" Logre entender que, yo para ti nunca te importe"
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"Duele tanto, que ya no me dan fuerzas para seguir de pie"
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Siempre logre entender que todo lo que desea una persona tiene que esforzarse para alcanzarlo, o eso decía mi padre, antes de que dejará este mundo tan complicado, me derrumbe en este abismo sin salida, sin luz, sin sentido, y sin el cariño de alguien, o eso pensaba hasta que llegaste a poner mi mundo de cabeza, logrando poner una pequeña pizca de luz en mi mundo tan obscuro, dándome esas ganas de seguir adelante, por muy complicado que sean las cosas siempre lograste sacar una sonrisa en mi, sonreí melancólica al recordar las peleas tan absurdas que provocastes sólo para llamar mi atención y yo como estúpida te seguía, recuerdo cuando me dedicaste ese pequeño poema que aunque decías que no era para mi yo sabía muy bien lo mucho que llamaba tu atención, y tu igual para mi.
"Ella era como un día nublado,era fría, de color gris, se veía triste y cansada, como si estuviera apunto de explotar, por lo general la gente piensa que los cielos nublados son los dias más tristes, pero yo encontré un cielo nublado que resultó tener las gotas más cálidas. Me di cuenta de que lo malo después de todo tiene su lado bueno, de que las personas frías tienen su lado tierno. Y que la tormenta más grande tiene su arcoiris. Me di cuenta que las personas que dicen no tener sentimientos también se enamoran"
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Ese día me dije que comenzaría de nuevo, y que lograría tan si quiera conquistarte y vaya la sorpresa, tú me correspondiste, fue el día más feliz de mi Puta Vida y pensar que jamás tendría un Momento tan maravilloso en mi jodida vida, pero vi que me equivoqué.
-Nico-chan, ¿en que tanto piensas?-regrese a la realidad al escuchar tu melodiosa voz, miré hasta ti, sonreí de lado al ver tu fino y hermoso rostro que logra sacar grandes cosas de mi.
-Nada-contesté mientras recargaba mi mejilla sobre mi mano, sin apartar mi mirada de ella-sólo recordaba las tontas peleas que causabas para llamar mi atencion-sonreí de lado mientras que con mi mano libre acarició la mejilla de ella.
-te recuerdo que tú también lo hacías-hiciste un adorable puchero que provocó un vuelco en mi pecho, sonreí al igual que tu-no me haz saludando como se debe-amo esa parte de ti.
-Cierto como se me pudo olvidar-lentamente me fui acercando a ti, sin quitar mi mano de tu mejilla, levantando mi cabeza y con ambas manos sobre tus mejillas te fui acercando hasta mi, juntando nuestros labios, un dulce contacto entre nuestros labios, sin duda jamás me cansaré de ti, el beso no duró mucho pero fue el mejor-Mejor.
-Si, pero recuerda que de vemos tener cuidado, que tal sí alguien nos mira y le cuente a mi padre-ese dolor agudo y esa sensación fría y vacía que sentía en el estómago se presentó al pensar que alguien o mas bien tu padre podría apartarme de ti-..No quiero que te aleje de mi-tus bellos ojos radia tristeza.
-Tranquila, no dejaré que nada y nadie nos separar-junte nuestras frentes, mientras te daba pequeños besos en cada mejilla-incluso el comandante.
-Deja de decirle así a mi padre-me reprochabas divertida yo sólo sonreí-Te amo Mucho Nico-chan.
-Yo igual, Maki-chan, Te amo con todo mi corazón-junte nuestras manos transmitiendo todo el amor que siento por ti.
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"Déjame correr.
Déjame correr hacia ti..
Incluso si hay cicatrices en mis pies.
Sonrío cuando te miro a la cara
Y así pasamos tres largos meses en las cuales pensamos que en algún momento deberíamos decirles a tus padres, la Universidad pronto acabaría para mi y a ti aún te quedaba dos años más, pero durante estos meses te sentía rara, extraña, lejana como si me ocultarse algo, el frío agudo invadido mi estómago, por que el pánico regresaba, te preguntaba si algo sucedía pero me contestabas que nada pasaba que no me preocupara, pero no podía dejar de pensar en lo que pasaba a nuestro alrededor.
"te quería tanto, que te ayude a destruirme"
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"Los recuerdos se convierten en pétalos secos.
Están siendo aplastados
En mis manos y mis pies.
Detrás de mi escapar.
Como una mariposa, es confusa"
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Un día me pediste que no te molestará, por que tenías una cena muy importante con tu familia y con algunos invitados, no dije nada, sólo me dediqué a escucharte y aceptar, no es que no quisieras que fuera pero es mejor así, así nadie sabría lo nuestro y que tú padre jamás nos podría separar.
"Qué equivocada estabas"
Caminaba por las calles de Akihabara a distraerme por un rato, y veo pasar a alguien muy conocida para mi, alguien que te conoce bastante bien, era la ama de llaves de tu casa, algo en mi debía de hablar con ella.
Corrí hasta ella y al verme ahí parada en frente de ella me observó extraña.
-Oh, Yazawa-san, que hace por aquí?-note sorpresa en sus palabras-pensé que estaría en la cena de la señorita Nishikino-olvidaba mencionar que ella sólo sabe que yo y Maki-chan somos amigas-después de todo se conocen.
-Si, pero ella no me dijo nada-por que esa sensación en el estómago volvía.
-Extraño, pero si quiera puede ir a ver, no hay guardias que vigile la entrada.
-Enserio, gracias-dije muy agradecida para luego marcharme.
Pasó tras paso, suspiro tras suspiro, los minutos cada vez se me ensimaban, la presión tan indescriptible que surgía de mi pecho no se iba al contrario aumentaba cada vez más me acercaba hasta la gran mansión.
Como había dicho, la puerta no había nadie vigilando, lentamente me fui acercando con cuidado de no hacer el más mínimo ruido, al parecer la fiesta era en el jardín por las incontables voces que se escuchan.
Fui acercandome y pude notar algunas personas que ni siquiera conocía y al buscar con la mirada a ella, la encontré parecía feliz eso provoca una sonrisa en mi rostro pero esa sonrisa desapareció al verla junto con un joven muy apuesto, el la sostenía de la mano y ella no le parecía incomodarla, esto provocó un dolor insoportable en mi pecho, mi mente trataba de entender que es lo que sucedía, ella me había mentido de lo más bajo, pero mi corazón decía otra cosa..
Que es lo que debería creer, pero todo se conformo al ver cómo el padre de ella decía algo que fue audible para mi.
-Espero que sean muy felices, y que cuides muy bien de mi hija-eso último se lo decía al castaño, mirando bien ella traía un anillo.
Ella...
Ella...se había comprendido con el.
Ya no quería estar ahí, ya no
Mis piernas ya no las sentía pero debía correr, corre y seguir corriendo. .
Salí corriendo sin detenerme ya no me importaba nada, ella, todo ya no tenía sentido para mi, odiaba esto e incluso a ella también.
No puedo hacer otra cosa que correr.
No puedo hacer otra cosa que quererte
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"incluso si puedo tener"
"mi estúpido destino se ríe de mi:
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Había corrido tanto, que ya ni sabía dónde estaba pero eso ya no me importaba, mis ojos se empañaron por mis lágrimas, las fuerzas se habían acabado, caí al suelo, a ese frío pedazo de concreto, caí de rodillas mientras mis manos sostenían mi peso, agache la cabeza mientras mis lágrimas salían, apreté con fuerzas el suelo dejando pequeñas grietas y como si el cielo estuviera y entendiera mis sentimientos, la lluvi empezó a caer, bañándome con sus propias lágrimas y junto con las mías.
-¡JODER, POR QUE DUELE TANTO, QUE ES LO QUE MAS QUIERES DE MI, YA ME QUITASTES A MIS PADRES Y HERMANOS!-sabía que con esto no me sentiría bien, que estúpida-...Q-q..ue. .m.as.
Ayuda, alguien...
Idiota mil veces idiota..
"Sabes, a pesar de todo el daño que causastes en mi, no me arrepiento de amarte".
-Estoy muy confusa, no me dejes nunca sola-sonreí ante lo estúpida que soy...sin dejar de llorar-perdí.
"al fin de cuenta, no eras quien yo creía, Maki-chan"
