Holis gente :3 dado que mis lectores de mi otro fic me dieron permiso (?) aquí les traigo otro fic :D Pienso que será bastante diferente al otro... (y sinceramente eso espero xD) empezando por la narración... Pero ya ustedes lo verán :3 Por favor lean y disfruten n_n
Ah, una pequeña aclaración, lo escrito en letra normal es Miku narrando algo así como en pasado xD pero lo escrito en cursiva son los pensamientos que tiene en ese momento. ... Bueno, ya verán xD
Capítulo 1
-Ah-ah….- Suspiré. Había salido demasiado temprano de mi casa por miedo a llegar tarde, que no me fijé que aún me quedaba mucho tiempo. Terminé desayunando sola en el parque que da de camino a mi instituto, cercano a la estación donde me deja el autobús que tomo todas las mañanas. Claro, tampoco me quejo… Es bastante agradable comer en paz de vez en cuando. – Este año debo de mejorar mis notas… - Me dije a mi misma mientras tomaba un sorbo de jugo. Ah, por cierto, mi nombre es Miku Hatsune. Voy en segundo año de preparatoria, por lo cual ahora llevo un uniforme de verano, una camisa blanca con detalles rojos en los bordes de las mangas, con un pequeño lazo por el cuello de la camisa de color rojo y una falda simple del mismo color. Mi estatura es promedia y tanto mis ojos como mi cabello son de color aguamarinos, y este último siempre lo llevo atado en dos coletas a los lados. Vivo con mi madre y mi hermano pequeño, mi padre viaja por el mundo, a decir verdad, no sé si es por su trabajo o es su pasatiempo. – No puedo ser tan despistada esta vez… ¡Debo superarme! – Me dije inspirada, para luego bajar la cabeza avergonzada porque unos chicos que pasaban por ahí me habían visto.- Ok, Miku. Primer paso. Dejar de hablar sola. – Suspiré de nuevo, avergonzada. Mi mente comenzó a vagar otra vez mientras comía. Estaba ansiosa por ver a mis amigas Miki y Gumi, en el verano no nos vimos el tiempo que hubiera querido porque tanto Miki como yo, viajamos con nuestras respectivas familias y Gumi se fue a un campamento con su club de música ligera.- Sin contar el que estuvieron con sus novios… - Gumi tenía a un novio desde secundaria, Gakupo Kamui. Un chico atento y divertido, pero a veces muy celoso, y es que, antes de ser novios, eran amigos de la infancia. – Oww… - Dije en voz alta. Por otro lado estaba Miki, quien por fin había aceptado salir con un chico muy tierno y algo tímido llamado Piko, quien había pasado todo el año anterior intentando llamar la atención de mi amiga. Me reí un poco, se veían muy adorables cuando ambos de sonrojaban.- Ah-ah… - Volví a decir. – Yo también quiero un novio… - Me llené de melancolía mientras veía las hojas de árbol caer mientras veía hacia la calle de camino a mi instituto. Veía la gente pasar… Wow que lindo cabello… Pensé mientras veía una larga cabellera rosada siendo dominada suavemente por las ondas del viento. Dejé de admirar tal movimiento cuando noté que la dueña había volteado a verme. ¡Waa! Bajé mi mirada al instante, sonrojada. Qué vergüenza… Para cuando levanté la mirada ya se había ido. Suspiré aliviada. Tenía los ojos azules, muy lindos… Pero por alguna razón en aquel momento sentí que su mirada había pasado a través de mí. Algo un poco intimidante…- Vaya chica, no me gustaría tenerla de enemiga… - Aunque, ahora que lo pienso, llevaba el mismo uniforme que yo… De repente consulté mi reloj, alarmada. - ¡Se me hizo tarde! – Eché a correr.
Al llegar me detuve frente a mis dos amigas, ambas con ceño fruncido. - ¿Dónde estabas? Estábamos esperándote. – Me dijo enfada una chica pelirroja, un poco más alta que yo, delgada, ojos rojizos, y un mechón de cabello alzado difícil de ignorar, ella es Miki, quien estaba con ambas manos sobre su cadera. Mientras, yo intentaba recuperar el ritmo normal de respiración.
-Aún no vamos a ver en qué clase quedamos. – Dijo ahora la otra chica, de mi misma estatura, y cabello y ojos verdes, Gumi. Cierto… El curso pasado estuvimos en la misma clase, pero no garantizaba que lo volviéramos a estar en este…
Las tres nos acercamos nerviosas al gran listado que estaba concurrido de otros alumnos queriendo ver en qué clase habían quedado. Miré en la primera en donde encontré los nombres de Miki y Gumi… Suspiré decepcionada, mi nombre no estaba allí. Sentí las miradas de mis dos amigas y giré a verlas.- E-está bien, iré a verlas para almorzar juntas. – Les dije, no sabría decir si la más afectada era yo, o ellas por las caras que tenían.
Ya después de despedirme de mis amigas me fui a mi clase. Odio la suerte que tengo… Ahora estaré con gente que no conozco… No es como si se me hiciera difícil relacionarme con la gente, es solo que extrañaría mucho estar en la misma clase que mis dos mejores amigas, pero borrando tal pensamiento e intentando ser positiva, entré al salón. Estaba casi lleno, no todos estaban sentados en sus asientos, muchos estaban conversando alegremente entre ellos. Me dirigía a la primera mesa vacía que vi cuando escuché que me llamaban. - ¿Miku? – Subí la mirada, buscando a quién me había llamado. - ¿Eres Miku? ¡Mira, Len, es Miku! – Me encontré con una bajita chica rubia que balanceaba a un chico (que se le parecía mucho) por los hombros.
-¡Rin! – Dije sorprendida casi al instante en el que ella se abalanzó sobre mí en un abrazo. Rin y Len Kagamine. Los conocí en el jardín de niños y vi toda mi primaria con ellos, pero en la secundaria se mudaron a otra ciudad y no volví a saber de ellos.
- ¡Tiempo sin vernos! – Me dijo Len, con una alegre sonrisa. Asentí con la cabeza devolviéndole la sonrisa.
- Pero, ¿Cómo es que no los había visto por aquí el curso pasado? – Pregunté.
- Nos acabamos de mudar de nuevo para acá. – Dijo Rin sonriente luego de separarse de mí. – Queríamos verte, pero ni siquiera recordábamos donde vivías… -
- Ya veo… ¡Qué suerte que nos tocó en la misma clase! – Dije entusiasmada. La verdad ¡Era una suerte! No estaría sola. Qué bien. Nos vimos interrumpidos en nuestro reencuentro por la profesora que entró y nos pidió que nos sentáramos. Obedecimos y me senté cerca de los hermanos. La profesora decía algunas cosas introductoras al nuevo curso, yo mientras tanto, veía su rostro y pensaba en otras cosas muy diferentes a lo que decía. A ver, el día no había comenzado de la mejor manera, pero tenía que ser positiva, la verdad es que lo de Len y Rin es una coincidencia muy oportuna. Fui sacada de mis pensamientos cuando escuché decir a la profesora que nos presentáramos puesto que había varios alumnos nuevos y las clases habían cambiado. Escuché perezosamente a todos los que se levantaban de sus asientos para presentarse. Vi como un hermoso largo cabello rosa se ondulaba en el aire por un momento… Espera, ¿Cabello rosa? Mis parpados se abrieron el al instante.
- Soy Luka Megurine, vengo de intercambio de Fukuoka. Gusto en conocerlos. – Dijo con una mirada vaga… Se podría decir que indiferente y una reverencia. Por unos segundos juraría que me miró a mí. Lo cual hizo que retrocediera al espaldar de mi silla, otra vez esos ojos que parecen atravesarte… Pero luego se giró de nuevo para sentarse otra vez en su puesto. Vaya… Eso fue… interesante. Después de las presentaciones la clase continuó en su rumbo normal. Traté lo más que pude de enfocarme en lo que decía el profesor, pero mi mente no podía evitar desviarse e irse a las nubes de vez en cuando, tampoco evitó pensar por un momento en aquella extraña chica, Luka, Suena a un nombre extranjero… Había algo en ella que despertaba mi curiosidad… Sería genial que pudiéramos ser amigas. La chica parecía también demostraba ser bastante inteligente, pues en las primeras clases intervino mucho, de manera seria y pulcra. Admirable.
Ya a la hora del almuerzo, me excusé con Len y Rin y les expliqué que debía ir a ver a mis amigas en otra clase y que volvía en unos segundos, ambos me dijeron que no había problema con cierto pesar, se nota que quieren hablar conmigo luego de tanto tiempo, yo también, pero no puedo dejar embarcadas a mis amigas. Salí del salón a dirigirme al de ellas, por alguna razón (o quizás con lo despistada que soy) no podía encontrar su clase, por un momento, vi como Luka Megurine me pasó por un lado con paso apresurado, me pregunté el por qué, pero decidí ignorarlo. Caminé por todo aquel largo piso buscando la clase de mis amigas, incluso llegué a un pequeño pasillo que daba hacía los salones de los clubs, pero sin rastro de ellas. Me dirigí a otro pasillo para dar un giro por un pequeño atajo que había descubierto el año pasado, que daba directo a otras escaleras más estrechas que las principales, no muchos conocían tal atajo, por lo que estaba todo solo. Pero justo después de haber dado un paso miré incrédula algo que no pensé que vería. Era Luka Megurine siendo acorralada contra la pared por alguien de casi su misma estatura, cabello largo y rubio. Por un momento pensé en ir a socorrerla, pero luego de ver como la chica le robaba un profundo beso me detuve por completo. ¿Qué… Me congelé. No podía creer lo que veía, pero salí de mi transe cuando vi que Megurine había abierto los ojos y me vio. Me escondí tan rápido como pude. Maldición maldición maldición maldición. ¡Me había visto! Y otra cosa, ¡Se estaba besando con una chica! Y no parecía ofrecer resistencia… Caminé de regreso por donde vine, a paso apresurado, huyendo de lo que ahora para mí parecía una escena del crimen. A ver Miku cálmate, cálmate… La chica con quien Megurine estaba… La recuerdo, está en nuestra clase… Creo que se llamaba… R… Li… Lily. De repente sentí como alguien me hizo presión en la cintura, a lo que solté un pequeño grito bastante vergonzoso… - ¡Miki! ¡Te he dicho que no me asustes así! – Le reclamé a mi ahora muerta de risa amiga, que estaba con Gumi que también reía.
-No apareciste y te fuimos a buscar. – Me dijo Gumi con reclamo en sus palabras.
- Pues yo también fui a buscarlas pero no pude encontrar su clase… - Por un momento se me había olvidado todo lo que había visto. Pero regresó a mi mente casi al instante. - ¡Chicas, no creerán lo que- - Me quedé callada súbitamente. A mi mente no llegó otra cosa más que aquella chica con mirada asesina dispuesta a terminar con mi corta vida. Tragué saliva y preferí no decir nada.
- ¿Lo qué…? – Preguntó Miki, moví mi cabeza en negación y dije que no era nada, que lo olvidaran. Ambas me miraron extrañadas pero no preguntaron más. Nos dirigimos a su salón, el cual, en realidad estaba al lado del mío.
- Debe ser una broma. – Dije para mí misma y me resigné a saber que soy una idiota completa. Ya después me había olvidado de lo que vi, me senté a comer mi almuerzo con Miki, Gumi y con Len y Rin después traerlos a su salón para presentárselos a las chicas. Ya cuando se iba a acabar la hora del almuerzo, Len, Rin y yo salimos del salón. No habían pasado muchos segundos cuando fui tacleada por alguien que me abrazó con más fuerza de lo que debería permitir la ley. No tengo ni idea de cómo no fuimos a parar al suelo.
- ¡Miku! ¿Por qué no me fuiste a ver? – Dijo el chico que embistió con un puchero infantil, a punto de llanto.
- Lo siento, Kaito. – Le dije mientras intentaba colocar cada hueso de mi cuerpo en su lugar.
- ¿Ehh? ¡¿Ehh?! Miku, ¿Es tu novio? – Preguntó emocionada Rin. Yo solté una pequeña risa.
- No, es mi sobreprotector primo. – Le expliqué mientras él asentía alegremente. Kaito, es mi primo. Alto, esbelto y de ojos y cabellos azul oscuros, somos muy cercanos pues mi madre y mi tía también lo son. La verdad, parece más un hermano mayor a un primo. Está en tercer año. – Creía que ya lo conocías. –
- Tiene razón, Rin, nosotros ya lo conocemos, solíamos jugar con él. – Le dijo Len. Rin se quedó con cara de estar perdida, pero luego de un momento pareció recordarlo todo y sonrió.
- Jajá ¡Es cierto! Lamento no haberte reconocido. –
- No es problema. Rin y Len, ¿No? – Les preguntó, a lo cual ambos asintieron.- Pensé que se habían mudado. –
- Lo hicimos, pero hasta hace poco transfirieron a nuestro padre de nuevo a esta zona. – Le respondió Rin.
- Bueno, Kai-Kai, a todo esto, ¿Dónde está Meiko? – Pregunté extrañada, era raro verlo sin su novia, Meiko. Una chica con aura madura, pero que pierde la paciencia fácilmente, a veces da algo de miedo, pero es buena persona, y quiere mucho a Kaito, al igual que él a ella.
- … - Su rostro se desfiguró por completo y rompió en llanto. - ¡Está enfadada conmigo! – Me dijo de rodillas mientras sostenía mi camisa. - ¡Le he pedido disculpas un millón de veces! ¡Pero ni siquiera quiere verme! –
- Ka- Kaito, levántate, la gente nos está viendo… - Intentaba zafarme de él. Cuando lo logré, estiré mi camisa intentado quitar las arrugas que había dejado mi llorón primo. – Algo le habrás hecho. – Le dije un poco molesta.
- ¡No fue mi culpa! – Iba a proseguir pero sonó la campana que avisaba que ya se acabaría el descanso del almuerzo. – Ah, me tengo que ir. – Dijo apresurado y desapareció entre la multitud.
- Sigue tan enérgico que como era cuando niño. – Dijo sorprendido, Len. Le di la razón con un movimiento de cabeza y los tres entramos a clases. La siguiente hora tocaba Biología, era en un laboratorio aparte, todos nos dirigimos hacía el sitio y esperamos a que la profesora designara nuestros asientos. Al poco tiempo entró al salón una mujer joven, llevaba una bata blanca, de cabello gris largo, sujetado por una cola de caballo. Por cierto, es mi prima también, se llama Haku.
- Buen día, clase, esta será la primera clase del curso, pero no por eso estaremos relajados. – Dijo con tono casi amenazante. – Bien, como este año tenemos alumnos nuevos, asignaré las parejas de laboratorio al azar. – El salón estaba dividido por varios mesones altos con dos sillas cada uno, todos con un equipo de laboratorio respectivo, en aquel salón vemos química también. – Bien… - Empezó a ver una lista que tenía el nombre de todos nosotros y comenzó a llamar a alumnos al azar para que se sentaran en la mesa que les correspondía. A mí me mandó a sentar en una mesa al lado de la ventana, y de segunda a proximidad con el pizarrón. Supongo que fue para que supiera que me va a tener vigilada, me reí, el que siempre me distraiga no es un secreto.
Veía cómo se iban sentando cada uno en los puestos que le decían. A Rin y a Len los sentó juntos. Dichosos por ser gemelos. Me dije a mí misma, a mi me tocaría con un desconocido… Recordé de inmediato la hora del almuerzo, y mis ojos pasaron de la ventana a aquellas dos chicas, estaban juntas… Me pregunto si serán pareja… ¿Pero qué digo? Obviamente lo son… Después de un beso así… Ah, no tengo nada en contra de la homosexualidad ni nada por el estilo… Pero besarse así en pleno pasillo… Por más vacio que estuviese, alguien pudo haberlas visto… De hecho, ¡Alguien sí las vio! Respiré hondo para calmarme. Debía dejar de pensar en eso, no era su problema, además, probablemente nunca tendría relación con aquella chica, así que no debía preocuparme por eso.
-Luka Megurine, aquí. – Dijo mi prima señalando el asiento…. ¡QUE ESTABA AL LADO DEL MIO! Pánico, pánico, pánico, pánico, pánico. Esto debe ser una broma…
Jojo, hasta ahí llega el primer cap. ¿Qué tal? ¿merece continuación? ¿review? :3 Por favor me dicen si encuentran algún error por ahí n.n
¡Gracias por leer!
