Jejeje, este es mi primer Fic aquí y el primero que hago de One Piece, el cual obviamente no me pertenece. One piece y sus personajes pertencen a mi ídolo, el gran Eiichiro Oda.

Capítulo 1: débil.

Todo lo que la rodeaba, era una farsa, el silencio, la oscuridad, la inevitable soledad, todo era una mentira, ella no estaba sola y tampoco estaba en una habitación silenciosa y sabia por dentro que nada estaba oscuro, en realidad todo era a razón de sus miedos, de su debilidad y sus múltiples heridas, nada de lo que esa tranquilidad significaba era real… solo estaba dormida, o ¿estaría muerta?, no, ella sabía perfectamente que el doctor de su barco no la dejaría ir tan fácilmente, es más, ninguno de sus amigos la dejaría morir así como así, de seguro estaban luchando con algo en su cuerpo para que ella regresara o al menos en eso confiaba ella desde lo más oscuro y dentro de su ser.

Y por fuera del cuerpo de la navegante sucedía todo, un doctor apresurado por bajar la fiebre y curar sus múltiples heridas. Una arqueóloga con un rostro pacifico pero con muchísimas dudas y miedos de perder a su mejor amiga, casi hermana, mientras limpiaba los paños en agua caliente para quitarles la sangre de su navegante. En la cocina, un cocinero con cara de preocupación encargándose de alimentar a su no tan hambrienta tripulación, pues más de uno había perdido el apetito voraz que los caracterizaba por la preocupación después de la pelea en la cual casi pierden a su compañera. Un carpintero tratando de encontrar paz en sus labores reparando los daños tras la batalla, esta vez el Thousand Sunny había estado a punto de perecer, al igual que su navegante. Un esqueleto, el músico de la tripulación, que acompañaba en la cocina a su amigo rubio, mientras tocaba una canción para tranquilizar a sus amigos tras la exaltación del enfrentamiento, si bien habían ganado la batalla conocía que la guerra estaba lejos de terminarse, después de todo eran piratas, al menos eso esperaba que fueran los 9 y no para solo 8 de ellos… Un francotirador que apedar la oscura noche y las densas nubes de lluvia, trataba de realizar las labores que la navegante del barco siempre indicaba, pero debido a su estado de salud, él al conocer perfectamente cada orden y como si fuera ella misma quien le dictara desde lo mas hondos de su recuerdo qué debía hacer y cuando, se dedico con nostalgia a realizarlas… Un espadachin y a su vez segundo al mando, intentaba dormir, pero el dolor de sus heridas y los recuerdos de los gritos de sus compañeros no lo dejaban en paz y por último, el capitán, quien estaba recostado en la cabeza de la proa del barco, sus ojos negros fijos en el cielo oscuro, su cuerpo debilitado y manchado de sangre, a pesar de haber pasado ya 12 horas de aquel combate.

¿Qué le había sucedido en aquel instante crucial?¿por qué siempre tenia que ser así?¿por qué, ella?¡¿qué maldita adicción tenían con ella, todos los estúpidos piratas?!, el pelinegro estrello un puño en la cabeza de león.

-OI, Luffy, ten cuidado, el Sunny ya tiene mucho daños después de la batalla.- escucho a lo lejos a Ussop, quien resguardaba las velas por la posible tormenta.

Pero no emitió respuesta, sus amigos, conocían la razón, siempre que alguno de sus nakamas estaba en peligro, el capitán tomaba esa actitud pensativa y silenciosa, pero cuando se trataba de su navegante se volvía agresivo e inseguro, muchos emplearían la palabra Débil, para describirlo, pues sus emociones se mostraban a flor de piel, su preocupación, su frustración y tristeza.

Luffy, nunca hablaba de lo que pensaba en esas situaciones, pero sus acciones hablaban por si solas, su bajo apetito, sus constantes visitas a la enfermería, el estar molestando a chopper cada 5 o 10 minutos para que le dijera las condiciones de su amiga, sus respuestas agresivas cuando alguien mencionaba lo critico de la situación de su navegante o la posibilidad de muerte….

Pero esta vez, era diferente, en este caso, algo en su corazón le molestaba, sin saber muy bien que, se había recostado en la cabeza de león, dispuesto a pensar, y meditar, algo que odiaba en su interior, pues era dejar que los recuerdos de aquella terrible batalla volvieran a él, que todo ese miedo y dolor regresaran tan vividos como antes y en general que su cabeza diese vueltas por los hechos que quería olvidar…

Si solo hubiese sido menos impulsivo y se hubiese tomado el tiempo de analizar la situación antes de actuar, ella no estaría allí, recostada luchando en contra de una infección y unas cuantas hemorragias internas...si en parte el tenia la culpa

En medio de una batalla ya casi por terminar, puesto que sus nakamas ya habían acabado con sus respectivas misiones, él continuaba su difícil pelea contra el capitán de aquel barco pirata, la verdad no conocía mucho de un tal Haruko, pero él y su maldita banda de piratas utilizaban las ciencia de la salud para causar una daño con diversas enfermedades en frasquitos, además de ser buenos en combates cuerpo a cuerpo podían ser letales si se acercaban demasiado.

Y todo ocurrió demasiado rápido para el poder darse cuenta, su lucha contra Haruko, había tomado demasiado tiempo y como recurso, él y sus nakamas mugiwaras habían tenido que tomar los tanques de aire, para no contraer aquellas enfermedades impregnadas en el aire. Pero lo que él nunca había previsto era que cuando se esta combatiendo, el cuerpo necesita mayor cantidad de oxigeno para mantenerse en pie, y sin duda el no poder estar muy cerca del capitanucho ese por miedo a sus agujas, había requerido que el combate tomase mucho tiempo de golpes fallidos y algunas huidas, por lo que su reserva de oxigeno se estaba viendo cada vez mas reducida, tanto el tiempo como su oxigeno se terminaban.

Ese fue su momento crucial, su cuerpo y visión comenzaron a fallarle, el cansancio, la necesidad de aire, la lentitud de sus movimientos, todo, lo estaban convirtiendo en un objetivo fácil, tan débil, así se sentía, pero antes de desplomarse por la falta de oxigeno, algo cambio, su cuerpo recupero las fuerzas y su visión recobro la claridad perdida, no lo había entendido hasta que fue demasiado tarde, alguien había tenido que darle esa oportunidad brindándole de su oxigeno... y ese alguien había sido ella, siempre sacrificándose por los demás, frunció el ceño al pensar en eso.

-oi, estúpida niñita, ¿qué demonios hace alli? ¿tratas de interponerte entre nosotros?...- recordó esas duras palabras y la mirada que este estúpido le dirigió a su navegante, la cual ahora estaba débil, se veía algo cansada y de rodillas...

-n-no hago nada que te interese… maldito, no lo entenderías de todas formas, tu … cerebro es demasiado …pequeño- sus voz se escuchaba cansada, como si le faltara el aire...si solo él hubiese sabido que era ella quien le había dado su oxigeno, se lo hubiera regresado de inmediato.

-veo que tienes una lengua afilada…mocosa.-

-¡Nami, no te metas en esto, ¿si? déjamelo a mi!.-temía por su vida, es lógico, es su nakama

-deberías enseñarle algo de modales a esa pequeñita… se ha comportado muy mal, tu doctor no te dará una paletita después de la inyección…-recordó esas palabras con ira, pues después de eso todo fue demasiado rápido, a pesar de los golpes todo lo que Luffy había hecho, sus heridas, Haruko se las había arreglado para escaparte de la mira del capitán, quien estaba desesperado por no encontrar a su oponente.

Todo era tan propicio para lo que aconteció después , Zoro estaba herido en el suelo, al parecer algo sedado, pero había logrado vencer a su oponente, Sanji sostenía a Robín en ese momento, quien estaba demasiado débil para usar sus poderes, antes de vencer a su contrincante, este le había colocado un brazalete hecho de una roca con los componentes del mar, y aunque logro derrótalo, estaba cansada. Chopper estaba encargándose de realizar ciertas medicinas para Ussop al cual le habían inyectado alguna enfermedad sin importancia como gripe pero igual debía ser tratado, puesto que este estaba debilitado por una fiebrecita, la cual unos minutos después fue historia. Brook, junto con Franky, luchaban con una cantidad significativa de guerreros, los cuales estaban a punto de derrotar en la proa del barco.

Además la lejanía de la navegante de donde se encontraban sus nakamas, sumándole la debilidad de Nami por la falta de oxigeno, la convirtieron en un objetivo realmente sencillo, Haruko de la nada apareció detrás de Nami agarrándola por el cuello, unos pocos tuvieron tiempo de reaccionar, solo pudieron observar de manera asombrada como después de que este maldito le susurraba algo, subía su traje para dejar al descubierto su hermosa piel y al final inyectar algún liquido desconocido en su cuerpo, al final Nami dejo de hablar, gritar o patalear simplemente palideció y un grito de su capitán resonó en la isla.

La verdad poco recordaba lo que había pasado al final, el joven capitan, solo sabe que le pateo el trasero a ese maldito, pero, seguía sintiéndose culpable, todo lo llevo a esta situación que tanto odiaba… que lo hacia sentirse tan débil, tan necesitado de ella… que regresara con él y lo golpeara, que le sonriera, lo que fuera, pero verla despierta, era suficiente.

-Luffy, la comida esta servida…- le anuncio Sanji, trayéndolo de nuevo a la realidad, abrió los ojos pesadamente mientras tomaba con fuerza su sombrero, para ocultar su mirada.

-Iré enseguida, Sanji…- El cocinero, odiaba esa actitud del capitán, se verdad había algo de diferente esta vez a las demás que Nami había sufrido en algún accidente y para que su capitán lo supiese, debería ser muy obvio, temió una vez mas por la vida de su "Mellorine" mientras se encargaba de avisar a los demás acerca de la cena.

Neeh, espero les haya gustado y atrapado :)

acepto cualquier critica y/o comentario, dejen reviews si eso quiere hacer :) :D

Muchas gracias por tomarse el tiempo necesario ...

Nos vemos XD