Era viernes por la noche y, como todas en el Campamento Mestizo, había juego de Captura la Bandera y con más importancia ahora que las Cazadoras de Artemisa estaban. Esa fue una gran noticia para Jason, así podría competir contra su hermana Thalia e intentar ganar.

-Bien, haremos una defensa doble- habló Annabeth-, Percy y Malcom os quedaréis vigilando la bandera, la mitad de los de Apolo haced un semicírculo alrededor, también quiero a tres de Ares…

Annabeth siguió hablando, pero Jason la dejó de escuchar hasta que dijo su nombre y posición, control de frontera con Nico, cerca del arroyo.

Thalia estaba feliz de haber convencido a Lady Artemisa de visitar el Campamento Mestizo, ella echaba de menos a su hermano menor, aunque físicamente mayor, Jason. Llegaron ese mismo día, viernes, la noche de Captura la Bandera. Debía ganar a su hermano cómo fuera, él era el menor pero había logrado bastante más así que tenía que convencerse a sí misma de que era mejor.

Con la ayuda de Phoebe diseñó una estrategia a la altura de los hijos de Atenea, ella estaría vigilando la frontera junto a una de las nuevas.

Acabado el tiempo para explicar la estrategia, empezó el juego, los campistas se dispersaron tal y como Annabeth dijo. Jason y Nico corrían a su posición a la vez que hablaban.

-¿Crees que encontremos a tu hermana?- preguntó Nico.

-No estoy seguro, pero lo dudo, ella prefiere ir a por la bandera.

-¿Te acuerdas de cómo era ella, antes de que llegaras al Campamento Júpiter?

-Me acuerdo de algunas cosas, pero no de muchas. ¿Tú te acuerdas de cuándo estabas en el Casino Lotus?

-Me acuerdo de unas pocas cosas, pero no de mucho.

-Me acuerdo de que me cuidaba mucho, también de que siempre jugaba conmigo y me ponía películas de superhéroes. Me encanta haberla vuelto a ver después de 13 años.

En poco tiempo llegaron a su posición y dejaron la conversación de lado. En menos de diez minutos Thalia y la nueva estaban en una de las ramas bajas de los frondosos árboles que crecían a orillas del arroyo. La más joven quería subir más pero su teniente se lo había negado con un ligero tono verdoso en la cara.

-¿Estás bien?- preguntó la chica.

-Sí, solo tengo un poco de vértigo- contestó Thalia.

-¿Prefieres bajar y atacar los guardas del otro lado?- preguntó la nueva con una sonrisa digna del gato de Alicia en el País de las Maravillas.

-Estaría encantada.

Ambas bajaron de un salto y mediante señas Thalia le indicó que se encargara de Nico, ella iría a por su hermano.

-Hola enano- dijo una voz detrás de Jason-, ¿me has echado de menos?

-Físicamente soy un año mayor- contestó el chico al verla mientras sacaba la espada.

Thalia atacó primero, disparó una flecha a sus pies lo que hizo que Jason se pusiera en guardia preparado para un nuevo ataque, que llegó antes de lo que esperaba. En los pocos segundos que había tardado en ponerse alerta Thalia había llegado a su lado y atacó rápidamente. Jason le esquivó fácilmente y contratacó. De esta forma siguió durante varios minutos hasta que Thalia le desarmó y tiró al suelo.

-¿Qué tal hermanito?- dijo ella con la mano extendida para ayudarle a levantarse.

-Bien, ¿y tú, Thals?- contestó aceptando la mano.

-No me puedo quejar.

-Me alegro, por cierto, llevo un tiempo preguntándome esto, ¿realmente creías que había muerto?

Esa pregunta dejó a Thalía más pálida que la nieve, ella jamás creyó eso, pero se obligó a pensarlo para no ilusionarse, nunca pensó que su hermano le preguntara eso. Ella simplemente negó haciendo que Jason sonriera feliz.