Crossover de Highschool dxd+Sword Art Online+ Naruto
Ad speciem superexcedentem
Prologo: Grandes sueños y terribles realidades
Disclamer: No me pertenecen Highschool dxd, Sword Art Online o ninguna de las franquicias de Naruto, estas le pertenecen a Ichiei Ishibumi, Reki Kawahara y Masashi Kishimoto respectivamente. Solo reclamo posesión de los OC de esta historia y la misma, creado sin ánimo de lucro.
Año 2028, Prefectura de Yamagata, inmediaciones del monte Gassan
Las montañas de la Prefectura de Yamagata, un lugar que solo puede describirse como la manifestación de la calma, la tranquilidad y el dinamismo de la vida que expresa la propia madre naturaleza, un ejemplo explícito de los trabajos de Izanami, uno de los pocos jinja (lugares santos) que quedaban en este mundo moribundo, creado cuando en este todavía existía la noción de construir por parte de los llamados dioses o deidades que según los humanos y otros seres sobrenaturales de menor poder velan por el mundo terrenal, manteniendo la creencia de que el servicio y dedicación a estos es capaz de darles la protección contra los horrores sin fin que existen en este mundo que equivocados estaban.
La única verdad del mundo sobrenatural es la primacía del egoísmo entre todas las facciones, las cuales se aferran inútilmente a cualquier rastro de poder que puedan permitirse, a la vez que abandonan a quienes les adoran a la primera oportunidad en el mejor de los casos, y en otras simplemente mintiéndoles descaradamente a quienes los siguen, torturándoles de la forma más lenta y agónica física, mental y espiritualmente, bajo el engaño de un camino de salvación cuando en realidad simplemente los usen como fines para aferrarse a su poder.
Ost: London Fog
La escena que se desarrollaba ante él era prueba irrefutable de sus pensamientos, pues aunque ya no pudieran escucharse los gritos de auxilio, dolor, pésame y finalmente muerte, el ambiente no dejaba de ser el mismo- que desperdicio- murmuro para sí mismo al ver el paisaje desolado a su alrededor. Donde una vez hubo un majestuoso valle lleno de vida, ahora podía observarse la devastación absoluta marcada por la vegetación quemada, el terreno hecho añicos, los remanentes de llamas negras que salpicaban la montaña, sin embargo lo que más resaltaba eran los centenares de cuerpos que salpicaban el ambiente los cuales se encontraban magullados en formas de las que se distinguía el hueso y la carne, retorcidos de formas imposibles, quemados hasta el punto de ser irreconocibles o en muchos de los casos en una enfermiza combinación de los tres casos dándole al paisaje de destrucción un nuevo aire de muerte.
En medio de esta carnicería absoluta se encontraba un hombre, observando de forma neutra el entorno, sus rasgos finos y agudos de su cara no demostraban ninguna emoción, solo una simple neutralidad que detonaba ninguna emoción.
-parece que al fin ya nos deshicimos de la basura no compañero- dijo un hombre de cabello rubio que aparentaba los unos 30 años- Aunque debo decir que me decepciona en cuanto a esta tarea, simplemente te has sentado por ahí sin hacer nada.
-Mi trabajo era simplemente el rastreo Abaddon, el trabajo sucio es tu parte.
-Eso no excusa para el que te quedes como un idiota sentado por ahí sin hacer nada, después de todo tu participas en esto tanto como yo. ¿Qué crees que pasaría si uno de ellos escapado?
- el trabajo de matón del bajo mundo es tuyo Abbalon, tu eres quien se ensucia las manos de sangre no yo- dijo el sujeto en una voz clamada y sin emociones.
- Ten cuidado con esa lengua amigo- le dijo el rubio mientras le sujetaba el cuello al sujeto tratando de asfixiarlo lentamente- no querrías perderla ¿verdad?
El sujeto de cabello gris solo lo miro de forma inexpresiva, para seguir hablándole en forma calmada- recuerda que tú no eres mi jefe Abaddon, sino Beelzebud, realmente quieres tener que explicarle a Beelzebud por qué uno de sus más allegados colegas ya no es capaz de hablar solo porque un asesino asueldo del montón guía sus acciones por su orgullo.
Abaddon solo gruño mientras se alejaba, furioso por tener que lidiar en su opinión con un idiota sabelotodo que tiene por costumbre dejar que otros hagan su trabajo, aunque claro en esta ocasión no le molestaba tanto, después de todo al final había más diversión solo para él.
Ese último pensamiento le hizo surgir una ligera sonrisa.
Mientras tanto el sujeto de cabello gris seguía mirando el desolado paisaje, recordando más de una década de cacería, persecución y atroces masacres para finalizar en lo que debería ser una última resistencia por parte de una raza moribunda que antaño había infundido terror absoluto a los suyos.
Pero lo único que resulto fue una atroz masacre de inocentes, mayormente ancianos y niños que incapaces de defenderse suplicaron piedad ya fuesen a sus ejecutores o a sus impotentes líderes de su moribunda raza o los dioses que tenían ese lugar como territorio, especialmente a Amaterasu.
Idiotas deberían saber a estas alturas que sus dioses, junto con sus supuestos líderes los abandonaron hace tiempo, pensó el sujeto mientras caminaba lentamente por los restos de aquella aldea bajo el amparo de la noche.
Demonios, autoproclamados diablos, una raza de seres sobrenaturales que obtenían su poder a través de los deseos pecaminosos de los humanos proclamaban su superioridad frente a todas las formas de vida sean mortales o sobrenaturales, con derecho absoluto sobre todas estas
-patético- murmuro el sujeto mientras caminaba por un sendero que los había conducido a aquella aldea.
Para este el que unas creaturas con las que se les puede derretir la piel con unas gotas de agua imbuida con magia sagrada, morir por un simple rayo de luz sagrada o incluso sufrir una fuerte migraña por la sola mención de una palabra no debían ser llamados seres poderosos, para el eran creaturas débiles, patéticas y sin embargo esa rabia era eclipsada por el hecho de que todo el mundo sobrenatural se les arrodille frente a estos, tomando como ciertas esas palabras vanidosas e ignorando la realidad.
Ese pensamiento le hizo gruñir, mientras se sentaba en un tronco.
Él era un firme creyente en el concepto de evolución, quienes mejor se adaptasen al cambio a lo largo del paso del tiempo eran quienes merecían sobrevivir y dominar el mundo y sin embargo con los seres sobrenaturales eran el caso contrario, ellos simplemente quedaban inertes en su estado, pensando que estos podrían a cualquier cosa, aborreciendo el cambio y abrazando la degeneración que acompaña a la inmutabilidad, para el esto era el más grave insulto posible y quienes mayor personificaban esta abominación eran los demonios.
Porque aunque estos fueran sus congéneres, su propia especie no podía evitar sentir un odio inmenso ante ellos ya que personificaban el estancamiento que el detestaba con cada fibra de su ser.
Ost: Enter the Forest
-Oye tu ven aquí estos cuerpos no se van a quemar solos- lo interrumpió de sus pensamientos uno de los subalternos de su empleador, con un suspiro se levantó hacia una pila de partes descuartizadas e invocando la magia elemental de fuego quemo los cuerpos.
Mientras observaba los restos ardiendo bajo la oscura noche sin luna el recordó los hechos que lo habían llevado a ese lugar, como siempre sus investigaciones sobre manipulaciones genéticas y mutaciones evolutivas mantenían su situación financiera en un estado deplorable, ni siquiera con sus empresas en el mundo humano él era capaz de solventar su situación económica, de ahí llegaba la necesidad de tomar decisiones mas pragmáticas.
Su actual trabajo como rastreador para eliminar los últimos reductos de unos seres que el mundo demoniaco consideraba demasiado peligrosas para vivir le parecía un acto detestable ya que estos seres si eran la personificación de lo que él consideraba como su más grande aspiración, pues existían en un estado de evolución constante, pero de nuevo esta oferta de trabajo como exterminador era jugosamente recompensada, además esta cacería le permitía procurarse material genético adecuado para continuar con sus investigaciones.
Todo en pro del progreso evolutivo, ese era su concepto por el cual había vivido toda su vida.
-Veo que este muy cómodo para el ambiente- dijo un tipo con una voz tranquila un tipo calvo, pálido y con una clásica barba de chivo.
-Y tú estás demasiado activo, ¿qué sigues haciendo aquí de todos modos? Ya están todos muertos.
-Un buen estratega no deja el campo de batalla hasta que la victoria es absoluta, no soy el director de la sección de asuntos militares del inframundo por nepotismo- dijo con voz aburrida el calvo.
-Si eso es lo que dices- dijo el hombre de cabello gris mientras escindía un cigarrillo- pero yo sé que prefieres estar tras las filas y no en la primera línea.
-En la mayoría de los casos así es, pero en cuando se trata de eliminar peligros de gran magnitud siempre es mejor supervisar de cerca.
-También porque te permite reclamar de primera mano el botín más valioso del campo de batalla
El calvo soltó una pequeña risa ante la inductividad de su compañero mientras miraba el oscuro cielo- bueno ya sabes lo que dicen sin dolor no hay recompensa- en ese mismo instante volteo para encarar al sujeto con una sonrisa- y en este caso pasar incontables noches en los bosques por fin me ha dado lo que más buscaba- mientras se formaba una sonrisa perversa- estos dos especímenes son perfectos para Akibel, él siempre está quejándose de que necesita sujetos exóticos para sus experimentos.
-¿Alianzas políticas?
-Más que nada formalidades, la relación entre el clan Naberius y el Glasya-Labolas no está pasando por su mejor momento, además es mi sobrino, que clase de familia seria sino le ayudo en sus proyectos.
-hombre de familia- dijo de forma sombría- nunca te considere de esos.
-Solo hago mi papel como buen tío, por el gran satán ya mi familia me reclama que no hago nada por el clan- dijo secamente mientras escindía su propio cigarrillo-.
-Lo que tú digas, mientras me paguen y me dejes quedarme con los restos que yo elija por mí has lo que quieras.
-Vaya si eres un amargado, debes aprender a disfrutar más de la vida
-Yo ya vivo de acuerdo a como yo quiero Asmodeus, mis intereses van más allá de buscar placeres mundanos- dijo el sujeto en un tono serio- a mí no me interesan esas tonterías, no cuando hay posibilidades de hacer algo más grande- dijo mientras caminaba alejándose de los restos humeantes de la aldea hacia un claro en la montaña.
-Pronto todos lo verán.
-Siempre y cuando recuerdes que los 4 maous son los jefes del inframundo ellos te dejaran hacer lo que quieras.
-Eso es algo que aprendí hace un largo tiempo.
Mientras que Asmodeus se alejaba, el misterioso sujeto volvía a sumergirse en sus pensamientos, recordando lo cruenta y vacía que podía llegar a ser la vida, y vaya que podía serla si lo que había visto a lo largo de todos sus años no era ejemplo suficiente, el lugar que había dejado atrás solo era una confirmación más de sus múltiples experiencias pasadas, sobre como el potencial evolutivo era estropeado por el miedo y la ignorancia a este de unos seres que se revolcaban en la estagnación biológica.
El destino final de la raza que había habitado esta aldea, llamados Nekoshou le causaba una fuerte depresión a la vez que furia reprimida, pues la razón por la que habían sido sancionados con el exterminio absoluto de su raza era la misma característica que él consideraba sagrada en toda forma de vida: su capacidad de evolutiva a ritmos cuasi instantáneos.
Los Nekoshou habían sido su objeto de estudio principal durante las últimas cuatro décadas, su capacidad de reproducirse con cualquier especie y su maestría en el uso del Youjutsu, el Senjutsu, el Touki entre otras artes sobrenaturales los convertían en su prototipo de, suprema creatura. Creaturas biológicamente perfectas según su razonamiento no porque tuvieran una característica específica o un poder único como cualquier ser sobrenatural, sino porque estaban en constante cambio biológico, su evolución era a nivel generacional, cambios que normalmente tomarían eones en materializarse por medios naturales, en los Nekoshou duraba solo una generación.
Le era un trago amargo para su perspectiva el ver el cómo estos eran exterminados de forma sistémica, viendo como los desdichados sobrevivientes era capturados para ser torturados hasta llegar a la sumisión absoluto o la muerte como en la mayoría de los casos mientras que los supervivientes eran vendidos para convertirse en esclavos exóticos para las ´"noblezas" de estos (no le era ningún misterio por qué todos los supervivientes de las partidas de búsqueda y eliminación eran nekoshos femeninos) y pesar de todo le era imposible sentir simpatía por ellos, ya que ellos mismos causaron su propia extinción.
Verdaderamente eran un fracaso como especie, su exterminio a mano de los demonios los cuales les habían dado caza sin cuartel, con el beneplácito del resto mundo sobrenatural, solo había sido posible porque desperdiciaron el potencial evolutivo que el resto del mundo sobrenatural carecía. Eso alimentaba su odio y resentimiento tanto hacia el conjunto del mundo sobrenatural como a los propios Nekoshos, el primero por destruir el potencial evolutivo que representaba toda una especie, y el segundo por no utilizarlo como era debido, al pensar en aquello recordaba las palabras que su padre le había dicho hacia siglos
No importa la fuerza o potencial que cualquiera posea, esta no sirve para nada sino sabes cómo utilizarla
Ost: Nornoise Nostalgia
Esas palabras resonaron en su cabeza mientras veía las de estrella del firmamento, a pesar de todo lo que decirse entre él y el resto de su familia, las palabras de su padre habían superado la prueba del tiempo demostrando una y otra vez su certeza y si había algo que él no discutía eran la verdad.
Sonrió de forma consternada, mientras volvía sumergirse entre sus pensamientos, él no era ciego ante los eventos que se desarrollaban a su alrededor, hacia un largo tiempo que había dejado de pudrirse lentamente bajo la ilusión de superioridad que caracterizaba sus prójimos, sabía que todos los intentos por detener la inevitable extinción de la raza demoniaca no eran sino medidas a medias que únicamente podían ganar tiempo, su desaparición por causa de efectos incorregibles en su ADN, era un hecho seguro y para el sujeto aquello no podía ser mejor, después de toda especie incapaz de adaptarse solo merece la muerte.
Y aun ha así estos no se conformaban con simplemente morir como así lo dictaba el ciclo natural ni trataban de corregirlo siguiendo el camino evolutivo, no ellos desafían la lógica y la razón de los procesos naturales mutando a individuos de diferentes especies, retorciendo su genética hasta el punto de transformarlos en seres lo suficientemente similares como para que a partir de una simple prueba de ADN fueran indistinguibles de los denominados demonios "puros", aunque a su estructura genética, fuertemente alterada por el proceso de reencarnación de las Evil Pieces terminaba causando daño a largo plazo en los cromosomas de los nuevos demonios, el cual aumentaba progresivamente a partir de los años y el cual empeoraba con el pasar de cada nueva generación de demonios que nacía a partir de padres reencarnados.
No que esto fuera conocimiento público o algo obvio, solo los más altos rangos de poder ejecutivo en el inframundo sabían de este defecto y lo mantenían en secreto con un celo que asombraría incluso a los corredores de información del bajo mundo, además la vida de un demonio promedio se contada en miles de años lo suficiente como para que hubiera pocos incentivos para reproducirse, especialmente entre los jóvenes, por lo que nadie había encontrado aún el defecto de las Evil Pieces, tampoco fuese que los llamados sangre pura (o nobiles) fueranperfectos, después de todo a partir de ellos se había desarrollado el sistema de reencarnación, todos los demonios reencarnados tenían como base la estructura genética de los nobiles, la degeneración cromosomatica que estos sufrían era solo un reflejo del mismo síndrome que padecían (aunque de manera más aletargada) los demonios de sangre pura el cual llevaba a la raza demoniaca a la extinción.
El frunció el ceño recordando sus años de trabajo en proyecto de las Evil Pieces, al final estas en el mejor de los casos eran una victoria pírrica y en instancias más realistas un fracaso absoluto ya que fallaban en prevenir la degradación genética de la raza demoniaca, lo cual hacia que dentro de su propia alma se revolviese en su odio mas absoluto pues el había dedicado décadas de su vida en aquel proyecto que contradecía tan descaradamente su creencia para salvar a unos seres los cuales despreciaba.
Y lo más enfermizo es que había intentado salvarlos, el entendía el problema, tenía el conocimiento, los recursos, la ambición e inclusive la inocente idea de que le seria permitido hacer lo necesario para salvar a su raza. Que equivocado estaba.
Como olvidar como sus superiores le negaron cumplir el designio natural, prohibiéndole efectuar lo que tenía que hacerse -Queremos salvar a la raza demoniaca, no crear una nueva, lo que propones es inaceptable- las palabras de los 4 maous resonaron dentro de su cabeza como una gélida brisa, prácticamente habían arrojado a la basura las esperanzas de salvación de la raza demoniaca, mientras que sus compañeros solo asintieron temerosamente a las órdenes de sus superiores.
Y de aquella forma tan simple se vio truncado siglos de trabajo, de dedicación absoluta, todo para pasar el siguiente siglo y medio esclavizado a un proyecto sin futuro, para alargar la existencia de una raza que por sus imperfecciones debía morir.
Pero eso estaba por acabar, mientras miraba la media luna empezó a sonreír maliciosamente, podía sentirlo, después de siglos de investigaciones, experimentos fallidos y un incontable número de humillaciones, disfrazadas de investigaciones ordenadas por parte de sus "superiores" se acercaba la terminación de su más grande proyecto, aquel que corregiría la abominación contra el ciclo natural que efectuaba el actual mundo sobrenatural, aquello que finalmente destruiría a todas aquellas criaturas que contrariaban el orden evolutivo para dar paso a una nueva era, una nueva especie que incorporaría lo mejor del mundo mortal y sobrenatural, quienes restaurarían el ciclo.
Se permitió soltar una ligera carcajada, mientras volvía a sumergirse entre sus pensamientos, en la historia yacen grabados los nombres los nombres de aquellos que efectuaron hazañas que cambiaron el curso de la historia.
Él no era uno de esos nombres grabados, no era un héroe que perseguía una ambición por el bien de otros, no era un buscador de gloria que quisiera inmortalizar su nombre, ni siquiera era uno de esos llamados "Dioses" que buscaban el poder absoluto para perpetuarse de modo fallido en la existencia, no él era más que eso.
Al verse asimismo, veía la grandeza absoluta, lo más absolutamente paradisiaco que podría imaginar, veía el cambio evolutivo, EL LA PERSONIFICABA, después de tan larga espera el cumplirá los designios del ciclo natural que dictaban la existencia misma, por primera vez seria conocido un nombre que verdaderamente debía ser recordado en la historia.
Akihiko Kayaba sería el nombre que sería recordado eternamente por todos, el seria quien rectificaría el orden natural a su curso correcto y quien brindaría justo juicio y castigo a todos aquellos que habían osado retorcer el orden evolutivo para para cumplir sus caprichos egoístas, esa era su promesa para este mundo y la cumpliría sin importar que, nadie lo detendría, pensó con determinación-NADIE.
Hola a todos mis lectores, sean bienvenidos a mi primera historia de Fanfiction, quisiera usar esta sección para aclarar ciertas dudas que puedan surgir de este material, la más importante sería la personalidad de Akihiko Kayaba, él es una persona que posee una Blue and Orange Morality (termino en inglés), donde los valores morales que definen tus acciones no se clasifican en la escala común de lo que bueno o malo, sino que son valores totalmente indiferentes a esas nociones.
Pasando a lo segundo los personajes, pienso a hacer a Kayaba en personaje que durante la primera parte de la historia será recurrente, pero tendrá su protagonismo principal en los interludios donde mostrare los eventos que formaron su carácter y su forma de pensar, esto es lo que expresa el prólogo con este monologo mental Kayaba.
Sobre los otros personajes, de momento como principales tengo a Issei, Xenovia, Raiser, Asuna y Kirito, aun no estoy seguro de quien más poner en el elenco principal durante el primer acto, quisiera saber su opinión sobre Koneko, Akeno, Rias o Sairaorg, cual de esos les parece que debería añadir más adelante en la historia.
