Disclaimer: Ninguno de los personajes aquí representados me pertenece.


1

Mako Mori tiene el cabello largo, oscuro y lacio como las japonesas promedio, posee una pequeña boca roja, con dos grandes dientes delanteros como un conejo, Mako Mori tiene 17 años, y es lo que normalmente se denomina como: Niña de papá. Por otra parte, Chuck Hansen es un australiano, rubio, de ojos azules, alto para su edad y de acuerdo a lo que todos dicen, él será el mejor piloto de la Academia, pese a ser el más joven. Y, por supuesto, eso es obvio hasta para el mismo Chuck. Ambos son los únicos adolescentes en el casi desierto Shatterdome de Anchorage, en el cual llevan todo el verano encerrados. Y para Chuck Hansen esa es la razón de todos sus males.

Él está en el comedor a una mesa de ella, sus pensamientos solo giran en una dirección y es explicarse el porqué de esa extraña sensación que ella le provoca; ha tenido novias más guapas, así que no puede ser eso. Descarta la belleza física.

La mira de reojo, ella está leyendo y come una de esas galletas japonesas largas, él mira su cabello y su nariz, piensa que es bonita —pero hay japonesas más bonitas. No entiende que le pasa, esa chica solo se dedica a leer y estudiar y volver a leer, lo piensa, mientras finge ignorar las rápidas miradas que ella le lanza, desde la otra mesa del comedor.

Ella se para y se dirige a la mesa de Chuck.

— ¿Me estas espiando, Hansen?

—Eres aburrida— contesta él, indiferente.

Ella voltea hastiada y se va a la mesa donde continúa su lectura, él mira el título del libro "Los Miserables". El autor es Víctor Hugo.

Toma la servilleta de papel, la estruja y se la lanza como proyectil; su puntería es perfecta, atina en medio de su frente.

— ¡Hansen eres un idiota!— grita Mako desde el otro extremo y Hansen ríe a carcajadas.

— ¡Para que lo lees, si hay muchas películas!— contesta él.

Ella se levanta y murmura algo en japonés.

Chuck rechina los dientes de ira; odia cuando ella y el viejo Pentecost hablan en japonés frente a todos, son un par de cretinos arrogantes. Chuck se levanta y va a buscarla. No está muy lejos, así que la alcanza con facilidad, es mucho más alto que ella.

— ¿Que quieres Hansen?— le suelta Mako, fastidiada.

Él no contesta, no tiene idea de porque la siguió.

— ¿Qué quieres, Hansen?

—Ah, vamos a ver una película.

—No.

—Vamos al simulador.

—No.

—Bueno, vamos a comer pescado crudo.

Ella se detiene y lo mira enojada.

— ¿Arroz?— le dice un poco nervioso.

— ¿En verdad? ¿Cómo puedes ser tan imbécil, Chuck Hansen?— le grita y él solo piensa que se ve bonita enojada.

— ¡Chuck! ¡Demonios! ¡Deja de molestar a la señorita Mori!— Chuck toma aire; es su padre, el veterano Herc Hansen, mientras se acerca por el corredor.

—Ahí viene el viejo para arruinarlo todo—le dice a Mako— ¿No ves que estoy ocupado?— le espeta a su vez, a su padre.

— ¿Todo bien, señorita Mori?— Herc le pregunta a Mako, quien se inclina formalmente a saludarlo. Y cuando se acerca, el susto la hace brincar; atrás del sargento hay un enorme bulldog.

—Señor…

Ella se endereza torpemente y choca con Chuck.

—Señor…eso… —señala al perro.

—Ven, Max…

El bulldog corre hacia Chuck, quien se agacha y acaricia al perro; Mako está sorprendida. De pronto, él toma la mano de la chica, quien cierra los ojos.

— ¡Chuk Hansen no hagas algo estúpido!— lo reprende su padre.

Él dirige la mano de Mako hacia la cabeza de Max, quien, calmado empieza a olisquear la mano de Mori, quien abre los ojos y sonríe, por las cosquillas que le hace la lengua húmeda del cachorro.

—Ya vez viejo, no hice nada malo…

—Niño idiota— lo golpea en el hombro y continúa su camino.

Chuck se levanta y toma la correa de Max.

—No tienes nada que temerle, es un buen chico.

Mako se agacha abraza al cachorro —quien la babea un poco— y ella se ríe.

Definitivamente es más bonita cuando se ríe.

— ¿Se llama Max?— ella voltea a verlo, él asiente con la cabeza.

—Sí, es mi compañero desde hace unos 7 años.

—Es muy lindo ¿Puedo jugar con él?

Chuck la mira y sonríe de lado; definitivo, eso fue un punto para Hansen y cero para Mori.


AGRADECIMIENTO:

Mil gracias a Fantasma Alineal por Betear, mi diarrea verbal.