Segundo Libro de la Saga Existence.

Autora original: Abii Glines.

La Adaptación es de mi autoría.

Y los personajes son de Masashi Kishimoto.

Pensarías que después de ayudar a salvar a su novio de una eternidad en el Infierno, las cosas regresarían a la normalidad. Bueno, tan normal como puede ser la vida cuando ves almas y tu novio es la Muerte. Pero para Sakura Haruno, las cosas son incluso más extrañas.

El popular y rompecorazones mariscal del instituto, Sasuke Uchiha, ha desaparecido. Mientras que la ciudad esta loca de preocupación, Sakura es un manojo de nervios por otras razones. Aparentemente, Sasuke no es un adolescente normal. Ni siquiera es humano. De acuerdo con la Muerte, Sasuke no tiene alma. El mariscal puede estar desaparecido, pero sigue apareciéndose en los sueños de Sakura… sin ser invitado.

Itachi sabía desde el principio que Sasuke no era humano. Pero no le preocupaba una simple criatura sin alma. Ahora, se da cuenta del grave error que cometió. El alma de Sakura ha sido marcada desde su nacimiento como una restitución para un espíritu tan oscuro que ni siquiera la Muerte puede acercársele. Itachi sabe que salvar el alma de Sakura no será fácil, pero Sakura es suya. Y ya desafió al Cielo para quedarse con ella. Si el Infierno también quiere un trozo de él, entonces que venga.

La húmeda calle estrecha parecía vacía. Música jazz se oía a distancia, pero el sonido era débil. Cuanto más me alejaba de las dispersas luces de la calle y me introducía en la oscuridad, los sonidos de la risa, los tranvías y la vibrante música tradicional que sólo se encontraba en el Big Easy se desvanecían. He estado aquí antes, en innumerables ocasiones.

La Muerte se encontraba a menudo en estas calles oscuras. Pero esta noche, no me estoy aquí para tomar un alma. Vine por otras razones. Razones por las que reúno las piezas. La furia dentro de mí era difícil de controlar. Había sido imprudente. ¡Yo! Una maldita Deidad todopoderosa, dejando pasar algo peligroso, más allá de mi radar, sin ser detectado.

¿Cómo pude dejar que esto sucediera? Sabía la respuesta. Sakura. Ella me consumía. Mis pensamientos. Mis deseos. Mi propósito. Había sido incapaz de ver nada con el resplandor de Sakura, cegándome de todo lo demás. Ahora, tengo que averiguar por qué y luego tengo que arreglar esto. Porque Sakura Haruno era mía. Su vida, su alma, su corazón, era todo mío. Nada se interpondría en mi camino. Ninguna antigua maldición. Ningún chico sin alma. Y absolutamente, ningún Sr. Espíritu Vudú.