Esa noche estival mi madre nos esperaba a Hikari, a Takeru, a Loki y a mí en el salón, sentada en su sillón, algo nerviosa.
Había pasado un mes desde que Loki y Takeru viniesen al mundo de Hikari y mío. Que yo sepa, no la liaron en ningún momento, ayudan en las tareas del hogar y vivimos cómodamente…Entonces, ¿de qué se trataba lo que quería decir mi madre?
Los cuatro nos sentamos en el sofá, mirándola. Yo estaba justo en frente suya y sus ojos parecían brillar. Antes de empezar a hablar, tomó aire y nos miró a todos.
-Loki, Takeru, gracias por soportar tanto tiempo así.-Mi madre bajó la cabeza.
-No se preocupe, señora. Gracias a usted estamos así, así que no importa.-Le dijo Takeru. Loki asintió. Hikari y yo nos miramos con cara de: ¿qué ha pasado aquí?
-Ame, Hikari…Podríais haber visto a Loki, a Horo, a Marth y a Takeru mucho tiempo antes de que vinieran aquí.-Las dos estábamos en estado de shock. Volvimos a mirarnos y suspiramos de forma pesada. Mi madre volvió a hablar.-Sé por lo que habéis pasado y, Ame tú…-Ella negó la cabeza, entristecida.-No quiero que vuelva a ocurrir lo que hiciste cuando no podías verle…-Mi madre estaba al borde de las lágrimas, con la voz entrecortada.
-Señora Kuran, ya pasó todo, mire.-Loki se levantó y le posó la mano en la espalda. Ella alzó la mirada y Loki se colocó tras el sofá y nos abrazó a Takeru, Hikari y a mí a la vez.-Estamos aquí, felices y viviendo con las personas que queremos. Así que no se ponga triste y cuéntele a las dos chicas eso.-Loki sonrió y se volvió a sentar a mi lado, y mi madre volvió a tomar aire.
-Gracias Loki. Bien, como iba diciendo; ellos regresaron gracias a que arreglé el ordenador, ahora te contaré cómo, vamos por partes. Les pedí personalmente que vinieran con sus carreras sacadas aparte de las vuestras y con empleo, además de que debería reunir la energía suficiente para poder llevármelos de donde estaban. Todo fue por vuestro bien. Y ahora, la segunda y más difícil parte de contar…-Mi madre suspiró.-Ame, desciendes de la sangre de la Diosa Freya y Fenrir, y es a tu padre al que te pareces, porque yo soy una descendiente de Crono, Dios del Tiempo y el Espacio Griego. Por eso pude traerlos a todos hasta aquí. Tu padre tenía la sangre del Lobo también, pero no podía despertar su poder. Y aunque te hizo falta en tu misión de salvar a Baldr transformarte en lobo usando a Marth, puedes hacerlo tú sola; él solo te dio su último empujón para dar lo mejor de ti.
Tras todo lo que me soltó mi madre, estuve pensando en lo que me dijo. Así que Natalia Moreno, empleada en la Oficina de Repartos Red Crown, era una Semi-Diosa también…Me pareció fascinante, pero también mal porque me lo ha estado ocultando todo. Me fui sin palabras y pensativa a la cama, mientras que los otros tres se quedaron en el sofá. Tirarme en la cama fue lo primero que hice nada más entrar en la habitación, y me puse a contemplar el exterior por la ventana.
Un bulto pesado se puso encima de mí, con sigilo y delicadeza para no aplastarme.-Loki, eres de lo que no hay…-Dije. Él me susurraba al oído.
-Lo hizo tu madre por tu bien, así que no te preocupes. Además…-Loki me volteó. Estaba boca arriba, mirándole a los ojos y el sonriendo de forma pícara.-ahora estamos juntos y te tengo toda para mí~.-El pelirrojo acercó nuestros labios y me los lamió suavemente.
-¿Ahora eres un perro?-Reí y el conmigo, aunque tenía una cara extrañada por lo que me había hecho.
-Te estaba probando…y sabes bien, Koneko-chan~…-Entonces, me besó. Pero algo cambió en ese beso, y fue que no paraba de juguetear con su lengua. Por último, me acaricio el pelo.-Me voy a dormir, tengo sueño…y mañana vamos a la playa o sea que más me vale dormir bien.
-Loki.
-¿Hm?-El muchacho inclinó un poco la cabeza hacia la derecha.
Noté que mi cara estaba roja, porque me ardía. Aun así le dije:-Qu-Quédate conmigo…aunque sólo sea por hoy…-Le dije con un hilito de voz.
-Claro, Koneko-chan…Y todas las noches que quieras, me vendré contigo.-Me contestó con una voz suave y dulce, acompañada de una sonrisa sincera y amable. Cuando conseguía sacar su lado más tierno, se podía ver su interior; una persona que protegería a lo que más ama de cualquier peligro y a la que le encantaba pasar su tiempo con ella y su familia y amigos y sensible. O al menos eso me parecía a mí.
Fue a cambiarse a su cuarto, y yo me cambie en el mío. En la planta de arriba no había nada de luz, pero sí en la de abajo, que era donde estaba en salón, la cocina, el comedor, y un baño. Destapé la cama y me tumbé en ella. Loki llegó dos minutos después de que acostase. Me dio un beso en la mejilla de buenas noches y me abrazó por atrás, juntando nuestros cuerpos. La verdad es, que para ser la primera vez que dormía con alguien, conseguí conciliar en sueño y estar a gusto, gracias a que Loki era el que estaba ahí.
Al día siguiente, abrí los ojos y lo primero que vi fue el rostro del pelirrojo, que seguía dormido. Eché un vistazo al reloj, y eran las 10 de la mañana. Decidí levantarme y despertar a los demás después de vestirme. Me puse un bikini azul, con unas flores de color blancas adornando los laterales y encima me puse en vestido muy fino de color blanco. Cuando salí del baño, Takeru y Hikari se estaban levantando, pero Loki seguía dormido. Takeru se dirigió hacia el baño con la ropa en la mano y Hikari cerró la puerta. Ah, y…sí, los dos durmieron juntos.
-Buenos días, Ame.
-Buenos días, Takeru.-Le contesté sonriente.-Hazme un favor, ¿quieres? Despierta al señorito "Bello Durmiente" y dile que se cambie, que voy a preparar las cosas para ir a la playa con Hikari. Justo en ese instante, Hikari salió del baño y Takeru se fue a despertar a Loki. Bajé con mi amiga a la cocina, y nos pusimos a preparar el almuerzo.
TAKERU'S POV
Entré con sigilo en la habitación. Loki estaba boca arriba, y parecía que hablaba en sueños. Me acerqué y me puse agachado a su altura para escuchar lo que decía.
-A-Ame…¿Ame… dónde estás…?-Decidí gastarle una broma al chico. ¿Que por qué? Muy sencillo; anoche me hizo dormir con Hikari, y eso que me daba mucha vergüenza…Además de que el otro día me levanté y tenía la cara llena de nata.
Tragué saliva, y empecé a susurrarle al oído poniendo un tono de voz algo parecido al de Ame.-Loki, estoy aquí.-Loki me oyó, así que continuó habando.
-Ame…cásate conmigo…Ame…
-Loki…me casaré contigo…-En ese momento, me tapé la boca de la risa.
-Ame…sé…-Tomó una pausa algo larga-…se uno conmigo….
No sabía que responder. (Pero, ¿¡que sueña este hombre!? Al menos demostraba que la quería, y mucho. Ame es una chica con suerte)-Claro…porque te quiero, Loki.
-Ame…-No sé cómo me localizó, pero me abrazó la cabeza.-Bésame…-
(Espera, se está acercando demasiado…) Lo tenía casi encima, pero decidí cortar el rollo de una vez o acabaría…uhg, no quiero ni pensarlo-¿¡PERO QUÉ ESTÁS HACIENDO!?
Rápidamente, abrió los ojos y pegó un bote nada mas ver lo que estaba haciendo-¡AAAAAAAH! ¿¡Y QUÉ HACES TU JUGANDO CON LA GENTE DORMIDA!?
Ambos nos miramos fijamente, pero luego nos empezamos a reír.-Loki, si Ame llega a oírte decir esas cosas…-Negué con la cabeza.-No puedo imaginármelo, pero…al menos tendrías el valor para pedirle su mano. En cambio, yo…
-Espera,-Loki se sentó en el borde de la cama mientras yo estaba sentado en el suelo, mirándole-¿es que quieres casarte con Hikari?
-Sí.-Le contesté al pelirrojo. Noté como mi cara se sonrojaba, porque me ardía.-Compré el anillo anteayer, y no he encontrado un momento para dárselo, aparte de que…soy un cobarde.
-Susanoo Totsuka Takeru.-Loki me miraba seriamente.-Eres el Dios Japonés del Mar, seguro que has derrotado a alguna que otra fiera, pudiste ayudarnos con el problema de Baldr y no tienes miedo del peligro. ¿Y ahora me llegas y me dices, que no eres capaz de pedirle matrimonio a la mujer que tanto amas?-El pelirrojo suspiró.-Esta tarde, ve con ella a dar un paseo por la playa y cuando lleguéis a una zona donde las olas rompan contra las piedras, díselo. Pero mira, toma aire, mírala a los ojos, y con el corazón en la mano…tadah~.
Asentí con la cabeza.-Vale. Gracias por tu ayuda, Loki. Pero, ¿qué hay de ti?
-Aún no voy a pedírselo. Porque aparte de que no tengo anillo, voy a esperar a un día especial.-El muchacho se levantó y miró la ventana, sonriendo.-Aunque me muero de ganas…
-¡Loki, Takeru, ¿estáis listos ya?!-Ame nos llamó desde abajo.
-¡Ya bajamos!-Le contestó Loki.-Tu tranquilo, Takeru. Tienes mi apoyo.
LA PLAYA :D
Historia en 3ª persona.
Los cuatro jóvenes llegaron a la playa sobre las 12 en el coche de Ame (Sí, ya se sacó el carné de conducir, ya es una adulta T.T). Colocaron en un hueco entre la multitud, alejados de la orilla (ya que había mucha gente), dos sombrillas y las sillas con las bolsas y la comida.
-Bueeeeno~ ya estamos aquí.-Dijo Loki.-Ame, ven, voy a echarte crema~.-Hablándole a la chica de forma pícara.
-¿Ahora qué eres, mi madre?-Ella le contestó burlona.
-Nope, pero si te quemarías. Y si pasa eso no podré tocar tu piel porque te dolería.-Le dice, mientras la abrazaba por detrás. (Además de que tu madre me arrancaría la trenza si ve que no he cuidado bien de ti…)
-Me has convencido.
Loki se sentó con Ame, y le puso la crema. Al pelirrojo no le hacía falta, ya que su piel estaba acostumbrada al calor de sus llamas. Un poco de Sol no iba a hacerle nada. Takeru se dispuso también a aplicarle el protector a Hikari. Ella aceptó con gusto y luego se la puso a Takeru también.
En la playa se lo pasaban bastante bien. Jugaron a los caballos, bucearon, recogieron conchas e hicieron un castillo de arena. Llegada la tarde, sobre las 17:00, apenas había ya gente. Ame y Hikari se fueron al agua un rato a jugar a la pelota. Takeru y Loki se tumbaron en sus toallas para echarse a dormir un rato. A lo lejos, un grupo de hombres se limitaban a mirar a las dos chicas, que sólo se divertían de manera inocente.
-Disculpa.-Una voz desconocida femenina sonó al lado del pelirrojo.
-¿Hm?-Loki se incorporó algo extrañado y miró a la chica de la que provenía la voz. Tras ella había un grupo de seis chicas más con un móvil y cámara de fotos.-¿Qué queréis, señoritas?
-Tú eres Loki Laevatein, ¿no? El nuevo modelo de la empresa fotográfica Aja's Stone.-Le dijo la chica sonrojada.
-Así es.-Le contesta asintiendo el pelirrojo.
-¿Podemos hacernos unas fotos contigo, por favor?
-Vaya Loki, por lo que veo ya tienes fans.-Intervino Takeru, sonriendo.
-Por lo visto sí, ¡jajaja!-Le contestó el peliazul. Luego se dirigió a la fan.-Con mucho gusto, me haré unas fotos co vosotras. Takeru, ve con las chicas, que yo iré nada más que termine.
-Voy.-Takeru se incorporó de la toalla y se estiró, dejando marcar sus músculos por accidente.
-¡WAAAAH!-Gritó una muchacha de las del grupo.-¿¡T-Tú también eres modelo!? Porque tienes un cuerpo de deportista fascinante.
-¿Eh? No, yo me dedico al Kendo.-Le contestó de forma sincera a la chica.
-Takeru, podrías venir a que te hagan una prueba el próximo día. Debutarías, junto con mi encanto, claro está.-Dijo Loki riendo. Takeru al final se apuntó también a esa sesión intervenida de fotos.
Mientras tanto…
El mismo grupo de hombres que observaba a las muchachas desde hace un rato, se acercaron a las chicas. Un hombre con pintas de ser el líder se dirigió a las dos, mientras que los otros las iban rodeando poco a poco.-Hey, chicas…vemos que estáis solitas y nos preguntábamos si queríais venir con nosotros a tomar algo…y hacer cosas divertidas…-El hombre daba miedo. Tenía cara de salido, además de que tenía un horrible aspecto de confiado.
-¿Eh…?-Ame los miraba confusa. Se agarró del brazo de Hikari.
-¿Por qué nosotras tendríamos que ir con unos guarros como vosotros? Además, ya estamos ocupadas, lo siento Señor "Mira que sexy y guay me creo".
-Jojojo…-El líder rió de forma burlona.-Pues yo no veo aquí a nadie que venga a por vosotras.-Chasqueó los dedos, y sus hombres cogieron a las chicas y le presionaron las manos contra su espalda, para que no diesen puñetazos. Luego, le taparon la boca con un pañuelo. El hombre tomó del mentón a las chicas y les echó una mirada de arriba abajo.-Mis clientes pagarán una fortuna por cuerpos como estos.-Se dio la vuelta.-Divertíos un rato.
Los secuaces del líder, tocaban y rozaban el cuerpo de las chicas. Por desgracia, eran tantos los secuaces que no había hueco por el que ver qué ocurría y las chicas no podían hablar a causa de los trapos que le pusieron alrededor de la boca.
(Debo intentar hacer de mi boca un hocico para romper esto y así avisar a Loki con un grito… si es una transformación rápida no se darán ni cuenta estos descerebrados). Pensó Ame. Nada más que pudo, la chica sacó sus colmillos y su rostro pareció alargarse. Pegó un tirón rápido de la tela, esta se soltó, y volvió a la normalidad.
-¡Cuidado, se quitó- -El líder no tuvo tiempo de avisar a sus hombres antes de que Ame gritase:
-¡LOOOOKIIIIIII!-Tras esto, el líder abofeteó a la chica. Hikari se sacudió, y a Ame le volvieron a cubrir la boca, pero esta vez con uno de los juguetes del líder, o eso parecía. Una bola en la boca atada con cuerdas alrededor de la cabeza en plan bozal. Ya no podía hacer nada.
-Perra asquerosa…-Le dijo con los dientes cerrados.-¡Da igual esta mujer, haced lo que queráis con ella! ¡Violadla si es que tenéis huevos! La otra la quiero intacta.-Hikari volvió a moverse de forma bruscamente, pero Ame estaba completamente inmóvil, ya que la empezaron a coger por todos lados.
Por otro lado, nuestros chicos, ya una vez terminada la sesión fotográfica y sentados en sus sillas tranquilos, oyeron el grito de Ame. Loki se levantó y se quedó quieto mirando hacia el mar.-Ame…-Takeru miró también al frente.-¡están en peligro! Si no, ya Hikari hubiera venido, ¡vamos!-El pelirrojo echó a correr junto con el peliazul hasta la orilla, donde no veían a Hikari ni tampoco a Ame.-¡Ame! ¡AME!-Loki tenía la mirada llena de miedo.
-¡HIKARIII!-Takeru gritó su nombre, pero no tenía respuesta.
El líder del grupo se acercó a los dos chicos, que estaban aterrorizados al no poder encontrar a Hikari y a Ame.-Caballeros, ¿os apetece venir a divertiros un rato?-Ambos se quedaron con la mirada extrañada.-Vengan sólo un momento. Nada más que las vean, querrán unirse, seguro.
-¿Ver…el qué?-Se hicieron paso entre los hombres que había allí, cerca de unos 15, aproximadamente. Algunos eran adolescentes de dieciséis años, pero otros eran de entre nos veinte y veinticinco años, pero el líder aparentaba ya los cuarenta. Él iba delante de ellos, y el agua los cubría por la cintura. ¿Qué hacían tan adentro? Muy pronto lo iban a saber.
-Os presento a las nuevas perras que causarán sensación en mi local…-Cuando Takeru vio a Hikari, rodeada de hombres y que la tenían atada, se quedó totalmente paralizado, mientras Hikari gritaba contra el pañuelo su nombre. En cambio, Ame estaba llorando, con la marca de un guantazo en la cara, y el bañador un poco bajado.-¿Qué os parecen? Loki, al verla así, y encima aguantar al capullo que la había atrapado, entró en ataque de furia. Rápidamente, se acercó al que la tenía sujeta por atrás y le pegó un puñetazo. Luego, escondió la chica tras él.
-¡Ella es MÍA! Y vosotros, desgraciados, ¡pagaréis por lo que habéis hecho!-Gritó el pelirrojo, enfurecido..-¡Takeru, haz lo que sabes!
-¡Voy!-Takeru utilizó su poder, el poco que se limitaba en la Tierra, para levantar una serpiente marina hecha del agua la cual separó al que sostenía a Hikari. Luego, para mantener a las dos chicas a salvo, las encerró en una burbuja.
El líder estaba acobardado, pero sus hombres se enzarzaron en una pelea contra Takeru y Loki. El Dios del Mar gastó energía en usar el poder, así que luchó con el pelirrojo a puñetazos. El canalla acobardado intentó escapar, pero Loki corrió hacia él y lo tumbó en la arena antes de que echase a correr.
-Te arrepentirás por lo que has hecho.-Le dijo el pelirrojo. Tenía una herida en el labio de la que brotaba sangre, y su mirada estaba clavada en los ojos del líder. Tras esto, Loki usó la palma de su mano para grabar a fuego, literalmente, una quemadura en el moflete, que es donde su chica había recibido el guantazo ajeno.
Cuando todo terminó y los hombres se fueron, Takeru bajó a las chicas de la burbuja. Rápidamente abrazó a Hikari.-Lo siento, Hikari…me quedé petrificado del miedo, no quería perderte…
-Eso ya lo sé. Pero a mí no me hicieron nada grave. Ame es la que más me preocupa ahora.-La morena miró a su amiga, que estaba de rodillas en la playa, exhausta y sin aliento. Loki fue corriendo hacia ella y se puso de frente, rozándole con la mano el rostro.
El pelirrojo le empezó a hablar con una voz temblorosa y una lágrima cayó en la arena. Ame lo miró sorprendida.-Ame, yo…debería haberme preocupado más por ti, debería haber estado pendiente, pero…
-Loki.-El chico alzó la mirada. Ella lo miraba sonriente, y con la yema del dedo apartó la poca sangre que le goteaba del labio.-No te preocupes, estoy bien gracias a ti. Y además te arriesgaste por ello.
-Pero, ¿y si no llegas a pegar una voz? No me imagino lo que te podrían haber hecho.
-Pero tampoco ha sido así, ¿verdad? Pues ya está, no imagines cosas innecesarias. Ahora volvemos a estar juntos, y eso es lo que cuenta.-Ella sonrió. Y al no poder resistir su encanto, Loki la besó mientras sus lágrimas caían por su rostro. Pasó miedo, y posiblemente el recuerdo tan malo de esa tarde no sería fácil de superar, ya que él cree que por su culpa, al haberse distraído con el grupo de niñas, casi pierde a la persona más importante para él.
Cuando el ambiente se calmó, Takeru tomó a Hikari de la mano.-Ven, hay algo…que quiero enseñarte.-Hikari asintió, ruborizada, y empezó a caminar de la mano con el Dios Japonés por la orilla de la playa.
-¿A dónde vamos, Take-Take?-Le preguntó con curiosidad la chica.
-Ya verás.-Legaron a una zona donde las olas rompían contra las rocas, y al darle la luz de la tarde en las diminutas gotas de agua se reflejaba un arcoiris.-¿Te gusta?
-Es precioso…-La chica soltó la mano del Japonés y dio unos pasos hacia delante para contemplar el extenso mar.
En ese momento, Takeru supo que era una gran oportunidad para proponerle matrimonio. Takeru sacó un anillo de plata con adornos de olas color zafiro. El peliazul llamó a la chica con voz temblorosa y ruborizado.-Hi-Hikari…
Ella se volteó, y vio la roja cara de Takeru.-¿Qué ocurre, Take-Take?-Se hacercó al chico y le tomó de las manos, pero extrañada miró su mano derecha, la cual estaba cerrada.-¿Qué escondes?
-Hm…-El chico permanecía en silencio, mirando a Hikari con los ojos clavados en ella.
-Estás intentando decirme algo… ¿es eso? Pero, no puedes.
En ese momento, Takeru recordó lo que le dijo Loki. El japonés tomó aire, volvió a mirar a la chica a los ojos, con el corazón a cien y se armo de valor, poniendo voz seria.-Hikari Shiku, Deidad de los Zorros, ¿quieres ser mi futura esposa y vivir conmigo para siempre en completa felicidad?
-Estaba esperando a que me lo pidieras.-Le contesta sonriente la morena.
-¿Entonces…es un sí?
-¡Pues claro, baka!-Ambos rieron, y Takeru colocó el bello anillo plateado en el dedo anular de la chica que se convertiría en un futuro no muy lejano su esposa.
Los cuatro regresaron bastante contentos a casa, aparte de agotados. Takeru y Hikari dieron la buena noticia a todos los Dioses que estudiaron con ellos en la Academia, inclusive a nuestra querida Lucina, la familia de Hikari, Lucina y madre de Ame. La fecha acordada de la unión sería el próximo Mayo, pero antes de eso, tendríamos una visita, y el cumpleaños de Ame. ¿Qué les deparará el futuro a nuestras jóvenes Deidades?
Pero mientras iba todo bien con los demás, había uno que quedó traumatizado desde que ocurrió el accidente en la playa. Loki, cada vez estaba más amargado con sus pesadillas…
