¡jelow!
Bueno, como notaran, no puedo estar mucho tiempo sin escribir y como mi otro fic "hasta que te conocí" va un poco lento y sin muchas visitas, decidí hacer esta nueva historia.
la verdad es que la idea se me había ocurrido hace bastante, pero al fin la estoy haciendo. De verdad espero que les guste ya que estoy entusiasmada.
*quiero aclarar que cualquier comentario sobre la discapacidad que blaine tiene en este fic, va con total respeto y cero intenciones de ofender a nadie*
Bueno, léanla y díganme que les pareció...¡gracias!
I will try...
...to fix you
Kurt camino con paso firme directo a su trabajo en vogue, revisaba la agenda en su celular y mandaba un mensaje a Rachel. Cada unos pasos miraba hacia adelante para no chocar con nada o con nadie, escuchaba música con sus auriculares puestos y hundía su mentón en la bufanda para respirar aire un poco más cálido.
Rió ante la respuesta que le mando Rachel y fijo su atención en contestar el mensaje. Sintió como su cuerpo impacto con el de otra persona y levanto la cabeza, no vio a nadie, bajo la vista y ahí estaba. Un chico de su misma edad, abrigado a más no poder con anteojos oscuros y una vara blanca en su mano. Se agacho preocupado y golpeándose mentalmente.
-¡oh dios mío! ¡Lo siento tanto! ¿Estás bien?
-sí, gracias, y también lo siento, no te vi.
...
-solo estoy bromeando.-dijo el chico sonriendo y kurt izo lo mismo. Se sintió estúpido al darse cuenta de que el chico no podía ver su sonrisa en respuesta. Río.
-yo te ayudo.-kurt tomo el brazo del chico y este se zafó del agarre.
-puede ser que no vea, pero mis piernas funcionan.-dijo el morocho divertido y kurt sonrió por segunda vez.- ¿Cómo estas tu? ¿Te golpee con mi vara?
-oh no, yo estoy bien, de todas formas fue mi culpa, venia distraído.
-no hay problema, yo aun no me acostumbro a no ver por dónde voy.-dijo el chico riendo.
Kurt lo miro con cierta ternura, el chico parecía perdido. La situación era algo incomoda entre ellos.
-soy kurt Hummel.-dijo sin más y para cortar un poco el silencio que quería apoderarse.
-Blaine Anderson. -respondió el chico estirando su mano y kurt la tomo.-te preguntare algo kurt, ¿tienes idea a cuantas cuadras esta el refugio para gente ciega? Estoy perdido.-kurt sintió una pena inmensa, no se imaginaba a él en esa situación.
-queda a diez cuadras, pero para el lado contrario al que estabas yendo, puedo acompañarte, también iba para esa dirección.-el morocho se dio la vuelta y comenzó a caminar con la vara un paso delante de él tocando el suelo que se aproximaba.-Kurt camino junto a él en silencio.
-y dime kurt, ¿qué edad tienes?-kurt miro a Blaine y este seguía mirando hacia adelante con la cabeza en alto.
-veintitrés. ¿Tu?
-un año menos.-dijo sonriendo.
Ese fue todo el dialogo en las diez cuadras, había sido incomodo pero no del todo, se pregunto qué hacia caminando con un chico que acababa de conocer y pensó que su mañana había comenzado extrañamente. Kurt paro frente al enorme edificio con un cartel de "centro de rehabilitación y hogar para personas con discapacidad visual", noto como Blaine aun caminaba y le grito que parara, Blaine tomo aire y dio la vuelta. Odiaba sentirse tan inútil.
-gracias por acompañarme kurt, fue un gusto chocar contigo.-kurt rió y Blaine izo lo mismo. El morocho entro y kurt perdió vista de el.
xxx
Blaine entro al edificio y fue recibido por Karen.
El morocho camino hasta su habitación y al entrar se sentó en la cama y empezó a llorar al instante. Se saco los anteojos y los dejo a un lado, tapo sus ojos llorosos con sus manos y ahogo un grito de dolor. odiaba eso que le estaba pasando, hacia casi un año que había perdido su vista y aun seguía perdiéndose, seguía chocando gente, seguía siendo un inútil según él. No podía pasar un día sin que pensara en que su vida era una porquería en todo sentido, no podía pasar un día sin querer que todo eso acabe, quería volver a ser el que era, pero no podía, nunca iba a poder. Se sintió estúpido al chocar con kurt y trato de ser lo más simpático posible, pero solo tenía ganas de salir corriendo y perderse, sentía vergüenza e impotencia al sentirse tan débil frente al mundo.
Dejo de llorar apenas un segundo y camino hacia el baño, si había un lugar en el que no se perdía era en su habitación, conocía cada rincón, al igual que en el edificio en general. Tomo un baño rápido pero torpe, no siempre recordaba donde había dejado el shampoo la última vez. Se cambio y camino por los pasillos hacia el comedor. Ahí es donde solía estar todo el tiempo, hablaba con Brad, el único amigo de su edad que tenia ahí, los demás eran personas mayores o de mediana edad, De todas maneras también hablaba mucho con esas personas.
-¿Cómo ha estado tu mañana?-pregunto Brad palpando la mesa en busca de su tasa.
-chocante.-respondió Blaine.
-¿con quién fue esta vez?-Brad estaba tan acostumbrado a que el morocho le respondiera de esa manera. Decir que en ese año lo había conocido como a un hermano, era poco. "un chico", dijo Blaine recordando el momento. "Se llamaba kurt" dijo recordando la voz del chico al pronunciar su nombre.
-oh interesante encuentro.- Brad reía.
-me acompaño hasta aquí.
-¿te habías vuelto a perder?-esta vez la voz de Brad sonó preocupada. No obtuvo respuesta.- Blaine, cuantas veces te dije que no salgas, aun no estás listo para salir solo.
-¿y tu como sabes cuando estaré listo o no?-Blaine sonó enojado, no quería bajo ninguna circunstancia ser juzgado o subestimado.
-hey tranquilo Anderson, a mi me tomo cuatro años para estar completamente adaptado. Y estoy aquí hace siete años.
Blaine bajo la cabeza. Odiaba saber que tardaría tanto en superar su problema. Se levanto y camino hacia su sala preferida.
Tomo aire sintiéndose en un lugar que le irradiaba paz y amor hacia el mismo, se sentó en el banquito frente al piano y comenzó a tocar, suave, cerrando los ojos sin razón, y apretándolos, movía su cuerpo al ritmo de la pieza que tocaba y su alma salía de su cuerpo por unos segundos para perderse en algo que amaba más que a nada en la vida. El piano término en una nota perfecta y Blaine abrió sus ojos, para encontrarse con más oscuridad.
xxx
Kurt camino de vuelta de su trabajo, llevaba un café en la mano, su bolso iba colgado de su hombro derecho, y su abrigo combinaba perfecto con las botas de cuero, eran las cuatro de la tarde y estaba nublado. Paro frente a la imponente construcción y miro preguntándose si debía pasar. Desde el encuentro con Blaine no había parado de pensar en el de una manera amistosa, ese chico le parecía tan interesante. Toco la puerta y una mujer abrió, lo miro extrañada.
-buenos días, lo lamento, hoy no es día de visitas, puedes pasar mañana.-dijo la mujer amablemente y kurt le sonrió.
-oh lo siento, solo pasaba y quería ver a Blaine...Blaine Anderson.-
-¿a Blaine? ¿Vienes a ver a Blaine? ¿Eres Cooper?
Kurt izo un gesto de no entender y negó.
-soy…un conocido ¿el está aquí? ¿Verdad?-la mujer abrió más la puerta y lo dejo pasar.
-sí, aquí vive, lo siento es que Blaine solo recibe visitas de su madre, y Cooper vino solo una vez, espera ahí sentado.-señalo unos sillones y kurt se sentó.
Se pregunto en ese momento porque había ido a ver a un chico que solo vio una vez. Pero algo lo había llevado allí, su curiosidad por conocer al morocho quizás. Tomo aire, se estaba poniendo nervioso. ¿Qué pensaría Blaine? ¿Se sorprendería? Eso era obvio, claro que si, habían pasado dos semanas de su choque. Pero kurt no lo evito, la idea de verlo lo había estado persiguiendo esas dos semanas y al pasar esa tarde no se resistió.
Sintió como alguien caminada por unos de los pasillos silbando, Blaine apareció con una camiseta verde y pantalones negros, llevaba su vara e iba tanteando el piso próximo.
-¿Cooper?-pregunto el chico sonriente acercándose al sillón donde estaba kurt.
-no, lo siento, no soy el.- Blaine miro a la dirección de kurt al notar de donde venia la voz.
-¿Kurt?-pregunto el sus antejos, igual que la primera vez que se conocieron. El castaño sonrió.
-sí, soy yo.-Blaine sonrió y se sentó junto a kurt, por dentro se preguntaba que hacia el chico ahí.- ¿Cómo reconociste que era yo?
-por tu voz.-Blaine volvió a sonreír.- ¿Qué haces aquí? Me sorprende tu visita.
Kurt soltó una risita y lo miro.
-no lo sé, pasaba y me acorde de ti.
Ambos chicos se quedaron unos segundos en silencio.
-¿quieres ir a hablar a otro lado? ¿Qué tal si vamos a la cafetería por un café?
-un café estaría bien.-ambos chicos se pararon, Blaine caminaba lento y cuidadoso, kurt lo seguía mirándolo de cerca.
-elije una mesa.
Kurt camino y Blaine lo siguió guiándose por el sonido sus pasos.
-esta me gusta.-el castaño y sentó en la silla junto a la ventana, Blaine lo imito.
-oh sí, me encanta, es decir, la ventana da justo al patio, amo ver los arboles, mira ¿eso es un pájaro carpintero? Wow que hermoso.- Blaine miraba hacia la ventana como explicando lo maravilloso que era el paisaje, kurt sonrió.
-¿siempre tienes ese humor tan negro?
-¿humor negro?
-ya sabes, te burlas ti mismo y de tu…problema.- Blaine izo una mueca y se encogió de hombros aun mirando hacia la dirección de la ventana.
-supongo que es mejor reír que llorar ¿verdad?
-así es.
Ambos chicos pidieron sus órdenes a Mary, una de las encargadas de la cocina.
Blaine tomo un sorbo de café.
-entonces... ¿hace cuanto estas aquí?-pregunto kurt curioso mirando por la ventana y tratando de sacar un tema de conversación.
-un año y dos meses. -Blaine tenía la cabeza gacha y revolvía el café con la cuchara.
-¿siempre viviste aquí?
-no, de echo solía ser de Westerville Ohio, vine a new york cuando perdí la vista. ¿Y tú?
-Lima Ohio, me mude cuando me gradué y empecé a estudiar aquí.- kurt miro hacia la dirección de Blaine, parecía tener la mirada en ningún lado. Perdida.
-¿Qué estudias?-Blaine tomo un sorbo y puso sus manos alrededor de la taza caliente.
-estudio en Nyada, la universidad de arte.- Blaine levanto la cabeza.
-¿cantas?-su voz sonaba ilusionada.
-desde siempre, es algo que amo hacer.
De un momento a otro ambos chicos de adentraron en una charla que los envolvió en segundos, comentando de bandas, canciones, musicales. Blaine le comento que tocaba el piano entre otros instrumentos y que también solía participar de en los concursos de coros. Hablaron de new directions, de los warblers, de los nervios antes de cantar frente a otras personas. Un tema llevaba a otro y la conversación no parecía tener fin, hablaron de vogue y de los diseños que a Blaine más le gustaban, kurt le comento que trabajaba ahí y Blaine lo lleno de preguntas, afirmándole que amaba esa revista y bromeando con que amaba ver los nuevos diseños. también, comentaron acerca de la moda y de sus gustos, kurt termino describiéndole como estaba vestido ese día y Blaine bromaba diciendo que se imaginaba un atuendo flotando sin cuerpo, ya que no conocía kurt físicamente. Contaron algunas anécdotas que iban con los temas que hablaron y para cuando quisieron darse cuenta el café estaba frió, y en la ventana no se veía más que oscuridad y algunas estrellas que se dejaban ver entre las oscuras nubes.
Kurt se despidió de Blaine diciéndole que había sido genial conocerlo más y prometiéndole que volvería a pasar en cuanto pudiese.
xxx
El castaño camino por las calles arboladas unas cuadras hasta que subió un taxi y durante todo el camino su mente recordaba la tarde que había pasado, y soltaba pequeñas risitas al recordar los chistes de Blaine o algún comentario sarcástico que hacía.
Entro a su departamento sin más y ahí estaba Rachel poniendo la comida de ambos en la mesa.
-¡creí que no llegarías jamás! ¿Dónde estabas Kurt Hummel?-grito la chica al verlo entrar con una sonrisa cansada.
-estaba con… ¿recuerdas al chico que me choque hace unas semanas?
-¿el que no veía?
-si ese, Blaine, fui a verlo de pura curiosidad y nos quedamos hablando toda la tarde, es bastante agradable.-kurt dejo su bolso sobre el sillón mientras se sacaba su bufanda azul marino.
Se sentó frente a la mesa.
-ohh…y, ¿es lindo?-pregunto Rachel curiosa. Kurt se quedo pensativo unos segundos, la realidad es que no se había fijado en eso, de hecho, no había pensado en Blaine de esa forma, solo le había parecido un chico agradable.
-sí, lo es.-Respondió sin pensar más.
Rachel lo miro esperando que siguiera, hizo un gesto.
-¿no vas a seguir? ¡Quiero detalles!-kurt rió ante lo emocionada que se veía su amiga, negó con la cabeza con una sonrisa y de dispuso a tratar de recordar los rasgos más destacables de Blaine.
-de acuerdo…es como de tu estatura...Quizás un poco más alto, apenas. Usa el pelo con gel, demasiado, pero no le queda mal.-pensó-no se viste mal, tiene una linda voz, canta y según el toca el piano. Eso es todo.
Rachel se cayó procesando la descripción, luego de eso kurt siguió diciéndole vagos detalles del chico sin mucho interés.
xxx
Blaine camino por los pasillos dirigiéndose a su clase de lectura para ciegos, quizás esa fuera la cosa que más le gustaba de ese lugar, y era que lo mantenían ocupado, enseñándole como sobrellevar su problema de una forma productiva. quizas tambien le gustaba porque leer una de las pocas cosas que podria seguir haciendo.
Había estado toda la noche anterior sin poder dormir, y quizás se debía a las constantes pesadillas que ya habían causado un miedo suficiente para que el no durmiera. Había estado dando vueltas queriendo hacer algo por evitar su suerte en los sueños, escucho música un buen rato y notaba a veces como su oído de iba mejorando, una pequeña, casi inexistente mejoría, pero ahí estaba y el la notaba. Seria mentir si no digiera que el chico había pasado por lo menos una o dos horas pensando en kurt, en su voz tan dulce y su perfume tan bien elegido. Blaine se había sentido de alguna manera especial ante la visita de kurt, le agradaba pensar que podía haber alguien con quien pasar tiempo y compartir anécdotas. Finalmente a eso de las 6:00 am se durmió, ansiando la próxima visita del castaño, pero retándose por su entusiasmo al querer ver a la razón principal de su problema.
xxx
-¡que alguien traiga los calmantes!-grito una enfermera desesperada mientras tomaba al chico de los brazos mientras este gritaba sin parar.
Un hombre de contextura grande se acerco inyectándole un liquido trasparente.
La respiración se le calmo, al tiempo que su cuerpo caiga dormido.
otra vez.
xxx
Kurt caminaba directo a su próxima clase de canto en nyada, junto a él un chico rubio sonreía sin razón y le tomaba la mano. Kurt sonrió ante el gesto y recargo su cabeza en el rubio mientras apretaba un poco mas su mano.
-¿Cómo ha estado tu mañana?-pregunto el chico.
-bien, aunque estoy cansado.-respondió kurt.
-¿Qué te parece si hoy vamos a mi casa?-kurt estaba a punto de decir que le parecía una magnífica idea, y entonces un morocho apareció en su mente, haciéndole recordar que había quedado con Blaine en el parque esa tarde, sonrió al saber que lo vería una vez más.
-lo siento, hoy no puedo Tom.-le dijo al tiempo que le besaba una mejilla. El chico asintió sin preguntarle y le beso los nudillos de la mano.
Kurt entro a la clase separándose de su novio y prometiéndole que lo llamaría luego.
xxx
-no atiendas.-dijo Blaine fríamente.
-pero Blaine…es.
-te dije que no atiendas. ¿Acaso estas sordo?-Brad se levanto sabiendo que no podría hablar con su amigo.
-deberías dejar de evitarlo ¿Sabes?- Blaine apretó los dientes y no dijo nada ante ese comentario. Dejo caer su cabeza en sus manos mientras se repetía una y otra vez que lo que estaba haciendo estaba bien.
si les gusto la idea, agradecería que la compartieran, de todas formas muchos tenkius por haber llegado a leer esto (? besos y bueno nada, es tarde, ¡me voy a dormir!
