Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a la brillante J. K. Rowling.
Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Indiferencia.
Desde pequeñas, aún en sus disputas, Molly y Rose han estado siempre juntas. Ambas tienen la cara redonda, son de una estatura promedio y están llenas de pecas. Puede que ambas sean muy parecidas en cuanto a sus habilidades —pésimas voladoras— y apariencia, sin embargo, lo que las distingue a sus siete años de edad es la indiferencia que Molly siente acerca de los Juegos.
Mientras Rose grita por los cielos su ira hacía el Ministerio, los Juegos, hacía su magia, Molly simplemente se dedica a observarla. Todavía no muestra signos de tener magia, por lo que ha ganado la envidia de su prima. Es ese corto lapso de dos años, antes de que llegase su novena primavera —donde haría estallar las ventanas de la cocina— que Molly Weasley se muestra confundida. No sabe cómo actuar. ¿Debe de alegrarse por ser una squib, o decepcionarse cuando ve a sus primos hacer magia involuntaria?
Molly Weasley opta por tomar una actitud indiferente ante todo lo que se le interpusiera. No le importa ser una squib, tanto si fuera para bien o mal, así mismo si resultara ser una bruja después de todo. Será desterrada por el Ministerio, o seleccionada por el cáliz. Finalmente, las repercusiones en ambos escenarios son las mismas.
