Hola! Después de mi gran ausencia. Esta historia es de un libro, aunque le cambiare unas cosas para adaptarla un poco mejor, veremos cuantas personas han leído esta historia. Al final de toda la historia diré el nombre del libro y del autor. Espero que la disfruten tanto como yo la disfrute.
.Prologo.
Él ya se había solazado antes con este mismo juego y hasta tenía previsto que en esta ocasión podría llevarse un chasco. Por ello, le sorprendió, agradablemente descubrir que le proporcionaba algo más que una emoción.
Había abordado el barco en Perth, Australia, apenas el día anterior y planeaba navegar hasta Kobe, Japón; pero, la encontró de inmediato, así que los otros puertos no serían necesarios. Estaba sentada en una mesa, junto a una ventana, en el comedor recubierto de paneles de madera del buque de pasajeros, un espacio elegante y sobrio, característico de Gabrielle. El pequeño crucero de lujo tenia las dimensiones perfectas para sus propósitos y el siempre elegía una parte de una excursión alrededor del mundo en primera clase.
Era cauteloso en extremo, aunque, en realidad, tenía muy pocas probabilidades de que sus anteriores compañeros de a bordo lo reconocieran. Se habían convertido en un verdadero maestro en el arte de modificar su aspecto físico, talento que descubrió cuando coqueteo con la actuación en el club de teatro universitario en sus tiempos de estudiante.
Observo con determinación a Chrona Makenshi. Era una mujer que se veía que apenas cruzaba la universidad, una mujer que podría ser atractiva, si tan solo supiera arreglarse bien. Su vestido sin forma la hacía verse inusual. Llevaba el cabello rosa claro un poco despeinado, que incluso la hace ver demacrada.
El sabíaquién era ella. ¿Y quién no? Si era la única hija de una gran científica. Ella aparecía muy seguido con su madre, con una sonrisa y apariencia, que te hacia entender que era segura de sí misma.
Fue esa razón por la cual, al verla sentada en la mesa, nostálgica y sola, comprendió de inmediato cuan fácil le resultaría todo.
Alzo la opa y, con un movimiento apenas perceptible hacia ella, brindo a su salud en silencio.
"Tus plegarias han sido escuchadas, Chrona" prometió el "A partir de este momento, eres mía"
Continuara…
