"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Hola a todos soy Netsaj.

Advertencia: En esta historia utilicé personajes de la serie Naruto de Masashi Kishimoto.

Soy tan fan de un par de sus personajes que no pude evitar hacerle una historia en tributo.

Personajes principales: Sakura Haruno, Sasuke Uchiha.

Personajes secundarios: Naruto, Kakashi, Sai, Madara, etc.

Género: Aventura, Acción, Drama, Romance, Adulto

Síntesis: Tras la pelea en la reunión de los Kages, Sakura es enviada para atender a Raikage quien ha sufrido heridas de muerte, sintiéndose culpable por ser siempre un eslabón débil se esfuerza por ir tras los pasos de Akatsuki quienes han logrado obtener a todos los demonios y están a punto de cambiar el mundo para siempre.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

"SUDOR FRIO"

CAPITULO I

Los tiempos nos han cambiado, nos ha carcomido como el mar a la roca bajo su paso. Hemos sido expuestos a un Sol abrazador dejando la comodidad del abismo que albergaba nuestra paz.

Ya no somos unos niños que conservan la esperanza de tener un protector en el padre, ya no tenemos padres, ni hermanos, lo único que ha permanecido ha sido ese delgado y frágil lazo de amistad. Hoy los miedos son más insoportables que de costumbre, he vagado con el anhelo de encontrar un aliado, un último aliado en esta tierra infestada de carroñeros. Mi aldea fue destruida, nuestro líder yace en el suelo fétido de un refugio, todo recuerdo de mi infancia ha sido aplastado y mi única esperanza es salvar al único buen amigo por quien puedo morir sin reproche alguno…Naruto.

Akatsuki por fin consiguió su último trofeo, los líderes de las Aldeas escondidas han enviado a sus mejores hombres en busca del kyubi, mi mentor Kakashi, y Sai han ido tras el mítico Uchiha Madara. Todos están ya en camino a detener a esos hombres sin escrúpulos. Hemos perdido demasiado como para rendirnos, el orgullo de un shinobi es temerario y vivimos en una sociedad repleta de ellos, así que rendirse no ha sido opción desde siglos atrás; no pensamos como una persona normal, no nos regimos por un deseo de paz individual, somos un organismo y buscamos sanar la mayor cantidad de células para que este siga de pie.

He logrado llegar a la nación Samurai después de días de camino, y allí con sorpresa, con incredulidad observo la destrucción que ha provocado el hombre en quien había puesto mi última esperanza. Los guardias de inmediato comienzan a interrogarme y me identifico como enviada de la anterior Hokage, he sido enviada específicamente para sanar las heridas de muerte de Raikage, el hermano de uno de los hombres que están en poder de Akatsuki, el hermano de una de las llaves al nuevo mundo que se avecina.

Al verlo allí tendido en las sabanas blancas, ahogado en sudor frio siento culpa en haber creído que el que un día fuera un amor imposible y un amigo, siguiera siendo inocente después de tanto tiempo. Sin duda este acontecimiento que el universo ha llamado tiempo hace estragos en toda criatura, no solo en su materia sino en su alma.

No tuve tiempo de descansar, lo primordial era poner manos a la obra y trabajar en su cuerpo; pronto levanté las sabanas ensangrentadas y corté su ropa empapada con la vida que lo abandonaba, descubri un torso lacerado, era casi posible verle las viseras, estaba completamente inconsciente, y eso me alegraba, me sentía menos culpable al saber que no recordaría este sufrimiento. Pronto busqué el método perfecto para utilizar mi energía vital y aplicarla a su curación, transmití tanto chakra que al momento sentí la debilidad; estaba por desmayarme pero había triunfado en mi tarea, su torso estaba completo en un par de minutos, todas las enseñanzas de Tsunade me han convertido en lo que soy y por ello seguiría su fuerte deseo de mantener la vida.

La piel se había regenerado y yo estaba por caer sobre él, arrullada por el cansancio. No podía darme el lujo de caer aquí y dejar al mundo avanzar sin mis ojos observando cada detalle, era demasiado curiosa y aun debía seguir a mis amigos, estaba decidida en no ser la última en llegar a la meta como siempre ha sido, mucho menos ahora que era una situación de vida o muerte en la que cualquier pieza en el tablero era de vital importancia.

Uno de los guardias al verme salir de la habitación tambaleándome por la pérdida de chakra me tomó de la mano y me guió a una habitación donde me indicó tomar asiento, vi como sacaba de un bolso en su indumentaria oscura y recargada unas pastillas. Se me acercó y en la palma de mi mano derecha puso dos de ellas. Me dio la espalda y fue por un vaso para llenarlo de agua, cuando puse atención no a sus acciones sino al lugar, me di cuenta que estaba en la habitación de alguien, un escenario rico en detalles, decorado con lujos dignos de una familia de buena cuna. Cuando lo vi parado de nuevo frente a mí tenía un vaso en las manos, lleno hasta el borde del agua más deseable y cristalina que hacia tanto no probaba. Tomé el agua pero las pastillas siguieron en mi otra mano.

Estar con este hombre era extraño, no podía verle el rostro, puesto que era un guardia que portaba una máscara que le cubría cualquier rasgo humano, se semejaba a un demonio oscuro como su armadura, de ojos grandes, barbas protuberantes y una expresión de furia incontrolable.

No sentía ninguna especie de rechazo por él, no cuando tenía estas atenciones con una desconocida de Konoha. Sin esperar nada más que atenciones como anfitrión de su parte, acciones sin necesidad de palabras, puesto que no estaba segura de hablar el mismo idioma que el samurai, y fue en ese momento que lo escuché pronunciar una oración.

_Supe que enviarían al mejor medico…Y sabía que serias tu._

_Tu voz…_

Recuerdo que eso fue lo único que pude decir antes de desvanecerme en una oscuridad abismal. La próxima vez que regresé al mundo como Sakura Haruno, fue para verme maniatada sobre la espalda de un gigante silencioso, el malestar me sorprendió, sin duda debía recuperar mi energía pero la situación no parecía nada favorable. Alcé la mirada y vi que estábamos dirigiéndonos de regreso por el mismo camino que tomé para llegar con Raikage. Estaba en el bosque cerca de la frontera de Konoha lo que significa que permanecí mucho tiempo inconsciente o ellos eran demasiado rápidos.

_Quien eres?_ Fue lo único cuerdo que pude organizar tan bien como para exteriorizarlo.

_El…es un buen amigo mío, Sakura._ Esa fue la misma voz del samurái en el palacio, sin duda. Volteé lo mas que pude lograr la cabeza y lo vi, tras meses de espera lo vi tras de mi saltando de árbol en árbol con la velocidad de un Dios, era envidiable verlo balancearse sin esfuerzo pero cuando analizo los hechos reales veo que no era más veloz que el hombre que me sostenía en hombros. Vi de pronto una parte del rostro de mi captor y vi su piel blanca, su mentón fuerte, sus ojos sin expresión y su cabello corto. Siempre miraba hacia adelante sin importar cuán cerca estuviera un tronco de golpearlo, que tan frágil fuera las ramas en que se apoyaba en cada salto, los animales que de vez en cuando se cruzaban en su camino o cuan intensa fuese mi mirada sobre su mejilla.

_A donde vamos?_ No podía haber sonado más fría, pero me resultaba imposible ser tan amable con él después de tanto, el aun no era mi aliado, era mi captor y hasta no saber sus intensiones no podría confiarle nada, ninguna vaga idea de que él se apiadara de Naruto y se revelara contra ese monstruo creador de Akatsuki, solo podía esperar una respuesta amigable pero estaba consciente de que no seria así.

_Necesito tener a otro amigo de vuelta en la batalla y tú debes ayudarme._

_No ayudo criminales._

_Tienes esa opción?_

_No importa, olvida tu sugerencia porque no lo acepto Sasuke._

Este no era momento para comportarme como una niña y ceder a sus caprichos solo por un recuerdo vago, sin embargo estaba completamente justificada, yo tenía la razón, sería una traidora si lo ayudara. Vi su rostro sin ninguna idea perceptible al público que vagara en la mente de su dueño. Sin duda no había cambiado eso en él, sabia como mantenerse al margen del mundo exterior, era impredecible y sus acciones siguientes lo fueron aun mas.

Su amigo se detuvo en seco y me puso de pie en el suelo lleno de hojas secas, el otoño nos tenía en su regazo y el rojo era un color común a la vista de cualquiera estos días, por las hojas y por la sangre. Estando de pie no pude sostenerme, ese hombre había estado limitando mi recuperación más de lo normal y Sasuke vio desde su lugar como caía al suelo. Maldije al mundo por encontrarme en esta situación, este hombre jamás tendrá un mísero grado de compasión, a menos que tenga un objetivo en común.

_Voy a dejar que recuperes tu fuerza, pero necesito tu palabra de que harás eso por mí, aun eres una persona que estimé en el pasado, por eso te pido ayuda._

_No me convertiré en una traidora como tú._ Dije con tanto rencor esas palabras que fue difícil de creer que fuera yo quien las decía. Pero una vez comenzado esto no tendría un final. _Yo no soy el tipo de persona que deja a un lado quien confía en ella, no tengo el corazón seco como lo tienes tu._ Su rostro seguía en blanco, atento a mis palabras y vi cuando desvió su mirada al suelo para comenzar a hablar.

_Tal vez no pensarías jamás en traicionar porque nunca has conocido tal cosa. Tu mundo te ha limitado a logros y amistades, a romances y cualquier pasatiempo mundano que tengan las mujeres de tu edad que solo viven en un círculo vicioso de actividades ordinarias y monotonas._

_Estas tan equivocado…Como puedes llamarle actividad mundana o monotona el salvar una vida! Me subestimas, a todos nos has subestimado, nos consideras tontos que aprendieron a usar un kunai, no somos genios pero lo que logramos no es un regalo de Dios, es un sacrificio para todos, no somos como tu…Un genio corrompido, débil, tan débil que sigue el camino de quien tanto odiaba._

_Basta ya…Tú no sabes nada, siempre has opinado de mi vida lo que solo tus ojos pueden ver, y siempre has estado equivocada, la vida no es sencilla, tú hablas solo porque tienes boca._

_Y tu no hablas ni siquiera para salvarte…Nunca supe nada porque nunca me dejaste saber, y me doy cuenta que lo que conocí de ti es solo una ilusión, un Sasuke que yo inventé y que jamás ha existido, lo amé, lo extrañé y jamás ha sido real…Déjame ir en paz, no quiero problemas, necesito irme._

_Lo único que harás yendo tras Kakashi es morir en vano, lo que puedes hacer es buscar un escondite y esperaa la era que se avecina._

_Cobarde…

_Soy un sobreviviente, es todo lo que he sido y seguiré hasta que el momento justo llegue y este no lo es._

_Si no tengo opción, sinceramente prefiero morir, si lo que dices es cierto para que voy a querer regresar a un mundo que odiaré?_ Dije estas palabras en un momento tan precario, había caído en una depresión, verme allí discutiendo sin remedio, esperando un final que iba a terminar todos mis planes, todo lo que no hice, que no pude, estaba tan arrepentida y resignada que acepté la muerte viniendo de él, era lo único que me consolaba, saber que sería él el último en ver mi rostro con vida.

_Toma esto._ Dijo poniendo frente a mi rostro decaído una pastilla negra y lustrosa. Cuando alcé la mirada no quise verle a los ojos, vi tras el un cielo dorado que lograba transmitir los restos de su luminiscencia hasta lo más profundo del bosque, amaba ese tipo de días, el cambio de estación me tranquilizaba, me dejaba saber que el mundo seguía en movimiento, que los días no dejarían de llegar uno tras otro para sanar cualquier herida, para llevarse vidas, para traerlas, pero siempre algo nuevo nos esperaba con cada amanecer y el que se aproximaba en mi historia sería uno de los más importantes.

_No…_ Le contesté rotundamente, y él me abrió los labios con sus manos y metió con su boca la pastilla al interior de la mía, nunca cerramos los ojos, el con su mirada fría y llena de juicio y yo con mi incredulidad infantil.

_No pienso tragar eso._ Dije balbuceando aun presionada contra él, y lo vi alejarse unos pasos para beber de su agua y cuando lo hizo escupí la pastilla. Se acercó y me volvió a tomar del rostro con sus manos para abrirme la boca, la cual no pude mantener cerrada; vi de reojo al hombre que lo acompañaba y este estaba viendo al cielo en un trance que no tenia explicación alguna en mi mente, tal vez apreciaba los colores de las estaciones tanto como yo, eso jamás lo podría saber. Cuando volví a ver, a dos centímetros de mí estaba el rostro de ese hombre de cabellos negros y ojos que simulan un abismo, éste estaba conectando sus labios a los míos abriéndolos al saber que el contacto estaba hecho, cuando abrió su boca salió de ella agua fría y otra pastilla, el agua era tan fría como él.

Tener ese líquido sin poder controlar mi respiración me forzó a pasarlo por mi garganta y la pastilla se fue con él. No podía dejar de verle esos ojos, decaídos como siempre, pero tan perfectos. De repente había cerrado esas ventanas al abismo, y lo seguí sin condición. Pude sentir como si aun lo estuviera viviendo, la suavidad de sus labios húmedos, fríos contra los míos calientes y nerviosos. Estaba cediendo junto a él pero recuperé a tiempo la cordura y me alejé de su regalo, ese que había deseado por tantos años y que ahora debía rechazar. Me di la vuelta antes de verle de nuevo el rostro y me esforcé por sonar inafectada por ese contacto.

_Que son esas pastillas?_

_Son un catalizador, sirven para exceder un límite natural. Necesito que estés fuerte para sanar a mi amigo._

Si yo sonaba incluso con mi mascara de frialdad que imitaba la suya, el sonaba como si jamás me hubiera conocido, tan ausente como siempre y lo detesté por eso. Exigía demasiado de todos los que me rodeaban menos de mí, porqué necesitaba tan dolorosamente el afecto de él?, acaso no es más fácil dejar de sentir como él lo ha hecho?

Desde ese día juré que jamás alzaría esperanzas sobre cimientos caídos. Y con esa resolución sincera busqué mi salida de esa situación. A veces debes armarte para no ser derrumbado por expectativas, después de todo para que dar tu fe a una persona, solo son personas como yo sin características especiales.

_Si ayudo a tu amigo, quiero ser libre de deudas hacia ti, harás de cuenta que no me conociste, quiero que jamás me busques, no quiero volver a saber de ti._

_En pocas palabras me quieres muerto, hubieras preferido un mundo donde yo no hubiera nacido._

_Si morir para ti significa cumplir con lo que pido, entonces…Si..._ Como pude decir tan grave mentira?

_En cambio para mi tu existencia es vital._ Dijo con los ojos clavados en mis manos que apretaban la soga que sobraba del nudo que aprisionaba mis muñecas.

Sus palabras pronto se convertirían en mi maldición.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Bien este es el primer capítulo, en verdad espero les agrade y sé que en esta comunidad hay pocos trabajos en este idioma, mi lengua madre pero quería poder hacerlo así y aunque sé que mi capacidad es muy baja aun como escritor (a) (quédense con la duda) traté de hacer algo decente aunque sea un fanfic, por lo que he leído hay muchas historias pero demasiadas carecen de fundamentos, se limitan a un oneshot y para que en un solo capitulo relate una buena historia creo que es obra de gigantes, yo aun estoy en pañales así que tendré que ir por mas capítulos.

Espero comentarios, y si no de cualquier manera terminare este fanfic por gusto propio.

Atentamente:

NETSAJ