Disclaimer: Los personajes de Sweeney Todd no me pertenecen.
Aclaraciones: Esta entre OneShot, puede que a Sweeney tenga cambios en su personalidad. Inspirado con la misma canción "Pretty Woman"…
"Letra cursiva y entre comillas son pensamientos"
Summary: [One-Shot]Sus recuerdos pueden ser alterados con la nueva imagen de una mujer, una mujer con quien se ha acostumbrado a su presencia y en tenerla cerca.
La Imagen de Ella
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Él estaba hipnotizado con ese cabello dorado que resaltaba cada vez más durante su paseo al aire libre. El día soleado le favorecía para darle ese aspecto tan angelical de su esposa, Lucy Barker. En Londres ya estaba comenzada la primavera, una estación común donde otras parejas salían a disfrutar en agradable ambiente verde que crecía como parte de una decoración más para la ciudad.
Lucy era la mujer más envidiada en toda la calle Fleet, algo que ni ella se daría cuenta pero su esposo sí. Cabello rubio que sus ojos azules se podía describir un brillo especial al hacer contacto visual, es de clase noble, humilde, inocente y sobre todo hermosa a sus cuatro meses de embarazo. Algo que Benjamín estaba tan eufórico de la emoción que solo su corazón lo guardaba con cada latido. Ambos hacen una perfecta pareja y envidiable para ojos de desconocidos que posaban sus ojos en el joven Barker y en su joven esposa.
Cada día, cuando ella le insistía en levantarse temprano; Benjamín se mantenía acostado en su cama para observar detenidamente a su esposa que se peinaba su hermoso cabello rubio, sus ojos azules estaban fijos sobre su propio reflejo que daba tres espejos que rodeaba a diferentes ángulos de reflejo: de frente, de perfil derecho-izquierdo. Su cuerpo se cubría con un delicado vestido largo y de color blanco que le llegaba hasta los pies, se podía ver ese medio bulto ya crecido en su vientre.
—Había una vez, un barbero y su esposa—tarareaba en voz baja, para que ella no lo note. Todavía se quedaba ahí, admirando aquella figura angelical que poco después le dirigía la mirada dulce y comprensiva, le gustaba destacar al señor Barker era cuando ella lo besaba, le devolvía una tierna y hermosa sonrisa que lo cautivaba.
—Te amo, Benjamín Barker—dijo, después de darle un pequeño beso en los labios.
—Yo también te amo, Lucy Barker— mencionó, abrazándola fuertemente para no dejarla ir y para que ese beso dure más.
Hasta tenerlo en su memoria…
…Pero ¿Quién sabe hasta cuándo?
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Los días, semanas, hasta meses pasaban y su mente no dejaba de hacer el conteo para ver nuevamente al juez Turpin: Después de que Anthony arruinara su oportunidad por haber mencionado el nombre de Johanna con el fin de huir con ella. Esto lo enfureció en aquel momento para gritarle con euforia la ira que ya tenía acumulada desde años y las noticias que su enemigo iba a viajar a otro país era un tema que no se lo esperaba pero de todas formas tenía que seguir con su venganza…También, aprovechar la ocasión para liberar a Johanna.
A veces sus pensamientos le agobiaba y su otra parte, que lo podría describir como lo que fue Benjamín Barker, aún estaba dentro de él; porque le jugaba en contra al momento de dialogar con su antigua vecina, Eleanor Lovett. Ha pasado tanto tiempo y no recordaba que ella fuera tan…extrovertida, simpática a pesar de perder ganancias aunque Sweeney tuvo que conocer más haya para saber que la realidad es otra cosa: ella se sentía sola, sin marido, sin hijos, sin amigos y mucho menos sin dinero. Sin embargo, la panadera una vez confesó que lo estimaba mucho y siempre esperaba su regreso.
¿Por qué tardó tanto en darse cuenta? Sus viejos recuerdos lo guiaban a entender que él tenía a su bella esposa y Eleanor estaba casada con Albert Lovett.
El caminaba de un lado a otro que solo escuchaba sus propios pasos. Su imaginación se mezclaba con la realidad, ver al juez ahí tirado en el suelo de madera con la sangre salpicando en su traje amarillento de seda y el barbero sintiendo el líquido espeso carmesí mancando sus manos, hasta su najaba de afeitar. La sensación de imaginarse de esa manera al enemigo le generaba un gran alivio por quitarse en algún momento ese peso de encima. Sin dudas, para demostrar que se haga justicia por la muerte de su esposa, por su inocencia y lo peor de todo, pasar como padre ausente durante el crecimiento de su pobre hija, Johanna.
Sweeney sale de su barbería cerrando la puerta detrás de sí, bajando las escaleras algo apresurado ignorando completamente la brisa fresca de una mañana invernal.
Una parte de sí mismo quería asegurarse de que su vecina y amante estuviera en su local. Abrió la puerta de atrás para pasar primero por la cocina y luego, quedaba en elegir entre dos pasillos; uno guiaba hacia la parte adelante del restaurante, donde la clientela elegía cualquier mesa. El segundo pasillo guiaba hacia el interior del hogar de la señora Lovett, quien ni siquiera apareció para abrir la tienda.
Cada vez se adentraba más en la casa para buscarla en su habitación y la fogata de la chimenea generaba un buen ambiente cálido, el barbero parecía un poco preocupado porque la hora marcaba las once de la mañana y ella aún no se disponía en abrir su tienda.
"¿Acaso está enferma?" Se preguntaba en su mente, tenía al frente suyo la puerta que daba a la habitación de ella. Golpeaba despacio solo para asegurarse que sigue ahí adentro — ¿Señora Lovett? — la llamaba manteniendo un tono frívolo y neutro, escondiendo su preocupación.
Ella no respondía, algo no estaba bien. Giró sus ojos rápidamente hacia la puerta del niño, por lo menos sus golpes no lo despertaron. Intentó una vez más pero seguía sin respuesta.
Sweeney apoyaba su oído sobre la puerta de madera fina para escuchar su voz del otro lado, su mano derecha tocaba la perrilla, sabe que puede romper la privacidad de su vecina pero algunos clientes ya venían para entrar a la tienda, solo que el cartel "cerrado" le impedían el paso. Apenas abre y observa en silencio a la panadera con su túnica blanca de seda que le quedaba un poco ajustado pero aun daba esa vista de su hermosa figura que al parecer tiene su vientre algo crecido; quería pedir disculpas respecto a interrumpir pero se queda sin habla cuando ve unos detalles peculiares en Nellie. Mientras se deleitaba en verla arreglarse un poco su cabello rojizo e rizado donde buscaba un peinado diferente a sus típicas dos coletas, quería dejar de espiarla pero aquellos tres espejos que la rodeaban por diferentes ángulos de su perfil que le mostraba el reflejo de un recuerdo que ya vivió, como si fuera un déjà vu pero lo trataba de asimilar con esa escena que ya pasó.
El barbero reacciona cuando vuelve a mirarla que acariciaba su vientre crecido, ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Tres meses, cuatro? Y, el juez no regresaba de su viaje y Anthony no tardó mucho en liberar a Johanna, aun se mantenían lejos de las calles de Londres. Eleanor se veía radiante aunque puede que este algo pálido, entonces resumía algunos hechos para darse cuenta de un detalle…Las náuseas, eso fue una señal.
— ¿Estas embarazada? —preguntó, avanzando para dar un empujón a la puerta. Ella se queda boquiabierta con verlo ahí en la entrada a su habitación.
Cierra la puerta detrás suyo para quedarse adentro, eso sí, estuvo rompiendo la privacidad de su vecina todo este tiempo.
— ¿Desde cuándo me espías? —la panadera evadía la pregunta anterior. Él se acerca hacia ella para quedar frente a frente, manteniendo un ambiente frio e incómodo para ambos.
—Desde hoy, Nellie —contestó, su voz era frívola, cortante y directa. Quería una explicación a todo lo que acaba de enterarse por su cuenta —Ahora responde.
Eleanor suspira con pesadez, no se sentía tranquila ahora que se enteró su vecino; no es un tema que se solucione de un día para el otro, necesitaban tiempo para asimilar y cuidar al fruto que crecía en su vientre y cuando el momento llegue dudará en abandonarlo, es más, es lo que estuvo planeando por años, sin pensar que Lucy lo arrebataría de su lado para romper su amistad: —Si, estoy embarazada amor. No te preocupes sí, no lo quieres me hare cargo sola como hago con Toby —dijo, se aclaraba la garganta una vez que termina de responderle. Ella se confortaba abrazándose por sí misma, mientras él estaba dubitativo con el tema.
Cada vez que buscaba la manera de recordar o pensar en Lucy, la imagen que tenia de su difunta esposa era diferente; se alteraba con la nueva imagen de su actual amante, su simpatía, ese carisma que alegraba a los clientes, su voz ruidosa o fastidiosa que él escuchaba en los momentos de conversación y cuando mostraba su curiosidad hasta ser comprensiva, siempre estaba a su lado para escucharlo aunque no suele dialogarle mucho o abrirse como en aquellos tiempos de su juventud, de sus inicios de la amistad que compartieron …Porque hubo ocasiones donde tuvieron encuentros nocturnos y que ahora, por ese motivo, por esa reconfortante unión fue en acto de voluntad de parte de ellos…
Ella esperaría un hijo de él, su hijo y haría lo posible para que la historia no se vuelva a repetir por eso necesitaba vengarse del juez primero, pero hasta que vuelva tiene otro deber que cumplir. A veces con el pasar de los días y hasta meses que duro al lado de Eleanor Lovett, puede que le haya dado la oportunidad que se merece, no como ella lo soñaba, ni como él lo pensaba pero estarán bien.
El la abraza por la cintura a espaldas de ella, apoyando su mentón en ese cabello castaño rojizo y rizado para despeinarlo un poco más. Nellie se sentía bien, cálida y emocionada por sentir su apoyo; Sweeney la obliga a que lo mire de frente para asomar su rostro al de ella.
—E-Estaremos bien ¿Entendido? —Dijo, tras hacer contacto visual con su pareja —Es mi hijo, nuestro hijo —él apoyaba la palma de su mano para acariciar el vientre.
No hubo necesidad de decirse te quiero o un te amo, para iniciar la mañana con un tierno y suave beso que la señora Lovett empezaba pero el señor Todd lo mantenía al profundizar y hacer presión con sus tibios labios, para saborearlo hasta que se ponga más tentador, obsesión y una adicción para protegerla de los males del mundo, para tenerla siempre a su lado superando cada obstáculo que les puede deparar el resto de su vida cuando la venganza tome su digno final.
Fin~
N/A: Nuevo fanfic de Sweenett. Primero sé que no están fielmente en sus personalidades pero a veces no pude contradecir a mi inspiración. Quizás tenga algunos errores por ahí que olvide corregir, porque esto estaba en borrador al principio. Solamente me imaginé esta idea con solo pensar si el juez Turpin viajara por otros asuntos y ahí, Lovett pasaría un poco más de tiempo con Sweeney :D
Espero que les haya gustado.
¡Saludos y cuídense!
Atte. J.H ©
