Autor: kogane-julieta
50 tips Dramioneros.
1 fic- sangre sucia (carta Árbol)
Draco disfrutaba cada primer jueves del mes porque su padre lo llevaba a pasear al callejón diagon y siempre se traía algún objeto, pero ese día fue diferente. Su padre, por primera vez, le pidió que se quedara solo frente a una vitrina sin dejarlo entrar. Cosa que provoco que el pequeño Malfoy se molestara con su progenitor, por lo que cruzo sus pequeños brazos en su regazo mirando hacia el interior de esa extraña y lúgubre tienda.
- ¡quiero llevar algo!- reclamo y su padre entro, ignorándolo olímpicamente
El niño se sentía molesto e incómodo, ese lugar no era como el callejón que el acostumbraba visitar y las personas que allí estaban lograban ponerlo nervioso. Observo por la vitrina acercando su rostro al sucio vidrio y pudo ver a su padre mucho más molesto de lo que el recordaba, por lo que decidió esperarlo aunque comenzaba a aburrirse. Se puso de pie, sacudió su perfecta túnica negra y comenzó a caminar por el lugar, hasta que vio tirada en una esquina una caja de cereal mágico, mirando a su alrededor para verificar que su padre no hubiera salido de la tienda empezó a patearla y la siguió rodando más y más lejos sin notar donde iba
Hermione adoraba asistir al colegio primario, aunque no tuviera muchos amigos con los que juntarse sabía que podía sumergirse en una buena lectura, por eso para ella los jueves eran distintos; ese era el día en que su papá a la salida de la escuela la llevaba al consultorio, ya que los señores Granger's trabajaban hasta tarde. Era por ello que la joven secretaria debía vigilarla o consentirla en caso de que deseara algo, por lo que como todas las tardes pidió ir a la biblioteca. Sally siempre se encargaba de llevarla y traerla de regreso, y ya que Hermione era una niña sumamente encantadora jamás le había causado problema alguno, pero esa tarde era sumamente complicada para ella, su novio acababa de dejarla y el trabajo la agobiaba, por lo que la mujer realmente apenada le había dicho que no podría acompañarla ese día.
La pequeña castaña, poco acostumbrada a las negativas de la bella secretaria, bufo molesta y en el descuido de la joven salió a la calle, aprovechando que más pacientes se adentraron a la pequeña sala de estar. La biblioteca estaba a dos cuadras del consultorio de sus padres y era un trayecto que recorría varias veces a la semana por lo que sabía el camino de memoria cosa que la ayudaba a estar segura de que no se perdería en las pobladas calles de Londres.
Cuando el rubio pateo la caja con todas sus fuerzas, esta quedo atrapada bajo las ruedas de un vehículo Muggle. Draco palideció de golpe, levanto la mirada y se pudo apreciar el temor y la curiosidad de estar lejos de su hogar y de su padre en sus pequeños ojos grises. Miles de esos carros pasaban para todos lados, como también las personas que no dejaban de charlar por unos extraños aparatos, cosa que asustaba al pequeño Malfoy. Estaba perdido, había pasado la puerta secreta y estaba en el mundo Muggle lugar que no conocía y que por lo que podía apreciar dudaba poder o querer conocerlo, pero tenía mucho miedo
- pa... Papa!
Sintió deseos de llorar y se pegó a una de las vitrinas mirando su reflejo con tristeza, había tantos sonidos molestos que quería hacer un hechizo para que se callaran todos, llevo sus pálidas manos a los costados de su cabeza y se cubrió las orejas apretando los ojos con fuerza, conteniendo las lágrimas, los Malfoy no lloraban.
- papa...
La pequeña Granger llego al final de la cuadra y debía pasar la calle pero estaba indecisa, sabía que era peligroso pero ella era una niña grande, solo debía estar atenta de lo que hacían los adultos a su alrededor. Cuando la luz le permitió el paso, cruzo la calle con una sonrisa en los labios, lo había logrado. Al llegar a la vereda de nuevo exhalo el aire que había estado conteniendo y se acercó a la vidriera de una jugueteria para ver los muñecos, existía un peluche que siempre le robaba la atención, era un gran gato color canela que parecía muy real, por lo que sonrio cuando sus ojos lograron encontrarlo ya que siempre lo cambiaban de lugar, hasta que vio a un niño sumamente rubio sentado en el suelo, ocultando su rostro entre sus piernas.
- ¿qué te pasa?
La escucho y abrió sus ojos lentamente, estos se encontraban húmedos pero sin lágrimas y tomo aire, estaba asustado pero eso no significaba que dejaría que cualquier persona se le acercara, su padre le había dicho que los Muggles eran unos salvajes desalmados que podrían lastimarlo si no se cuidaba
- no debo hablar con Muggles - tomo aire más veces para calmarse buscando con la mirada a su padre
-¿Muggle? -lo miro sin entender- ¿qué es eso? ¿Dónde están tus papas?
-No lo sé - dijo angustiado mirándola, quizás esa niña pudiera ayudarlo a encontrar a su padre- odio el ruido que hacen…basta… ¡diles que paren!- se cubrió los oídos, las bocinas y la música lo estaban desesperando
-Mmm creo que no me van a hacer mucho caso -dijo como si fuera obvio- pero podemos buscar a tus padres, deben estar cerca…
Hermione comenzó a buscar personas que fueran tan rubios como el, pero en esa época del año todos llevaban gorros y bufandas por lo que no podía ver sus rostros y mucho menos su color de cabello
-Quiero salir de aquí, quiero un lugar tranquilo - se cubrió los oídos con más fuerza mientras empezaba a molestarse y uno de los focos cercanos exploto
-¡La biblioteca! -dijo sonriendo divertida, aunque extrañada de que ese farol, que había sido cambiado hacia poco tiempo explotara de nuevo- vamos a la biblioteca, ese lugar es silencioso
El solo asintió y la siguió intentando no tocar nada, ese mundo era extraño pero al mismo tiempo le recordaba al callejón diagon, ella caminaba por delante sumamente segura de que el camino era el correcto y el miraba como su cabello se movía de un lado a otro a cada paso que ella daba, por lo que sonrió divertido cuando una idea paso por su cabeza
- parece un árbol frondoso
-Eso no es verdad! -lo miro molesta- y el tuyo también es raro, pareces un anciano con cabello blanco
-¿A si? Pues el tuyo parece una escoba vieja - le saco la lengua y entro a la biblioteca, el silencio lo calmo inmediatamente
-¡Vuelves a decirme algo como eso y te dejo solo! -dijo furiosa caminando entre las estanterías
La siguió, sin mucho interés en lo que ella había dicho hasta ver un libro de magia, haciendo puntillas logro alcanzarlo y lo tomo, empezó a leer y a reírse
- esto es absurdo ahhaaha
-¡Cállate! -susurro avergonzada de que todos los miraran- harás que nos echen de aquí
El hizo una especie de puchero- todos saben que es más fácil convertir el gorro en conejo - refunfuño y le saco una hoja al libro
-No hagas eso! -le tomo la mano evitando que la arrancara- ¿qué te pasa? ¿Acaso no tienes modales?
-Pero...- refunfuño furioso y la arranco de todas formas luego comenzó a darle dobles hasta formar un pájaro y vio la cara furiosa de ella para tener sol era muy enojona-
-¿Ves lo que acabas de hacer?! -se cruzó de brazos- me van a castigar... O peor expulsarme de la biblioteca
Él la escuchó y sintió ganas de reír pero no lo hizo - mira- dijo y miro el pajarito que empezó a mover solo las alas
-Que.. Que es eso! -grito sin notar donde estaba- ¿cómo lo haces?
-Shhh- dijo sonriendo y lo miro fijamente, este voló hasta la mano de ella sonriendo
- simple, pero es normal que no lo entiendas
-Esto es imposible -dijo mirando sorprendida al pájaro/hoja que estaba en sus manos-
Sonrió al escucharla y el pájaro trato de volar en su mano pero con dificultad, mientras que la pequeña no dejaba de mirar embelesada el pájaro y mucho menos de sonreír, jamás había visto algo semejante
- es hermoso… aunque aun no entiendo como lo has hecho
-eso es lo de menos –dijo restándole importancia- Ahora… si me ayudaras a encontrar a mi papa?- la miro más tranquilo
-Mmm bueno -lo miro fijo- soy Hermione, Hermione Granger y ¿tú?
-Dr...- su padre apareció furioso y lo agarro del hombro zarandeándolo- porque saliste!
Hermione miro la escena confundida, si ella se desaparecía sus padres llegaban llorando y abrazándola agradeciendo a dios por su bien estar, pero ese rubio hombre estaba furioso, cosa que no podía comprender así que frunciendo el ceño y colocando sus brazos en su cintura dijo
- ¡lo está lastimando!
Lucius Malfoy la miro con odio y el pájaro que ella tenía en su mano ardió en fuego, había algo extraño en esa pequeña, por lo que se molestó aún más. Tener trato con Muggles era malo, mantener una relación con sangres sucias era sumamente peor
- ¿que dije de juntarte con asquerosos sangres sucias?- Draco miro el suelo mientras él lo arrastraba fuera - repítelo nunca más le hablare a una sangre sucia- Draco miro a la chica y con pesar lo dijo antes de desaparecer
La niña miro por donde se habían marchado y frunció el ceño, había algo raro allí... El término que habían usado en ella no le agradaba demasiado pero a su corta edad no podía entenderlo, por lo que solo miro las cenizas en el suelo sin sospechar que años más tarde lo volvería a ver aunque no pudiera recordarlo.
