6
Por un sueño.
En el templo de zeno-sama.
En una habitación se encontraba el gran sacerdote daishinkan, recostado en su cama estando dormido.
En su sueño.
Daishinkan: ¿que lugar es este?: dijo viendo el hermoso paisaje de un campo de flores de colores, a lo lejos, se podía distinguir una silueta de una mujer que estaba sentada en el campo estando de espaldas.
Daishinkan se acerca a la chica y pudo distinguirla mejor, el cabello negro de mechas desordenadas, un top de color magenta y unos brazaletes negros, pantalones holgados de color púrpura y zapatos grises.
Conoce exactamente quien es esta muchacha, es caulifla la saiyajin del sexto universo.
¿Que hacía ella aquí? se preguntaba acercándose , tenia curiosidad de mirarle el rostro mas de cerca, se pone en frente de ella y ve que tenia los ojos serrados, como si estuviera meditando y respiraba tranquilamente, mientras la brisa movía su cabello, haciéndola lucir en cantadora.
Eso lo dejo embelesado.
Daishinkan: señorita caulifla: llamo sorprendiéndola, ella dio un brinco de impresión mientras lo miraba asombrada.
Ella lo miraba con esos hermosos ojos negros como la noche. De repente siente atracción por la muchacha que tenia en frente su yo.
Caulifla ella se había ido a dormir y cuando serró sus parpados, luego de repente estaba en un sueño extraño y podía ver un gran campo de flores de colores había mirado a su alrededor pero no había nadie así que simplemente lo ignoro, se sentó serrando sus ojos tratando de despertar, hasta que de repente, la llaman Por su nombre, asustándola, y justo ve al gran sacerdote en frente su yo, devorándola con la mirada.
Eso la incomodo.
Caulifla: que raro sueño ¿porque soñaría con este tipo?: dijo con un poco de desagrado.
Daishinkan: estas ablando de mis sueños, señorita: dijo con el seño fruncido.
Caulifla: nop, en realidad es mis sueños, hombrecito, así que desaparece: dijo groseramente, mirándolo con molestia.
Daishinkan: es tas en el mío, trata de ser cortes: dijo molesto: o te destruyo.
Caulifla se levanta y se le pone en frente suyo, mirándolo desafiante.
Caulifla: ¿Oh En serio? que miedo tengo: dijo bromeando sarcásticamente, mientras fingía temerle.
Daishinkan: no es fácil provocarme niña: dijo mirándola con seriedad, y sorprendido al mismo tiempo, por las agallas de esta muchacha.
Caulifla: ¡va! eres molesto, mejor buscare una forma de despertad o salir en este ridículo sueño: dijo dándole la espalda a daishinkan.
Caulifla: ¡¿pero que carajo?!: grito sorprendida, viendo que el gran sacerdote se le había puesto en frente suyo, quitándole su espacio personal.
Daishinkan: no te dejare ir hasta que te disculpes: dijo mirándola con seriedad.
Caulifla: ¿disculparme? ¿Yo? ¡Ja! Que risa enano: dijo divertida, mirándolo con una media sonrisa.
Daishinkan la miraba con molestia, hasta que caulifla se le acerca y le toca el rostro. Dejándolo en shok y sorprendido.
Caulifla: al ser un sueño, se siente real: dijo un tanto pensativa, tocando el cuerpo del sacerdote.
Daishinkan sierra sus parpados, para sentir el toque de ella, en su rostro, las manos de la chica eran tan tersas, agradables y calidas, eso le dio curiosidad, también quería sentirla, hasta que siente que ella se había detenido, habré sus ojos, y la ve de nuevo sentada de espalda, se acerca a ella y se sienta alado suyo mientras la veía, ella tenia los ojos serrado de nuevo, y noto un leve sonrojo en sus mejillas.
Daishinkan: ¿que haces?: pregunto.
Caulifla: tratando de salir de este ridículo sueño: dijo aun con los ojos serrados.
-¿acaso nosotros estamos en el mismo sueño?- pensó daishinkan, mientras analizaba a su alrededor.
-¿se sentirá real?- pensó tocándole el brazo a caulifla.
Caulifla reacciona y se aleja del toque del hombre.
Caulifla: ¡¿que crees que haces?!¡Pervertido!: dijo enfadada e incomoda.
-no pude sentirla bien-pensó daishinkan, lazándose enzima de ella.
Caulifla: ¡¿pero que haces?! ¡Quítate!: grito tratando de quitárselo de enzima, hasta que el, la inmoviliza.
Daishinkan ignora sus quejas, mientras sostenía con una mano las muñecas de ella sobre la cabeza, con facilidad.
Daishinkan: solo quiero sentir tu cuerpo bajo mis manos: dijo con voz ronca y profunda, sabía que eso lo hizo sonar un tanto pervertido.
El baja su mano libre y acaricia la mejilla de ella con ternura, se sentía tan suave y calida, toca sus labios rosaditos baja su mano hasta el cuello, deteniéndose hacia sus pechos, tapado por el top.
Caulifla: ¡ni te atrevas!: grito forcejeando, hasta que se espanta al ver que el sacerdote acerco su rostro inesperada menté, al cuello de ella, acariciándola, podía sentir el aliento caliente de el, haciéndola tener escalofríos y sensaciones agradable y desconocidas en su cuerpo.
- no entiendo ¿que es esta sensación? ¿Acaso estoy en un sueño? Esto se siente demasiado real- pensó caulifla.
Daishinkan no sabia que fue lo que lo impulso hacer tal atrevimiento, pero se sentía tan excitado con esta chica, aspira el aroma de caulifla que se sentía tan dulce y sabrosa, y tan real, comenzó a besarle el cuelo dulce mente, mientras con su mano libre lo apoya sobre el pecho de ella, apretándolo y sintiéndola.
Caulifla tiembla por aquel repentino movimiento del hombre, que la besaba y tocaba, la sensación era tan placentera, que sin enterarse, había soltado un gemido.
Daishinkan escucho el gemido de la chica y eso lo calentó mas, esta vez bajo el top de ella besando y lamiendo los pezones de ella, que gemía mientras temblaba bajo su toque.
Caulifla: de… detente: dijo entre gemidos, el había soltado sus muñecas, mientras abrazaba el cuerpote ella sin soltarla, trata de alejarlo poro es en vano, se transforma en súper saiyajin para alejarlo con todas sus fuerzas pero no se a movido, el era demasiado fuerte.
Daishinkan: este es mi sueño y are lo que sea, tú eres mi ilusión del sueño, tú me perteneces: dijo mirándola con una mirada hambrienta, capturando los labios de ella con los suyos.
Caulifla no podía soportarlo, mas reunió todas sus energías a su pierna y aprovecho dándole una súper patada en la entrepierna al gran sacerdote, que la había soltado. Caulifla aprovecho este contratiempo y tomo otra vez la postura para tratar de salir de este extraño lugar.
En el planeta sadara.
Caulifla despierta toda sudorosa y sobresaltada, estaba tan sonrojada que paresia un tomate.
Caulifla: ¡Aarr! Entupido sueño: dijo bajando de su cama y yendo hacía el baño a darse una ducha.
Al llenar la tina, se desviste y se mete sintiendo el relajante agua calentita, no podía dejar de pensar de porque de tantos hombres fuertes e sexis como hit y jiren, termino soñando por ese ángel daishinkan, propasándose con ella.
-me alegra habré despertado, no me gustaría saber que habría sucedido sino habría podido despertar- piensa caulifla, con un sonrojo intenso.
-aunque, el no esta tan mal-piensa caulifla mientras miraba el techo.
Caulifla: bueno, espero no verlo de todos modos.
En el templo de zeno-sama.
Daishinkan habré los ojos, totalmente despiertos, sudaba y nota la gran erección entre sus piernas.
Daishinkan: maldición: dijo molesto, mientras se bajaba los pantalones y pensaba en la saiyajin, mientras se masturbaba.
-¿porque hizo eso?- pensó daishinkan recordando la fuerte patada y como ella desaparecía de su vista.
Daishinkan: a minadie me rechaza: dijo frotando su pene con más velocidad: no importa si solo fue un sueño, te are mía, caulifla: dijo teniendo un gran orgasmo.
En el planeta sadara.
Caulifla: ¡bien hora de entrenar!: dijo emocionada, saliendo de su casa.
Al salir ve a kale viniendo volando hacia ella.
Kale: hermana: dijo aterrizando en frente de ella.
Caulifla: ¿kale lista para el entrenamiento?: dijo sonriente.
Kale: me…me gustaría, pe…pero hoy estaré muy ocupada: dijo tímidamente sonrojada.
Caulifla: ¡que linda!Entiendo, bueno, nos vemos luego: dijo yéndose volando.
En un bosque montañosa, se encontraba caulifla entrenando unas nuevas técnicas que vados le enseño cuando el torneo de poder había terminado, sienta y medita aumentando su poder como lo había echo jiren en el torneo, y la verdad funcionaba esplendida mente.
Comenzó transformándose en modo dios con el pelo rojo brillante como la de son goku.
Caulifla: ¡amo este poder increíble! : dijo orgullosa mientras sonreía.
- algúndía los superare a todos, jajájajá -pensó caulifla, imaginando venciendo a jiren a hit y a son goku.
Señorita Caulifla: dijo alguien en su oído.
Caulifla: ¡KYAAA!: grito sorprendida.
Caulifla voltea y ve al gran sacerdote, no lo podía creer, ¿que ase el en un lugar como este? pensó mirándolo sorprendida.
Daishinkan: disculpe si la e asustado: dijo sonriendo divertido por la reacción de ella y alavés sorprendido viendo esa transformación en modo dios, ella se veía muy atractiva.
Daishinkan: veo que ha dominado el modo dios, pequeña: dijo acercándose y tocándole la cabellera rojiza.
-tan suave-piensa daishinkan.
Caulifla se aleja y lo mira con desconfianza, no sabia que es lo que el esta asiendo aquí y el porque, hasta que pensó lo único que era mas lógico que le vino en su mente.
Caulifla: ¡Ho! ¡Ya se! ¡¿Acaso vino a visar que habrá otro torneo de poder?!: dijo emocionada.
-que ingenua e inocente-piensa daishinkan, sonriéndole.
Daishinkan: no, solo vine haberte nada más: dijo con una sonrisa indescifrable, mientras se acercaba a pasos hacia ella.
Caulifla: ¿a mi?: pregunto confundida, hasta que se acordó del sueño que tuvo hoy, y se sonroja intensamente, mientras retrocedía con cada paso que el hacia, hasta que coca de espaldas hacia un árbol.
Daishinkan: si: dijo con voz ronca y profunda, colocando sus brazos cada lado de ella, rodeándola sin escapatoria.
