UN SUEÑO, UN HERMOSO SUEÑO
Fey iba paseando tan tranquilamente como siempre por las calles de Inazuma, ya había llegado desde el pasado hasta el futuro junto con Umi y Canon. Tenía que conseguir que Umi se lo pasara bien y que se quedara en el futuro, preferiblemente junto con Akari. A Fey tampoco le importaba mucho que Umi se quedara o no, fue cosa de Canon el pedirle ese favor. A demás él estaba pensando en otra cosa, bueno, más que cosa era en otra chica.
HACE UNO DÍAS EN OTRO MUNDO… (EN EL REAL XD)
María estaba en su casa tan tranquilamente junto con Mar, estaban hablando sobre lo que harían si viviesen en el mundo inazuma hasta que a Mar se le ocurrió la gran pregunta:
-¡Oye! ¿Y qué harías si tu personaje favorito estuviera cerca de ti?
-Mmmm… Dejar huella en su corazón
-¿Cómo?
-No sé… -María estuvo pensándolo un momento hasta que se le ocurrió la respuesta- Un beso, un amor ¡Yo qué sé! Que preguntas haces hija de mi vida ¿Y tú?
-Abalanzarme *^*
-^^' Okey…
Esa misma tarde, después de explicar mejor "como dejarían huella en su corazón" se fueron a dormir, estaban en casa de María y su madre dejó a Mar quedarse. Tuvieron un sueño raro… O al menos eso pensaban, puesto que… en realidad no era un sueño. Una estrella que había en el firmamento escuchó su petición y la quiso hacer realidad…
Esa noche, entre bonitos sueños… y algunos ronquidos… se coló uno muy especial… el uno de los mejores sueños… un sueño inazuma…
EN EL MUNDO INAZUMA
-Que bien he dormido –comentaba María mientras despertaba
-Si… -decía Mar para luego bostezar
-¿Dónde leches estamos? –dijo María observando el extraño lugar… y su extraño aspecto, si, tenía ojos marrones, pelo marrón pero… era un personaje anime
-No sé, ¿en tu casa? –dijo bromeante, Mar, para tiempo después darse cuenta de que no era lo que ella dijo- ¡La madre del cordero! ¡Soy anime!
-Me di cuenta…
-Será un estúpido sueño
-¿En el que somos conscientes de todo? Y de estúpido nada, que es un sueño inazuma
-¿Sueño inazuma?
-Así llamo yo a los sueños de inazuma eleven, ¡no repliques!
-Que no estamos en un sueño inazuma…
-¡JP! –dijo María señalando al nombrado
-¡Mío! –Mar corrió a donde estaba el mini pikachu y se abalanzó sobre él como dijo por la noche, estuvo un buen rato achuchándolo, y el pequeñín no se quejaba, porque por muy raro que fuera todo, esos cálidos abrazos y mimos le gustaban mucho.
Al final Mar dejó al pequeñín en el suelo y le dio un beso en la mejilla para después irse dejándole perplejo a él, a su amiga y a Arion, que estaba con JP.
-No iba a broma lo de abalanzarte eh –le dijo en tono de burla, María
-No jajaja, ¿y lo tuyo iba a broma? –dijo picaronamente Mar
-Nop
-Que bien… porque ahí está Fey
-¡Era una broma! ¡Una mentira MUY gorda!
-Eres una mentirosa…
-No lo soy…
-¡Pues venga!
Las dos chicas estuvieron peleando y al final Mar consiguió convencer a su amiga, esta se armó de valor y se dirigió hasta "su conejín" con un gran sonrojo mientras pensaba "Tú puedes María… Solo es un simple sueño que terminará por la mañana"
-H-Hola –decía María acercándose al peli verde y maldiciendo a su amiga
-Hola –dijo extrañado, no le sanaba de nada la chica
María cerró los ojos por miedo, se acercó al chico con un "Perdóname…" y le dio un beso, pero no un beso cualquiera, ese beso dejaría marcado al peli verde durante lo que le queda de vida, ya que fue su primer beso, cada uno pensaba una cosa distinta. Fey pensaba "¿Quién es esta? ¿Y por qué me besa? Mmmm… sabe a fresa… ¿Lol? ¿Qué digo?" mientras María pensaba… "Me gusta el caramelo, me encanta Fey cada vez más *^*, pero… mejor dejarlo ya… que el pobre estará muy extrañado" María dejó suavemente de besarle, le miró a los ojos, estaba igual de sonrojado que ella. Lo mejor que se le ocurrió hacer fue sonreírle y despedirse con un "Lo siento" para después retirarse completamente.
"No lo sientas…" pensaba el chico peli verde mientras sonreía, pues no sabe el por qué, pero ese beso le gustó mucho, fue algo único que podría repetir… pero no, si repetía él quería que fuera con la misma chica… ese sabor fresa le hechizó.
PASADO UN TIEMPO
Fey iba golpeando una lata de coca-cola que alguien había tirado, estaba muy triste, quería averiguar quién era esa misteriosa chica a toda costa, la cosa es que no sabía cómo hacerlo, todo era tan difícil y complicado… Además… era aun más complicado de lo que él pensaba, puesto que si quería estar con ella, alguno de los dos tendría que renunciar su mundo por el otro. Pero claro, eso no lo sabía él, al igual que la chica no sabía que de verdad había dejado una huella en el corazón del chico…
Todo era muy confuso… él pensaba en encontrarla y ella pensaba que todo era un sueño… un sueño que, como todos, a la mañana se acabó…
