No es mio, es de KIshi
.*.*.Ilusa.*.*.
Sasuke se mantuvo impasible en todo momento. Después de todo, Hinata no era consciente de su presencia y él no fue participe de la de ella hasta el momento de despertar de su siesta en un sitio escogido al azar. Este resultaba ser un lago en el que la chica practicaba algunos jutsus suiton.
Estaba empapada de pies a cabeza, su vestimenta goteaba agua a borbotones. Lo que llamaba su atención, y jamás lo admitiría, era que la chica se movía con soltura, como una bailarina excesivamente habilidosa. Hacia unos movimientos pausados y remarcados no solo con sus manos realizando los sellos, su cuerpo entero se movía como si bailase. Una danza digna de ser admirada.
Permaneció oculto, aminorando su respiración. Por una vez, sus habilidades ninja servían para algo mas que cumplir misiones. La chica lucia radiante y segura de sí misma. Estaba concentrada, demasiado a decir verdad. Era la primera vez que la veía tan enfrascada en una tarea, como si no existiese nada mas.
Le gustó lo que veía. Aquella expresión, su figura, sus movimientos. Su Hinata era atractiva. Mucho mas que el resto de las mujeres de la aldea e incluso cualquier otra a la que hubiese visto.
Estornudó sin poder evitarlo.
Hinata miro hacia su posición sobresaltada y lista para atacar al invasor. Activo su byakuggan y quiso que la tierra se abriese bajo sus pies. De todas las personas que hubiese esperado encontrar, jamas pensó en la posibilidad de que fuese Sasuke. Se mordió el labio apenada e intentó alejarse, pero sus piernas no se movían. Miro en varias direcciones, barajando posibilidades, pero nada se cruzaba por su mente. Nada que le permitiese escapar.
-No estas pensando en huir, ¿o si?- pregunto Sasuke con un siseo cortante
-No- Tartamudeo en respuesta, con toda la inocencia que fue capaz de transmitir.
-Claro- Dijo él en con tono irónico, acercándose lentamente hasta ella.
Justo cuando su cuerpo comenzaba a reaccionar y movió una pierna para echar a correr, sintió que Sasuke se aferraba a su cintura con posesividad. ¡Rayos! !Estaba tan avergonzada! Aunque no hubiese nadie alrededor, le apenaba sobremanera compartir aunque fuese un momento con el pelinegro.
-¿En serio crees que ibas a seguir huyendo de mí, ahora que te encontré?- susurro el chico en su oído, con un ligero tinte irónico.
No veía a Hinata desde hacia semanas. Siempre se acaba de ir cuando el llegaba a donde la habían visto por ultima vez. Pero Sasuke Uchiha no era precisamente un conformista. Obtenía lo que quería, costase cuanto costase.
Ella no respondió. Al parecer seguía sorprendida. Tomó su mentón, para luego darle un beso que la dejo temblando con el rostro enrojecido.
Demonios. Debió imaginar que el azabache no tardaría en encontrarla.
¡Ni siquiera sabía que el Uchiha tenia semejante habilidad de rastreo!
Era una rastreadora nata. Estaba completamente segura de haber borrado todo indicio de su paradero, de forma tal que ni siquiera KIba hubiese podido encontrarla...
Fin
Gracias por leer!
Ja nee!
