Bien, se supone que debería seguir con "Mi otro yo" pero no puedo D: no tengo inspiración y este fic me trae loca, no se sale de mi cabeza solo esta ahí estorbando para que no me llegue inspiración para mi otro fic para colmo me habla (no realmente pero pareciera que sí XD) y me dice "Publícame... Publícame" y no se calla así que ya imaginaran bueno espero que este fic sea de su agrado :D


Capítulo 1: El programa

Era de noche en la guarida, todo estaba tranquilo, cada miembro de la familia estaba ocupado en algo: Leo y el maestro Splinter estaban meditando en el dojo, Raph leía sus comics, Donnie estaba trabajando en un nuevo invento y Mickey estaba en su cuarto tranquilo como nunca lo había estado ¿La razón? estaba viendo un programa en internet en la laptop de su hermano mayor Donnie. Donatello le presto su laptop a su hermano menor sin darse cuenta, ya que estaba tan concentrado en su nuevo invento que no le dio la más mínima importancia a que Mickey se la llevara.

Miguel Ángel veía un programa, más bien, una caricatura, la veía desde que se dio cuenta de que existía y eso hace casi una semana, al principio la había encontrado extraña por lo que se trataba, pero el ir viendo la caricatura se volvió adicto a ella, y todo comenzó hacía unos cuantos días…

*Flashback*

Leo, Raph, Donnie y Mickey patrullaban la ciudad tranquilamente, ya que no había aparecido nadie ni nada que causara problemas era como si todos los villanos se hubieran tomado ese día de descanso, estaba tan vacío que los hermanos se estaban aburriendo.

-Bien, no hay nadie rondando por aquí- dijo Leo.

-No, ¿enserio? No me había dado cuenta- le dijo Raph a Leo sarcásticamente.

-Pues ya lo hiciste- le contesto Leo haciendo que Raph soltara un gruñido molesto –Daremos una última vuelta, cada quien por su lado, nos veremos aquí dentro de media hora.-

Los demás asintieron y se fue cada quien por su lado, Leo hacía el norte, Raph hacia el sur, Donnie hacía el este y Mickey hacía el oeste.

Mickey iba por su camino, pensando que no iba a encontrar nada interesante, pero cuando pasaba por un edificio escucho una cancioncita que le llamo mucho su atención.

Uno

Artes marciales nuestras armas son

Dos

Que el maestro nos enseñara

Tres

Siempre unimos nuestro caparazón

Cuatro

Cuando hay problemas si se debe luchar.

¿Artes marciales? ¿Caparazón? Era muy extraño, se acercó lentamente a la ventana de dónde provenía la extraña canción al asomarse se encontró con una niña de por lo menos 11 años y, para suerte de él, de espaldas a la ventana, tenía en sus piernas una pequeña laptop como la de Donnie solo que más pequeña y cuando vio lo que la niña estaba viendo se llevó una gran sorpresa…. ¡Eran ellos¡ solo que, al parecer, mayores y más musculosos. La escena mostraba a él y a sus cuatro hermanos acorralados por lo que creía que eran los Dragones Purpura, en una versión algo hippie y Leonardo hablaba.

-Me llamó Leonardo- decía – y ahora mis hermanos y yo estamos en montones de problemas tenemos la espalda contra la pared en un callejón lleno de basura acorralados por la pandilla más ruda de Nueva York.-

-Miren a esos fenómenos- decía un miembro de los Dragones Purpura.

-¿Por qué traen esos feos disfraces?- preguntó otro.

-No es Noche de Brujas- tercio otro.

-Llego la hora de llorar- dijo el que parecía ser el líder de ellos –ningún fenómeno disfrazado de tortuga se mete con los Dragones Purpura.-

Miguel Ángel miraba entusiasmado el programa y, junto a la niña, hacía expresiones depende de la situación, al terminar el programa la niña estaba dispuesta a poner el segundo pero una mujer que aparentaba tener la edad suficiente para ser su madre, entro en su cuarto.

-Amie, son las 10:29 ya vete a dormir, es muy tarde- le dijo a la niña.

¿¡10:29?! Se supone que se debería de ver con sus hermanos a las 10:30, así que corrió lo más rápido que le permitieron sus piernas

Eran las 10:40 y llego en donde se supone que se debería de encontrar con sus hermanos pero no los encontró, iba a ir a buscarlos cuando siente que alguien le toma el hombro, él instintivamente agarro a lo que lo tenía agarrado del hombro, le hizo una llave y lo tumbó.

-¿Pero qué te pasa Mickey?- le dijo Donnie desde el piso.

-Lo siento Donnie, creí que eras del Clan del Pie o Los Dragones Purpura- le dijo Mickey ayudándole a levantarse.

-¿Por qué?- le preguntó Leo –Estábamos preocupados, no llegaste a la hora que era ¿qué pasó?-

-¿Eh? Nada, nada solo me distraje con algo- Le respondió Mickey.

No sabía si contarles a sus hermanos sobre lo que había visto o guardárselo para él, no es que no quisiera que sus hermanos no supieran de lo que había visto pero lo más probable es que si se los contaba, lo tomarían por loco, y aunque se los enseñara en la guarida, Leo haría no lo dejaría verla porque se la pasaba viendo Héroes Espaciales y Donnie no le prestaría su laptop porque creía que le podía pasar virus, llegó a la conclusión de que nos le diría nada, por lo menos por el momento, y ya encontraría la forma para que su hermano le prestara su laptop, ya que veía muy extraño que pasaran todavía ese programa por la televisión, al fin y al cabo el nombre de la caricatura que pronto sería su favorita se le quedó grabada en la mente "Tortugas Ninja 2003".

-Bien, ya nos podemos ir, prefiero estar en casa leyendo uno de mis preciados comics a estar aquí afuera sin nada que hacer- dijo Raph.

-De acuerdo vámonos- les dijo Leo.

Dichas estas palabras todos se fueron directo a las alcantarillas.

*Fin del Flashback*

Mickey había conseguido que su hermano le prestara su laptop porque, para su suerte, empezó a trabajar con en un nuevo invento, del cual se negaba a decir, con un aparato nuevo que encontraron del Kraang.

Después de que pasaran seis días de haber visto aquel curioso programa, Mickey ya iba en el capítulo 20, y estaría más adelante si no fuera por sus entrenamientos, por el patrullaje y por las veces que sus hermanos creían que estaba enfermo porque no había hecho una broma en seis días, Mickey decía que no pasaba nada, que solo no se sentía con el humor para hacer bromas peo al decir eso hizo que sus hermanos se preocuparan más por él ya que él SIEMPRE estaba de humor para bromas. Después de que Miguel Ángel solo contestara lo mismo (y por después me refiero a hace 20 minutos) se resignaron a que su hermano menor les dijera que le pasaba.

-Mickey, es hora de irnos a patrullar- le habló Leo detrás de la puerta de su habitación.

-Ya voy Leo- le contesto Mickey –dame 5 minutos-

-De acuerdo, pero solo 5 minutos- Le dijo Leo, lo bueno de Mickey era que si decía 5 minutos iban a ser 5 minutos.

Leo se fue a la sala de la guarida junto a sus hermanos menores que también esperaban al menor para irse.

Mickey se puso sus protectores y sus vendas, se tardó menos de 5 minutos y al salir sus hermanos lo miraban con curiosidad, todavía se preguntaban sobre que le pasaba a Mickey, pero el menor no le dio importancia y se dirigió hacia la superficie junto con sus hermanos. Lo único que no sabían era que esa salida, les iba a dar una de las más grandes aventuras de sus vidas.

Espero que les haya gustado y que no me maten por no subir de "Mi otro yo" pero ya deshaciéndome de esta lo más probable es que ya suba el siguiente capítulo si no, van a ver que algo va a aparecer en este.

Acepto: Ideas, sugerencias, tomatazos, papeles, comida (porque traigo hambre :P) etc. XD Chao!