- Titulo: Entretenciones para un día nublado
- Autor: WritersCompulsive
- Disclaimer: Twilight y todas sus referencias no nos pertenece, son de la escritora del best-seller, Stephanie Meyer
- Advertencias: No hay muchas, pero como siempre, les advertimos a nuestros/as lectores/as que a causa de este FanFic pueden terminar en un hospital psiquiátrico con principio de Emmettismo Crónico. Desde ya les advertimos que no nos haremos responsables de daños físicos y/o psicológicos XD
- Notas: We come back! Yeah! ¿Creyeron que se librarían de nosotros así de fácil? ¡No! Bueno, les dejamos aquí otro pequeño aporte de humor a este fandom XD
Algo que deben saber:
1.- Los reviews se responderán a través de PM
2.- No ganamos dinero haciendo esto ¬¬, sólo es diversión ಠ_ಠ
ENJOY!
Entretenciones para un día nublado.
Chapter I – Esme, la divertida
Emmett POV
Existen ocasiones en la vida de un niño, donde se hacen cierto tipo de preguntas, como por ejemplo ¿De dónde vienen los bebés? ¿Cómo es que el conejo de pascua pone huevos? ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? O simplemente ¿Qué vamos a hacer cuando esta lloviendo afuera?
Y allí estaba yo, aburrido, reposando mi mejilla sobre la mano, mirando con desdén la ventana, oh la madre naturaleza sabía como vencerme. Mandó a su hija la lluvia para que detuviera mi avasallador paso por el jardín.
—¿Emmett? —Me giré sobre mi propio eje hasta la puerta donde estaba mi madre cargando un cesto con rompa sucia—. ¿Qué sucede cariño?
No contesté, la lluvia me deprimía. Sólo suspiré cansino antes de formular una respuesta ingeniosa para mi madre.
—Me aburro —Bueno, era lo más ingenioso que se me ocurría ¡ESTABA DEPRIMIDO!
Mi madre me miró con desaprobación, crispando las cejas.
—¿Cómo que estás aburrido? —Interrogó entrando al cuarto y dejando la cesta sobre mi cama, mientras hacia un gesto para que me acercara a ella—. A ver, explícame.
—Eso… estoy aburrido, del verbo aburrición… —Respondí con mucha lógica.
—Ehm… dudo mucho que aburrición sea un verbo, de hecho dudo que esa palabra exista —Afirmó sentándose en la cama, palmeó sutilmente el cobertor en una clara seña que entendí de inmediato y me acomodé a su lado—. No puedes aburrirte… tienes siete años, los niños de tu edad no se aburren, siempre están haciendo cosas. Por ejemplo… ¿Por qué no juegas con tus hermanos?
—Mamá… —Comencé bonachonamente—. Tú misma lo dijiste, tengo siete años, ya maduré lo suficiente como para saber que no debo juntarme con mis hermanos que son una mala influencia para mí.
—¿Mala influencia? —Repitió, haciendo eco a lo expresado por mi—. No creo que tus hermanos sean una "mala influencia". Además que seas un pequeñito maduro no significa que no puedas juntarte con tus hermanos…
—Pero es que… —Dejé la frase en el aire, observando nuevamente por la ventana—. Es que está lloviendo muy fuerte y no podemos salir al jardín.
—Ya veo… —Mi madre pareció pensativa mientas acariciaba mi sweater de lana negra—. ¿Qué tal si vamos a la sala a jugar a algo divertido?
—Madre —Inicié nuevamente—. En estos cortos años de existencia me he dado cuenta de que tú y mi padre tienen el sentido de lo "divertido" fuera de foco.
—¿Eh? —Ella pareció sorprendida, pero era la verdad. Sonrió algo aturdida y me tomó de la mano—. Ven, ya verás cuán divertida puedo ser… vamos a buscar a tus hermanos ¿Te parece?
—¡Sí que sí! —Exclamé a viva voz, apretando la mano de mi madre, ella tomó el cesto cargándolo a un costado.
Recorrimos el pasillo de paredes blancas. Toqué la puerta de la habitación de Alice, por suerte allí también estaba Rose.
—Niñas —Partió mi madre—. Vamos a la sala a jugar…
—¿A jugar? —Rose pareció confundida—. Pero Alice y yo estábamos viendo Glee*.
—¿Glee? —Pregunté—. ¿Es esa serie donde aparece un chico llamado Kurt al cual todos y todas aman?
—La misma —Asintió Alice, mirándome de reojo—. ¿Cómo lo sabes?
—¡Internet! —Contesté apresuradamente antes de que descubrieran mi secreto.
—Okay, okay, chicas… ¿Van a ir? —La sonrisa de mi madre se ensanchó más cuando ambas niñas asintieron—. Vamos a la sala, Jasper y Edward están allí.
—¿Cómo lo sabes? —Consulté con asombro—. ¿Acaso eres síquica? ¿Puedes leer mentes? ¡LEE LA MÍA, LEE LA MÍA!
—No sé leer mentes, hijo —Negó, me sentí… decepcionado—. Sólo lo sé porque allí estaban cuando subí a buscar la ropa sucia.
—Oh… —Arrugué el puente de la nariz, cruzándome de brazos seguidamente.
Llegamos a la cima de la escalera la cual bajamos inmediatamente. Como lo había dicho mamá, Jas y Eddie estaban allí jugando con los coches de plástico que nos había regalado la señora Swan la navidad pasada. ¡Vaya que Navidad!
—Hey, chicos —Llamé con entusiasmo—. Vamos a jugar, mamá dijo que jugaría con nosotros.
Mi progenitora dejó la mentada cesta sobre uno de los escalones de la escalera, afirmado con la cabeza.
—Vamos a divertirnos —Celebró—. ¿A qué quieren jugar?
—Yo tengo una idea —Jas levantó la mano—. Ya que somos seis, tres mujeres y tres hombres… ¿Por qué no hacemos una competencia por equipos?
—¿Incompetencia de equipos? —Pregunté contrariado.
—Dijo competencia, no incompetencia —Corrigió Rosalie.
—Sí, además ¿Por qué alguien querría jugar con papá? —Agregó el de cabello cobrizo.
—Exacto —Le apoyó Alice.
—Oiga pequeños, su padre no es incompetente —Aclaró mi madre a lo cual la miramos con cara de "Oh, claro que si lo es". Ella carraspeó—. Bueno… puede que un poquito…
La observamos con la misma cara nuevamente. El silencio de la sala era gracioso.
—Me parece excelente la idea que dio Jasper —Dijo, eludiendo el tema con una gran sonrisa.
—A mi también me encanta —Levanté la mano—. Pero le agregaría una guerra campal de almohadas… ¡Con trincheras! ¿Podemos?
—Eh… —Mi madre vaciló unos segundos, pero nuestras caras eran las de unos angelitos bonitos que nada le hacen al mundo—. Le dije a Emmett que les demostraría cuán divertida puedo ser así que… ¡Claro!… qué es lo peor que podría pasar.
Reímos, de inmediato corrimos los muebles inservibles que estorbaban en nuestro campo de batalla. Sólo dejamos los sillones grandes, los cuales dimos vuelta para formar nuestras poderosas e imponentes trincheras.
—Necesitamos municiones —Le susurré a Jasper, aunque Eddie también estaba escuchando—. Iré a buscar todo lo que encuentre, los tiraré del segundo piso, así que será mejor que las reciban para evitar que el bando enemigo las robe.
—Está bien —Respondieron a coro.
Mientras mi madre y sus aliadas formaban y se alistaban con todo tipo de materiales mullidos para lanzárnoslos, corrí escaleras arriba en busca de todo aquel material blando y esponjoso. Encontré una serie de almohadas y cojines sobre las camas y sillas de los cuartos y me dirigí a la balaustrada de la escalera.
—¡Compañeros de batalla! —Llamé comenzando a arrojar los cojines desde allí, Jas y Eddie los recogieron y corrieron a la trinchera. Corrí junto con ellos guareciéndome detrás del sillón—. Escuchen, he visto al enemigo a los ojos… y tiene hermosos ojos, mejores que los de nosotros, pero no importa. Nosotros tenemos mejor cabe… no, ellas tiene el mejor cabello, pero no importa, nosotros tenemos… ya lo olvide.
—Admítelo, ellas son mejores que nosotros —Dijo Jasper a lo que Eddie asintió en silencio.
—Puede que sí, pero no… me niego a creerlo —Negué.
—¿Están listos chicos? —Preguntó mi madre.
—¡Sí, capitán estamos listos! —Exclamé emocionado, saliendo de la trinchera, mis hermanos y mi madre me observaron. Me sentí cohibido con todos esos ojos mirándome, fue como la vez que no puede matar a aquella mosca porque sus ojos estaban mirándome y se sobaba las manos malignamente—. Creí que estaban haciendo lo mismo que el capitán de Bob Esponja.
No dije nada más y me oculté lentamente.
—Bien, a la cuenta de tres, comenzamos… uno, dos… ¡TRES!
Y de la nada una lluvia de cojines y almohadas. Reíamos, nunca había visto a mi madre tan feliz arrojándonos almohadas y haciéndole cosquillas a Eddie cuando corría a la trinchera contraria en busca de los elementos que se quedaban estancados a mitad de camino, pero entonces ocurrió lo peor.
Jasper se puso de pie y lanzó una almohada, pero recibió una directa en su cara. Cayendo se golpe contra el piso.
—¡NO! ¡SOLDADO CAÍDO! —Me arrojé al piso y tomé su mano. Jas me miraba moribundo—. No te mueras…
—Emmett… —Comenzó—. Cuida… mucho a mi cactus que estaba en la ventana… Dile que morí con honor…
Y se desplomó nuevamente con la lengua afuera.
—¡NO! —Grité desconsoladamente, entonces tomé una almohada, me puse de pie y la arrojé con toda la fuerza que poseía.
Todo se volvió en cámara lenta. La almohada avanzaba lentamente hacia la cara de Alice, de hecho hasta podía escuchar la canción de 2001: Una Odisea en el Espacio* envolviendo el lugar. La cara de Alice tenía un aspecto angustiado, cuando se agachó, la puerta de la casa se abrió y ¡Paf!
—¡Pero cómo se cruza! —Grité enojado—. ¡Cóbrele una falta, señor arbitro!
—¡Carlisle, amor! —Exclamó mi madre al ver a mi padre tirado en el piso. Se puso de pie y corrió a asistirlo—. Despierta cariño…
—Ash… —Bajé los brazos cansado.
Mire la hora, eran recién las tres de la tarde y ya teníamos a dos heridos. Jasper y mi padre. Reflexioné un par de segundos. Quizás todos terminaríamos en el hospital si el día continuaba de esta manera.
¿Qué otra loca entretención para un día nublando se nos ocurría ahora? Peor… ¿Saldríamos con vida?
Fuera cual fuera la respuesta… creo que me sorprendería.
Continuará…
Nexos (Por orden de aparición)
(*) Glee: Bueno es muy famoso, está bien, es un programa transmitido por la cadena FOX (Créditos para ellos)
(*) 2001: Una Odisea en el Espacio: Es un filme, esencialmente esta marcado por su tema que es utilizado en casi todas la parodias que se traten sobre viajes al espacio, búsquenlo y sabrán cual es XD
N/As: Les advertimos que un día nublado generalmente termina mal… muy mal. A menos siempre para Carlisle, deberíamos dejarlo descansar… pero entonces nuestros FanFic dejarían su esencia XDDD Okay, okay qué les pareció.
Como pueden observar, existen diversas maneras de "fastidiar" en un día como este. Jejeje… se aceptan sugerencias eaea! Ehm… comenten, para saber cuáles son ssu opiniones al respecto.
Un beso, para todo los que leen y doblemente para los que dejan reviews n.n
