Los personajes son creación original de Rumiko Takahashi, solo los pido prestados sin fines de lucro.
Una serie de drabbles del universo de Ichizoku y Ôkami.
Con gran cariño para esas personitas que me siguieron en Okami, ellas saben... Muchísimas gracias!
Feroz
El bebé estaba mas que impresionado de la forma real de su Sessōmaru.
El gran demonio que lo había aceptado, dijo que era su hermano y si bien el cachorrito no comprendía del todo la palabra, sabía que era como estar bajo la protección de ese Inugami.
Por eso cuando vio al demonio cambiar –a ese enorme perro–, InuYasha casi babeó de admiración, admiración que lo llevó a estar en el salón en ese momento, a lado de su aniki y hacer un esfuerzo…
InuYasha se esforzó y pujó…
Naraku alzó una ceja y Sesshōmaru cuestionó:
–¿Qué está haciendo?
–Yo… no lo sé, mi señor…
–Dijiste que no era un bebé que necesitara esa clase de… cuidados.
Y es que la posición de InuYasha y el esfuerzo que se notaba hacía, guió a los dos adultos a deducir que este estaba…
–Tú lo trajiste. Tú lo cambias. –ordenó tajante el Lord.
Naraku se mentalizó para cambiar… pañales, pero….
–¡No! ¡Yo Inu gande! –aclaró el cachorrillo.
El Dai-Yôkai observó al cachorro, comprendiendo por fin lo que este intentaba y por eso se lo comunicó a su Capitán.
–Él quiere cambiar a su forma canina. –dedujo Sesshōmaru.
–Oh… ¿La tiene?
Sesshōmaru alzó una mano para detener cualquier conversación, pues el hanyō seguía afanándose...
Sin embargo lo que los mayores sabían, pero InuYasha iba a descubrir, es que él no cambiaba a perro demonio y lo único que consiguió con su labor fue…
El ruido característico se escuchó y al concluir, el hanyō de orejitas era un tomate rojo en todo su esplendor, lágrimas no derramadas de vergüenza se notaban en sus ojos ámbar.
Naraku no supo si reír o correr y llevarlo para salir de la mira de la posible gran ira de su señor, sin embargo lo que nunca esperó, el Capitán pelinegro, fue…
La carcajada divertida de Sesshōmaru…
Al ver ese asombroso suceso, Naraku se quedó impactado. InuYasha sorbió la nariz y después de ver al señor riendo… se contagió y se rió también.
Cuando el Lord pudo dejar de carcajearse; se levantó y fue hasta InuYasha alzándolo en brazos…
–No puedes ser un Gran Inu, pero hiciste un Gran esfuerzo.
...
Espero que les gusten estos drabbles.
