-¿En dónde estoy?, ¿Qué es éste lugar?, creo que lo conozco- se dijo a si misma Trixie.
Todo estaba oscuro en ese lugar donde se encontraba, pero ella tenía la impresión de que ya había estado en ese lugar, de repente todo se puso más claro y pudo notar que estaba en su caverna natal, se sorprendió tanto porque desde hace años no estaba ahí, en ese momento apareció una persona que ella conocía, estaba peleando junto con su lanzadora.
-¡Debe ser él!- se dijo Trixie desde un lugar un poco lejano de la persona. –Estoy segura de que es él, no puedo equivocarme.
En ese momento vio como esa persona a la que reconocía caía al frío y duro suelo, un sujeto le había lanzado una babosa malvada, cuando esa persona que conocía se encontraba en el suelo pudo observar con más detenimiento al sujeto que le había disparado, en ese momento Trixie se paralizó del miedo y empezó a temblar al verlo, tenía la piel oscura, pelo negro azulado, pero lo que más le aterró era ver sus horribles ojos rojos llenos de maldad y vacíos de compasión y piedad.
-NOOOOOO!- gritó Trixie, estaba empezando a tener más miedo.
-Jajajajaja- se rió el sujeto de horribles ojos rojos. –Creo que no he acabado con toda esta inútil caverna.– Dijo dirigiéndose a Trixie y apuntándole con la misma babosa malvada que mató a la persona que conocía.
-Pero eso no será ningún problema.- Seguido de eso apretó el gatillo.
Trixie pudo observar cómo la babosa se dirigía hacia ella, no pudo gritar ni mucho menos correr, no podía mover ningún musculo. La babosa se dirigía más y más a ella y de pronto…
-¡Aaahh!- Gritó Trixie en un tono muy bajo, empezó a ver alteradamente a su alrededor y notó que estaba en su habitación, estaba respirando fuerte, como si quisiera acabarse todo el aire de Bajoterra.
-Fue solo un sueño Bluster,- le dijo a su babosa. –bueno, no del todo.
Su babosa la miró con tristeza, ya que él sabía lo que había sucedido, se quitó las sábanas de encima y caminó hacia el baño y se bañó, se peinó, se vistió y se maquilló, después de que terminó, se miró al espejo durante un rato.
-¿Por qué no lo puedo superar?- se dijo a sí misma. –Sé que fue hace muchos años y me prometí que lo haría pero cada noche tengo esa pesadilla.
-¡Trixie, hora de desayunar!- escuchó a Pronto. Eso la despertó y caminó hacia la puerta, al salir de su habitación se encontró con uno de sus amigos.
-Hola Trixie.- le dijo Eli, ella no le contestó ya que estaba perdida en sus pensamientos. – ¿Trixie?- dijo el Shane, pero esta vez tocando su hombre, con eso fue suficiente para que reaccionara.
-¿Ah? Oh, hola Eli, lo siento, estaba algo distraída.
-¿Estas bien?- le preguntó Eli un poco preocupado.
-Si, claro.- respondió ella.
-Bajen chicos, el delicioso desayuno de Pronto está listo.- interrumpió el topoide, ya que él siempre era el único que pensaba que sus platillos eran una delicia.
-Claro, mejor dense prisa, ¿no ven que "su majestad" se puede molestar?- dijo Kord con tono de burla.
-A Pronto no le divierte tu conducta.
-Jajajaja, a mi si.
-Buenos días Trixie, buenos días Eli.- saludó Kord.
-Buenos días Kord.- dijeron Eli y Trixie al unísono.
-Sus papilas gustativas saltarán de alegría al probar la receta de mi abuela topoide.- presumió Pronto, dejando una bandeja en el centro de la mesa, quitó la tapa y la Banda pudo ver su "delicioso" platillo, ensalada de escarabajos con lombrices y otras cosas que no sabían si eran comestibles o no. Eli y Kord miraron la bandeja con desagrado, Kord aunque comía cosas raras nunca pensó que Pronto le ganaría, Eli jamás pensó que llegar a Bajoterray conocer a Pronto cambiaría su dieta.
-¿Estás seguro que eso se puede comer Pronto?- le pregunto el troll con cara de horror hacia el plato.
-Pero claro, mi amigo troll, esta es la receta más antigua y más rica de mi abuela topoide. ¡Ahora a comer!- dicho esto el topoide se lanzó hacia el palto y con los cubiertos agarró una buena cantidad de su "rica" ensalada y se la empezó a comer como si no hubiera un mañana.
-Creo que paso.- dijo Eli empujando el plato con su mano.
-Yo también, mejor pediré algo comestible para desayunar.- dijo convencido el troll dirigiéndose al teléfono.
-Mmmm, bueno más para mi.- dijo Pronto alegre yéndose a un sillón.
Eli negó con la cabeza sonriendo y lanzando una pequeña risa, pero antes de levantarse se percató de que cierta pelirroja estaba con la mirada baja y que parecía triste, él de inmediato se preocupó.
-Trixie, ¿ocurre algo?
-No Eli, no me pasa nada, es solo que estoy cansada.- de hecho decía la verdad, siempre tenía ese sueño y se despertaba en la madrugada con miedo, después de eso siempre ya no quería dormir y se la pasaba editando sus videos para BabosaNet.
-¿No dormiste bien?
-Es solo que estuve en la computadora editando nuestros videos, pero nada importante.
Después de un rato de que Kord había pedido el desayuno, ellos comieron y levantaron los platos, Trixie casi no había comido y fue la última en levantarse de la mesa, ella suspiró y escuchó una alarma que prevenía de la computadora de la sala, Trixie se acercó y vio un sobre que decía en letras rojas "URGENTE", el resto de la Banda escuchó la alarma y se acercaron.
-¿Qué sucede Trix?- preguntó el Shane.
-Es un mensaje.- respondió ella y seguido le dio click haciendo que se abriera.
Banda de Shane:
Por favor, necesitamos su ayuda, alguien atacó la Caverna Callada y destruyó casi todo, muchos salieron heridos pero ya están siendo atendidos por los médicos, pero necesitamos que los detengan o sino volverán y terminarán lo que empezaron.
Después de leer eso la banda no lo pensó dos veces y se fueron por sus mecha-bestias, las arrancaron y salieron de inmediato.
Llegando a la Caverna Callada vieron todo destruido, varias casa ya no estaban, había humo en muchas partes, todo era horrible.
-¿Pero qué pasó aquí?- Eli no podía creer lo que sus ojos celestes estaban viendo.
-Oh, qué alegría que hayan venido.- dijo una mujer de unos 30 años, un poco sucia al parecer por tratar de ayudar a sacar a los que estaban bajo los escombros. –Mi nombre es Lena.
-No hay de qué Lena, soy Eli Shane, ellos son Kord, Pronto y Trixie. Dime ¿qué fue lo que ocurrió?
-Algo horrible, un grupo de sujetos llegaron y empezaron a destruirlo todo, no lo entiendo, aquí casi no hay cosas valiosas.
-Descuida Lena, nosotros nos encargaremos de esto.- dicho esto Eli y la Banda fueron a investigar a las afueras de la Caverna Callada.
Trixie por otro lado se quedó pensando en que ya había visto un desastre como ese pero no estaba segura, ella creía que no podía ser posible, que solo era una coincidencia.
-Bien chico, hay que separarnos, así abarcaremos más terreno, Kord, tú y Pronto vayan al oeste, Trixie y yo iremos al este, ¿de acuerdo?- ordenó el Shane.
-De acuerdo.- dijeron Kord y Pronto, pero Trixie seguía en sus pensamientos, tenía un mal presentimiento, llámenlo como quieran, presentimiento, corazonada, intuición femenina, pero ella estaba muy segura de eso. Kord y Pronto arrancaron sus mechas y se dirigieron a donde les había indicado Eli, mientras que Trixie e Eli se dirigían hacia el otro lado, ellos cargaron sus lanzadoras y se prepararon para cualquier ataque de cualquier parte. Eli, que estaba vigilando se dio cuenta de que cierta pelirroja tenía la mirada baja, se acercó a ella para que notara su movimiento pero como ella estaba en su mundo no lo notó.
-Oye Trix,- dijo el Shane, y con eso la chica se percató de la mínima distancia entre sus mechas. - ¿te sientes bien?, has estado muy callada en todo este rato.
-Si, estoy bien es solo que…- No pudo terminar lo que quería decir porque en ese momento cayó una babosa carnero malvada y los dos volaron varios metros desde donde estaban antes.
-¿Pero qué rayos?- exclamó Eli, entonces vieron a unos cinco hombres que se acercaban a ellos o eso parecían. Hombres con ojos rojo brillantes y con la cara cubierta por cascos con picos es las orillas de los mismos, ni Eli ni Trixie habían visto algo parecido, cuando los dos se levantaron empezaron a disparar babosas, esquivando disparos y saltando, ya que no solo eran más fuertes que ellos o que los superaban en número sino que tenían malvadas, Eli no se podía explicar cómo aún había malvadas, así que siguió disparando, en cambio Trixie no dejaba de ver a esos "hombres", ya que estaba tratando de recordad de dónde los conocía, aunque pensaba en eso no dejaba de disparar y ayudar a Eli.
-¿Cómo es posible que tengan malvadas, no se supone que habíamos acabado con eso?- preguntó Eli bastante sorprendido, Trixie solo se encogió de hombros.
En ese instante un sexto hombre salió de entre el polvo que había causado la lucha, ahí es cuando Trixie recordó con bastante claridad, los observó de los pies a la cabeza, cuando vio su cara no lo podía creer, igual que en sus sueños, esos ojos rojos brillantes, piel oscura, cabello negro azulado, Trixie se paralizó de miedo, ni siquiera parpadeaba, tenía los ojos abiertos de par en par, temblaba se le entrecortaba la respiración como si alguien la estuviera asfixiando.
En la mente de Trixie: No, no él no, no puede ser, esto no puede estar pasando…
-¿Quién eres tú?- preguntó el Shane enojado. El sujeto solo se rió y lanzó más babosas malvadas. –Trix, tenemos que refugiarnos, jamás creí decir esto pero así somos un blanco fácil.- Trixie no lo escuchó, seguía paralizada por el miedo, aun apuntando al sujeto, pero no disparaba nada, de echo tenía la mano temblorosa, no sabía qué hacer. Eli se ocultó en unas rocas que estaban a lado de ellos, saltó por encima de ellas y se hincó para cubrirse, pero al hacerlo, se dio cuenta de que la chica pelirroja seguía ahí parada sin moverse.
-¡Trix! ¿Qué estás haciendo?, ¡ven aquí!- pero ella no le hacía caso, el sujeto la miraba y eso la hizo tener aún más miedo de lo que tenía, luego el sujeto le apuntó a la pelirroja, dio una última risa y jaló el gatillo, cada que la babosa se acercaba más y más ella logró recordar que la babosa que se dirigía a ella era la misma que mató al tipo que ella conocía, la babosa se acercaba más y más, pero para Trixie era como si ocurriera en cámara lenta.
-Este es mi fin.- pensó – Ya no hay nada que pueda hacer.
