Renuncia: How to get away with murder no es cosa mía. Culpad a Shonda Rhimes. (Todo es siempre culpa de Shonda).


Insecure


A Oliver le gusta observar su mano entrelazada con la de Connor. Cuando, después de perderse entre las sábanas de la cama de su piso, el estudiante de derecho se queda tumbado a su lado, con su cuerpo pegado al suyo, y comienza a contarle qué tal le había ido el día; interesándose también por saber que ha hecho él durante su jornada.

Retrasando cada vez más y más la hora a la que debe irse, hasta que al final termina quedándose a dormir.

Los dedos de Connor son finos, largos, expertos. Siempre saben qué lugar exacto de su piel tocar para volverle loco.

Se mueven, dueños de sus suspiros, por su espalda. Aprendiéndose el recorrido de sus lunares memoria.

Mientras que los dedos de Oliver son rechonchos, cortos, torpes. Siempre temblando cuando se posan sobre la cadera de Connor.

Deslizándose, temerosos, sobre los brazos del chico. Casi temiendo apretar más de la cuenta y, descubrir que, Connor, no es más que un espejismo. Que nunca ha estado allí.

Porque Oliver, más veces de las que se atreve a reconocer, no puede evitar preguntarse qué hace un chico como Connor con alguien como él.

Es ridículo.

Connor es guapo, divertido, inteligente y carismático.

Mientras que él….Él no es más que un friki de los ordenadores y un desastre.

Es más, muchas veces hasta cree que Connor solo continúa a su lado por sus grandes dotes para la informática. Por triste que suene.

Pero en cuanto el chico le besa, antes de dejarse caer en los brazos de Morfeo, y le susurra al oído que le quiere, con esa sinceridad con la que nunca nadie antes le ha dicho esas dos palabras, todas sus dudas e inseguridades quedan disipadas.

Y ya nada más le importa.


N.A: Sí me he enganchado a HTGAWM se dice y no pasa nada. Y sí Coliver es amor, también se dice y todos tan contentos. Y tú, queridx, si has llegado hasta aquí, di algo también.

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