Naruto y sus personajes son obra de Masashi Kishimoto. Lo único que me pertenece es la idea y la historia, las cuales hago sin ánimo de lucro, con el fin de entretenerme y entretener a quien quiera leerla.

Nota de la autora: Bueno, éste Fic se me ocurrió escuchando una canción llamada "Lalala" de Snoop Lion. No hace falta escucharla para leer la historia, sólo me puso en situación y tal... xD. Como sabéis me enamora esta pareja y no puedo evitar pensar en ellos cuando escucho una canción sensual, porque ellos son demasiado sensuales para éste mundo y lo sabéis. ¡Jajaja! Sin más, espero que disfrutéis al leer la historia tanto como yo lo hice al escribirla.

PostData: No me gusta mucho hacer las historias en tercera persona, pero he pensado que en éste tipo, queriendo describir situaciones en lugares diferentes es mejor.


Epílogo.

El amor nace con...

Situaciones incómodamente agradables.

Pov General.

Las gotas de lluvia golpeaban el cristal y el viento resoplaba haciendo un fuerte ruido que despertó a cierta rubia.

—Demonios...— Susurró para sí misma.

Mantenía los ojos cerrados, pues si los abría lo más probable es que vomitara del mareo que tenía en ese momento. La kunoichi se frotó fuertemente la cara intentando saber porqué se encontraba en ese estado de resaca. Saboreó su boca, notando un cierto gusto a limón y alcohol.

—"¿Tequila? ¿Bebí tequila?"— Se preguntaba en su interior.

Abrió lentamente uno de sus ojos, tapado por sus manos, entreabriendo los dedos para poder divisar una ventana pequeña en la cual había una cortina de agua debido a la lluvia, agradeció enormemente que el astro diurno no le quemara las retinas, la lluvia para la resaca era lo mejor. Sonrió. Al parecer aunque tenía vagos recuerdos de la noche anterior, el estar en la habitación de su hotel durmiendo la reconfortaba; quería decir que nada malo le había pasado.

Aún con esa sonrisa se giró para seguir durmiendo, pero su cuerpo notó el calor de otro ajeno. No quiso abrir los ojos, significaba que no había dormido sola.

Lentamente, abrió su diestro para encontrarse con una imagen de un hombre que no supo cómo catalogar. Tragó saliva duramente y cortó su respiración para no despertar a su acompañante. Miró el torso desnudo de éste, y miró que ella estaba desnuda también. Se llevó una mano a la boca y asustada, con la otra le tocó la mejilla para que despertara. Tenía que haber una explicación.

—Shikamaru, despierta...— Susurró ahogadamente, sin creer aún lo que estaba sucediendo.

—Mmhh...— El castaño hizo caso omiso y giró su cabeza hacia el lado contrario de ella.

—¡Nara!— Medio gritó la kunoichi, tomando la barbilla de Shikamaru y girándola a ella, obligándole a mirarla.

—¿Qué pasa Temari...?— Conforme abría los ojos, la voz del castaño cobraba menos fuerza hasta que se quedó estático mirando cómo la rubia se tapaba vergonzosamente con la sábana mirándole. —¿Temari?— Preguntó asombrado por la imagen que tenía enfrente, haciendo que la sangre se concentrara fuertemente en sus mejillas, adornándolas de un color rojo intenso; Temari reaccionó igual, apartando la mirada.

Los dos ninjas se quedaron en silencio durante lo que parecieron horas, sentados en la cama. Temari jugaba con sus dedos mientras Shikamaru simplemente miraba el techo, tratando de distraer su mente.

—Ehrm...— El castaño miró a su amiga, quien parecía que iba a empezar una conversación, pero eso no sucedió.

—Temari... ¿Qué p-pasó ayer?— Giró su rostro hacia el otro lado, evitando su mirada, aunque ella tampoco podía encararle.

—No lo sé Shikamaru, tengo vagos recuerdos...— La kunoichi apretó sus labios y una pequeña lágrima trataba de salir por su ojo zurdo. Aspiró aire y lo soltó delicadamente, tranquilizándose.

—Si tú y yo... B-bueno.— Shikamaru ahora estaba mirándola sonrojado, ella le imitó.

—¿Qué?— Preguntó confusa, ésta conversación le era absurda... Pero necesaria.

—¿Te arrepentirías?— El ninja de las sombras parecía decidido en su pregunta, y de verdad quería saber la respuesta.

—¿Arrepentirme de qué?— La rubia no daba crédito a la cuestión que el Nara le estaba haciendo. Sonrojada a más no poder, cerró los ojos y negó lentamente con la cabeza.

—¿E-en serio?— Indeciso, Shikamaru tomó la mejilla de Temari y con su pulgar disipó la lágrima que había salido anteriormente a escondidas.

Temari apretó más las sábanas contra su cuerpo al notar el contacto, abrió los ojos y se encontró con los del castaño, mirándole con una sonrisa torcida.

—Y-yo tampoco me arrepentiría.— Rió para quitarle hierro al asunto, lo que Temari agradeció y le sacó una leve sonrisa.

Los dos se quedaron mirando, hasta que la rubia tragó saliva y acercándose cuidadosamente al ninja, cerró los ojos.

—Tema...— Shikamaru tenía sus orbes entreabiertos, queriendo disfrutar de la delicada Temari que hacía muchísimo tiempo ansiaba conocer.

El beso no se hizo esperar. Delicados toques con los labios, Temari con los ojos cerrados, mientras que el Nara aún los mantenía semi abiertos. Impaciente, Shikamaru tomó el control ahora besando a su compañera algo más intenso, moviendo sus labios encima de los ajenos y suplicante, Temari inundó la boca del menor con su lengua sin previo aviso; lo que hizo que Shikamaru soltara un pequeño jadeo y cerrara los ojos.

—Shikamaru...— El jadeo de Temari hizo que el Nara perdiera algo de cordura, pasando descaradamente la mano por la espalda desnuda de ella, acostándola en la cama, quedando el encima. —N-no espera...— En contra de su voluntad, la rubia apartó a su compañero y le miró. —¿Cómo hemos llegado a esto? M-me gustaría saberlo antes de que...— Los dos se sonrojaron y Shikamru se apartó lentamente de ella, aún mirándola.

—¿Antes de que lo hagamos?— Preguntó en voz baja el castaño, volviendo a mirarla de reojo para ver como ella abría los ojos de sorpresa y se sonrojaba brutalmente.

Shikamaru rió y Temari frunció el deño.

—Sí, me gustaría saber qué pasó anoche antes de que lo hagamos... otra vez.— Los dos se miraron sonrojados.

Temari se mordió el labio inferior y sin avisar, colocó su cabeza en el hombro de Shikamaru, éste sonrió.

—¿Te acuerdas más o menos de lo que pasó?— Preguntó el ninja, acariciando el cabello rubio que posaba en su hombro.

—Umh...— En ésta posición; ella apoyada en el pecho de él y este acariciándole así la cabeza, Temari comenzó a recordar lo que había sucedido. —Pues verás...—


¡Hola! Ya sé que ésto ha sido muy cortito, pero solo quería una introducción para la serie de acontecimientos que vienen a continuación, jajaja.

Espero que os haya gustado, si tenéis ganas de más, intentaré actualizar lo más pronto que pueda.

¡Un saludo y muchos besitos de chocolate con leche!

Comentarios, Favoritos... Todo me haría muy feliz.