"Isabella, ¿te preocuparías por servir el desayuno a tiempo?"Madre dice. Ella adora darme órdenes.

"Lo siento señora" Dejo el pan donde estaba y traigo los huevos que ella solicita.

"Hoy deberás estar en tu mejor comportamiento" me recuerda. Toma la sal y la espolvorea sobre su desayuno.

"Si señora" Reverencio y salgo de la cocina. Tengo dos platos más por preparar.

"Madre, no pretendes tenerla a ella dando vueltas por ahí mientras nuestros invitados están aquí ¿Verdad?" Se queja Jessica cuando regreso. Está muy infeliz, al igual que Lauren.

"¿Quién más servirá el te?" Explica madre. Su tono me molesta "Y honestamente, ¿en qué sentido es Isabella competencia de ustedes dos?

Las sonrisas de ellas regresan.

"¿Has cambiado las sábanas de los cuartos?" Pregunta madre

"Lo he hecho" Respondo. Pongo la jarra de miel al lado del plato de Jessica, antes de que ella se queje por la distancia.

"Estoy complacida con tu trabajo en el cuarto de pintura" Madre dice. Su rostro está privado de cualquier sonrisa "Pero muy decepcionada con los pisos, apenas puedo ver la diferencia" Critica.

"Lo siento señora, trabajaré en ellos en este instante" Digo. Mi sangre está hirviendo; los pisos están brillantes.

"No" ella objeta " Es muy tarde para eso. Ayuda a las niñas con sus vestidos" Me ordena

"Si, señora"

Limpio la mesa y subo las escaleras hacia el cuarto de Jessica. Reviso la perilla. El lazo atado a esta es de color púrpura, así que saco un vestido del mismo color y lo pongo en la cama que acababa de arreglar. Dejo espacio para que Jessica se siente; a ella le encanta verme trabajar.

"La cinta ya no importa, Bella. He cambiado de parecer después de discutir los colores con Lauren" Dice Jessica mientras atraviesa la puerta. "El príncipe ahora admira el azul. Escoge sabiamente" me ordena. Se sienta en la cama y cruza sus piernas.

"Sugiero este" digo a la hermana mayor, después de buscar azul en el armario. El vestido es impresionante, algo que yo nunca podría tener.

"No. Lo he usado ya demasiadas veces. Esta es una ocasión especial y, necesito sentirme especial" Se queja Jessica. Mis puños están escondidos bajo la tela. Necesito controlar mi ira.

Busco por algo más adecuado. No hay nada. "Lo siento Jessica. No tienes un mejor vestido azul en tu colección" Le informo.

"Entonces debemos ir a buscar uno" sisea y vuelve a mirar sus uñas.

"Nuestros invitados estarán aquí en unas horas. ¿Puedo sugerir que le pidas un vestido a Lauren?" digo pacientemente, a pesar de que ya sé cuál es la respuesta.

"¡No! No comparto y tampoco ella lo hace"

Un circo similar sucede en el cuarto de Lauren. Ahora ambas hijas insisten que vallamos a comprar nuevas galas. Madre aprueba. Cualquier cosa que sus hijas quieran, lo obtienen.

"Será mejor que las traigas con algo precioso" me amenaza Madre antes de que partamos.

"Si señora" Digo. Hago una reverencia y nos marchamos.

"¿Estás segura de que prefiere el azul ahora?" Jessica le pregunta a su hermana

"Y melocotón" es la respuesta de Lauren

Sigo a mis hermanastras hasta una tienda elegante. Todo brilla.

"Bella, no te necesitamos. Ve a buscar unas rosas para la mesa del comedor" Dice Jessica antes de que el par desaparezca entre las filas de vestidos.

Me marcho para buscar rosas y veo una tienda con flores recién traídas en la vidriera. El dueño es un caballero ocupado, así que espero. Escucho a un cliente pedir una docena de rosas rojas. Me pregunto si son para su amor o para mostrar respeto. Su voz es suave y musical. Es diferente y quiero escuchar más.

"Gracias" dice mientras le da al florista demasiadas monedas. "Quédese con el cambio" Agrega con una sonrisa. Apenas puedo ver la mitad de sus facciones, pero puedo decir que su sonrisa es atractiva.

"Pero señor, ¡esto es más que el doble del precio!" el florista dice desconcertado.

"Eso es lo mucho que adoro tus flores" dice el caballero. Se voltea para marcharse, pero no me ve. Choca contra mí su bouquet cae. Estoy horrorizada.

Rápidamente, me inclino y pido su perdón. Mi voz tiembla y recuerdo el azote de Madre. Ella nunca lo usa, pero eso es porque me necesita para que trabaje. Pero el hombre que chocó contra mí, no me necesita.

Escucho una ligera risa contenida. Me confunde. El hombre se agacha y agarra las rosas. Noto como su cabello que brilla en un ligero color bronce. Parece suave como la seda.

"No hay problema señorita" El dice. "Yo soy quien tiene la culpa por el incidente"

Nuestros ojos se encuentran y yo me sorprendo. Verdes. Sus ojos son tan verdes como las esmeraldas. Parece sorprendido también. Debo tener cenizas en mis mejillas. Bajo mi cabeza, me disculpo una segunda vez y me apresuro al hombre que me puede vender las flores. Pido suficientes rosas como para llenar el florero. Mientras el hombre las prepara miro sobre mi hombro y el caballero ya se ha marchado.

"Él es un buen muchacho" el tendero me dice " Siempre encuentra una manera de ayudar a mi esposa enferma de forma que no me pueda negar" Me explica con una bondadosa sonrisa. Su voz está llena de adoración. Desearía saber el nombre de aquel caballero.

Agradezco al hombre por las flores y regreso a la primera tienda que visité. Busqué por las gemelas.

"Ya se han ido" Me informa una mujer. Estoy exasperada. Por suerte, las encuentro en una tienda cercana. Están comprando cintas.

"¿Qué te tomó tanto tiempo?" Pregunta Lauren cuando me les uno. "Toma esto. Mis brazos están adoloridos".

Me da su vestido para que lo sostenga y Jessica hace lo mismo.

"Bella, ¿Tengo zapatos azules? Pregunta Jessica. Contengo un suspiro.

"Tienes" le respondo "tres pares"

"¿Y yo?" dice Lauren " Tengo zapatillas color melocotón?"

"si" respondo.

Ambas chicas están satisfechas.

"Lauren, busquemos joyería" Propone Jessica.

"¿Puedo sugerir que regresemos pronto?" intervengo. Trato de no sonar asustada; Hay demasiado trabajo que hacer antes de que los invitados lleguen y si las gemelas se dan cuenta de que estoy nerviosa, se retardarán a propósito. "Tomará mucho tiempo preparar los accesorios y seleccionar los que van mejor con sus galas" les recuerdo. Sólo puedo esperar que me escuchen.

"Claro" dice Jessica en un tono aburrido. "¿Qué piensas tu Lauren?" pregunta.

"Quiero verme bonita" es la respuesta de las gemelas y así, partimos de regreso a la mansión.

"Excelente" Madre dice cuando estamos de regreso. Está complacida con los vestidos. " Vayan a prepararse" dice a sus hijas y ellas obedecen.

Madre se devuelve hacia mí. Su expresión sugiere que se comió un limón sin azúcar.

"Apúrate a la cocina. La comida no se hará sola" dice, echándome fuera de su vista.

El reloj dio las campanadas de la una en punto cuando el carruaje del príncipe llegó. Conseguí terminar con mis tareas y estoy exhausta. Las sirvientas están desfallecidas.

"¡Isabella!" Madre exclama cuando me ve. Está furiosa." Ve y cámbiate en este instante. ¿Qué has estado haciendo?" se queja "Y lávate esa cara tuya. ¡Rápido!"

Subo corriendo hacia el ático y busco por mi vestido. Es rosado y está deteriorado. El príncipe no aprecia el rosa y mis hermanastras lo saben. Por eso, me dieron la tela para que fabricara un vestido de tan poco agraciado color.

Me lavo la cara, rápidamente peino mi cabello y me apresuro a bajar las escaleras. El príncipe y otro hombre ya han entrado. Madre está sosteniendo un bouquet de hermosas rosas.

"Y esta es mi hijastra, Isabella Marie Swan" Madre me presenta a los importantes invitados. "Me disculpo por su falta de modales. Es una niña problemática en efecto" dice y hace una respetuosa reverencia. Lauren y Jessica me miran y ríen disimuladamente.

"Isabella, ¿qué esperas?" Madre pregunta "Discúlpate por tu tardanza" Me ordena y hago como me pide.

Cuando me enderezo de mi reverencia, estudio las facciones del príncipe por primera vez. El es hermoso. Su cabello rubio brilla en el sol. Sus ojos son dorados y su sonrisa cortes es espléndida. Me siento más calmada de sólo mirarlo.

"Todo está perdonado" Dice. Entonces, toma mi mano y la besa. "Encantado de conocerla, Señorita Isabella" dice y su voz es suave. De alguna manera me hace recordar al caballero de la floristería.

"Me presento por segunda vez" habla el príncipe " Soy el Príncipe Edward Anthony Masen Cullen y este es mi asistente y buen amigo, Jasper Withlock" me informa.

Mis ojos se posan sobre el hombre que me ha presentado y me congelo. Sus ojos son de color vede esmeralda y su cabello es de bronce brillante.

Es el caballero de la floristería.