Disclaimer: Axis Powers Hetalia es propiedad de Hidekaz Himaruya, la historia es mía y es solo para pasar el rato.

Advertencias: Uso de nombres humanos (Inglaterra como Arthur Kirkland y Japón como Kiku Honda) y los porcentajes me los he sacado de la manga, así que no hagan mucho caso ._.

Universo Alterno


La estética de lo feo

[Prólogo]


Que lo feo pueda gustar pareciese estar en contrasentido, como si lo enfermo o la maldad suscitaran placer. Sin embargo es posible, ya sea en un modo sano o en un modo doliente, por ejemplo:

Cuando lo feo es una necesidad en el total de una obra de arte y se supera por el efecto contrario. Entonces, no es lo feo aquello que determina nuestro placer, sino bello, ya que supera su negación; por esto mismo, demostrar a la humanidad cómo podemos cambiar el mundo sin importar nada, que nuestras ideas ayuden al progreso y la comprensión de nuestra sociedad además de aumentar el deseo de seguir soñando, no es fácil cuando la estética de lo feo se interpone.

Sentado en una de las bancas de ene tren londinense, Arthur kirkland esperaba llegar a su destino mientras observaba un cartel ubicado en la pared. En él mostraban a un típico hombre ingles tomando una taza de té a las orillas del Río Támesis y el palacio de Wensminster de fondo; podía leérsela frase 'Drink me, drink te'

—Poco original.

Sin embargo, Arthur Kirkland no podía dejar de posar su mirada en el hombrecillo del cartel que por siempre y para siempre seguiría en aquella posición.

—Que feo es… —Según un estudio aplicado a dos cuartas partes de la población londinense, ocho de cada diez personas tienen un odio 'inexplicable' hacia alguna parte de su cuerpo, mientras que las dos restantes aborrecen únicamente sus cejas y Arthur Kirkland era uno de ellos.

—Son horribles… esas cejas son horribles, como dos ardillas pegadas para siempre en el rostro, dando asco.

Por suerte para Arthur, la 'invasión' japonesa ya se había establecido en su país, y con ello, tanto los anglosajones como japoneses se veían beneficiados de muchas maneras.

Entre esos beneficios se encontraba Biteki-mi realidad, hoy; una 'estética' a los límites del centro de Londres, donde el labor primario y fundamental, es la belleza. Su fundador, Kiku Honda, ameritaba un premio al hacer bello lo feo y exquisito lo hermoso al punto de la exageración.

—Estación Notting Hill Gate, calle A4206 Pembridge Villas, numero 25, referencia edificio blanco con puertas de madera, no contamos con aparador para gusto del público. — Arthur releía la dirección de la tarjeta de Biteki, la cual le había sido entregada por su nuevo ayudante estadounidense, Alfred, días atrás.

Jefe, le aseguro que esto le traerá la felicidad… y posiblemente sonría un poco más.

—Qué clase de ayudante es éste, inmiscuyéndose en mis pensamientos. Como si fuera…— Arthur caminaba de manera lenta pero segura sobre la calle de Pembrige, dando por fin con el edificio de Biteki —…mi madre. Así que éste lugar me traerá felicidad como dice Jones, ¡imposible!— Pensó para sí mismo, mientras mantenía su vista en el edificio y luego volteaba a ver su reloj de pulsera —Cuarto para las doce, a tiempo como siempre. Bueno, no hay que hacer espera a mi felicidad— sonrió burlonamente, mientras se adentraba al edificio.


Bueno, hasta aquí el prólogo, a que no dice nada ¿verdad? xD
La cierto es que este fic va dedicado a GriisleChan y será pequeño, a menos de que mi imaginación de para más y también mi redacción no sufra.

Muchas gracias por leer.