- Harry creo que debes ordenar tus prioridades
- Por supuesto que no, Hermione - espetó el aludido - Todo se encuentra bastante bien
- ¿Bien? - objetó Ron - Colega, no has salido con nadie desde Ginny y aquella cita con ese sujeto del Ministerio que tenía cara de troll, no cuenta
Ron y Hermione solían ponerse así últimamente. El hecho de que su relación hubiera estado dando frutos ponía a Harry en una situación complicada, porque pareciera que todos los demás estaban más interesados que él mismo en que encontrara pareja.
Contrario a lo que hubiese pensado, salir del clóset fue relativamente sencillo. Algunos de sus amigos más cercanos ya se lo imaginaban. Lo realmente difícil fue lo que vino después. Muchos de ellos comenzaron a presentarle gente, intentar que saliera con chicos de aquí y de allá, pero Harry no estaba del todo interesado. Había tenido un par de aventuras y relaciones de una sola noche, pero incluso ahora que estaba en el último año de la Academia, no había conocido a nadie que llamara su atención de alguna otra forma.
- Por cierto, ¿han pensado en la propuesta de Belldspar? - preguntó Harry a sus amigos con ánimo de cambiar el tema
- La verdad suena interesante y no nos vendría mal ese ingreso extra - opinó Ron
- No todo es dinero, Ronald - dijo Hermione - ¿Te imaginas lo que pesaría en tu currículum una experiencia así, antes de graduarte?
- ¿Qué hay de ti Harry? - preguntó Ron
- Pues...
En ese momento Pheen apareció en la Sala de Estudios.
- Llevo media hora enviándoles mensajes - dijo Pheen un poco airado
Los otros chicos estaban asombrados. Harry y Ron habían confeccionado un poderoso e impenetrable hechizo de impasibilidad. No había forma de que alguien lo atravesara.
- ¿Cómo...? - preguntó Hermione, para averiguar el modo en que Pheen había burlado su encantamiento
- Después, ahora tenemos que ir a la oficina de Belldspar. Tendríamos que haberle dado una respuesta el miércoles
Los cuatro chicos se encaminaron hacia la oficina del Director de la Academia. El recinto educativo era mucho más pequeño que Hogwarts pero el número de estudiantes que cursaba en él era igual de pequeño. Era una institución ampliamente reconocida a nivel internacional y sus egresados casi siempre terminaban haciendo aportaciones significativas a la comunidad mágica. El mismo Dumbledore había recibido una invitación para dirigir aquel lugar, pero prefirió la "tranquilidad" de Hogwarts.
- Adelante jóvenes - saludó Belldspar y los invitó a entrar - Asumo que están aquí para recibir sus primeras indicaciones
- ¿Indicaciones? ¿Cómo sabe que...? - repuso Ron
- Es evidente que aceptarán mi oferta, de otro modo no se presentarían en grupo - respondió el profesor
Hubo un silencio, sobre todo para asegurarse que nadie tenía algo que decir antes de que Belldspar continuara.
- Bien, nuestra empresa comienza aquí. Seríamos una pequeña Unidad de Investigación, dependiente del Ministerio, pero completamente autónoma. Se me ha asegurado que nos proveerán de las mejores instalaciones totalmente equipadas. Esta es una cruzada de Shacklebolt para darle un poco de respiro al Departamento de Aurores. Nosotros nos encargaríamos de casos muy especiales - hizo una pausa para verificar si había preguntas. Al no haber, continuó - La Unidad se compondrá de los siguientes puestos. Un experto en investigación, que le corresponde a la señorita Granger, dos agentes de campo, ocupados por el señor Weasley y el señor Potter, un experto en encantamientos y maldiciones, que va para el Príncipe Stafford. Finalmente, necesitamos un experto en pociones. Confiaba en que ustedes hicieran algunas propuestas.
Los chicos se miraron desconcertados. No tenían preparada ninguna propuesta al respecto, al menos no una que pudieran presentar en conjunto.
- ¿Qué tal Seamus? - propuso Ron
- El campo del señor Finnigan son las transformaciones - repuso Belldspar - Este equipo requiere de alguien capaz de preparar no sólo antídotos o brebajes básicos, sino pociones de defensa, de ataque, maldiciones y ese tipo de cosas. Entiendan que es un asunto serio
- Entonces creo que necesitaremos ver los perfiles de los estudiantes de la especialidad en Fabricación de Pociones - opinó Hermione - Así podremos tener más elementos para decidir
Harry concordaba con su amiga y no entendía por qué el propio director no había realizado las acciones necesarias para presentar él al posible candidato.
- Tendría que ser Draco - dijo Pheen de pronto - Es el mejor capacitado para esto
Al principio Harry no tenía idea de a quién se refería Pheen así que volteó a ver a sus amigos, que habían abierto los ojos como platos.
- No puedes estar hablando en serio - Saltó Ron - Se supone que vamos a perseguir artes oscuras, no practicarlas
- Estoy convencido de que Draco no practica artes oscuras - respondió Pheen, amablemente
- Aún así, no sé qué tan prudente sea confiarle a Draco algo como esto. La familia Malfoy sigue relacionándose con personajes…peculiares
- Razón de más para tenerlo de nuestro lado - dijo Pheen - Estoy seguro de que él tendría acceso a información que nos resultaría muy difícil obtener por nuestra cuenta
- ¡Draco Malfoy! - gritó Harry comprendiéndolo todo - Ni hablar. Malfoy es…
Harry no supo qué decir. No consiguió articular las palabras necesarias para referirse a su antiguo enemigo escolar.
- Exacto - dijo Pheen - ¿Hace cuánto que no hablan con él? ¿Hace cuánto que no saben de él?
- ¿Tú sabes? - preguntó Hermione
- Sé algunas cosas - respondió Pheen - Sé, por ejemplo, que es el estudiante más sobresaliente de la especialidad en Pociones. Que ha recibido varios reconocimientos por su trabajo en esa área, incluido un reconocimiento especial otorgado por la Corona
- Pero tiene antecedentes - objetó Ron - No podemos confiar en él
- Tiene un historial familiar oscuro - reconoció Pheen - pero no es algo que él haya podido controlar y estoy seguro que todos ustedes creen en su inocencia y en el arrepentimiento que ha tenido durante estos últimos años
Harry sopesó el último comentario de su amigo. Lo cierto era que había visto pocas veces a Draco. Aunque ambos cursaban el mismo año en la Academia, sus respectivas especialidades no los hacían coincidir en ninguna clase. La única que pudieron haber compartido fue Teoría de Defensa, pero el rubio había sido asignado a otro grupo. Sin embargo, de los logros del chico sí había escuchado. Una vez en casa de Ron había escuchado que el señor Weasley comentaba con su esposa que, al parecer, Draco estaba intentando enmendar todos los errores de sus padres. Que había donado una fuerte suma de dinero a San Mungo, que se había marchado de la Mansión Malfoy y vivía en un modesto departamento en el centro de Londres. Talvez lo que Pheen planteaba no era tan descabellado.
- Si Draco es el mejor en pociones que existe en la Academia… - comenzó Harry
- En el país - interrumpió Pheen
- Como sea. Si Draco es el mejor en pociones - continuó Harry - Es preciso que forme parte de esta Unidad
Con ese comentario Harry zanjaba la discusión. Era evidente que ni Ron ni Hermione estaban muy convencidos de incorporar a Malfoy, pero sabían que sus argumentos no eran del todo sólidos.
- Bien, entonces sólo queda establecer la línea de mando - dijo Belldspar
- ¿Línea de mando? - preguntó Ron
- Así es señor Weasley, aunque estarán constantemente supervisados por su servidor, es preciso que la Unidad cuente con un responsable - respondió Belldspar - Así que, veamos, sí. Stafford estarás al mando. Si por alguna razón no puedes cumplir tus funciones, estas serán asumidas por la señorita Granger. En caso de que ninguno de los dos esté para cumplirlas, entonces los otros tres tendrán que ponerse de acuerdo entre ellos
- ¿Quién tiene que morir para que yo esté al mando? - preguntó Ron
- Seguramente toda la Unidad, señor Weasley - respondió Belldspar, divertido - Ahora mismo voy a buscar al señor Malfoy y le comentaré lo que hemos discutido. Si accede a participar, nos reuniríamos nuevamente el lunes en lo que serán las instalaciones de la recién creada Unidad. Ala sur de la Academia, entre la Biblioteca y el Observatorio
El lunes por la mañana Harry recibió una lechuza con su nuevo horario. Tendría que combinar el pesado trabajo de las clases con sus nuevas responsabilidades en la Unidad de Investigación que estaba por iniciar funciones. Aquel día tendrían la primera reunión y su correspondiente asignación de casos. Llegó temprano al edificio indicado por Belldspar, se sorprendió por la forma en que había sido equipado. Contaba con un laboratorio profesional, equipo moderno y nuevo, una biblioteca que Harry estaba seguro que encantaría a Hermione, también tenía dos salas de juntas, un espacio de cocina, tres dormitorios y, por si fuera poco, cada uno de ellos tenía un cubículo personal para llevar a cabo sus tareas. Todos los chicos estaban maravillados.
- Así es - dijo Belldspar admirando sus rostros - este es un considerado esfuerzo entre el Ministerio de Magia y la Corona. Esperamos que ustedes sean sólo el inicio de una fuerte institución de investigación que apoye no sólo al Ministerio, sino al resto de la comunidad internacional. Ahora, pasemos a la sala de juntas
Los chicos siguieron al director. Todo el mobiliario olía a nuevo y era sumamente cómodo.
- Bien, el primer caso que tenemos asignado - comenzó a decir Pheen, cuando la puerta se abrió y un chico asomó la cabeza
- Perdón por la demora, pero el de seguridad no quería dejarme entrar - se disculpó Draco, aún sin animarse a entrar
- No te preocupes - dijo Harry casi de inmediato - Hubieras enviado un patronus y salíamos a resolver el malentendido
Draco le sonrió, entró al aula y ocupó un lugar junto a Harry.
- Bien. Les decía que el primer caso asignado es bastante sencillo - continuó Pheen repartiendo copias del mismo expediente a cada uno de los presentes - Un grupo de saqueadores se ha dedicado a robar casas de familias conocidas por seguir a Voldemort y que actualmente enfrentan condenas en Azkaban o están muertas. Los Aurores no han podido dar con ellos porque tienen una organización muy precisa y cuentan con un sofisticado sistema antirrastreo. La preocupación ha aumentado porque Shacklebolt no cree que sean simples mercenarios. La principal línea de investigación, nuestra línea de investigación, es que están coleccionando objetos de magia oscura con algún fin particular
Hermione levantó la mano en ese momento y Pheen le dio la palabra.
- Coincido con esa hipótesis y creo que puedo hacer una triangulación si puedo tener acceso a la base de datos de las redadas. Para identificar si hay registro del tipo de objetos que han encontrado en esas casas
- Bien, comencemos por ahí - coincidió Pheen - Ahora, es importante establecer el procedimiento de investigación. Una vez que contemos con información suficiente, agotaremos todas las posibles hipótesis hasta quedarnos con dos. Cuatro de nosotros trabajaremos con la hipótesis más factible, mientas que sólo uno de nosotros trabajará convencido de que la hipótesis correcta es la desechada, de tal modo que tengamos posibilidad de discutir y disertar al respecto.
- De acuerdo - dijeron los cuatro chicos
- Bien, Hermione trabajará en las bases de datos - prosiguió Pheen - Harry y Ron hagan un poco de trabajo de campo, vean que pueden averiguar en bares, tiendas, el Callejón Knocturn, pero no sean obvios, no dejen que se sepa que estamos tras alguna pista. Draco, tengo un trabajo especial para ti. ¿Es posible crear un suero de la verdad en forma de gas?
Draco se sorprendió por la pregunta. Pensó que el trabajo sería monótono y aburrido y que estaría preparando botellas de poción multijugos, pero era evidente que Pheen sabía lo que cada uno podía aportar y estaba satisfecho con que se reconociera de aquella manera su propio talento.
- Nunca se ha intentado - reconoció el rubio - Pero puedo hacer algunas pruebas y mañana te tengo una respuesta
- De acuerdo - respondió Pheen - Comencemos con eso. Nos reuniremos el jueves a ver cuánto hemos avanzado. Necesitamos diseñar un sistema de comunicación interna. Déjenmelo a mí. Mientras eso ocurre, sugiero que utilicemos los patronus para enviarnos mensajes. Que la única vía para compartir información clasificada sea este espacio
Draco arrancó un pedazo del pergamino donde estaba anotando, garabateó algo rápido y se lo pasó a Harry. "Gracias por la bienvenida. No fue grosería no responder tu comentario. Es que…no sé hacer un patronus".
Harry no podía dar crédito a aquello. Draco era sumamente inteligente, capaz de ser tan brillante como Hermione. Entonces una sensación le estrujó el pecho. La principal fuente de la magia necesaria para conjurar un patronus era la felicidad. Harry sintió pena por aquel chico de manera inmediata. Decidió responderle en el mismo pedazo de pergamino. "No muchos magos son capaces. Pero puedes aprender. Si quieres, puedo ayudarte".
Draco sonrió al leer la nota y Harry quedó atrapado en esa sonrisa. Los dientes de Draco se alineaban perfectamente cuando sonreía, su rostro se hacía más juvenil y atractivo y el brillo de sus ojos se asomaba un poco. Harry salió de su ensimismamiento cuando se percató que todos se estaban levantando de su asiento.
- Si alguno de ustedes tiene información previa, no dude en hacérmelo saber - informaba Pheen - Yo juzgaré la pertinencia de reunirnos de manera urgente. Draco, espero tu mensaje con posibles soluciones. Hasta entonces
Hermione y Ron salieron de la sala, seguidos por Pheen. Harry cerró la puerta y se dirigió a Draco.
- Entonces, ¿qué dices? - preguntó Harry - ¿Te animas a intentarlo?
Draco volvió a sonreír y miró fijamente a Harry
- No lo sé Potter - respondió Draco, poniéndose nervioso - Nunca lo he intentado y no pienso ponerme en ridículo frente a ti
- Harry - respondió el moreno
- ¿Cómo? - dijo Draco, desconcertado
- Es Harry, no Potter - aclaró el chico - Ahora bien, mejor hacer el ridículo frente a alguien conocido, que frente a todos ellos cuando se enteren, porque se enterarán
Draco comprendió la situación en la que él solo se había metido. Aceptar la ayuda de Harry era demasiado para él. No quería que el chico pensara que no podía hacer magia de ese nivel. Pero con lo que Pheen había establecido, necesitaba aprender pronto. La oportunidad de participar en aquella Unidad era lo que Draco necesitaba para comenzar a darle el sentido a su vida que había estado esperando.
- Bue…
- Yo sé que eres brillante - señaló Harry - Y aceptar mi ayuda no te hace menos listo. Creo que ambos aprendimos esa lección a la mala
Harry le sonrió y Draco le devolvió la sonrisa. En ese momento la puerta se abrió de golpe y Hermione y Ron llegaban preocupados porque su amigo se hubiera quedado encerrado con su acérrimo enemigo. Draco alcanzó a asentir para responder a Harry, quien le sonrió y se despidió de él.
Al día siguiente muy temprano, Draco llegó al laboratorio a trabajar en el encargo hecho por Pheen. Comenzó con la mezcla básica de Veritaserum, y a partir de ella pensó en diferentes maneras de volverla gaseosa. De pronto, una enorme voluta plateada con forma de ciervo apareció en la puerta del laboratorio. El ciervo se aproximó a él y cuando estuvo frente al rubio comenzó a hablar con la voz de Harry.
- Hola, cuando termines con lo que estás haciendo podríamos tener nuestra primera sesión de entrenamiento. Podemos vernos en una de las aulas vacías de la Academia. Si te parece puedes responderme vía mensaje de fuego
Dicho lo anterior, el ciervo plateado desapareció. Draco sacó su varita y garabateó un mensaje en el aire, luego con un movimiento de la varita el mensaje se convirtió en llamas y se esfumó. Draco estaba un poco asombrado por lo que acababa de ver y se dijo a sí mismo que la razón para haber accedido a que Potter le enseñase algo, era porque ningún "cabeza rajada" iba a poder hacer algo que él no.
Luego de unas horas de incansable trabajo Draco decidió que era hora de acudir a la cita con Potter. ¿Cita?, no, de ninguna manera, mejor llamarlo encuentro de estudio o lo que fuera aquello. No entendía por qué razón la palma de su mano comenzaba a sudarle un poco. Seguramente era la enorme presión de tener preparada aquella inexistente poción. Sí, eso era.
La vida de Draco después de la guerra no había sido sencilla. Pese a que lo habían absuelto a él y a toda su familia gracias a las declaraciones de Harry y Pheen, en la gente quedaba el resentimiento de que su padre había sido un mortífago y que él mismo pudiera tener grabada la Marca Tenebrosa. Con todo, fue sencillo que le permitieran terminar su educación en Hogwarts, presentándose a los exámenes finales, igual que al trío de oro. Lo realmente complicado vino cuando decidió aplicar a la Academia de Aurores. Naturalmente él no quería ser Auror, pero era el único lugar donde podía estudiar pociones con entera libertad. La Academia contaba con el programa más avanzado del mundo en materia de brebajes y preparaciones mágicas, que se había convertido en la verdadera pasión del Slytherin.
Pese haber aprobado con honores todos los exámenes, la Junta Directiva había emitido una respuesta negativa a la solitud de admisión del rubio. Dos semanas más tare le llegaría una lechuza en la que desestimaban la respuesta anterior y lo incorporaban a la matrícula estudiantil del siguiente año. Cuando fue a solicitar una explicación, el director Belldspar en persona le reveló lo siguiente:
- Tiene amigos muy persuasivos, señor Malfoy - explicó Belldspar
El rostro de Draco se puso blanco, no quería que los amigos de su padre siguieran metiéndose en su vida. Ese había sido motivo de discusión en casa y la principal razón por la que se había ido a vivir a Londres.
- En ese caso creo que debo retirar mi solicitud. Me niego a que personajes cuestionables piensen que pueden estar detrás de mí o que, al hacerlo, yo pueda estar en deuda con ellos
- ¿Será prudente importunar de ese modo a la Familia Real? - le cuestionó Belldspar
- ¿La Familia Real? - preguntó Draco, asombrado
- Así es. Dos días después de que la Junta rechazara su solicitud el Príncipe Stafford vino a verme - indicó Belldspar - Amenazó con cortar los recursos que la Corona otorga a esta institución si, y cito textual, seguíamos con esta infantil cacería de brujas
- Pero, ¿por qué…?
- No iba ser yo quien cuestionara las decisiones de la Familia Real - respondió Belldspar anticipadamente - Mi trabajo es ver por el bienestar de la Academia, no para meterme en cuestiones políticas
Draco quedó inscrito y pronto demostró que había sido una excelente decisión haberlo admitido en la Academia. Sobresalió en todas sus clases y de inmediato se colocó como un estudiante estrella, junto con Hermione.
- Pensé que no vendrías - dijo Harry al verlo cruzar la puerta del salón y sonriéndole ampliamente
- Que quede claro Potter - dijo Draco – Esto sólo lo hago porque quiero aprender a hacer un jodido patronus. Esto no nos hace amigos o camaradas
- Escucha Draco - dijo Harry con toda la paciencia de la que era capaz - No hay necesidad de que esto sea tenso entre nosotros. En lo personal, todo ese asunto de la rivalidad lo he dejado atrás. Te ofrecí ayuda no porque crea que no eres capaz, al contrario, creo que nadie se ha tomado el tiempo para enseñarte. No sé si podamos llegar a ser amigos, de momento, te tiendo mi mano como compañero.
Harry le ofreció su mano firme y eso derribó todas las barreras que Draco pudo haber construido. Estrechó la mano de Harry Potter por segunda vez en la vida. La primera había sido en medio de otras circunstancias que implicaban una muerte segura. Aquello se sentía distinto, se sentía bien. Hubo algo en ese apretón de manos que hizo que Draco diera un respingo.
- Bien, comencemos con lo básico - comenzó a decir Harry y Draco se acercó a él
Pheen solicitó una reunión con Draco al día siguiente. Seguramente querría saber sobre el avance en el veritaserum gaseoso. Cuando llegó, estaba terminando de hablar con Harry, quien le sonrió al verlo en el marco de la puerta. Especialmente aquel día, Harry se veía excepcionalmente atractivo. ¡No! Draco no acababa de pensar aquello, ¿o sí?
- Pasa por favor Draco, Harry estaba yéndose - invitó Pheen
Harry se levantó y cuando salía, Draco juró que le guiñaba un ojo. Tratando de no pensar en ello, ocupó uno de los asientos. Aunque las cinco oficinas dispuestas para cada uno de ellos eran exactamente iguales, era evidente que Pheen había hecho algunos arreglos. La había ampliado mediante magia, la había decorado a su gusto y Pheen tenía un gusto exquisito.
- Dime Draco, ¿cómo te va? - preguntó Pheen
- Bien, creo. No lo sé. Todo esto ha sido muy extraño - Draco comenzó a hablar y sintió como si pudiera hablar de todo con el chico que estaba del otro lado del escritorio - Desde que ingresé aquí todos han sido muy severos conmigo, todos menos ustedes, ¿por qué?
- ¿Preferirías que fuéramos como el resto? - preguntó Pheen y antes de que Draco pudiera responder, complementó - Ellos no conocen todo lo que has pasado para llegar a donde estás. La mayoría asume que eres el hijo de un exmortífago, sin mejores credenciales que mucho dinero y una marca en el brazo. Los que te conocemos sabemos que eres mucho más y que también te jugaste la vida en la guerra. Esa es la principal razón por la que decidimos impugnar el rechazo de tu solicitud y por la que sugerí que fueras parte de este proyecto. Ahora, el que tiene que empezar a asumirlo eres tú
Draco se sintió profundamente agradecido. Lo cierto es que el cobijo de la Familia Real, aun de manera discreta, le había hecho más llevaderos sus días en la Academia.
- Ahora bien - continuó Pheen - Respecto al Veritaserum
- Creo que he hallado la forma, pero hay un problema - reportó Draco
- Escucho
- El gas es más difícil de manipular que el líquido o el plasma - explicó el rubio - Hasta ahora la poción que he creado afectaría a todos los presentes, a menos que se esté a una distancia considerable, unos diez metros
Pheen se quedó en silencio reflexionando sobre las probabilidades de todo aquello. De pronto se levantó de su asiento y se sentó junto a Draco.
- Mañana, a las 5 en tu laboratorio - dijo escuetamente - Probaremos lo que hayas creado
Draco abrió los ojos, sorprendido.
- Creo que no me has entendido - expuso Draco - Aún no conozco sus efectos
- Razón de más para comenzar con estas pruebas - diji Pheen - No podemos arriesgarnos a probarla en campo. Es arriesgar demasiado
Draco no estaba del todo convencido. Estaba seguro de que la poción funcionaba, pero no sabía nada de cualquier posible efecto. Aún así accedió a hacer la prueba. Pheen los citó a todos alrededor de las diez de la mañana, no les explicó el motivo para no generar suspicacias. Pheen era así, discreto y efectivo.
- La razón por la que los he reunido es porque Draco tiene lista la poción que le hemos encargado - informaba Pheen al equipo - Sin embargo hay efectos secundarios que requerimos evaluar. Draco, tú me lanzarás la poción a mí, que estaré a un metro de ti, Harry por favor colócate a dos metros de mí, Ron a dos metros de Harry y Hermione a cinco metros de Ron. Draco hará una pregunta y todos pensarán en la mejor mentira para contestar. Lanzará la poción hacia mí y veremos el efecto
Los chicos asintieron en señal de aprobación. Draco tomó un frasco pequeño de poción y pensó en la pregunta. No había razón para no divertirse un poco.
- ¿Qué piensas de mí actualmente? – preguntó el rubio, les dio unos segundos para formular su mentira y lanzó la poción hacia el pecho de Pheen
El cristal se hizo añicos y el contenido de la poción se elevó por el ambiente en forma de una niebla densa que se iba haciendo transparente.
- Creo que eres un chico brillante que abandonó el camino equivocado justo a tiempo - respondió Pheen al instante - También creo que ese temperamento tuyo te ayuda en ciertos momentos, pero que te puede meter fácilmente en problemas.
- Anotado - dijo Draco - Tu turno Harry
Harry abrió la boca, pero no emitió sonido alguno. Evidentemente había una lucha interna entre decir y no decir lo que pensaba. Finalmente, la poción de Draco ganó.
- Creo que eres increíble. No sólo has conseguido todo esto por ti mismo, sino que ahora sin esa aura arrogante eres un ser humano fantástico - dijo Harry con mucha dificultad - Por otro lado, creo que ese aspecto joven te hace ver jodidamente atractivo y me haces mirarte cada vez que nos cruzamos en el pasillo. Muero por ir a la cama contigo
Se hizo un silencio sepulcral. Harry tenía los ojos cerrados
- Ya está, el efecto termina hasta donde está Harry - aventuró Ron
- ¿Tú qué piensas de mí Weasley? - preguntó Draco un tanto atónito por las declaraciones de Harry
- Pues…- comenzó a decir Ron - Creo que sigues siendo el chico mimado y engreído de siempre. Aunque reconozco que algo en ti ha cambiado últimamente, todavía no puedo confiar en ti del todo. Jaja, toma eso. Oh no
Pheen, Draco y Ron miraron a Hermione.
- Bien, creo que eres un asqueroso veela, mitad vampiro, mitad hada - soltó Hermione apurada - Ninguna poción tiene un efecto tan amplio, ni siquiera había visto una que llegara a los 5mts. Harry, ¿estás bien?
Harry salió a toda prisa de la habitación. Ron y Hermione intentaron seguirlo pero Pheen les bloqueó el paso mediante magia.
- Ve tú - le indicó a Draco
- ¿Yo? Pero...
- No escuchará a nadie más - opinó atinadamente Hermione
En ese momento la alarma de auxilio del Ministerio se activó. Los chicos se dirigieron a la sala de juntas en la que ya se encontraba Harry. En el monitor, el rostro de Kingsley se notaba preocupado y apurado.
- Cuatro personas no identificadas han ingresado al Ministerio, creemos que quieren algo del departamento de misterios. Los necesitamos. No tarden
El rostro de Kinglsley desapareció. Con un movimiento de su mano Pheen los conectó a todos a través de un encantamiento de comunicación extensiva silente. Se dirigió hacia el frente del salón y comenzó a revisar algunos documentos
- Hermione, serás nuestro sensor externo. Esto es como un mapa del merodeador, pero mejorado y del Ministerio. ¿Ves esas auras de color sobre cada nombre? Los verdes son aliados, los rojos son enemigos, los morados son traidores. Verás antes que nosotros lo que ocurre y necesito que nos lo informes. También eres nuestra ruta de escape en caso de ser necesario - le soltó un fajo de pergaminos y ella comenzó a desdoblarlos - Ron, tú y yo seremos la avanzada. Estaremos respaldando a los Aurores en la primera línea. Harry tú serás nuestro respaldo. Tu trabajo es evitar que nos maten o se escapen. Tenemos que traerlos aquí, vivos
- ¿Y yo? - preguntó Draco - No me pienso quedar aquí mientras ustedes van directo a la acción
- No pensé que quisieras venir - se excusó Pheen - Pero eres más útil aquí. Cuando volvamos, necesitaremos interrogarlos y serán todos tuyos
Draco corrió hacia su laboratorio y regresó cargado de frascos con sustancias de colores. Le entregó varias a cada uno de los chicos.
- Me tardaría mucho en explicar qué hace cada una - dijo, apurado - Basta con saber que las opacas son de ataque y las traslúcidas son de defensa. Por favor tengan cuidado
- Gracias Draco - expresó Pheen – Para comunicarse con nosotros deben pensar en lo que quieren decir. Los demás no tendremos acceso a sus pensamientos en tanto no lo hagan así. Andando
Todos se dirigieron a la chimenea y Harry, Ron y Pheen entraron en ella. Desaparecieron entre llamas verdes. Hermione y Draco corrieron hacia el centro de mando donde estaban ya organizados el mapa y los demás documentos. Pronto, Hermione vio que los nombres de los chicos aparecían en el mapa enmarcados por un aura blanca.
- Llegaron - informó Hermione a Draco. Se concentró en los chicos y volvió a hablar - El conflicto central está a la entrada del departamento de Misterios, la mitad de los Aurores están ahí tratando de reducir a dos de los intrusos. El resto está por el atrio buscando a los otros dos. Pero ellos están junto a una de las chimeneas de la antigua oficina de Umbridge
- Seguramente están usando poción de invisibilidad - dijo Draco sin acostumbrarse aún a hablarle a la nada
- De acuerdo chicos, cambio de planes - sentenció Pheen - Harry, alcanza a esos Aurores y hallen a los que se esconden, Ron y yo ayudaremos de este lado. Nuestra misión sigue siendo la misma, pero si logras atraparlos primero, deberás volver al laboratorio de inmediato para que Draco los interrogue
Hermione y Draco observaron en el mapa cómo el nombre de Harry se alejaba de los otros dos.
- Granger, ¿Hay alguna forma de sabotear el sistema de chimeneas desde aquí? - preguntó Draco de manera amable - Si podemos desconectar todas las chimeneas del Ministerio no podrían escapar
- Si sabotean el sistema y es nuestra única ruta de escape estaremos perdidos Malfoy, ni siquiera lo pienses - dijo Harry por la vía de comunicación
- Hace una hora quería acostarse conmigo y ahora soy Malfoy de nuevo - dijo Draco de manera que sólo Hermione pudo escucharlo. Luego dijo para los demás - De acuerdo, conectaremos todas las chimeneas a este lugar. De modo que si ellos escapan primero, llegarán aquí
- ¡No! - dijeron Harry y Ron al unísono
- Si estas cuatro ratas miserables llegan hacia Hermione antes, yo…nosotros - comenzó a decir Ron
- Se enfrentarían ustedes dos solos a los cuatro. No podemos permitirlo - terminó Harry
Draco se sintió profundamente conmovido.
- ¿Crees que no seríamos capaces de contenerlos? - preguntó Hermione - Si Draco y yo estuviéramos ahí, ya habríamos regresado
Draco chocó una palma con Hermione. En ese momento se escuchó una terrible explosión
- ¡No Ron! No vale la pena perseguirlo - se escuchó que gritaba Pheen - ¡Diablos! Hermione, Draco, canalicen todas las chimeneas hacia la Unidad. Harry, dime que tienes algo mejor. Estos sujetos están locos
- Draco tenía razón - anunció Harry - si están por aquí no podemos verlos ni escucharlos
- Tienes un frasco con una sustancia color coral y viscosa - le dijo Draco - estréllala contra el suelo
Se escuchó un ligero estallido y de inmediato le siguieron sonidos de magos intercambiando hechizos de ataque y defensa.
- ¡Oh no! ¿Aquí también hay una batalla? - escucharon que decía Ron
- Ronald, estás muy cerca de Harry - informó Hermione - son muy pocos Aurores para detenerlos, la única opción es…
- No dejaré que vayan directo hacia ti - respondió Ron, tajante
- El que quedó acá se dejó capturar - reportó Pheen - eso quiere decir que el que escapó tiene lo que vinieron a buscar. Vamos en camino
Los tres magos que estaban junto a la chimenena atacaban con toda su fuerza a los Aurores, Harry y Ron, aún cuando Pheen llegara con el resto del escuadrón, no era seguro que pudieran reducirlos. Por lo que Pheen había dicho, tenían indumentarias de escudo muy poderosas y los encantamientos de los agentes del Ministerio no eran precisamente certeros.
- Piensa Hermione, piensa - se dijo la muchacha a sí misma. Cerró los ojos un momento y de pronto los abrió - ¿Por qué no utilizan la desaparición? Es mucho más difícil de rastrear que la red flu. Si uno ya se ha sacrificado, quiere decir que basta que uno de ellos logre salir de ahí. ¡Lo tengo!
- ¿El qué? - preguntó Draco
- Ron, Harry - indicó la chica - hagan encantamientos invocadores hacia los intrusos. Dos de ellos saltarán hacia la chimenea y le otro intentará desaparecer. Olviden a los de la chimenea y no dejen que el otro escape
- Pero dos seguirían yendo directo a ustedes - objetó Ron
- No dudes de mí, Ronald Weasley - refutó Hermione
- No dudamos de ti, ni de Draco, ni un segundo - explicó Harry, angustiado - es sólo que no es sencillo…
- Estaremos bien - dijo Draco - Podemos contenerlos en lo que llegan
Ron, Harry y Pheen, que llegaba al lugar de la chimenea en ese momento, comenzaron a seguir las indicaciones de Hermione. Tal como la chica había dicho, dos de ellos saltaron hacia la chimenea y fueron absorbidos por llamas verdes. El tercero intentó escapar mediante desaparición, pero Harry le lanzó un poderoso encantamiento aturdidor y el sujeto cayó al piso, comenzó a centellear: alguien lo estaba invocando mágicamente desde algún otro lado. Pheen sacó una esfera de su capa, la presionó y la puso junto al intruso quien dejó de centellear. De pronto escucharon un estruendo de vidrios rompiéndose y mesas volando por los aires.
- ¡Hermione! - dijo Ron y desapareció, seguido de Harry
- ¡Vaya, vaya! Los chicos saben jugar Brandy - decía uno de los intrusos que había terminado en la chimenea de la Academia - ¿Por cuánto tiempo?
El sujeto llamado Brandy le lanzó un encantamiento de desarme a Hermione, quien lo repelió sin esfuerzo, indignado, el otro personaje le lanzó una maldición cruciatus, pero Draco se interpuso. Antes de que la maldición diera de lleno en el pecho del rubio alguien lo empujó. Cayó al piso y cuando se incorporó Harry, Ron y Hermione estaban enfrascados en una feroz batalla contra los enemigos. Draco tomó de su cajón un pequeño frasco con un líquido rojo y lo arrojó hacia los intrusos. Al momento, estos quedaron completamente petrificados y dieron de bruces contra el suelo.
- ¿Estás bien? - preguntó Harry a Draco, acercándose a él - ¿Estás herido?
- Estoy bien Potter - respondió el chico, un poco harto de esa actitud de menosprecio hacia él. Al notarlo Harry se apartó. ¿Y si no era porque Harry lo consideraba inferior, sino porque realmente le importaba? Pensando tentar ese terreno, añadió - ¿Tú estás bien? ¿Te lastimaron?
- Sólo un pequeño rozón de aquella cruciatus, pero todo en orden - respondió Harry, acercándose una vez más al rubio
Pheen regresó con el resto de los detenidos. Con ayuda de la poción de Draco, Kingsley logró interrogarlos a la perfección.
- Así que, nosotros nos llevamos las heridas y ellos el crédito - le dijo Draco a Harry al día siguiente
- Pheen dice que, por ahora, es mejor que mantengamos un bajo perfil - respondió Harry
Draco se le quedó mirando a Harry por mucho tiempo. No estaba seguro de lo que sentía por aquel chico.
- Y…mueres por meterme en tu cama, ¿no? - preguntó Draco y al instante Harry enrojeció por completo
- Escucha Malfoy, lo que dije ayer…
- Así que, cuando te preocupas por mí soy Draco, pero cuando te defiendes de mí, soy Malfoy - objetó el rubio – Esta dinámica tiene que cambiar, ¿sabes Potter?
El rubio estaba acortando la distancia entre ambos. Tomó a Harry por los hombros y se colocó frente a frente.
- Malfoy…Draco…yo
- ¿Siempre eres tan elocuente? - dijo Draco sonriendo. Estaba tan cerca que Harry podía sentir su cálido aliento acariciar sus labios
Entonces no pudo más. Se abalanzó sobre él y le plantó un sentido beso. Uno que estaba deseando darle desde el momento en que lo volvió a ver en la única clase que habrían tomado juntos. Mismo beso que ahora estaba subiendo de tono, pero que ninguno de los dos quería detener. La cordura llegó a Harry.
- Espera - le dijo a Draco - No me malentiendas, estoy deseando poner un hechizo de impasibilidad y lanzarme sobre ti durante horas, pero no podemos. Es decir, sí, me encantaría estar contigo de esa forma, pero no sólo eso
Draco estaba desconcertado. Odiaba que la gente no fuera clara. Deseaba a Harry, quería tener al maldito Potter en ese preciso momento. Incluso Potter había dicho que lo deseaba, no entendía del todo qué ocurría.
- Lo que intento decir Draco - seguía Harry - Es que me gustas. Me gustas un montón. Y no quiero que una…o varias sesiones de sexo salvaje pudiesen arruinar algo que podría ir mucho más allá. Me importas lo suficiente como para no querer iniciar con sexo lo que sea que pudiera pasar entre nosotros
- Eres todo un bebé Potter - dijo Draco sonriendo. Harry lo sintió con un golpe en el estómago, Draco en verdad le importaba y no estaba preparado para escuchar que lo único que el rubio buscaba era acostarse con él - Pero que consten dos cosas: primero, que tú también me atraes de una manera tan intensa, que no puedo imaginar que lo único que pudiera hacer contigo sea desnudos en una cama o donde sea. Y segundo, si todo esto nos sale bien, el sexo entre nosotros será el mejor de nuestras vidas
Le dio un beso tierno en la mejilla, dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta.
- ¿Paso por ti el viernes en la noche? - preguntó Harry
- ¿Las ocho está bien? - dijo Draco y se fue
