Bella POV
Llegaba tarde. Nunca había llegado tarde a clase, nunca y ese era el primer día y debía dar una buena impresión.
bella querida – escuché como me llamaba mi madre – vas a perder el bus
lo sé, lo sé – murmuré mientras cogía la mochila del suelo
bajé las escaleras corriendo, le planté un beso en la mejilla a mi madre y me marché. Debía llegar a la parada en menos de cinco minutos y estaba a unos 2 km. No lo conseguiría.
Eché a correr intentando no caerme. Me entró flato lo que hacía que corriera más despacio. Cuando al fin llegué, el bus no estaba. Mierda.
Me fui arrastrando los pies a casa. El primer día y yo, Bella Swan no iría a la escuela. Definitivamente me tengo que matar por mi mala suerte.
No es que me gustara la escuela cosa que no es así, simplemente que el primer día se escogen las optativas y si no acudías a clase te pondrían en la que ellos quisieran. Que no me tocara debate, que no me tocara debate.
Al día siguiente.
Me aseguré de poner el despertador para no quedarme dormida al igual que ayer. El día anterior me había llamado Angela para darme la buena nueva. Me habían metido en debate que felicidad. Dios que asco un día que no voy y me hacen la puñeta, no se donde esta mi ángel de la guarda la verdad.
Me arreglé para ir a la escuela, desayuné y le di un beso a mi madre. Me marché. Tenía un cuarto de hora para ir a la escuela, esta vez no me pasaría lo mismo que ayer.
Cuando llegué, el conductor aun no había llegado y todos los alumnos esperaban fuera. Me acerqué a Angela que hablaba animadamente con Ben. Le gustaba muchísimo, a Angela no a mí, y por como Ben la miraba estaba seguro que a él también pero al parecer ella eso no lo veía.
hola chicos – los saludé
¿qué pasa dormilona? – me dijo Ben con una sonrisa
hola Bella – me saludo Ang con un abrazo
déjate de bromas Ben – le dije – aun no se como pude quedarme dormida, nunca que me había pasado y encima el primer día y me ponen en debate. Dios
pues más noticias malas Bella – me dijo Ang – las primeras dos horas son de debate y por lo que he escuchado de Jess la profesora Spirit anunció que todos los de esa clase saldrán al frente para hablar de lo que le gustaba de la escuela y de lo que no
no me pueden hacer esto – me lamenté - ¿sabes lo mal que se me da ponerme en frente de gente? Me tiemblan las piernas y me pongo colorada, se me aturullan las palabras. No puedo Ang
no te preocupes – escuché a alguien detrás de mí – yo estaré contigo y no se reirán ya verás
Alice, dime por favor que has escogido debate – le dije suplicándole con la mirada
Obvio que si – me dijo con una sonrisa y yo la abrace
Gracias – le dije
No tienes por que darlas – me dijo – en cuanto me enteré que te habían puesto en debate, me apunté yo también he hice que Jasper, Rosalie y Emmet también se apuntará. Con Edward no fue necesario ya sabes que el siempre se apunta por Tanya, la verdad no se lo que le ve
No debisteis hacerlo Alice – le dije – a ellos no les gusta esa estúpida optativa
No digas tonterías Bella – me dijo Jasper – si nos gusta lo que pasa es que no nos gusta aguantar a las estúpidas niñitas que se apuntan a esa clase
Vamos chicos debemos entrar – escuché que decía Rosalie – Emmet ya entró para guardarnos el lugar
Entramos en el autobús y nos dirigimos al fondo donde nos esperaba Emmet.
bella – gritó y me abrazó fuertísimo
Emmet me estás asfixiando – le dije
Vamos Emmet suéltala – escuché como decía una voz hermosa
Emmet me dejó en el suelo y yo me volví para ver al propietario de esa voz. Edward como no.
¿cómo estás Bella? – me dijo con una sonrisa – tengo entendido que este año compartiremos más que biología
vete con Tanya Edward y déjame en paz – le dije con una sonrisa
tu siempre igual Bellys – me dijo y me abrazó. Yo se lo devolví – mira quería presentarte a un amigo, Bella este es Jacob, Jacob esta es Bellys la chica de la que te había hablado
vaya Edward le has hablado de mí y no de Tanya – le dije abriendo mucho los ojos y poniendo cara de fingida sorpresa – es un halago. Mucho gusto – le dije a Jacob
el gusto es mío de conocer a la chica que hace posible que Edward apruebe – me dijo y noté como me sonrojaba – además eres mucho más hermosa de lo que lo es Tanya
wow, gracias Jacob – le dije – no se porque me da que nos llevaremos bien
venga dejad de ligar que ya tendréis tiempo – dijo entonces Tanya mientras se acercaba – ya hemos llegado
hola a ti también Tanya – le dijo con una sonrisa
bellys – me dijo con una sonrisa – hola muñeca
Juntos: Rosalie, Emmet, Alice, Jasper, Jacob, Tanya, Edward y yo nos bajamos en último lugar y nos fuimos todos a la misma clase. La clase de debate.
Al entrar me fijé en que la habían decorado. Las paredes que deberían de estar pintadas de blanco y verde estaban de diferentes colores, azul en un sitio, amarillo en otro, también rojo. Muchos colores y la verdad es que me gustaba mucho. Todos nos sentamos en la primera fila, en la primera hilera de sillas lo que me garantizaba que seríamos los primeros en salir al frente, cosa que me aterraba. Mientras estaba ahí sentada entre Tanya y Alice, vi como entraban las demás chicas o como las llamaba Jasper, niñitas. Jessica, Lauren, Nicole, Mireia, etc etc. Aun que también estaban los chicos, James, Laurent, Mike, Sam y demás chicos del equipo de rugby y baloncesto.
En cuanto todos se sentaron, llegó la profesora. La señora Spirit era conocida por sus pensamientos que se salían del plato, normalmente era muy excéntrica y gritaba mucho, muchísimo. Además su voz de pito no ayudaba mucho.
buenos días chicos – comenzó – espero que pasarais un buen verano. Es una grata sorpresa ver a algunas chicos más que el año pasado y eso me agrada. Como ya anuncié ayer, espero que pensarais en lo que os gusta y en lo que no de esta escuela. Después de escucharlos a cada uno, plantearé una idea y ustedes las debatiréis. ¿Algún voluntario?
Yo – escuché como decía Victoria. No la había visto
Ella se levantó con su minúscula faldita del uniforme de las animadoras. Se puso delante de un atril de madera que había traído la profesora, nos miro todos y comenzó a hablar.
seguro que todos me conocéis ya – dijo – pero para los que no me conocen soy Victoria Lous la capitana de las animadoras de esta escuela. Estoy en último curso y cuando salga de este instituto pienso ir a la universidad de la costa este para estudiar Abogacía – la verdad es que era una de las más brillantes estudiantes de esta escuela – bien, lo que no me gusta de esta escuela es… - parecía que estaba pensando. Su mirada se fijó en mí – las chicas que no tienen nada de… atractivo pero que se codean con lo mas cool de la escuela, pienso que esta escuela debería estar dividida en estamentos al igual que la universidad de la costa este. Las personas populares no deberían juntarse con personas medias ni mediocres. No hablo de clases separadas ni nada de eso, pero por ejemplo en la cafetería de la escuela no se debería permitir que personas como por ejemplo Isabella Swan – allá vamos – se siente con una de las familias más adineradas de esta cuidad como son los Cullen, la verdad no se lo que le ven.
Bien señorita Lous – dijo la profesora con una sonrisa – ¿y lo que le gusta de esta escuela es?
Si – dijo ella – lo que me gusta de esta escuela es los profesores y sus clases por supuesto, pero por eso mismo esta escuela debería de ser privada y no dejar que alumnos que no merecen estar aquí hagan perder el tiempo a los profesores, en este momento no hablo de Isabella Swan por que ella es una de las mejores estudiantes de esta escuela y podría estar aquí por becas o algo así pero hay otros como por ejemplo Jacob Black y Edward Cullen que solo harán que profesores excelentes como usted pierdan su tiempo. También me gustaría que hubiera uniformes para todos no solo para las animadoras.
Bien, puede sentarse – dijo la profesora – ¿Isabella Swan podría salir aquí?
Conteniendo la respiración, me levanté de mi asiento y me puse frente a la clase detrás del atril.
srta. Swan usted está en mi clase por que ayer no pudo escoger las optativas – dijo – pero también sé que aun que esta clase le haya sido impuesta usted se esforzará en aprobarla, ¿cierto?
Si por supuesto – le dije a la profesora
Bien – dijo – la srta. Lous la a nombrado en reiteradas ocasiones y me gustaría que usted diera su opinión en los supuestos problemas que ella a marcado
Bien – dije mientras me aclaraba la garganta y me esforzaba por recordar lo que había dicho Victoria
Empieza por presentarte al igual que lo ha hecho Victoria – me recordó la profesora
Hola – dije, cogí aire y comencé – soy Isabella Marie Swan pero les agradecería que me llamaran Bella, al igual que Victoria, también estoy en el último curso y aun no sé a que universidad voy a ir pero si que quiero estudiar letras históricas o periodismo. Bien lo primero que me gustaría rebatir es esa idea absurda de los estamentos – comencé y me fui sintiendo más segura mientras mas hablaba – sé que muchas de las familias de esta escuela son adineradas y que muchas otras no lo son, pero no por el tamaño de la cuenta corriente hay que juzgarla quizás tu seas una persona con mucho dinero y popular pero como personas te pueden carecer muchas cosas que a una persona no tan popular ni adinerada tenga – dije – no juzgo por dinero o por popularidad, juzgo por grado de simpatía o como dijeran otros, buena gente. Yo divido esta escuela en dos estamentos: la buena gente y la mala y a mí me da gusto encontrarme entre la buena gente y que mis amigos también sea de ese tipo de clase, no me dejo llevar por el dinero que tengan o por el grado de popularidad ni por si son buenos estudiantes o no solo me dejo llevar por lo bien que se portan conmigo que sin importarles el dinero o el atractivo que yo tenga se juntan conmigo y les agrada mi compañía. Y nos ayudamos el uno al otro y también nos decimos nuestros defectos por muy malos que sean y no para fastidiarnos sino para ayudarnos a cambiar para convertirnos en personas mejores. No nos metemos con los novios de nuestras supuestas ``amigas´´ - puse corchetes imaginarios con los dedos – y tampoco intentamos hacer sentir inferior a la persona que este a nuestro lado. Pero si se meten con alguno de nosotros tened por seguro que de buena gente nos podemos convertir en las peores personas que hayáis conocido ¿y sabes por que es eso?, lealtad.
Cuando al fin terminé mi discurso sentí que tenía la boca completamente seca. Necesitaba agua.
muy bien srta. Swan – dijo la profesora – me agrada que no se deje achicar por una persona como Victoria y que exponga sus ideales en mi clase. A mi me agradaría mucho tenerla como amiga y sus amigos deberán estar afortunados. Puede sentarse.
Me sentí completamente aliviada cuando escuché las palabras de la profesora. Amiga, esa profesora estaba loca. Bueno quizás fuera mejor tener a profesoras como amigas y no como enemigas como ahora mismo me veía Victoria. Tenía en la cara una expresión de rabia e incredulidad que no se lo creía ni ella y cuando la profesora le habló intentó suavizarla pero no lo consiguió.
victoria tus argumentos son los mismo que los de una niña pequeña – dijo la profesora – todas las personas somos iguales con o sin dinero y la clasificación que ha hecho la srta. Swan es la correcta, solo hay dos tipos de personas las buenas y las malas, me decepcionaría mucho si usted estuviera entre las malas. No obstante, no le pondré mala nota pues esta es una clase de debate y mientras sus argumentos tengan un punto de coherencia tendrá buena nota.
¿mis argumentos son coherentes? – me preguntó Victoria confusa – pero acababa de decir que son propios de una niña pequeña
que sean los mismos que los de una niña pequeña no significa que no sean coherentes – le dijo la profesora con una sonrisa – son sus ideales y sus creencias y viendo de donde viene y quien la a criado y sobre todo con el tipo de personas con las que se junta es normal que tenga esos pensamiento por eso no te pondré mala nota pero quizás deberías tomar ejemplo de la srta. Swan y buscarse amigos de verdad
En ese momento sonó el timbre que indicaba el final de la clase pero cuando nos fuimos a levantar la profesora nos indicó que nos sentáramos.
solo quiero decir algo antes de que os marchéis – dijo – esta es una clase como otra cualquiera y no todos van a compartir nuestras opiniones por eso os pido que al salir de esta clase os comportéis con vuestros compañeros igual que cuando entrasteis no quiero nada de malos rollos y si me entero de algo así os suspenderé. Otra cosa más, para nuestra próxima clase quiero que preparéis un debate, el tema: ¿queremos uniformes? El si y el no. Ya se pueden marchar.
Entonces si que nos levantamos para dirigirnos a la siguiente clase, trigonometría. Esta la compartía con Jasper, Emmet, Tanya y Jacob así que me fui con ellos a clase. En la puerta de esta estaba Victoria, sola. Cuando llegué a su altura me miró.
Bella ¿podemos hablar después de clase por favor? – me preguntó Victoria agradable. Un momento, ¿Victoria agradable?
Claro – le dije- pero no entiendo de que quieres hablar – le dije confusa
Ya te enterarás después – me dijo y entró en la clase
Si tienes algún problema con ella dímelo – me dijo Tanya
Nosotros iriamos contigo pero tenemos entrenamiento – me dijo Emmet
No os preocupeis no me pasará nada – dije
No seas tonta Bella – dijo Tanya – ya sabes como se las gasta Victoria, ¿Edward no tiene entrenamiento hoy verdad?
No – contestó Jasper – el equipo de baloncesto no entrena hoy
Le pediré a Edward que te acompañé – me dijo Tanya
A Edward le encantará mucho más seguirte a ti que acompañarme a mí – le dije con una sonrisa para que no notara como me enfada eso
No seas tonta – repitió – además así me lo quitaré un rato de encima
Deberías darle una oportunidad Tanya – dijo Jacob – el pobre está loco por ti
¿si? – dijo – pues yo no. Yo amo a otro y el lo sabe
vamos dentro el profesor viene ya – dije yo para que dejaran el tema. Nos incomodaba mucho a ambas hablar de Edward
Tanya era la única persona que sabía lo que yo sentía por Edward, al igual que yo era la única persona que sabía lo que ella sentía por Jacob. Es cierto que Jacob entraba este año por primera vez en el instituto pero eso no significaba que no hubiera escuchado como hablaban de él. Ese chico era de una reserva. La push que estaba en Seattle, la reserva está al lado del pueblo de mi padre, Forks y yo había ido allí un par de veces pero nunca lo había visto. Pero este verano los Cullen, los Hale y Tanya habían ido de vacaciones allí, yo no pude ir pues mi madre estaba enferma y su marido Phil estaba fuera por razones de trabajo así que tenía que quedarme con ella. Un mes después volvió Tanya y no hacía mas que hablar del tal Jacob Black. Cuando lo conocí esta mañana vi que era un chico muy guapo pero para nada comparado con mi Edward.
La clase comenzó y nos hicieron un examen para ver lo que se nos había olvidado. Lo hice bien o eso creo. Cuando al fin termino mi tortura me fui con Tanya a español. La única clase que no teníamos juntas era Biología y esa la tenía yo con Edward y por lo que sabía ella tenía física con Jacob. Cuando terminó español, nos dirigimos a la cafetería, ya todos estaban allí esperándonos cogimos nuestros almuerzos y nos sentamos.
¿Qué ha ocurrido con Victoria? – preguntó Alice en cuanto nos sentamos
veo que las noticias vuelan – dije yo por lo bajito
¿Qué ha ocurrido? – preguntó Edwad
nada – dije
vamos Bella – dijo Jacob – prácticamente dijo que quería tener problemas contigo
no, no dijo anda de eso – dije y vi como todos me miraban – esta bien, me estaba esperando en la puerta de la clase de trigonometría y solo me pregunto demasiado agradable si podíamos hablar después de clase, es verdad que estaba muy amable pero nada raro. Le dije que si
estas loca – dijo Alice – si piensas que vas a ir sola
si Alice voy a ir sola – le dije
yo no puedo acompañarla – dijo Tanya – mi madre me viene a buscar para ir a almorzar las dos, no se lo que querrá ahora
Jasper, Emmet y yo tenemos entrenamiento – dijo Jacob
Yo no puedo ir – dijo Rosalie – tengo entrenamiento de natación
Pues iré yo – dijo Alice
Pero cariño tu tienes clase de moda artística – dijo Jasper
No iré – dijo Alice
No Alice si irás y yo iré sola y me encontraré con Victoria – dije – no me ocurrirá nada, no necesito guardaespaldas
Si que los necesitas Bellys – dijo entonces Edward – yo te acompañaré, no tengo entrenamiento, ni clases y tampoco tengo que ir a cenar con mis padres. Seré tu guardaespaldas Bellys
No es necesario – dije
No seas ridícula – dijo – además seguro que perderás el autobús y no querrás ir andando a casa, ¿verdad?
Odio que os pongáis a protegerme – dije levantándome de la silla – no soy ninguna niña pequeña sabéis
Salí casi corriendo de la cafetería con la esperanza de que nadie me siguiera, pero no fue así y para mi sorpresa escuché la voz de Edward llamarme. Yo enseguida me metí en la primera clase que vi. La de biología. El me siguió.
Bellys ¿estás bien? – me preguntó Edward
Si Edward – le dije – márchate con Tanya
¿Qué tienes contra Tanya? – me preguntó y parecía enfadado. No levanté la cabeza, no quería que viera mi rostro
nada, es una de mis mejores amigas y la quiero muchísimo – le dije – solo que no sé que estás haciendo aquí cuando realmente quieres estar a su lado
mírame Bella – me dijo y yo moví mi cabeza en forma de negativa – Bella por favor mírame
Entonces levanté la cabeza y el pudo ver las lágrimas que adornaban mi rostro . Vi como se acercaba a mí y yo volví a esconder la cabeza entre mis brazos.
Bellys por favor no llores – me dijo y sentí como se arrodillaba en frente de mí
Déjame Edward – le dije – márchate
¿Por qué te pones así? – me dijo él –queremos ayudarte, sabemos lo mal que lo has pasado y queremos estar contigo, no queremos que te vuelva a pasar Bella, estamos contigo
pero es que no me volverá a ocurrir – le dije levantando los ojos – lo que ocurrió el año pasado fue un error, un error. De verás no volverá a ocurrir. Es una estupidez que no queráis dejarme sola. Estoy bien, no lo voy volver ha hacer
más te vale – me dijo Edward con una sonrisa – ahora dejarás de llorar y me dejarás acompañarte a hablar con Victoria y no rechistes más
vale – le dije mientras limpiaba las lagrimas de mi rostro, él me detuvo
déjame a mí – me dijo y comenzó a limpiarme la cara con sus afilados dedos – no me gusta verte así, no quiero Bella. Por mucho que yo quiera estar con Tanya, no significa que no quiero estar contigo además Tanya me a dicho muchas veces que ella está enamorada de otra persona y yo no quiero estar con alguien que no piense en mí.
Yo tampoco quiero estar con alguien que no piense en mí Edward – le dije
Por supuesto que no – me dijo – encontrarás a la persona que te ame y te quiera como tú te mereces ya lo verás
Espera – le dije – tu… es decir… has dicho que no quieres estar con Tanya, pero si…ohh
¿Qué es Bella? – me preguntó
nada – le contesté y me puse en pie de inmediato
un momento… pensabas que… - en ese momento entró el profesor
chicos – dijo – esta aula es para impartir clases no para sus encuentros secretos, sientense acaba de tocar la campana
Nosotros no la habíamos escuchado pero no quisimos contradecirlo y nos sentamos en el mismo lugar que siempre: segunda fila, pupitres de la derecha junto a la ventana. Él a mi lado.
Los dos estabamos en silencio. Por dios que tonta había sido al pensar que él pudiera querer estar conmigo, cuando dijo que me quería a su lado se refería a como amiga y no como a algo más, por dios si el solo se junto conmigo por su hermana. No digo que ahora el no quiera estar conmigo como amigos por que me conoce y sabe como soy pero al principio, cuando y llegué a esta escuela solo estuvo juntandose conmigo por su hermana. Poco a poco fue llegando al gente y los dos seguiamos sin mirarnos. Estaba segura que yo estaba muy ruborizada y el estaría riendose de mí por dentro.
El profesor comenzó la clase y a los diez de esta recibí un papelito de parte de Edward.
¿estabas intentando decirme que quieres tener algo conmigo?
Edward
Mierda y ahora que le digo. Siempre podría negarme, pero el no es tonto y mis palabras fueron claras, o quizás no.
No seas tonto Edward, por supuesto que no
Bella
Ahora era su turno de escribir. Esperé pacientemente un minuto y el me volvió a dar el papelito.
No soy tonto Bella por eso mismo te lo digo, me pareció que querías decir eso y no me mientas por favor, no sabes mentir. Dime la verdad
Edward
Mierda eso era cierto, no sabía mentir. Tendría que decirle la verdad, aun que no le diría que lo amaba solo que me gustaba un poquito.
Haber no es que te quiera o que te ame o algo de eso, solo me gustas más de lo normal solo eso. Nada importante.
Bella
Cuando el leyó lo que le escribí se echo a reír por la bajo y me miró. Yo me quedé mirando sus preciosos ojos verdes, cuando noté como me ruborizaba aparté la mirada y el comenzó a escribir de nuevo.
Por la manera en que mirabas hace un momento si parecía importante
Edward
¿Cómo? ¿de que manera lo había estado mirando?
Estúpido. Ya te he dicho que me gustas mucho ¿vale? ¿qué más quieres?
Bella
Esperé un par de minutos
Una cita. Eso es lo que quiero, ¿me la darías?
Edward
Me quedé asombrada cuando leí eso, ¿Edward Cullen quería tener una cita conmigo? Pero ¿y Tanya?
¿estás hablando en serio?
Bella
No tuve que esperar mucho
Por supuesto
Edward
escribí súper ligero
¿y que pasa con Tanya?
Bella
Vi como escribía un par de líneas y luego me pasó la nota
Yo sé al igual que tú que Tanya no quiere estar conmigo, esta enamorada de Jacob y no me preguntes como lo sé, solo lo sé al igual que también sé que a Jacob le gustas mucho, eres su tipo. Pero yo se como es el y no voy a dejar que te pesque ¿sabes?
Edward
Me quedé atónita cuando leí todo eso. Dios, él quería estar conmigo, me pondría a pegar saltitos si no fuera por que estaba en una clase repleta de gente.
¿estás seguro que quieres tener una cita conmigo?
Bella
Se la dí y noté como me acariciaba la mano al coger la nota.
Me la devolvió en cuestión de minutos con un par de palabras escritas.
Si.
Edward
En ese momento sonó la campana que anunciaba el termino de esa clase. Había pasado muy ligero la hora de la clase y no me había dado cuenta de nada, ni de lo que había dicho el profesor.
Me levanté y empecé a recoger mis cosas, cuando levanté la vista Edward me estaba mirando. Me sonrojé al instante.
espérame en el gimnasio después de las clases – me dijo – te buscaré allí e iremos a hablar con Victoria
vale – le dije y me di la vuelta para marcharme pero el me cogió del brazo y me dio la vuelta, quedándome a apenas unos centímetros de su cara
hasta luego – me dijo y me dio un suave beso en la boca
me quedé donde estaba, estática. No podía ser, Edward me había besado.
¿Bella? – escuché como me llamaba Alice
dime Alice – le dije mientras salía de mi estupor
¿mi hermano te ha besado o a sido imaginaciones mías? – me preguntó y pude leer confusión en su rostro
vamos Alice llegaremos tarde a clase – le dije intentando evitar la pregunta
ohh dios mio – dijo Alice tapandose la boca con la mano – te ha besado – dijo gritando
Alice baja la voz – le dije – si me ha besado, esta tarde tenemos una especia de cita
Ohh por Dios Tanya no quiere nada con él y él se ha planteado buscarse a alguien que si lo quiera – le dije a Alice
¿pero ella lo sabe? – me preguntó
no, no lo sabe – le respondí – ahora se lo iba a contar, ¿Por qué me has preguntado si ella lo sabía?
No por nada – me respondió ella – solo que está acostumbrada a que mi hermano vaya detrás de ella y no se como tomara que ahora vaya tras de ti
No seas ridícula Alice – le dije – ella sabe lo que siento por tu hermano y estará de acuerdo en esto
¿y qué sientes por mi hermano? – me preguntó
pues… - no sabía que responderle y opté por decirle lo mismo que a Edward – me gusta muchísimo, solo eso.
Espero que no te haga daño por que si no lo mataré, lo descuartizaré y después se lo daré de comer a los perros de Jake
No digas tonterías Alice – le dije – además ya voy tarde. Te llamó después y no le des la brasa a tu hermano con el tema
Esta bien – me dijo y me dio un abrazo – vas a ser mi cuñada
No – le dije – aun no
Lo serás – me dijo – lo presiento
Y sin decir nada más echó a correr. Yo me dirigí al gimnasio donde el profesor estaba a punto de comenzar la clase, me miro un poco mal por mi retraso pero no dijo nada. Nos mandó a correr y no le pude decir nada a Tanya, pero en el vestuario si.
- te tengo que contar una cosa sobre Edward – le dije por lo bajo para que nadie me escuchara
- dime – me contestó mirándome fijamente
- hubo un malentendido entre él y yo – comencé – creí que el decía que quería estar conmigo por que estaba hart de estar detrás de ti y que quería comenzar algo conmigo y yo le dije que quería estar con una persona que pensara en mí y no en otra, entonces el me dijo que lo encontraría y yo caí en la cuenta de que no hablaba de mí y el lo tuvo que ver en mi cara por que me fue a decir si yo quería estar con él pero entonces llegó el profesor y nos mandó a sentarnos y no me pudo decir nada y entonces nos empezamos a mandar notitas – le dije mientras buscaba la hoja con la nota – mira – se la di para que la leyera
- ohh dios mio – me dijo cuando al fin terminó de leerla – me lo has quitado de encima ahhh
- no grites – le dije pues todas las chicas del vestuario nos miraban – aun que todavía hay más
-¿sí? – me preguntó – cuenta cuenta
- antes de irme me dio un beso y me dijo que lo esperara en el gimnasio que me vendría a buscar para ir a hablar con Tanya y por lo que sé también me llevará a casa
- joder amiga – me dijo – lo tienes en el bote
- no Rosalie no – le dije – tu lo tienes en el bote a él
- y por lo que he podido leer tú tienes en el bote a Jacob, ¿no? – me dijo mirando al suelo
- no seas tonta Tanya – le dije – sabes que yo no quiero tener nada con Jake, además piensa si yo empiezo a salir con Edward, Jake ya no podrá ir detrás de mí y si tú estñas ahí… - dejé la frase sin terminar
- podremos empezar a salir juntos – terminó por mi Tanya y empezó a dar saltitos y a pegar gritos
- bueno me voy – le dije a Tanya – Edward me debe estar esperando
- ohh espera – me dijo – me voy yo primero así tendréis el gimnasio para ustedes
- vale – le dije – adios
- adiós y buena suerte con Victoria – se marchó
Ya no me acordaba de Victoria. Terminé de arreglarme y salí del vestuario, me encontré de frente con Edward.
hola – le dije y noté como me ruborizaba
hola – me contestó – ¿vamos?
Si, vamos – le dije
Echamos a andar en silencio hacia la puerta del gimnasio pero antes de que la pudiera abrir, él me empujo contra la pared y se pegó a mi. Yo me quedé sin habla, sin poderme mover, solo me quedé mirando sus perfectos ojos verdes.
¿me das un beso? – me preguntó Edward y yo no pude hacer más que asentir.
Entonces me besó. Me besó como nadie nunca lo había echo. Era un besó duro y placentero. El me atrapó entre la pared y su cuerpo y me besaba y me volvía loca. Sentía sus manos en mis caderas, las apretaba y me acercaba más a él. Sentí un bulto en sus pantalones que hizo que me volviera loca en cuanto supe lo que era. Lo excitaba, lo estaba excitando. Atrapé sus cabellos entré mis manos y los jalé, mientras abría la boca para sentir su lengua chocar con la mía. Cuando eso sucedió, ambos soltamos un gemido de placer y él se separó de mí.
Nos quedamos con las frentes pegadas la una a la otra y la respiración agitada.
Bella – pronunció él con voz ronca
Debemos irnos Edward – le dije yo con la misma voz pues no me salía otra
Si vamos – me dijo separándose de mí pero manteniéndome agarrada de la mano.
Nos dirigimos al aparcamiento y sentada sobre el capó de su coche se encontraba Victoria, rodeada de algunas de sus amigas.
En cuanto me vio se levantó y se puso al frente de sus amigas, mirándome.
pensaba que no aparecerías, Bella – me dijo Victoria con una sonrisa y entonces clavó sus ojos en Edward - ¿qué tal Edward?
Bien Victoria pero tengo cosas que hacer así que me encantaría que terminarás de hablar lo más pronto posible – le dijo serio
Si tienes cosas que hacer entonces vete – le dijo Victoria – Bella y yo tenemos que hablar
Pues habla pero no me voy a ir – le dijo Edward
Bien Victoria ya le has escuchado – dije entonces yo - ¿qué querías hablar?
Bien – dijo Victoria – no quiero que vuelvas a abrir la boca en clase de debate ¿me escuchaste?
¿cómo? – le dije sin entender - ¿me estás pidiendo que no hable?
Exactamente – dijo Victoria – bien veo que lo has entendido
Si – dije yo entonces – perfectamente
Bien pues ya te puedes ir – me dijo Victoria
Ha sido un placer hablar contigo Victoria – le dije yo con una sonrisa
Me di la vuelta y apretando más la mano de Edward me dirigí hacia su coche. Cuando me fui a soltar el me atrajo hacia el y me dio un beso, no era igual al del gimnasio pero muy parecido. Me encantó.
Cuando nos separamos Victoria y todo su grupito nos miraba, los ignoré.
Entramos en el coche y nos dirigimos a mi casa en silencio. Cuando paró en frente de mi casa el me miró y me sonrió.
bueno Bella – dijo Edward - ¿a que hora quieres que te pase a buscar?
Pues… no sé – le dije - ¿por qué no salimos a cenar?
Vale – me dijo – pues te paso a buscar a… las 7 ¿vale?
Bien – le sonreí - ¿Dónde vamos a ir?
Eso es secreto, tu solo tienes que estar lista a las 7 y dejarme a mi lo demás – agregó
Vale, pues a las siete estaré lista – le sonreí – me marchó, hasta luego
Espera – me dijo y me agarró por el brazo, se acercó a mi y me dio un suave beso en los labios – ya te puedes marchar
Le sonreí y salí del coche. Estaba súper contenta, no me esperaba lo que me había ocurrido hoy. Cuando entré en casa encontré a mi madre mirándome con una sonrisa estampada en el rostro y supe que había visto el beso.
¿me equivoco si digo que ese chico es Edward Cullen? – me preguntó
no mama, no te equivocas – le dije mientras subía las escaleras con la esperanza de que me dejara sola pero ella me siguió
¿sois novios? – me preguntó
no mama – le dije – solo somos amigos
pero te a besado ¿no? – preguntó confusa
si, pero un beso no nos hace pareja – le respondí
¿pero vais a salir o algo? – insistió
hemos quedado a las siete – le respondí – me llevará a cenar
dios mio que contenta estoy – me dijo pegando saltitos iguales a los que pegaron Alice y Tanya - ¿Qué te vas a poner?
Mama son las cuatro de la tarde – le dije – quiero terminar mi tarea y cuando lo haga ya pensaré en lo que me voy a poner. Ahora por favor, ¿me puedes dejar sola?
Si claro cariño – me dio un beso en la frente y salió de mi habitación dejándome sola
Saqué mi tarea de la mochila y comencé a hacerla, cuando termine eran las cinco y media de la tarde. Tenía una hora y media para arreglarme así que comencé. Bien, ¿qué me pondría?
Decidí llamar a Alice.
¿si? – contestó Alice - ¿no sabes que ponerte verdad?
No Alice – contesté - ¿me puedes ayudar?
Esta bien – dijo Alice – Edward vamos a tener que dejar nuestra charla para después, pues aquí tu novia no sabe que ponerse – escuché que le decía a alguien, y después escuché a Edward decir – déjame hablar con ella un momento… Bella escúchame no me importa lo que te pongas estarás muy hermosa con lo que te pongas
Vaya, gracias Edward – dije sonrojándome
Estoy seguro de que estás sonrojándote – me dijo riéndose
No te rías de mi eh – le dije – anda ponme con tu hermana necesito su ayuda
Vale vale – me dijo – te veo después – me pasó con Alice – dime Bella, ¿qué tienes pensando ponerte?
Pues no lo sé Alice – le dije - ¿Qué me pongo?
Mira te voy a llevar un par de modelitos y tu eliges cual ponerte, ¿vale? – me dijo
Vale te espero en mi casa y me cuentas lo que has hablado con Edward eh – le dije
Si si – me dijo – hasta ahora
Y me colgó. Me metí en la ducha y después de media hora salí. Alice me esperaba sentada en mi cama no con un par de modelitos, tenía mínimo cinco. Me los probé todos y al final elegí unos shorts blancos con una blusa celeste con mucho escote, también llevaría tacones azules.
Me cogí un medio moño con algunos mechones sueltos y me puse un maquillaje muy suave, lo único que destacaba eran mis ojos. Cuando al fin terminé, Alice me alabó.
estás preciosa – me dijo – a mi hermano se le va a caer la baba cuando te vea
no estoy tan guapa comparada con Tanya – le dije
no digas tonterías Bella – me dijo levantándose y dirigiéndose hacia donde yo estaba – Tanya y tú sois muy diferentes. Además hay algo que ni Tanya ni Edward te han contado y que yo sé.
Dime – le dije
Mira – comenzó – cuando estuvimos en La push, Edward besó a Tanya y no fue un beso como el que yo vi, fue un beso en toda regla y por lo que hoy me a contado Edward no sintió nada comparado con lo que sintió cuando te besó a ti, así que no te compares con Tanya por que sé que Edward te preferirá a ti, tonta.
Vale – le dije - ¿de verdad?
Si – me respondió – ahora yo me voy por que dentro de cinco minutos mi hermano estará aquí y tu te marcharás
Gracias Alice – le dije y la abrace
Que te lo pases bien Bella – me dijo y se marchó
