Hermione Malfoy y sus amigas habían pasado la tarde viendo algunas películas con sus hijos mientras comían unas deliciosas pizzas. Draco y su hijo Scorpius de 8 años se habían ido a ver un partido de Quidditch junto con algunos de sus amigos y sus suegros se habían ido a visitar a Andrómeda Tonks.

A la hora que todas sus amigas y sus hijos se fueron a sus casas, Hermione y su hija Lyra de 6 años estaban viendo algunos videos familiares mientras esperaban la llegada de Draco y Scorpius. Lyra tenía los ojos grises y piel pálida como su padre, pero su cabello era castaño claro.

-mami, ¿Qué ha sido lo más divertido que has hecho con papá, antes de que nos tuviera a Scorp y a mí? –pregunto, Lyra antes de comer su palomita de maíz.

Hermione miro a su hija con una cálida sonrisa mientras tomaba su refresco.

-bueno… para mi seria el día en que tu padre me pidió ser su novia. Fue un día muy divertido y romántico para mí. –respondió

Lyra frunció las cejas, mirando confundida a su madre.

-¿Por qué la tía Ginny dice entonces que papá no fue romántico cuando te pidió ser su novia? –pregunto con inocente curiosidad.

Su madre la miro sorprendida.

-¿cuándo la escuchaste decir eso?

-cuando estábamos viendo al príncipe decirle a Cenicienta que la quería, la tía Tory dijo que era muy romántico y la tía Ginny dijo que no tenía nada que ver como lo había hecho papá. Dijo que mi papi era muy tonto al expresar mal sus sentimientos como lo que sucedió al pedirte ser su novia. –respondió ingenuamente.

Hermione quería maldecir a su amiga por haber dicho eso al frente de su hija cuando ella no había estado presente. Sonriéndole a su pequeña Lyra…

-no le hagas caso a tu tía, ella está loca… ya lo sabes. –aseguro quitándole importancia.

Lyra asintió lentamente, pero frunció las cejas. Hermione sabía que su hija no dejaría pasar su curiosidad, así que trato de desviar su atención con uno de los videos divertidos de sus hijos cuando eras más pequeños.

-mami…

-mmm, ¿Qué? –dijo con una nerviosa sonrisa.

-mami, mejor cuéntame cómo papá te dijo que te quería. –propuso con una amplia sonrisa.

-Lyra… -iba a negarse, Hermione.

-por favor, mami. Dime como papi te lo dijo… -dijo Lyra juntando sus manitos, suplicando.

Su madre suspiro, deteniendo el video.

-está bien, pero con la condición que nunca le diga a tus amigos como lo hizo tu padre. Los tíos no lo saben, así que papá se enojaría mucho si se entera que le hayas dicho a algunos de tus amiguitos y ellos le hayan dicho a sus padres. ¿Entendiste? –aseguro, Hermione mirándola seriamente.

-te prometo que no se lo diré a nadie, mami. –dijo solemnemente.

Su madre sonrió.

-bien, entonces te contare como sucedió.

-si. –exclamo Lyra con una radiante sonrisa.

-sh… -susurro su madre colocando su dedo en la boca.

-sí, sí. Sh… -dijo su hija imitándola.

-el día que tu padre se me declaro, había tenido una reunión familiar en la casa de mis padres… -empezó, Hermione.

Lyra le presto toda su atención.

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Hermione se encontraba aburrida al estar escuchando lo últimos chismes de sus primas, Rachel y Kelly.

-sabes que mi novio tiene la mejores casas vacacionales que pueda existir. –decía, Kelly presuntuosa.

-me lo imagino. –dijo, Hermione.

-yo he ido y realmente es espectacular, Hermy. –aseguro su prima Rachel

Hermione odiaba el apodo que siempre la llamaban sus queridas primas.

-suena fabuloso. –comento, Hermione con falso interés.

-algún día te invitare, será bueno para ti. Así saca la cabeza de los libros y conozcas algún chico sexi e interesante para divertirte un poco. Aunque cuando te conozca inmediatamente saldrá huyendo como lo hizo tu ex. –dijo Kelly burlonamente con una sonrisa.

-y muy lejos. –añadió, Rachel sonriendo.

-tan simpáticas como siempre. –dijo Hermione con sorna. –gracias por preocuparse tanto por mí, pero no necesito ninguna invitación de ustedes, puedo muy bien sola conocer a un chico interesante cuando yo quiera. Así que gracias por su interés en mi vida amorosa, pero no necesito su ayuda. –aseguro con una forzada sonrisa.

-hay, Hermy. No seas tan quisquillosa con estos temas. Entendemos muy bien que es muy difícil superar el primer amor, pero no es el fin del mundo. –comento, Rachel quitándole importancia.

-es verdad. Además, mi novio conoce muchos hombres interesante. Seguro encontraremos uno perfecto para ti, que le encante los libros y ser tan altruista con los menos afortunados. –aseguro, Kelly con una burlona sonrisa.

Hermione sentía que bullía de ira por todo su cuerpo por los ácidos y malvados comentarios de sus primas, considero seriamente hechizarlas. El timbre de la casa sonó. Mientras seguía escuchando a su prima, ella vio cuando su padre fue a atender la puerta. Derek Granger abrió la puerta, frunció las cejas al ver el desconocido. Cuando hablaron un momento, su padre se alejó de la puerta y se fue acercando a ella.

-Hermione, cariño. Tienes una visita, trate de hacerlo pasar pero dice que solo quería hablar contigo un momento. –dijo, Derek intrigado.

Su hija frunció las cejas, desconcertada.

-ve, Hermy. Seguro será algunos de tus raros amigos. –aseguro, Rachel.

Ella lo fulmino con la mirada.

-mis amigos no son raros… -iba a refutar, molesta.

-tranquila, Hermione ve atender a tu visita y no pierdas el tiempo. –comento, Derek amablemente.

-está bien. –acepto a regañadientes.

Hermione camino hacia la puerta y la abrió, vio con sorpresa a Draco en la entrada.

-Malfoy, ¿Qué haces aquí? –dijo, cerrando la puerta.

-Venía con la intención de invitarte a cenar, pero no sabía que tenías una reunión. –respondió, Draco incómodo.

-¡ha!... sí, es una reunión familiar que hacemos cada años. –comento con una sonrisa.

-entiendo.

-pero no tendría ningún problema si me invitas, así tendría una excusa para salir de esta aburrida reunión. –aseguro sinceramente.

Draco sonrió burlón.

-me doy cuenta que disfrutas mucho estar con toda tu familia. –dijo sarcásticamente.

-no sabes cuánto lo adoro.

-bueno si no tienes problema, te… -decía, Draco cuando la puerta se abrió.

Hermione maldijo interiormente al ver a sus dos queridas primas.

-valla, Hermione. No sabía que tenías a un sexi amigo. –dijo, Rachel recorriendo a Draco con la mirada.

-buenas tardes, señoritas. –saludo, el rubio con cortesía.

-Hermione, no seas mal educada y preséntanos. –dijo, Kelly con una sonrisa coqueta.

Hermione rodo los ojos, Draco no paso por desapercibido su gesto.

-Rachel, Kelly les presento a Draco Malfoy… -decía, la castaña con falsa amabilidad.

-su novio.

Termino de decir el rubio, ganándose tres pares de ojos lo miraran sorprendidas.

-Draco… -iba a refutar, Hermione.

-Cariño sé que había quedado de llegar más temprano, pero tuve un problema en la empresa… pero por supuesto toda esta solucionado. Espero no haber llegado tarde para que me presentes a tus padres. –dijo, Draco mirándola intensamente, estirando su mano a ella.

Hermione sabía que Malfoy quería ayudarla. En algunas de sus conversaciones en el restaurante, ella le había comentado de su mala relación con dos de sus queridas primas; ya que siempre se burlaba de lo rara que ella era. Claro que la gran parte de su familia desconocía que ella era en realidad una gran bruja, exitosa y respetaba por la comunidad mágica tanto en Londres como en Europa.

Draco esperaba que Hermione le siguiera el juego, y le diera una lección a las adoras primas de ella. La castaña sonrió estrechando su mano, él no perdió oportunidad y las estrecho entre sus brazos.

-valla, Hermione no sabíamos que tenías novio. –decía, Rachel.

-sí, y más porque no nos corregiste cuando te insinuamos de que te presentaríamos algunos chicos guapos. –comento, Kelly con intriga.

Hermione ladeo una falsa sonrisa de cariño.

-creo recordar que dije que no necesitaba ayuda en esa área de mi vida, porque como ya ven tengo novio… -las primas la miraron mal. –ahora si me disculpan, presentare a Draco a mis padres.

Sin darle oportunidad de decir nada, Hermione entro rápidamente con Draco. Derek Granger al ver a su hija y amigo entrar se acercó con las cejas levemente fruncidas, al verlos con las manos entrelazas.

-¿Qué sucede aquí, Hermione? –pregunto con seriedad llamando la atención a toda la familia Granger.

En eses momento, Hermione y Draco deseaba que se abriera unos agujeros bajos sus pies al ver la fría mirada de Derek.

-papá, yo quería…

-tío ese es el novio de Hermione. –exclamo, Kelly entrando con una burlona sonrisa.

Derek y Jean miraron a su hija, sorprendidos.

Hermione soltó una maldición mentalmente contra su maliciosa prima. Draco carraspeo, llamando la atención de sus padres.

-Sr. y Sra. Granger, mi nombre es Draco Malfoy y he venido con la mejor intención para que me conozca y permita que sea el novio de su hija.

Jean sonrió mientras Derek bufo, relajándose.

-así que por fin te conozco, mi hija habla mucho de ti.

Hermione aun sorprendida como Draco dijo las cosas, pensando que si ella no era "la novia" creería cada palabra que él decía, se sonrojo al ver la mirada confusa y burlona del rubio.

-nada malo te lo aseguro. –le dijo.

-claro que nada malo, puras cosas buenas de ti. –aseguro, Jean ofreciéndole una copa.

-gracias, Sra. Granger.

-y por favor dime, Jean después de todo estas en familia. –dijo tranquilamente.

-gracias, Jean. –dijo con una sonrisa.

Hermione presento "su novio" a sus abuelos, tíos y primos.

-y dinos Draco como conociste a mi sobrina. –pregunto, su tío Michael tranquilamente.

Para molestia de Rachel y Kelly, Draco y Hermione tuvieron la mayor atención de la familia hasta que llegó la hora de que cada uno se despidiera. Mientras Hermione ayudaba a su madre, Derek invito al rubio una copa en el patio.

-te agradezco haber venido directamente hablar con Jean y conmigo sobre Hermione… y aunque es raro en estos tiempo que pidas mi permiso y más porque mi hija ya es una mujer hecha y derecha. Ha sido muy importante para mí, conocerte y ver la clase de mago se acerca a mi hija.

Draco solo asintió, percibiendo que Derek quería decir más.

-estoy de acuerdo de que te relaciones con mi hija, siempre y cuando la trates con respeto como se merece.

-así lo hare, Sr. Granger.

-puedes llamarme Derek, después de todo ya eres de la familia. –dijo con una sonrisa.

Viendo que su hija se acercaba, ladeo una amplia sonrisa.

-espero verte el sábado, siempre almorzamos ese día con mi hija.

-gracias, Derek por su invitación.

-no hay problema, ahora les dejo para que hablen. –dijo dándole un casto beso en la frente a su hija, y entrando a la casa.

Por un momento se quedaron en silencio hasta que Hermione suspiro profundamente.

-ahora sí que he hecho un lio con nosotros. –dijo, apenada.

-creo, Granger que yo fui el primero en iniciar este lio. –afirmo mirándola con seriedad.

-sí, pero yo podría haber negado todo.

-no es que hubieras tenido muchas opciones de haberlo negado con unas primas que merodean alrededor de ti todo el tiempo. De verdad que son bien desagradables. -refuto.

Hermione asintió.

-mmm, yo me encargare de explicarle a mis padre sobre toda esta mentira que dijimos. Ellos no se merecen estar engañado sobre mi supuesta relación contigo.

-no le digas nada. –ordeno, Draco.

Ella frunció las cejas.

-¿Por qué no quieres que le diga?

-porque… porque te habría preguntado hace tiempo que fueras mi novia, pero tú todavía estas enamorada de Weasley.

-eso no es cierto, yo no estoy enamorada de Ron. Hace tiempo que he dejado de estarlo.

Él bufo, no creyéndole.

-por favor, Granger. Weasley se fue hace mucho tiempo a Rumania y tú todavía sigues suspirando por él.

-¿de verdad crees que soy tan ilusa para seguir enamorada, cuando él fue quien rompió mi corazón por ser tan cobarde de romper nuestro noviazgo por una mísera carta? –le dijo molesta.

-no lo sé, Granger. Dímelo tú. –comento con frialdad.

-por supuesto que no estoy enamorada de Ron, sino de ti, idiota. –exclamo sin pensar.

Los dos se miraron aturdido. Al poco tiempo, Draco ladeo una sonrisa, pero luego bufo molesto mirando a su alrededor.

-no era así como pensaba que me dirías que me quiere, pero es mejor esto que nada. –rezongo.

Hermione quedo en shock. Él trato de acercarse, pero se tropezó nervioso.

-este es el efecto que haces en mí, Hermione. Me convierto en un idiota cuando estas cerca de mí. –dijo mirándola desde el suelo. –tenía pensado llevarte a nuestro restaurante favorito, luego a dar un paseo, y entonces declararte mi amor… pero todo ha salido muy mal, lo siento. –aseguro avergonzado.

Ella al verlo en el suelo, viéndolo desarreglado y avergonzado poco habitual en él, ladeo una pequeña sonrisa. Tendiéndole la mano para ayudarlo, Draco se levantó. Hermione pasó sus brazos por el cuello de él, mirándolo con una sonrisa.

-no me importa el lugar, solo me importa que este tú, Draco. –afirmo, ella. -Ahora, ¿pídemelo?

Él sonrió con sorna.

-siempre tan mandona, Granger. –ella frunció las cejas. –está bien. Hermione Granger, ¿aceptas ser mi novia?

Hermione lo beso apasionadamente hasta que se tuviera que separar por falta de aire.

-acepto con la condición que la siguiente propuesta sea mucho más cursi. –bromeo.

Draco bufo, pero ladeo una amplia sonrisa estrechándola entre sus brazos.

-te lo prometo será mucho más cursi.

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-a mí me gusto como papá se te declaro, no sé porque a las tías no le gusto. –comento, Lyra desconcertada.

Su madre sonrió.

-eso es porque tus tías son muy cursi, muy al extremo. –aseguro.

Su hija sonrió ampliamente.

-y están muy locas. –apoyo, Lyra.

Hermione asintió.

-ahora, recuerda no decir nada de esto, sino tu padre se va enojar mucho conmigo, y yo me enojare mucho contigo. –le recordó con seriedad.

-no diré nada, mamá. –afirmo, su hija con solemnidad.

-bien, mejor sigamos viendo la peli. Tu padre y hermano no demoran en llegar y seguramente, Scorpius te querrá contar todas las cosas que vio en el partido.

Su hija asintió con una sonrisa. Mientras continuaban viendo la película, Hermione estrecho a su hija y sonrió con alegría, recordando los buenos momentos que ha vivido con su marido desde el momento que acepto ser su novia. Definitivamente no se arrepentía de haber seguido el juego de Draco de ser su novia de mentira por un corto momento para llegar hacerlo de verdad.