Ni Code Geass ni sus personajes me pertenecen, sólo me pertenece este fic.

Espero que os guste…Aunque es un poco locura…


El Caprichoso Viento del Destino


¡Sorpresa!

El inicio de la Locura.

-Otro aburrido día normal comienza…-Se dijo un chico de cabellos negros mientras se dirigía a la academia en la que estudiaba. La Academia Ashford. Lo que no sabía era que, aunque no se suele equivocar, esta vez sí. No será un día precisamente normal.

Lo primero que cambió fue una nueva compañera que acababa de llegar a la academia. La joven era una peliverde quien poseía unos hermosos ojos dorados, encantando con su belleza a todos como se supone, conseguían las brujas enamorar a todos los hombres y tenerlos así a su merced.

-Mi nombre es C.C, un gusto conocerlos.-Dijo seriamente, tal y como le habían dicho que debía presentarse.

-¿C.C?-Se extrañó la profesora.-Ese no puede ser tu nombre.

-¿No me cree? Bueno, no la culpo.

-Díganos su nombre de verdad, por favor.

-Es el que acabo de decir.

-Imposible. Quiero hablar con sus padres después de clase, ¿Dónde vivís?

-Bueno, mis padres "viven" en el cementerio de la calle…

-¡Suficiente! Vamos, dígame su nombre.

-No lo recuerdo.

-Espero que al final de la clase lo recuerde, señorita.

Por fin C.C pudo dirigirse a su asiento y la clase continuó normal. Las primeras clases fueron perfectamente normales, cosa que no extrañó al pelinegro de ojos violeta, ya que una alumna nueva no era tan extraño, más bien perfectamente normal. No, lo extraño no es que llegara a mitad de curso, sino QUIÉN llegó a mitad de curso.

A la hora del receso, todos los chicos, excepto tres, rodearon a C.C, para intentar hablar con la "hermosura" que recién había llegado a su academia, algunos con intenciones de premiarla por su vacilada a la profesora y así acercarse, y algunos con intenciones de saber su verdadero nombre, pero todos coincidían en algo: Querían formar parte de la vida privada de la joven peliverde.

Por suerte cierto japonés, cierto pelinegro y cierto peli azul no eran unos acosadores (bueno, el peli azul quizá), por lo que estuvieron ellos tres juntos todo el receso.

Volviendo a C.C, ella consiguió escapar de todos esos chicos, y dio varias vueltas a la Academia Ashford, para conocer mejor tan increíble academia. La joven admitía que deseaba encontrar a cierto chico entre todos esos que se le reunieron alrededor, pero también sabía que de ser así no lo desearía tanto. En cualquier caso, de un modo u otro llegó al sótano, era enorme, y allí estaban todos los clubes. Cuando se disponía a irse, notó una presencia tras de sí, y no pudo evitar girarse y ver quien era. La presencia que notó fue la de una chica, algo menor que ella, su cabello era rosa y estaba recogido en una coleta, llevaba en sus manos una cámara, y con ella grababa a la mayor.

-¿Eres del club de audiovisuales?-Preguntó C.C con una voz de calma y ¿ternura? Que se extrañó a sí misma.

-No.-Respondió la pelirrosa secamente, y continuó grabando.

-¿Entonces por qué estás grabando?

-A veces siento que si no grabas los buenos recuerdos se irán y te dejaran sola…

-Sí, los recuerdos…En fin, eres interesante, ¿cómo te llamas?

-Anya Alstream.

-Yo soy C.C.

-¿C.C?

-Sí, sé que es un nombre extraño, pero…

-No es extraño, sino interesante. Y bonito, me gusta como suena.

La de ojos dorados miró extrañada a la de ojos rosas, pero acabó por soltar una pequeña risa algo irónica.

-Si no eres de ningún club, ¿qué haces aquí?

-Estaba con alguien pero tarda mucho.

-¿Está en un club?

-No, creo que se fue a ligar a alguna chica…

-Hombres…-Dijo C.C, en un tono entre indignada y divertida.

Esta vez fue el turno de Anya para reír.

Continuaron hablando todo el receso, cuando estuvo a punto de terminar salió el chico al que esperaba Anya.

-Siento haberme retrasado tanto…-Se disculpó un chico rubio de ojos azules.

La pelirrosa se encogió de hombros.

-Por suerte me encontré con C.C, y me entretuve.

La campana de la academia para volver a las clases sonó.

-¿A qué salón de clases vas?

-A cuarto A, ¿por?

-¿Puedo esperarte a la puerta de tu clase cuándo terminen las clases?

-Claro, no hay problema.-Respondió por fin la peliverde, y ambas chicas se separaron.

Cuando C.C llegó a la puerta de su clase, vió a cierto pelinegro y a una pelirroja "discutiendo".

-¡Lulu!

-¡Ah! ¡Shirley!-Fingió Lelouch sorprenderse, de lo que sus acompañantes, un japonés y un peli azul se rieron, pero la chica no se dio cuenta.

-¡Otra vez fuiste a apostar, ¿verdad?!

-Sí, con Suzaku y Rivalz.

-Y arrastras a los buenos de Suzaku y Rivalz, rayos, no cambiarás. Además de dejarme sola, eres malo…

-Ya, ya. Lo siento…-Fingió arrepentimiento, lo que enseguida notaron sus amigos pero no la pelirroja.

C.C quería hablar con su príncipe, pero no tuvo tiempo.

-"Vaya…Bueno, no importa, tarde o temprano lo sabrá…"-Pensó C.C, con una malévola sonrisa en su rostro.

El resto de las clases pasaron como de costumbre, y en efecto, Anya esperó a C.C a la puerta de su salón de clases.

-Oh, Anya, gracias por esperarme, no tardé mucho, ¿no?

-No, tranquila.

-Bien, vamos…

o.O.o

Al salir de la Academia, los dos mejores amigos del mundo se dirigen a sus respectivas casas.

-Euphy hoy no vino, ¿se encuentra bien?-Preguntó el de ojos verdes, bastante preocupado.

-Tranquilo, ella está bien…

-¿Le volvió a atacar…?

-Exacto, pero no tan fuerte como la última vez.-Afirmó Lelouch sin dejar a su amigo terminar su frase.

-Ya veo…espero que se mejore.

-Yo también, y pronto.

-Normal, eres su hermano, Lelouch. Por cierto, tampoco vi a Nunnally.

-Oh, ella está bien, vuelve a casa con Milly. No sé si ya habrá llegado, o sí todavía no salió de la Academia, pero solo puedo confiar en que Milly no dejará que le pase nada.

-Pobre de Milly como le pase algo a Nunnally. Ah… ¿Puedo ver como está…?-Preguntó el japonés ruborizándose, pero Lelouch no le dejó terminar.

´-Claro que puedes ver como está Euphy.

-Gracias.

-No hay de qué, después de todo seguro que se recupera antes después de verte.

-¡Le-Lelouch!

-Vale, vale, lo siento…

-Mentiroso, no lo sientes…-Dijo su obstinado amigo.

-Ay…Que pena que no seas tan tonto como Shirley…-Dijo Lelouch sobreactuando. Shirley era una amiga pero también una pesada…Y una acosadora sexual según Suzaku.

-Qué pena que nadie sea tan tonto como ella…-Dijo imitando la sobreactuación de su amigo…Shirley no le caía muy bien, para él era sólo una niña consentida, aunque eso era él, un niño consentido, a fin de cuentas…

Poco después ambos amigos llegaron a la gran mansión al más puro estilo Castillo Occidental, y ambos entraron. Una vez entraron se encontraron con la madre de Lelouch, Marianne, esperándoles dentro.

-Madre… ¿Pasa algo?-Preguntó Lelouch, algo extrañado. Tú también te extrañarías si tu madre te esperara justo frente a la puerta, en un día que no se dan las notas, ¿no? (y probablemente ese día llevase un látigo o unos pastelitos…)

-Tengo una agradable sorpresa para ti y tus hermanos, pero os la quiero dar a la vez.-Comentó muy contenta.

Lelouch miró mejor y observó que detrás de su madre se encontraban Schneizel, Clovis y Cornelia.

-Pero pensé que vendrías con Nunnally, que pena, tenía tantas ganas de decirlo…-Se quejó Marianne en tono infantil.

-Lo siento, Nunnally viene con Milly.

-¿La hija de los Ashford?

-Sí, son muy amigas.

-¿Y cómo es tu relación con la hija de los Fenette?

-Igual que siempre.

-Ella sigue siendo una acosadora sexual y Lelouch sigue huyendo….-Dijo Suzaku riéndose.

Lelouch, Cornelia, Clovis e incluso Marianne no pudieron reprimir una risa.

-Clovis se ríe porque es la primera vez que hablamos de acosadores sexuales y no hablamos de él.-Matizó Cornelia volviendo a reírse. Esta vez ni Schneizel pudo reprimirse el reír.

-No me hace gracia…-Se quejó Clovis muy infantilmente.

-Ya, ya lo siento…-Se disculpó Marianne.

-Gracias, pero a mí me interesa SU disculpa…-Dijo Clovis con tono indignado, y mirando de manera asesina a su hermana.

-Ni lo sueñes…-Se rio Cornelia.

En ese momento llegó Nunnally, quien se despidió de su amiga en la puerta.

-Oh, ¿pasa algo madre?-Preguntó Nunnally al verla esperándola allí, y con todos sus hermanos, salvo Euphy, alrededor.

-Tengo una sorpresa, y os la quiero dar a todos a la vez, vamos al cuarto de Euphy, ¿vale?

-Sí.-Dijeron alegremente todos los príncipes y las dos princesas.

-¿Puedo…ir a ver a Euphy…?-Preguntó el castaño algo avergonzado.

-Claro.

-Gracias.

-Siempre eres muy seguro y orgulloso pero te duele decir tus sentimientos, ¿eh?-Observó Lelouch.

-Cállate.

Lelouch rio bajo hacia la reacción de Suzaku.

Una vez llegaron a la habitación, Euphy y Suzaku tontearon un poco.

-¿Cómo es que aún no son pareja?-Se preguntó Lelouch en voz alta, a lo que todos se encogieron de hombros, por suerte ni la pelirrosa ni el castaño los escucharon.

-Bien, ahora la sorpresa…

Notas:

Sí, soy tan mala que os dejo así. Dejada volar vuestra imaginación. Bueno, espero que os haya gustado este capítulo de una tan extraña historia. Supongo que alguna se sorprendería al leer "Nunnally al verla", no hay guerra ni nada, Nunnally está perfectamente. Suzaku es engreído porque no hubo guerra, así que lo intenté hacer como Lelouch lo describió.

¿Merezco reviews? ¿O un tomatazo? Bueno, me gustan los tomates XD

¡Hasta el próximo miércoles!