"Tal vez en otra vida nuestra historia pudo ser diferente"
…
..
.
Observó la foto frente a ella, en donde aparecía un hombre de más o menos su edad, de cabellos rubios con dos largos mechones enmarcando su rostro, de ojos color azul, piel blanca ligeramente bronceada. A simple vista se notaba su atractivo y también su popularidad con el género femenino.
Levantó su mirada a su padre quien sentado tras su escritorio le dedicaba una mirada sería y fría.
—¿Quién es 'ttebane?.—pregunto con un poco de curiosidad regresando su mirada al chico rubio de ojos azules.
—Namikaze Minato.—contesto su padre con seriedad.
En su rostro se pintó de inmediato la sorpresa, reconocía aquél nombre, de hecho estaba segura que todo Shinobi reconocería aquél nombre.
—El rayo amarillo de Konoha.—susurro devolviendo la foto con una mueca de desagrado.
Su padre asintió sin disimular también su desagrado.
—¿Y?.—pregunto sin saber muy bien el porqué había sido citada ahí.
Su padre suspiro, estirando su mano para coger la foto sobre su escritorio.
—Namikaze a sido escogido como el próximo Kage de Konoha.—dijo su padre haciendo que sus cejas se levantarán con un poco de sorpresa y también confusión.
—Y yo que pintó ahí.—pregunto nuevamente.
—Te infiltraras en Konoha y matarás a Namikaze Minato.—explico su padre sin amedrentarse por la sorpresa pintada en su rostro.
El silenció peso en aquella oficina hasta que ella finalmente lo rompió con una risita entre incrédula y nerviosa.
—Estas demente viejo.—se burló negando.—Ni en mil años podría acercarme a ese tipo.
Su padre la miro con dureza durante unos segundos, borrando la sonrisa de su rostro.
—¿Acaso lo has olvidado Kushina?.—preguntó con rencor.—¿Olvidaste que fue Konoha quién mató a tu madre y hermanos?.—preguntó nuevamente pero ella negó.
—No lo he olvidado viejo.—gruño con molestia y rencor.—Pero tampoco he olvidado que por ellos es que la gente de Uzushiogakure vive en paz. Sus muertes fueron necesarias para la paz de nuestro pueblo.—le recordó con dolor.
Más terco como era su padre negó, deslizando sobre su escritorio unos papeles blancos.
—En el momento en el que el rayo amarillo tome poder sobre Konoha, nuestra aldea desaparecerá.—susurro su padre con convicción.— No te lo estoy pidiendo Kushina, como líder de Uzushiogakure te estoy ordenando una misión. Mata a Namikaze Minato.—ordeno con dureza.
Frunció el ceño.
—No.
Su padre la fulminó con la mirada y ella se la sostuvo.
—No tienes derecho a negarte.
—Crearas una guerra.—intento hacerlo cambiar de opinión.
—Vengare la muerte de tu madre y hermanos.—dijo con el rencor brillando en sus oscuros ojos.—Partirás mañana.
Ella suspiró.
—Como usted ordene Takane-sama.—gruño entre dientes.
