¿A ti te gustan los chicos malos o buenos?
Al escuchar esa pregunta Marinette alzo una ceja extrañada, cada vez que Chat Noir la visitaba desde que se habían vuelto amigos este realizaba cada pregunta y ni hablar de sus bromas y chistes que cada día empeoraban.
—Buenos —Le contesto, mientras sentada en su cama, el gatito también sentado ladeo su cabeza observándola.
—Pero no negaras que los chicos malos te muestran lo mejor de la diversión —Espeto con una sonrisa traviesa.
— ¿Acaso conozco a un chico malo? —Le pregunto mientras sonreía.
—Estás viendo uno aquí mismo —Le dijo señalándose a sí mismo, lo que provoco que la aludida se riera al oír eso.
— ¿Por qué te reís? Soy un chico malo.
—Es imposible tu eres el gatito más bueno, tonto, tierno y lindo que he conocido —Repuso negando con la cabeza— No eres un "gato malo"
—Lo soy —Refuto.
—No, no lo eres —Denegó, mientras seguía riéndose.
—Puedo hacer muchas cosas malas.
—Ah ¿Sí? ¿Cómo qué? —Le pregunto con burla como indicaba su tono de voz.
—Esto —Le dijo antes de acercarse lo suficiente a ella para plantarle un chupón en el cuello, dejándole la piel palpitante, caliente, mientras que Marinette aun sentía el aliento del felino chocando con su piel— ¿Ahora que harás? —Le dijo el minino riéndose como si hubiera dominado al mundo ignorando el hecho de que lo que hizo era muy vergonzoso y por ese motivo Marinette se encontraba sonrojada de pies a cabeza, paralizada por lo que Chat se atrevió a hacer.
—Nos vemos Mi Princess —Le dijo luego de unos segundos al ver a Marinette pasmada, al creer que su plan de "gato malo" se realizó con eficacia, antes de salir por la escotilla e irse.
Luego cuando ella se recuperó de lo que el minino le hizo, parpadeando anteriormente muchas veces, rio.
—Gato tonto —Exclamo mientras seguía riéndose, ya que lo más probable es que el minino esté pensando de que se va a preocupar por ocultar el chupón que le ha dado, pero eso no iba a hacer posible porque con maquillaje se solucionaba rápidamente.
Es por esa razón que al día siguiente Adrien se quedó impresionado al verla a Marinette caminar tranquilamente por los pasillos del colegio sin una bufanda en su cuello como él esperaba. Entonces decidió, ya que al parecer la marca que intento dejar ayer no funciono, volver esta noche y hacerle otra.
Porque él es un gato muy malo.
