Wade estaba emocionado llevaba toda la maldita semana sin poder ver a su hermoso baby boy, y por fin después de toda esa larga tortura, según el, podría verlo y entregarle ese regalo que tanto se había en esmerado en hacer.
Porque vamos el hombre si sabía coser y por algo podía arreglar su traje solo siempre, sin ayudita de nadie, solo él y sus cajas.
Y puede que aún no sea el cumple años de Peter, pero ya tenía el regalo hecho y quería entregárselo ya, maldita sea, estaba desesperado, solo quería verlo y besarlo, abrazarlo, apachurrarlo, para luego invitarlo a comer en algún lugar.
Y ahí se encontraba esperando arriba de un tejado, en su tejado de siempre donde se conocieron y ahora esperaba con ansias el poder ver a su joven novio, joven y sexy novio, con esas nalgas que siempre le daban ganas de apretar y morder, aunque lo último resultaba difícil porque antes de que pudiera hacer algo ya estaba recibiendo un golpe en toda la cara junto con una reprimenda.
Wade no era ciego podía ver perfectamente con sus ojos como de hermoso era su novio y lo perfecto que era para él, aunque Peter le soltara el "No soy Perfecto", el podía contestarle con alguna de sus típicas bromas, pero nunca lo hacia lo miraba serio y le contestaba con un "Eres mi chico Imperfectamente, Perfecto" mientras lo tomaba nuevamente de la cintura y lo besaba, siendo totalmente correspondido.
Peter no se dignaba aparecer y el Mercenario ya empezaba a gimotear y hacer pucheros, por no poder verlo nuevamente, decidido a irse, para ir a buscarlo, fue cuando lo vio, su chico araña, balanceándose con total gracia por cada maldito edificio como si fueran de él, mostrando su atlético cuerpo y cayendo frente al elegantemente, no podía evitar sonreír y lanzarse, para casi montarse y pegarse como un mono bebe a su madre al chico.
- Wade, podrías bajarte de mí, por favor, para poder saludarte - dijo mientras intentaba vagamente de quitarse al mayor
-no, no, no, no te veo hace tanto que ahora te secuestrare y me importa un bledo los vengadores te iras conmigo a caracas para que tomemos macacas, y bailemos junto con unas maracas.
Peter rodo los ojos, mientras sonreía divertido -Me llamaste para algo ¿que era?-
Wade soltó rápidamente al chico, para luego poner una rodilla en el suelo, Peter quedo petrificado, acaso estaba loco, bueno si lo estaba, pero no estaba listo para casarse, no aun, claro que se llevó la sorpresa cuando el Mercenario, saco una cajita y le miraba emocionado, juraba que Wade estaría saltando.
Tomo la caja y la abrió, mientras que si, Wade saltaba y aplaudía emocionado, miro a su novio divertido unos minutos, para volver a centrarse en el regalo, se quitó la máscara, dejando ver su enorme sonrisa, tomando el poleron y probándoselo.
Mientras que el mayor emocionado veía como le quedaba a s chico, el regalo que el mismo había hecho - te ves tan adorable [mira el chico esta sonrojado aprovecha y llévalo al cuarto para festejar]{no es el momento el chico se enojara} blanca tiene razón, amarilla será para otra oportunidad
-otra vez molestando
-o pete tu entiendes mis dilemas con mis cajitas maravillosas {[Dile al chico que lo amamos]} dicen que te aman.
Sonrió divertido mientras se acercaba al mayor para levantar su máscara y besarlo -diles que también las amo, me encanto el regalo - dijo por último, para luego volver a besarse apasionadamente en su tejado.
