Disclaimer: Zootopia, ni la imagen me pertenecen.
Un momento para soltar un "aww". Jajaja.
~La Mudanza~
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Terminando de introducir sus últimas pertenencias en la pequeña maleta; la coneja suspiró, entre una mezcla de nostalgia, emoción, pero sobre todo ansias por descubrir lo que esa nueva etapa les deparaba.
Después de todo, hoy se instalaría a vivir en el apartamento de Nick.
¡Vivirían oficialmente juntos, como toda una pareja!
La emoción que le causaba de solo pensarlo, hacía que sintiese millones de mariposas revolotearse en su estómago. Volteó lentamente hasta ubicar con la vista a su novio.
El zorro se encontraba cómodamente acostado en la cama, con las patas posadas tras su cabeza y detallando el techo.
―Sabes Zanahorias, al menos estrenamos tu apartamento como debe ser ―comentó, girando su rostro a verla.
Judy alzó una ceja interrogante y lo miró confundida.
―¿A qué te refieres?
Nick sonrió mordazmente y respondió:
―Que al menos aquí perdiste tu inocencia y fue nuestra primera vez, pelusa ―su voz estaba cargada de cierta picardía, cuya intención principal era avergonzar a la coneja.
Judy no tardó en ruborizarse. El cánido no tardó en estallar a carcajadas.
Cerrando la maleta de un solo golpe, se puso de pie en un salto.
―Muy bien, basta de bromas. Es hora de irnos ―demandó la coneja.
Nick se incorporó calmadamente, y se paró frente a ella; intentando no sonar tan serio, preguntó:
―¿Estas lista? ―colocó las patas en sus hombros.
Judy elevó una ceja.
―Lo preguntas como si no estuviera segura ―colocándose en puntitas y llevando sus patas a la nuca del zorro, para que se inclinara, susurró:
―Sí, torpe zorro, quiero irme a vivir contigo ―depositó un tierno beso en sus labios―. De todas formas, no creo que extrañe nada de aquí ―prosiguió, señalando la pared en la que se encontraban sus futuros ex vecinos.
El susodicho sonrió con genuinidad y comentó:
―Entonces es hora de irnos ―sujetó la maleta de la coneja y la tomó de la pata.
Al abrir la puerta y salir del respectivo lugar, la señora armadillo esperaba afuera; Judy se acercó rápidamente a ella y le entregó las llaves del departamento.
―Muchas gracias por todo ―dijo sonriéndole y se dirigió rápidamente de nuevo hacia Nick.
―Suerte ―respondió la armadillo sonriendo.
En eso se percatan de que vienen llegando sus ya oficiales ex vecinos.
―Voy a extrañar sus constantes peleas… ―comentó.
Los antílopes bajaron la mirada y vieron sorprendidos a la pareja. (Incluyendo al zorro).
―¿Te vas? ―fue lo único que fue capaz de preguntar uno de ellos.
Judy asintió, tomando de nuevo la pata de Nick, se despidió de los inquilinos y de la armadillo, agitando animadamente su pata.
Ambos caminaron hacia la salida, con sendas sonrisas adornando sus rostros.
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