L: Creo que me desmayaré.-El hombre se puso una mano e la frente mientras respiraba con agitación

H: Oh vamos, no seas dramático, Leroy.

L: ¿Dramático? ¡Un criminal estará en mi casa!

H: Es una adolescente y solo eran cargos menores.-Dijo revisando los papeles que tenía en las manos.-Además ¿No recuerdas cuando tu me robaste algo?

L: Lamento informarte que no recuerdo.

H: Me siento muy ofendido, y pensar que fue la mejor noche de mi vida.

L: ¿Sabes que la virginidad no cuenta como robo, verdad?

-Ejem…Señores, creo que han perdido el hilo de la conversación.

L: Ya hemos tomado una decisión.-Encaró al hombre detrás del escritorio.-Y es no. Definitiva y rotundamente no.

H: Leroy, por favor, no tiene hogar.

L: Es mayor de edad. Que trabaje y se consiga uno.

-Sabe que no terminó el colegio, y por los gastos no debe preocuparse, el estado se encargará de eso. Lo único que harán será cuidarla como si fuera su hija.

H: Por favor Leroy, piensa en nuestra pequeña. Si nos pasara algo y dependiera de dos personas como nosotros, ¿Te gustaría que la dejaran en la cárcel?

Odiaba los viajes. Odiaba los aviones, los coches…basicamente todo lo que no fuera su motocicleta.

Llevaba dos años de lugar en lugar. ¿Por qué simplemente no la dejaban que se las arreglara ella sola? Si la consideraban tan normal como a veces le decían podría sobrellevar todo por su cuenta.

Pero no. Ahí estaba, en una camioneta con destino a la nada misma después de tres horas de vuelo en un estupido avión a la media noche.

Satanás, ¿Por qué?

L: Lucy, ¿Me estás escuchando?.-La rubia siguió mirando por la ventana.

Q: Si. pero preferiría que me dijera Quinn.-Suspiró.

H: Pero Lucy es un nombre muy lindo.-Dijo mirándola por el retrovisor.

Q: Solo para alguien lindo.

L: Bien, como te decía, no mas cabello rosa.

Q: ¿Qué?.-Clavó sus ojos en la nuca del hombre.

L: Por lo menos mientras entramos en confianza. Puedes conservar tu forma de vestir si así lo deseas.-Añadió.-¿Fumas.-Quinn asintió.-En mi casa no lo harás. Tampoco ingerirás bebidas alcohólicas bajo mi techo; no fiestas y no personas desconocidas sin nuestro consentimiento.-La pelirosa gruñó.-Comenzarás tu último año de preparatoria de nuevo el próximo mes y queremos buenos resultados, ¿Entendido?

Q: Si, como sea.-Dijo en tono cortante.

L: Estás bajo nuestras ordenes ahora, Quinn. Nos han dicho que es estresante para ti el ir de familia en familia, y para nosotros fue una gran sorpresa que te asignaran a nuestro cuidado, así que hay que hacer tu estadía más agradable acatando nuestras reglas. ¿Trato?

Q: Trato.-Pensó


Por fin. Aquí está el g!p que quería hacer.

Gracias por leer!