Las rosas negras significan amor (parte I)

Sinopsis: ha pasado algo de tiempo hasta sus resucitaciones pero el mundo cambio en los años transcurrido. Los caballeros de oro trataran de recuperar sus vidas perdidas pero no todo será sencilla. Mientras que una joven sufre la cruel indiferencia del olvido por parte de su novio que nunca regreso de Hong Kong, podrá volver a sonreír ante la imagen de unos cabellos celestes

Crossover de Sakura Card Captor y Los Caballeros del Zodiaco

Capitulo 1: el mundo de hoy en día

Pasaron ya diez años, tan rápido como un suspiro la vida mortal mostraba su cruel cara haciéndolos perder tanto tiempo de sus vidas.

El único consuelo era que todos habían permanecida en la edad de defunción, mas todo a su alrededor había cambiado. Nadie que hubieron conocido permanecía vivo o al menos en esos rumbos, así que ahora solo eran espectadores de una vida sin cadena tratándola de armar de nuevo

-al menos los templos siguen iguales-atino en comentar Milo, los caballeros de oro, representantes del zodiaco, se hayan al pie de la escalera rumbo a la Casa Aries

-u al menos la casita del carnero si-respondió Mascara de Muerte-faltan revisar las demás-agrego. Mu fue el primero en decir pasar, con un nudo en la garganta al contemplar aquel lugar tan familiar. Tantos recuerdos, tantas peleas y penas

-bueno, vamos a las otras-sugirió Shaka mientras los demás abandonaban el primer recinto. Uno a uno, fueron encontrándose con lo que alguna vez fue su hogar mas ahora lucia algo abandonado

El último fue el guerrero más hermoso de todos, cuyo nombre también hacía referencia a la perfección de su blanco rostro, Afrodita, guardián de Piscis.

Las rosas que alguna vez fueron su orgullo estaban todas secas, aunque su suave aroma aun podía percibirse atrapado entre los muros del sagrado recinto

-tendré mucho trabajo-se dijo para sí el doceavo guardián para luego inspeccionar el resto del lugar hasta que dio con algo. Un relicario de oro, en forma de un corazón. El santo abrió sus ojos celestes enormes, y sintió el fino objeto temblar bajo su dudoso pulso. Jamás se habría esperado volverlo a ver

-tienes que irte-una voz de niña atravesó sus pensamientos-entiendo. Entonces, toma esto, para que te recuerdes de mí

"Para que te recuerdes de mi". El pasado le regalaba una cruel bofetada, y tambaleante busco como ciego algo que lo atara a la realidad. La conoció antes de que la locura de Saga hiciera a todos pagar más de lo que tenían, y durante el gobierno de "Arles" solo quedaba el recuerdo sus ojos verdes enmarcados con esa tristeza cuando le dijo adiós, hasta que estos también quedaron como un eco.

En esos momentos, ella era una infanta y él un adolescente, aunque a pesar de eso, pudo siempre percibir la felicidad inocente con que lo recibía. ¿Cómo pudo haberla olvidado? Únicamente porque el cruel deseo del Caballero Géminis consumió tanto su mente como la de su amigo pero ahora ya era tarde, ella debía ser ahora una mujer, casada, con vida propia. No debía tratar de buscarla, no, debía dejarla existir.

Mientras tanto, en el extremo oriente del mundo o Japón, dos chicas caminaban por las calles de Tokio.

-¿enserio tú hiciste todos estos bocetos? ¡Son magníficos!-salto una de ellas dirigiendo su esmeralda mirada hacia su radiante compañera

-muchas gracias-ríe la joven de cabellos largos y ojos amatistas-no puedo esperar a que te los pruebes-agrego sacando su confiable cámara. La castaña clara rio

-me gusto mucho este-se oye una diminuta voz. Un pequeño osito amarillo alado hico acto de presencia ahora que no había nadie. Con su patita señalo un conjunto que más que nada parecía gótico

-Valla, Tomoyo. Tus gustos sí que han cambiado-señalo la dueña de las cartas mágicas, antes conocidas como Clow

-¡Pues claro, Sakura!-contesto Tomoyo-ya no tenemos diez años-hiso saber. La escucha bajo un poco la cabeza

-sí, ya no tenemos diez años-concuerdo-y en todo este tiempo él no me ha vuelto a llamar

-¿te refieres a Shaoran?-pregunta la de ojos amatistas también entristeciendo ante la mención. Ambas eran las mejores amigas y odiaban lastimar a la otra

-sabia que ese mocoso no era de fiar-resonó el pequeño guardián del sol y con mucha razón. Después de haber reunido y cambiado todas las cartas Clow, Shaoran Lee se regreso a su natal Hong Kong y tras la aparición de la más fuerte y última carta iniciaron una relación a distancia, perfecta al principio hasta que la heredera del antiguo mago no supo más de él

-no te pongas así, Sakurita- dijo Kero cuando la vio baja la cabeza al borde del llanto-si ese malvado se fue es porque no te merece-continuo el osito-pronto encontraras a alguien que si valga la pena

-¡Concuerdo con él!-salto Tomoyo-solo debes ser paciente y el amor llegara-sonríe. Sakura les regala a ambos una gran sonrisa

-gracias, chicos. Ustedes son lo mejor que tengo-comenta.

-¿y yo qué?-pregunta otra voz masculina dando como bienvenida a dos hombres mas

-¡Yukkito, hola!-salta Sakura feliz de ver a su amigo, aunque algo mas choca con su mente

-mira, Sakura- oye en su imaginación-es una rosa negra

-¡ah! ¡Es hermosa!-escucho su voz clamar la respuesta. Y como si fuera tras un velo se contemplo a la edad de trece junto a un adolescente de largos cabellos azul cielo. Este era quien sostenía la flor mostrándosela junto con una radiante sonrisa

-ten, es para ti-hablo su acompañante a lo que ella respondió abriendo grandes sus ojos

para mí!-exclamo al momento de recibirla. Él se la entrego como todo un caballero-¡gracias!- en cuanto la tuvo en su mano la aspiro con fuerza, prometiéndose que nunca se secaría

-pero parece que también me olvido-dijo mas alto de lo debido, ganándose una mirada interrogante por parte de todos

-¡he, monstruo! ¡Qué tantos murmuras!-le dijo su hermano mayor. Aquella oración la regreso a la realidad

-¡¿A quién le llamas monstruo?-salto hecha una furia mientras Touya fingía demencia

-Touya, no le digas así-defendió Yukkito y ambos hermanos se compartieron una mirada de fastidio acompañada de un pequeño cariño-apropósito, vinimos aquí para darles una noticia-agrego sonriendo. Antes que las jóvenes pudieran decir algo

-¡Adivinen quien volvió!- Nakuru Akisuki, el alter ego de Ruby Moon, llego más rápido que un vendaval para treparse sobre las amplias espaldas del mayor de los Kinomoto

-y aquí vamos de nuevo-sentencio Touya serio-¿es que acaso no te aburres de hacer eso?

-¡no!-sonrío Nakuru-además fue por los viejos tiempos-agrego sacando la lengua

-¿Nakuru? Si tú estás aquí eso significa que…-se queda la castaña confundida

-sí. Vinimos todos juntos-comenta aun sin bajarse de Touya- ¡Eriol nos espera en tu casa!

Llegaron muy rápido después del anuncio. El ya mencionado inglés hablaba muy entretenido con el padre de ambos Kinomoto justo cuando todos arribaron

Sobre la mesa, el pequeño Spinnel Sun comía algo de galletas a las finas hierbas. Kero salió rápidamente para ir con él

-¡Spinnel! Al fin nos vemos las caras-sentencio el original símbolo del sol. El gatito negro lo voltea a ver, con sus ojos azules serios

-Kerberos. Nos vimos la semana pasada no seas asno-sentencio. Todos se rieron a carcajadas hasta que Sakura conecto algo raro

-¿Cómo que la semana pasada?-pregunto. Ambos representantes del Astro Rey enmudecieron, obligando a la nueva dueña de la magia girarse a la reencarnación de Clow y podría haber jurado que por unos segundos, los siempre amables ojos de Eriol se tornaron ceberos

-culpa mía, perdón-si así fue, realmente paso fue por segundos, porque el inglés tuvo de nuevo esa pacifica sonrisa característica suya-mande a Spinnel para que se pusiera de acuerdo con tu padre-ante esas palabras ella no dejo de parpadear-era un secreto pero creo que ya no importa-sentencio, y ahora sí, Sakura podía ser declarada completamente fuera de onda-voy a llevarlos a Grecia-termino

-¡Enserio! ¡Genial!- grito abrazándolo primero a él y después lleno con su mejor amiga-Tomoyo también puedo venir, ¿verdad?

-claro-Eriol se mostro más feliz al hablar. Ahora por toda la casa resonaban los gritos de ambas, mientras que oculta en uno de los cajones, una rosa negra, totalmente perfecta, esperaba ser encontrada