Cualquier cosa
-Te debo mi vida. Haré cualquier cosa por ti.-Dice la número nueve y en su rostro hay tanta sinceridad, que Clare no puede soportarlo. Porque ella está buscando a un niño que es una especie de híbrido entre hermano y amante, al que no podría explicarle la presencia de un tercero salido de la nada, sin arriesgarse a herir sus sentimientos fraternales.
Entonces piensa en asustarle, del único modo que se le ocurre, porque ya agotó sus opciones. Ha intentado explicarle que su camino es indefinido. Que busca algo importante y no puede decirle qué. Le ha hablado de los peligros, pero ella parece escucharle como si su voz fuera agua que le resbala sobre el rostro. Clare no está enojada. Sólo cansada.
-¿Cualquier cosa?
Clare se relame los labios y coloca ambas manos sobre la túnica de viaje que le ha prestado a Jeanne para que continúe púdicamente. Como un ser humano. De algún modo, sabe que es importante y que juega un pequeño papel en el afecto que parece haber cobrado en su corazón. Apoya la boca sobre el pezón derecho de Jeanne y lo mordisquea, mientras que su mano se abre paso por la capa grisácea hasta la entrepierna. Espera a que la aparten de un empujón, por ejemplo. Pero eso nunca sucede. Y lo peor: más que asustada, la otra guerrera parece disfrutar sus avances.
