Había una ciudad en la que a pesar de haber poco árboles de cerezo las florecillas de estos se esparcían por todos los lugares haciendo el pensar de cada ser nuevo que entrase a ella, de que pudiese haber miles de árboles tal vez y mas que sus propios habitantes, pero ya lo sabemos, eso era solo una ilusión, sin embargo lo que no era ilusión alguna era que los habitantes de esa ciudad que llevaba por nombre Arrestrar eran muy felices, siempre llevaban una linda y amigable sonrisa en sus labios y el brillo de la esperanza en sus ojos, eran amables, a todos conocidos o no conocidos saludaban, pero eso solo lo tenían como herencia los nacidos desde el principio y por generaciones ya de ahí los demás se podía decir era gente fácil de distinguir, y ahí en el centro de la ciudad no había una fuente como se acostumbraba, tampoco un parque, mucho menos una estatua que en su base tenía escrito un poema de la ciudad, lo que si había y atraía a las personas era un hermoso, alto y enorme castillo, que parecía haber sido de cristales hasta en el mas mínimo detalle, pero como anteriormente se dijo, esto era también una ilusión eran pocos los ventanales que el gran castillo tenía pero los poderosos rayos del astro rey le hacían ver como miles de ellos y una luz segadora que lograba su cometido si se le veía por un gran lapso de tiempo, el castillo constaba de su gran entrada por supuesto vigilada por guardias que portaban una armadura grisaseca de metal puro, llevando en sus manos enormes lanzas y en su cintura amarradas dos espadas del mismo color a la armadura, tras ellos las puertas abiertas para que los bien aceptados entraran a el, era un camino algo así como el típico camino de parque hecho de piedras y con un buen pedazo de pasto a sus orillas y mas halla, si se seguía el camino y se le permitía la entrada mas adelante se podría apreciar un gran escalera que habría hacia la izquierda y derecha y claro también hacia al centro, eso era el 2do nivel, el primero tenía varias puertas las cuales daban a la cocina, lugar de espera, y elevador para bajar mas fácilmente a los calabozos, subiendo escaleras y se tomabas la decisión de ir derecho hacia el centro, te encontrarías con un gran cuarto que tenía algunos sillones en colores rojos, al igual que el tapete rojo con figurillas doradas que cubría todo el suelo de mármol bajo de el, y en sus paredes derecha e izquierda eran como estantes en los que esperaban miles y miles de libros a ser consultados, cada supuesta pared tenía una escalera que se movería según el lado que se quisiese, y pare ser iluminado que mejor que un gran ventanal donde los rayos del sol entraban delicadamente logrando solo sentir un pequeño bochorno mas no pasaba a las quemaduras en la piel, sin embargo si se elegía el ir a la derecha de la escalera habían dos puertas 1 era de un gran salón donde las mas importantes fiestas se hacían esta en su mayoría si estaba llena de ventanales enormes, la poca pared era de color dorado, en el centro del techo había un araña de oro puro la cual iluminaba en las noches todo aquel lugar, y en su suelo otro de esos enormes tapetes rojos con figurillas doradas, la otra puerta era la del elevador que te llevaba a los calabozos, un piso abajo y eran las habitaciones de los que eran guardianes reales debemos tomar en cuenta que para estar a un nivel bajo los calabozos sus colores también eran blancos y con varias puertas, pero sin ventana alguna a menos ya dentro de la habitación y mas abajo si se te permitía te llevaría a la salida donde en un hermoso y mediano barco salías por las aguas a las demás ciudades, ahora hablemos del ultimo camino que te queda por escoger de la escalera, el lado izquierdo, la puerta de este lado era diferente a las otras, era grande casi del mismo tamaño y fin que las paredes blancas a ambos lados de cada puerta, tenía unas pequeñas figuras en color perla y doradas y sus perillas eran de oro con el cerrojo adornado a sus pequeños lados con pequeñas incrustaciones de diamantes, al abrir la puerta había casi a pocos pasos otra escalera en forma de caracol también en color blanco siempre limpias y muy bien cuidadas desde el primer escalón hasta el ultimo, al subirlas en minutos llegabas a su fin o principio, se habría a su alrededor un pasillo donde había mas puertas del lado izquierdo y ventanales en el derecho, cada puerta pertenecía a cada miembro de la real familia, que solo constaba de 4 miembros La Reina y El Rey que por ende la habitación de estos es la misma, con una enorme cama con el colchón más suave liso y cómodo, almohadas de pluma de ganso y sabanas de seda al igual que sus colchas, y mas cosas que eran dignos de tan poderosa gente, la puerta a su derecha era de la habitación de la princesa y hermana mayor casi igual que la de sus padres en tamaño y tipo de cama pero claro con colores beiges, y la otra puerta la de la izquierda era de otro miembro de la familia del que nadie sabía fuera de ese castillo de que existía, era un pequeño el hermano menor y príncipe según normas reales, su cuarto era en los mismos colores que los del cuarto de su hermana y del mismo tamaño, casi con las misma cosas, pero cero juguetes los cuales habían sido suplantados por libros para educarle hasta en el mas mínimo detalle, ya que se ha terminado de describir parte del castillo tomare unos renglones para explicar el detalle del hermano menor, los Reyes eran Yondaime Uzumaki y Freya Uzumaki, pero aquí el Uzumaki no pertenecía al Rey, si no a la Reina y es que desde generaciones las mujeres en esa familia se habían encargado de gobernar ciudad Arrestrar, y por alguna razón los varones aceptaban eso con gran facilidad y celo que todo nacido debería ser hembra para seguir tal costumbre, y en toda familia desde el principio de esa ciudad había sido así, una hija en cada familia la cual poco a poco y con su crecer tomaría el puesto de Reina y buscaría a su Rey para seguir con dicha tradición, pero de todas las generaciones, ellos tuvieron según el Rey la peor de la suerte, y es que 6 años después de haber tenido a la heredera del trono vendría otra en camino, no le vieron mucho problema, no hasta que la criatura nació, y su sexo se revelo, era un segundo heredero, no mujer, y por lo tanto considerado esto como la vergüenza para la realeza Uzumaki, aún así la Reina estaba feliz pero El Rey era otra cosa, desde el principio desprecio al pequeño, prohibió se diese a conocer que había un varón mas en la familia, por lo cual se les dio a conocer a la ciudad como una hembra más, se le prohibía salir, o siquiera asomarse a los ventanales donde le podían ver, por eso su ventanal estaba con 4 gruesas cortinas que cubrían por completo hasta la mas mínima visión de sus adentros y afueras del cuarto estaba siempre cerrado tenía un pequeño balcón como las demás habitaciones que por ende no se utilizaba, y ya de ahí era tener que soportar la idea de que un "príncipe" estuviese ahí , así vivía ese pequeño, a sombras de su hermana, a sombra de todos, el nombre de la princesa era Misha Uzumaki, y el de el pequeño Naruto, o claro otra cosa que no podría llevar el pequeño era el apellido Uzumaki, así vivió hasta que un hombre de las fuerzas del mal apareció y quien en su sangre contenía la maldición de los dragones, el había deseado llegar a tener un amorío con la princesa Misha, quien no había cumplido siquiera los 13 años, por ende y a sabiendas de lo que ese hombre representaba la Reina se negó junto con su Rey a ese trato, nunca le darían a la pequeña así estaban posicionados, Freya y Yondaime frente al hombre de blanca tez y cabellos oscuros portador de una arma casi igual a la de los guardianes de ese castillo pero que en sus hombros se sostenía y dejaba caer a sus espaldas una gran capa de seda negra, a lado de los reyes un poco tras de ellos estaba Misha en un vestido rosa y con sus brazos hacia atrás ocultando a alguien tras de ella, el hombre desapareció del frente de los reyes para aparecer tras la pequeña y de lo que esta ocultaba
O pero que hermosura
dijo con malicia y perversión el hombre quien no tuvo tiempo de ver mas a aquel pequeño regalito puesto que Misha se había volteado confrontándolo con la mirada
llévatelo a el si eso es lo que quieres hablo el Rey Yondaime pero deja a nuestra hija en paz.
Sería un buen trato, es mas hermoso que..
Jamás se lo llevara se interpuso la pequeña princesa quien soltó a su hermano para crear un conjuro de fuego en sus manos y lanzarlo al hombre, mas apenas se le había comenzado a instruir en aquella materia que lo único que consiguió fue hacer una pequeña flamita casi mas grande que la de un cerillo pero no mas pequeña que esta, sus padres no tuvieron tiempo de reaccionar a lo que el enfado del hombre le hizo hacer
Misha! grito el pequeño quien fue directo ante el cuerpo ya inerte de su hermana y le tomo en brazos, no falta decir que una pelea se llevo acabo y que sin embargo nada pudieron hacer para evitar el escapar del hombre y una maldición que dejo caer en todo ese castillo "poco a poco sus vidas perecerán congeladas en muros de hielo que solo el tiempo romperá" así y como dictaba tal maldición se iban encontrando los cuerpos de 1 guardia a cada 4 o 9 meses completamente congelados, la maldición se rompería cuando Naruto fuese entregado a ese hombre y claro cuando el volviese que sería dentro de unos 11 años y que inevitablemente ese hombre sería cuando volvería por el, Yondaime hubiese preferido entregarlo ese mismo día si Freya se lo hubiese permitido pero no lo hizo, llevando a cabo todo normalmente y en secreto, de lo que toda la ciudad se dio cuenta era de que la hija quien era próxima heredera al trono había muerto siendo enterrada en donde el primer árbol de cerezo había crecido frente al gran y extenso mar y que ahora su hermana Alexia Uzumaki tomaría el poder al trono cuando su madre la Reyna y su padre muriesen uno por causas naturales y el otro obligatoriamente para dejar libre el trono a sus herederos Alexia Uzumaki no era quien mas Naruto quien había comenzado a ser instruido después de 2 días de la muerte de su hermana por su institutriz y real guardiana Ino Yamanaka de 15 años e Itachi Uchiha de 16 quienes habían pertenecido a Misha ambos jugaban un papel importante Ino el de hacer de Naruto lo que no era una mujer e Itachi quien se encargaría de vestirle y acompañarlo a donde fuese
Esos 11 años habían pasado rápida e inevitablemente, Alexia era toda una señorita de buenos modales y gran intelecto, su cabello era largo hasta las caderas y sedoso hecho en dos coletas adornadas por lo que pareciese ser un collar largo de perlas, dos bellas y hermosas orbes azules, una piel tersa y brillante, y portadora en esos momentos de un hermoso vestido blanco tipo straple con pequeños diamantes en la parte del pecho y cintura formándose ahí como si fuesen un cinturón brillante, de larga caída y esponjosa final, la joven con sus manos entrelazadas frente a sus piernas, estaba fuera en el balcón siendo sutilmente acariciada por el aire que mecía sus coletas, su zafira mirada se posaba en lo que alcanzaban del mar y el ocultar del sol, mientras que tras de ella estaba Itachi cuidándola como siempre
Princesa esta giro el rostro levemente ante la voz del hombre llamándola ya casi es hora. la joven asintió, esa noche se festejaría su onceavo cumpleaños
