Harry estaba listo para pedirle una cita a Draco Malfoy, pero los nervios internos le carcomía hasta la medula y maldición ya estaba harto de la supuesta tensión sexual que le reprochaba Hermione que tenían. La única forma de comprobar eso era tener una cita con el Dragón y para confirmar esas sospechas tenía dos opciones, La primera era pedirle la cita y la segunda robarle un beso a la fuerza, así que pensó hacerlo simple iría por la primera opción e insistirá bastante hasta que digiera que sí y tenía que buscar un buen momento para hacerlo.
Las clases ya habían terminado y Harry buscaba a Malfoy por casi todo el colegio y no lo encontraba, ya aburrido decidió caminar cuando se lo topo de frente
-ten cuidado Potter – siempre decía su nombre con esa lengua tan viperina, aun pensaba si Hermione tenía razón que él y la serpiente sufrían de tensión sexual
-ten una cita conmigo – soltó Harry sin pensarlo dos veces
-estás loco, ¿Por qué tendría una cita contigo? –dijo Malfoy bastante ofendido
-según Hermione nosotros sufrimos de tensión sexual o era pedirte una cita o robarte un maldito beso –dijo Harry un poco molesto
-tensión sexual, es enserio ¿Por qué le crees primero que nada? –termino de decir Malfoy a Harry
-primero te has dado cuenta que estamos sosteniendo una conversación civilizadamente y segundo porque no es solo ella la que me ha dicho sobre eso – cuando termino de decir eso vio como Draco lo miraba extrañado y confundido –espera es porque estamos solos y nadie nos ve que actúas mas decentemente –
-siempre soy decente y civilizado más que tu Potter y cuando me entere quienes son las que dicen eso tendrán su merecido lugar- cuando termino de decir eso el joven dragón este miro a Harry unos minutos el cual ya no sabía que decir, observándolo unos minutos más, mientras pensaba realmente bien el tema – sí, tenemos una cita, enserio crees que termine todo bien o con un buen trato – termino de decir el dragón dudoso
-me estás diciendo que aceptas la cita, wau déjame procesarlo bien – decía Potter mientras pasaba sus manos por su alborotado cabello
-pero nadie se debe enterar y será este sábado a las 9 de la mañana a esa hora no nos vera nadie – decía Malfoy un poco extrañado de su actitud –tal vez si actuaba un poco – susurraba para sí mismo
-bien entonces que te parece en la torre del reloj a las 9 desayunaremos juntos solo una cita – termino de decir el castaño ya más tranquilo
-bien entonces nos vemos allá adiós Potter - dijo Draco cuando se fue
-adiós Draco – dijo Potter
Cuando tuvieron esa conversación apenas quedaban 2 días y eso más de lo que pensaban los ponía ansiosos, Draco no sabía porque había aceptado pero sentía tanta curiosidad por si todo ese rumoreo era de verdad, enserio quería descubrirlo y por qué hace años que quería confirmarse a sí mismo de que el no sentía cierta atracción por el león y ahora mismo cada vez que lo veía lo evitaba por todo el edificio, se sentía tan nervioso que no podía evitar sentir pequeñas mandrágoras en su estómago cada vez que lo veía.
Harry pues en realidad estaba emocionado, muy emocionado no podía evitar comer alguna cosa pensando que tal vez le gustaría a la serpiente para luego recriminarse que no debía estar pensando en el o ver un dulce y recordar verlo comer más de una vez eso significaba que le gustaba bastante.
El día llego y faltaba solo unas horas para la cita y Harry hasta había tomado un baño y se había perfumado, tomando unas cuantas mantas y unos cojines que había robado junto con comida para los dos y ahora estaba terminando de preparar los detalles para la cita ya que solo quedaba una hora para esta, para evitar que la ansiedad le envolviera el cuerpo tomo un libro y comenzó a leerlo.
Draco estaba terminando de arreglarse completamente mientras subía los escalones ya estaba a seis escalones para llegar a la torre del reloj pero aun así no se sentía preparado, lo único que tenía que hacer era llegar conversar un poco, comer y ya o ese era su plan original.
Cuando termino de subir los escalones faltantes vio a Harry leyendo un libro y por dentro su enfado creció bastante al ver que este no le ponía atención y seguía leyendo su libro así que se acercó bastante disgustado y le arrebato el libro de las manos dejando ver a un león algo molesto por su acción y antes de que empezaran a discutir el rubio se lanzó a besarlo uniendo no solo sus labios si no sus lenguas asiendo que estas se envolvieran en un enorme juego de quien dominaba a quien y que se quedaran sin aire rápidamente, cuando se detuvieron para respirar por la falta de aire, uniendo sus frentes para mirarse a los ojos y así se dieron cuenta que era mucho más que una maldita tensión sexual.
Volvieron a besarse con más pasión y más deseo, las manos de ambos no se quedaban quietas se quitaban las ropas lo más rápido que podían. Cuando Harry logro dejar al descubierta el torso del rubio dejo de lado los labios del otro y empezó a lamer y a morder del cuello hacia los pezones para luego pasar al abdomen del dragón. El pobre de Draco no podía evitar soltar gemidos de excitación por todo lo que le hacia el castaño y sus manos no se quedaron quietas y rápidamente dejo desnudo el torso del mayor tocándolo y rasguñándole la espalda con gran pasión.
El león levanto un poco al rubio para ponerse encima de él y poder seguir tocándolo, los besos volvieron rápidamente cuando los dos ya se habían terminado de examinar sus torsos minuciosamente, cuando los dos notaron el maldito dolor de sus pantalones no se miraron ni se preguntaron solo se los quitaron, sintiendo como sus erecciones se rozaban haciendo que la excitación les recorriera por todo el cuerpo, Potter sin más tomo su miembro y el del rubio para masajearlos juntos sintiendo como ese leve tacto hacia que sus cuerpo se llenaran con una electricidad de puro placer, lo seguía haciendo mientras miraba al rubio que se arqueaba al sentir el placer que le rodeaba.
Harry no podía evitar morderse los labios al ver esa escena tan exquisita, Draco Malfoy rendido al éxtasis junto con el mientras lo oía gemir por mas, dejo de masturbar sus miembros para besar nuevamente al hurón y ahora masajear con ímpetu el trasero del chico, rápidamente empezó a dilatar el área el ano de Draco sintiendo como este le mordía el labio inferior al sentir un leve ardor en esa zona, eso le provocaba más placer al león, cuando ya había logrado que el dragón gimiera más fuerte con sus tres dedos.
Saco sus dedos rápidamente y entro de una sola estocada en el rubio viendo como este le gritaba de dolor y le rasguñaba la espalda, se movía lentamente al principio para que sus cuerpos se acostumbraran a la nueva sensación de placer, cuando los gemidos de ambos se hicieron mayores Harry penetraba más rápido mientras mordía el torso de abajo y con una masturbaba el miembro del hurón al ritmo de las estocadas, escuchando como la serpiente gemía su nombre mientras le rasguñaba la espalda y jugaba con sus cabellos.
Estaban por llegar al clímax, sus respiraciones eran descontroladas y sus movimientos frenéticos y antes de que terminaran juntos, unieron sus labios saboreándose mutuamente dando paso al clímax de los dos juntos.
Cuando por fin lograron calmar sus respiraciones se separaron lentamente, Harry se dejó caer a un lado totalmente cansado, por todo lo ocurrido dejando procesar a su cerebro un poco lo que había pasado. Draco estaba casi en la misma situación pero ahora tenían algo claro
-eso fue increíble – dijeron juntos, se miraron en ese instante bastante sorprendidos por sus palabras
-bueno tenía razón tu amiga teníamos una enorme tensión sexual - dijo el rubio mirando al castaño y este le respondía con una enorme sonrisa en los labios
-¿quieres volver a repetirlo? Digo ¿quieres que nos reunamos de nuevo para repetirlo?– pronuncio el castaño bastante entretenido
-estás loco – pronuncio indignado el hurón y dejando ver a un león bastante decepcionado –enserio crees que me voy a negar a una sesión de sexo –
-¿sesión de sexo? Yo pensé que estábamos haciendo algo mas- dijo el moreno volviendo a colocarse encima del rubio
-¿otra cosa?-decía Draco acomodándose para ver mejor al león e iniciar una nueva sesión de besos con el pero más tranquilos y más apasionados
-si –dijo Potter deteniendo el beso y cubriendo su espalda con una de las mantas –hicimos más que eso, hicimos el amor –dijo el león y reanudando la sesión de besos
-pues no me parece tan mal- termino de responder el rubio dejándose llevar por una nueva sesión de besos y caricias por su cuerpo.
