Una Historia de Navidad

Introducción

Las frías calles de Londres anunciaban la próxima llegada del invierno y con el "Navidad", Su día favorito y el de su familia. Caminaba con su grueso abrigo beige cargando las compras de la mañana. Se detuvo en un puesto de revistas encontrando una decena de revistas con la modelo de moda "Rei Hino" quien había conquistado las pasarelas de todo el mundo, no pudo evitar tomar una de las revistas donde se encontraba la bella chica ensartada en un vestido de fiesta "Rei Hino, nos cuenta sus secretos y quien es el dueño de su corazón" Rió para sí mismo y dejó la revista en su lugar. No necesitaba leer la revista para saberlo. Pidió al vendedor un par de libros para colorear, el periódico y siguió su camino.

Entró al edificio donde vivía tomando el ascensor que lo conduciría al último piso. Sacó sus llaves y abrió la puerta.

- Ya vine (anunció)

- ¡Darien!- Lo recibió con un gran abrazo una pequeña de escasos seis años de edad de corta melena negra y ojos violeta- ¿dónde estabas?

- Hotaru. Fui a comprar tus libros para colorear para que entretengas durante el vuelo. - comenta el alto hombre de ojos azules a la niña entregando los libros de colorear- No olvides ponerlo en tu maleta.

- ¡No! - sonrió la pequeña corriendo a su habitación.

- Hotaru. Espera, ¿y Rei?

- En la habitación- contestó mientras desaparecía por el pasillo.

- ¡Date prisa! El taxi llegará por nosotros en cualquier momento- dijo Darien mientras dejaba las cosas sobre la barra del desayunador y caminaba a su habitación, entró encontrando dos maletas en la puerta y volteó para todos lados buscando a alguien.- Rei. ¿dónde estas?

- Cof. Cof . aquí- contestó la chica que se encontraba debajo de las cobijas- Creo que no iremos a Canadá, amor. Me siento MUY mal.

- ¿en serio? -Dijo el hombre incrédulo.

- No creo soportar un vuelo intercontinental.- comentó ella sacando el termómetro de su brazo- Tengo fiebre, ¿lo ves?

- Mmhhmm- tomó el termómetro- Si…Ya veo. Es terrible. 39.5 °C.

- Amor. Tu sabes lo mucho que yo quería pasar las fiestas decembrinas con tu familia. Cof cof. Pero creo que tendrá que ser otro año…

- Que mal. –dijo poniéndose de pie y caminando hacia su maletín sacando otro termómetro de lectura instantánea y tomando la temperatura de la chica- si. Lo supuse…Tenemos que cambiar el termómetro, este ya no sirve. – comentó mientras ofrecía su mano a la chica para salir de la cama que se encontraba ensartada en un pants deportivo color purpura- Date prisa o perderemos el vuelo.

- Pero Darien- Hizo un puchero la bella chica- No es justo.

- Amor. Ya lo decidimos, sé que mi madre no es la suegra del año. Pero por favor, es navidad, Debemos pasarla en familia. ¿no crees?

- Si. "nuestra familia" Hotaru, tu y yo.

- Querida… Ambos estuvimos de acuerdo. ¿lo olvidaste? Si nos mudábamos a éste departamento del que te enamoraste, iríamos a Canadá con mi familia para navidad.

- Mmhhmm- Bufó la chica yendo hacia el tocador para ponerse labial – No me lo recuerdes. Maldito agente de bienes raíces, lo soborné para que no te lo vendiera y aun así lo hizo.

- Sabía que intentarías algo así, Mi vida- contestó el alto hombre besándola en los labios y caminando hacia la puerta para tomar las maletas- El taxi nos espera, Date prisa o perderemos el vuelo y no querrás viajar en clase turista.

- Maldita sea. "Darien es un buen tipo" Me decían. "El tipo perfecto" comentaban. "Un caballero inglés encantador" lo describían- toma Rei una fotografía que estaba sobre el tocador donde estaban ambos pelinegros abrazados en la playa- si has sabido hacerla, Darien… Si hubiera conocido a tu madre antes me la hubiera pensado dos veces.

La chica suspiró profundamente y resignada tomó sus gafas de sol y su bolso de mano. Para Darien esas vacaciones eran una fecha de unión y armonía, ¿para ella? El infierno en las montañas.

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Una alta chica de cabellera castaña y brillantes ojos verdes caminó hacia el balcón de su habitación. Desde él podía verse la señorial torre Eiffel. Su gato persa caminó hacia ella rozando su pierna, ella lo sujetó abrazándolo y acariciando su blanco y brillante pelaje- Bigotes…¿también lo extrañas?- fueron las palabras de la chica a la que un par de fugitivas lágrimas le rodaron por los ojos. Cerró la ventana caminado con su compañero "Bigotes" abrazado hasta la sala para posteriormente dejarse caer en el sofá. A su izquierda una fotografía del día de su boda con aquel hombre que para ella fue hasta hace un par de semanas el amor de su vida. Tomó el cuadro y molesta lo colocó boca abajo. – Traidor- Dijo para sí.

Afuera alguien golpeaba a la puerta. No pudo evitar sentir un nudo en la garganta. Posiblemente era "el" de nueva cuenta pidiéndole perdón. de mala gana se puso de pie para ir a la puerta a abrir. Se encontró con Phillip, el portero del edificio que era un hombre anciano y regordete.

- Bonjour, Madame Makoto. Su taxi ha llegado.

- Gracias Phillipe. Estaré fuera una semana. Cuida mucho a Bigotes. ¿quieres?

- Claro que si Madame. Despreocúpese. Bigotes y yo seremos grandes amigos estos días. ¿verdad amiguito?

- Phillipe. Posiblemente venga el señor en éstos días a sacar sus cosas. Por favor, que te entregue la llave de la casa al salir.

- Es una verdadera pena cuando veo a matrimonios tan hermosos como el suyo desintegrarse.

- Así es la vida.-contestó Amargamente Makoto mientras sus ojos se cristalizaban.

- Permítame ayudarla con sus maletas Madame.

- Gracias- contestó la chica mientras salía del departamento acompañada de Philip, cuando estuvieron en la planta baja del edificio, el amable portero colocó las maletas de la chica en la cajuela del Taxi- Philip. Estaré en Canadá con la familia de una amiga. Por si hay alguna emergencia le dejé los números junto al teléfono.

- Entendido Madame.

- Phillip…

- ¿si? No quiero que el señor sepa a donde me he ido. Esto queda entre usted y yo. ¿de acuerdo?

- De acuerdo Madame.

Phillip observó al taxi alejarse con Makoto adentro. Era muy triste para él verla marchar así. Él que fue testigo de la hermosa historia de amor entre ella y el ahora "enemigo público número uno". El que fue cómplice y confidente de ambos, él que fue mudo espectador del desarrollo de su relación desde que vio a Makoto salir emocionada en cada cita con aquel hombre hasta, pasando por la noche en que él le entregó el anillo de compromiso hasta ser aquel que vio salir a la hermosa Mademoiselle Kino vestida como una Linda novia para regresar convertida en toda una Madame…

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Hola amigos y amigas...Sigo por aquí. No he muerto sorprendentemente. Como Navidad es una de mis fechas favoritas del año decidí escribir algo para la ocasión. Es una historia relativamente corta...como un pequeño obsequio por estas fechas que todos amamos.-espero.- Trata de mi sailor favorita- ¿alguien sabe de quien hablo?.- jejejeje. Lo dejaré a su imaginación y como invitada especial la mejor amiga de mi hija...es decir...La makotita. Habrá mas invitados especiales en la historia que irán saliendo a lo largo de ésta...espero terminarla para navidad por que jejejeje aun no la termino, sigo trabajando en ella y espero les guste.

Saludos...