D! Powerpuff Girls Z no me pertenece, lo cual es bastante obvio.
Promesa
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Ella lo abraza, por lo que inevitablemente, los momentos nostálgicos lo invaden y las memorias regresen a él.
Pasó hace años, ahora lo recordaba con claridad. Recordaba ese día y también la recordaba a ella, ¿Cómo no hacerlo?, si tenía —y todavía mantiene— los más hermosos y brillantes ojos de color cielo que alguna vez hubiese visto.
Si la memoria no le falla, se llama Miyako. La primera vez en verla se encontraba llorando, tenía la rodilla raspada y los ojitos llenos de lágrimas. Había hecho pompas de jabón para ella y otras niñas con el fin de sacarle una sonrisa, y antes de separarse, habían hecho una promesa.
La plaza...
Ojos de cielo y cabello que parecía dorado bajo el sol...
Lágrimas y burbujas de jabón...
Miyako... y una promesa que estaba siendo cumplida después de tantos años.
