Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Square enix, yo solo los uso para fines de entretenimiento. Así mismo el fanfic está basado (o es una parodia) del capítulo de Bob Esponja llamado "Duérmete mi molusco" así que la historia no es 100% mía.
Advertencias: Yaoi (relación chicoxchico) si no te gustas puedes usar las flechitas de arriba para regresar. Universo Alterno (bueno no tanto), personajes algo OoC e intento de humor.
Pareja: Roxas x Sora / Sora x Roxas.
Sin mas que decir comenzamos n.n
Duérmete mi pequeño heartless
Parte 1
El verano en Twilight Town era muy aburrido, más si eres un adolescente puberto que no tiene nada que hacer. Sin embargo una criatura puede cambiar todo en pocos días, así como le sucedió a estos chicos.
En la sala de la casa Strife, se encontraba Roxas, un chico de cabello rubio alborotado, piel blanquecina y hermosos ojos azules. El pobre se encontraba aburrido no encontraba algo entretenido que hacer, para colmo sus padres no estaban y el desgraciado de su hermano mayor se fue de viaje con su novia dejándolo a cargo de su hermana pequeña, lo que significaba que no podía salir libremente con sus amigos.
-Maldito Cloud- maldijo en voz baja. Lo único que deseaba quitarse este aburrimiento. Ojala que le llegara algo para entretenerse, algo, cualquier cosa.
Justo en ese momento sonó una campanita, Roxas se levantó para ver por la ventana. Al fin algo con que entretenerse. Salió corriendo lo más rápido que pudo para ver como Tidus dejaba el periódico en su buzón.
-Ah, hola Roxas ¿Qué tal?
-Aburrido- dijo agachando la cabeza- ¿Es el periódico de hoy?
-Claro, Dah, crees que estaría repartiendo el periódico de ayer, o de hace dos días.
-Lo siento, bueno… ¿Tienes algo que hacer hoy?
Tidus lo miro con cara de "hablas enserio", a lo que Roxas soltó una risita nerviosa.
-Oh si, el periódico.
-Si bueno, no soy afortunado como tú, mis padres me dijeron que si no trabaja no me darían dinero para comprar una nueva espada de madera.
-Ah sí, que Seifer te rompió tu espada.
-Maldito- Tidus apretó sus puños- Pero ya me las pagara, algún día. Bueno Roxas, hay periódicos que entregar- Tidus se acomodó en su bicicleta- Nos vemos.
Roxas vio como el chico se perdía en la esquina, ahí iba su salida del aburrimiento, desvió la mirada hacia su periódico, lo tomo para ver la liga que sostenía al papel. Con cuidado la saco comenzando a jugar con ella. ¡Genial! Era divertido.
-¡Naminé, llego el periódico!
Se escucharon los pasos rápidos y una chica rubia de ojos azules, apareció a lado de Roxas dejando una nube de polvo atrás de ella.
-Puedes quedarte con esto- dijo Roxas extendiéndole el periódico a Naminé sin despegar la vista de la liga que estaba entre sus dedos- Yo me quedo con la sección de entretenimiento.
Y con eso comenzó a caminar por la acera mirando con atención la liga que tenía entre las manos.
-Ahora soy un chico feliz- murmuro para sí mismo.
Naminé solo suspiro
-Hombres- susurro mientras miraba como su hermano estaba perdido mirando la liga- Bueno hora de leer para enriquecer mi cerebrito- soltó una risita- Oh para ver mi horóscopo de esta semana.
Con eso la chica se metió a su casa. Mientras tanto Roxas seguía caminando sin rumbo mirando su liga. Hasta que, sintió un pequeño golpe.
-Oh, veo que recibiste el periódico.
Al subir la mirada, vio a un chico de cabello castaño, piel tostada y brillantes ojos azules. Era Sora, su vecino y amor platónico desde que tenía once años. Le agradaba mucho, era un buen chico, algo escandaloso y debes en cuando mal perdedor en los videojuegos. En general era todo lo contrario a él…y eso le gustaba. Noto que también tenía una liga entre sus dedos.
-Oh, hola Sora.
Las dos ligas se rompieron cuando sus dueños las jalaron de más. Ambos suspiraron, subieron sus miradas para toparse con la contraria. Se quedaron así un buen rato sin saber que decir. Roxas por que no se le ocurría nada y Sora, por pensar en su pobre liga que yacía en el piso toda rota.
Sora se aclaró la garganta.
-Bien…- Roxas rompió con el incómodo silencio (solo en su caso)- Es hora de irme.
-Sip, hasta luego- Sora le sonrió haciendo un ademan con la mano en forma de despedida.
Ambos dieron la vuelta para caminar hacia sus respectivas casas. Roxas se regañaba mentalmente por no saber que decirle al castaño, al menos hubiera estado más tiempo con él y así quitarse su aburrimiento. Mientras que Sora no se quería quedar solo, ya que su hermana mayor no estaba.
De pronto ambos escucharon un pequeño sonido a sus espaldas algo como un "Kyuu" y con la esperanza de que fuera el otro se giraron rápido y regresaron al mismo lugar donde se toparon.
-¿Dijiste algo?- ambos preguntaron al mismo tiempo.
-Yo no dije nada- dijo Sora señalándose a sí mismo.
-Yo tampoco te dije nada- contesto Roxas algo extrañado, él había jurado que escucho algo en esta dirección.
-Bueno entonces, nos vemos- dijo Sora mientras levantaba la mano y comenzaba a caminar hacia su casa.
-Si- murmuro Roxas dando media vuelta para ir también a su casa.
El mismo sonido se escuchó, ambos se detuvieron de repente. Si Sora quería hacerle una broma no estaba de humor para tolerarlo ya tenía bastante con su aburrimiento, mejor que le dijera de frente lo que sea que quería ese bobo.
Sora pensaba que era una manera extraña de que Roxas llamara su atención, él ya estaba consciente de los sentimientos de su amigo y vecino, no era que le molestaran esos sentimientos, a decir verdad a él también le atraía Roxas, pero el rubio tenía que declararse primero y era mejor decirlo de frente (con palabras, que hacer ese estúpido sonido para llamar su atención).
Ambos se giraron y regresaron al lugar.
-Muy bien deja de burlarte de mí, sé que dijiste algo- Roxas ya estaba molesto.
-Oh, creo que eres tú el que se está burlando de mi- contesto Sora igualmente molesto.
Sin embargo algo se comenzó a mover entre la pequeña hierba que crecía a lado de un poste de luz, ambos pusieron más atención.
-¿Eso es lo que se burla de nosotros?- murmuro Sora mientras removía la hierba para ver a un heartless muy pequeño.
-Es un heartless, parece que acaba de nacer- dijo Roxas.
Pasaron unos segundo mirándolo con curiosidad.
-¡Yo me ocupare de él!- de la nada Sora hizo aparecer la Keyblade.
-¡No espera Sora!- Roxas tomo rápido al pequeño abrazándolo protectoramente- Aun es pequeño, creo que todavía no puede hacer daño ni protegerse a sí mismo.
Sora lo miro sorprendido.
-¿Qué le pasa, es estúpido?- se puso a lado del rubio para verlo de cerca.
Roxas suspiro.
-No Sora, aun es un bebé está solo y no hay nadie que se encargue de él
Ambos se quedaron callados hasta que a Sora se le ocurrió algo.
-No podemos dejar al pobre aquí ¿Verdad?
Roxas miro sorprendido a Sora, ya se imaginaba que estaba pensando pero… ¿Era buena idea cuidar a un heartless recién nacido? Bajo la mirada para ver al pequeño. En cierta forma era tierno, volvió a mirar a Sora y sintió como una gota de sudor baja por su nuca al ver la cara de borrego a medio morir de su amigo/amor secreto, tal vez no sea tan mala idea, al menos así se quitaría el aburrimiento que tenía desde que Cloud se fue.
-Tienes razón.
La cara de Sora se ilumino.
-¡Llevémoslo a tu casa!- Sora sonrió con ganas.
-Espera… ¿Por qué a la mía?
-Es que en la mía no hay nadie, mi hermana se fue con su novio de vacaciones.
Aerith prefirió a un chico extraño antes que a él su hermanito pequeño, Sora lloraba internamente.
-¿No me digas que fue a Destiny Islands?
-Hmm…sip
Roxas no podía créelo, su hermano mayor estaba saliendo con la hermana de Sora y él ni en cuenta, maldito, Cloud ya tenía cierta ventaja con la hermana de Sora y él aun no podía declararse. Quién lo diría los Gainsborough atraen a los Strife.
-Mi hermano también fue ahí… "con su novia"- recalco el: "con su novia" para que Sora entendiera.
-Ah, tal vez los dos se encuentren ahí, que lastima a Aerith le gustaba mucho tu hermano.
-¿No entiendes Sora?- Roxas suspiro al ver la cara sonriente de su vecino- Ellos se fueron "juntos" y el desgraciado me dejo a cargo de Naminé.
-Oh, bueno si Aerith me abandono por Cloud, está bien…me agrada tu hermano.
-Bien como sea, entonces llevemos a este pequeño a mi casa- dijo Roxas comenzando a caminar.
-¡Yup¡
…
Ambos estaban en la sala de la residencia Strife, el pequeño heartless estaba sentado en el sofá.
-¿Crees que necesite una caja?- pregunto Sora.
-No, yo creo que así está bien.
El pequeñín los miraba con sus grandes ojos amarillos.
-A ver déjame verlo- Sora se acercó al bebe para picarle su pancita, el pequeño heartless comenzó a hacer un sonidito como de una risita- Oye es muy lindo- un pequeño gruñido se escuchó- Oh es tu estomago pequeño, creo que alguien tiene hambre.
Roxas tomo al bebe.
-¿Es cierto? ¿Tienes hambre?- el pequeñín hizo su característico chillido para afirmar lo que Roxas preguntaba.- Bueno tengo algo para ti- el rubio salió corriendo directo a la cocina saludando a Naminé (la cual se sorprendió por la actitud de su hermano) y regresando en un tiempo record a la sala- ¿Quieres comer un helado de sal marina?
El bebé hizo un sonido de desagrado.
-¡Roxas Strife, estás loco! esa no es una comida adecuada para un bebé.
Roxas bajo la mirada.
-Sí, tienes razón…bueno que tal un helado de sal marina en miniatura- el pequeñín volvió a hacer el sonido de desagrado- Oh, qué raro, nadie rechaza de estos helado- el rubio se comió el mini helado con gusto.
-¿Qué tal una dona?
Un gruñido por parte del bebe.
-¿Papas fritas?
Otro gruñido.
-hmmm- Sora masticaba la dona- ¿Una dona?
-Ya no me queda nada- dijo Roxas rendido.
-¿Qué tal esto?- la voz de Naminé interrumpió en la sala.
-¡Naminé!- dijo el rubio sorprendido- ¿Desde cuándo…
-Cuando vi que entraste rápido por la cocina, me dio curiosidad y pues vine a ver…hola Sora- sonrió la rubia.
-Hola, ¿Traes algo más para el pequeño?
-Solo queda esto- dijo la chica mientras sacaba un plato lleno de fruta.
-¡Hola! Mis pequeñas criaturas- salió del plato un grillo con sombrero y traje que todos conocían muy bien por sus sermones, así que los tres pusieron cara de aburrimiento- ¿Alguien necesita limpiar su conciencia?
El pequeño heartless comenzó a hacer soniditos alegres.
-¡Claro! A los heartless les gustan los corazones, más si son puros.
-¡¿Qué?!- el grillo se sorprendió y comenzó a removerse mientras Sora lo tomaba para llevárselo al bebe- Comer corazones de grillos produce gases.
-No te preocupes, no arriesgamos- dijo Sora sonriente mientras lo soltaba y el bebé heartless abrió su enorme boca con colmillos para saborear su comida. Dejando a los tres chicos en shock por tal boca.
-No creí que los heartless tenían esos colmillos- dijo Sora sorprendido.
-Yo creí que no tenían boca- dijo Naminé.
-Bueno al menos se portara bien, durante…
Roxas fue interrumpido por un chillido molesto, era el llanto del heartless.
-¿Y ahora qué?- pregunto Sora preocupado.
-No lo sé- dijo Roxas igualmente preocupado.
Todos miraban al bebe llorar.
-No lo sé- Roxas no sabía qué hacer, ¿Qué hacían sus padres cuando Naminé lloraba?
-¡¿Qué hacemos?! ¡¿Qué hacemos?!- Sora corría de un lado a otro.
-¡Rápido has algo Roxas!- le grito Naminé harta del sonido.
El bebé lloraba cada vez más fuerte, lo único que quedaba hacer a Roxas era…
Sora se detuvo al escuchar los balbuceos de Roxas mientras le hacía caras graciosas al pequeño heartless. Naminé tenía ganas de reír al igual que castaño. Después de un rato el pequeño no paraba de llorar y el rubio se desesperaba (además su amor platónico y su hermana se estaban riendo de él).
-Mira las muecas, ¡Míralas!
-Espera, creo que se cuál es el problema.- Sora tomo al bebé heartless y lo observo un buen rato, mientras los hermanos Strifes lo miraban extrañados- Si es eso, claro…esperen un segundo.
Sora salió de la casa rápidamente y volvió en menos de 5 minutos.
-Aquí esta, quedo como nuevo- el castaño mostro al bebé heartless con un pañal.
-¿Cómo lo supiste?- Roxas tomo al bebé en brazos.
-¿Cómo crees tú?- Sora saco de la nada una muñeca con un pañal- Llevo cambiándole los pañales a las muñecas de Aerith por casi un año.
Los rubios estaban sorprendidos y con una gota de sudor en la nuca.
-Por lo menos si tienen hijos, ya sabes quién les cambiara el pañal- murmuro Naminé.
-¡Cállate Naminé!- Roxas se sonrojo- Bueno, me alegra que estés aquí Sora.
-Sep, menos mal que somos dos- sonrió el castaño.
-Y yo que- murmuro la rubia- Saben, ese heartless no tiene padres, deberían criarlo ustedes.
-¿¡Nosotros!?- el rubio se sonrojo levemente.
-Si tienes razón Naminé, al menos hasta que pueda valerse por sí mismo.
-Pero es un heartless…
-¡Así es!- Naminé interrumpió a su hermano,
-Oh, oh, yo quiero ser la mamá- dijo Sora alegremente.
-No creo que puedas ser la mamá Sora- dijo Naminé mirándolo poco convencida- No eres muy responsable que digamos.
Roxas simplemente estaba mirando, algo sonrojado por la idea de ser una pareja de padres con su amor platónico.
-Tienes razón- murmuro Sora- Si fuera su madre, sería un poco peligroso- el cabello de Sora se comenzaba a quemar (ni idea de cuando se prendió el cabello). Naminé le tiro un cubo de agua enzima- ¡Quiero ser el papá!
-¡Y yo la hermana mayor!
Lo único que pensó Roxas en ese momento fue, que eso de ser padres de un heartless, seria problemático.
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Hola! n.n)/
Bueno, esto salió por que yo quería escribir sobre estos dos, pero no tenía idea de que escribir. Así que un día mientras desayunaba pasaron este capítulo en la televisión y aparte de reírme (pensar que habría yaoi en una caricatura así y que no me daba cuenta) se me prendió el foquito.
Así que hice esta versión con Kindom Hearts y mi OTP favorita.
Espero que les guste. No recuerdo algunas cosas ya hace más de tres años que mi Play murió u.u. así que no me maten si estoy mal en algo (como el chillido de heartless, según yo no hacen sonido alguno pero tenía que ponerlo tierno y algo para que llamara la atención de los chicos, así como el pio pio de junior en el original)
Ojala les guste n.n
Sin más que decir me despido.
Saludos!
Y por ahora…
Sayonara n.n)7
