Este primer fanfiction es producto de una apuesta con mirnachibi, a quien también lo dedico después de ya varios meses de insistencia. Espero que se diviertan tanto leyéndolo como yo me he divertido escribiéndolo.
Prólogo
"De cómo la Reina Elsa cambió el mundo"
El mundo no volvería a ser el mismo. No después de ser sacudido por la noticia de que la reina de Arendelle poseía el don del hielo.
Habían pasado cuatro meses desde aquel evento que la gente en todos los rincones del mundo bautizó como "El invierno de los 2 días" y todo se había transformado aceleradamente desde entonces.
En Arendelle el aire estaba cargado con una atmosfera diferente, se podía sentir la esperanza por un porvenir lleno de promesas, donde los prodigiosos talentos de la legendaria reina Elsa devolvieran al reino la prosperidad y estabilidad que había desaparecido con la trágica muerte de sus monarcas.
Más allá de las costas del fiordo, las noticias de los inusuales eventos acontecidos durante la coronación de la Reina de las Nieves habían atraído la atención de todos los demás reinos y naciones de las cuatro esquinas del mundo.
No tardaron en hacer fila los dignatarios extranjeros que deseaban establecer relaciones diplomáticas con el reino de Arendelle, con la esperanza de crear alianzas con la mujer que había congelado el verano con un chasquido de sus dedos.
Sin embargo, no todos los reinos vecinos se tomaron las noticias con el mismo optimismo. Como era de esperarse hubo quienes se sintieron amenazados por el don de la reina Elsa y buscaron fortalecer sus fronteras y crear alianzas inspiradas por el miedo común.
Hubo quien dijo que ninguna persona debía tanto poder como el que tenía la Reina de las Nieves, que consideraba que su sola existencia era una aberración contra la naturaleza y que su reinado significaría el declive de Arendelle.
No tardaron en surgir intrigas políticas y conspiraciones entre los dirigentes de las naciones que deseaban crear coaliciones contra la célebre reina Elsa y su séquito de seguidores.
Las Islas del Sur recibieron a su hijo pródigo, el regicida frustrado, aquel que levantó su espada contra la reina de las nieves en un intento por usurpar su trono, el infame príncipe Hans.
Sin embargo, contrario a las expectativas del resto del mundo, el joven príncipe fue recibido con los brazos abiertos por sus doce hermanos, quienes se encontraban indignados por el trato que la sangre de su sangre había recibido en su breve estancia en Arendelle.
El fracaso del príncipe Hans y su posterior encarcelamiento a manos de la reina Elsa bastaron para favorecer la unión familiar entre la real casa de las Islas del Sur, quienes con un nuevo enemigo común, habían jurado venganza.
Inmediatamente se les unió Weselton, reino al que no le faltaban razones para guardar rencor contra Arendelle y su reina después de ser frustrados en sus intentos de entablar relaciones comerciales.
En tan solo cuatro meses, el mundo como se conocía había sido transformado súbitamente, los vientos traían noticias de traición y guerra, mientras nuevas alianzas surgían y se deshacían para buscar una posición favorable en los conflictos que estaban por venir.
El mundo no estaba preparado para la reina Elsa, pero todo parecía indicar que la reina Elsa no estaba preparada para enfrentar al mundo.
Sobre sus jóvenes hombros, reposaban la vida de miles de personas inocentes y un movimiento en falso implicaría desencadenar la tan temida guerra que amenazaba con destruir todo lo que amaba. A su lado siempre estaba la fiel princesa Anna, quien no permitiría que cargara con el peso de la corona sola, auxiliándola en todo lo que le fuera posible. Su determinación y optimismo le daban a su hermana la fuerza que necesitaba para salir cada día y enfrentar la enmarañada red que se urdía en la vida política de su nación.
Y un hombre había sido arrastrado por accidente en el centro de este nuevo mundo de intriga, alianzas y traiciones. Un hombre simple que se había visto separado de su solitaria vida en las montañas para terminar viviendo una lujosa existencia en el palacio de Arendelle. Un humilde repartidor de hielo que por amor había abandonado sus costumbres de ermitaño y que por amor participaba en la vida política de un reino que hasta hace unos meses le consideraba una persona indeseable.
Esta es la historia de las andanzas de la "Familia real" de Arendelle, y su lucha por sobrevivir en un mundo donde los veranos se convierten en inviernos, donde los príncipes azules se convierten en regicidas sedientos de poder, donde los muñecos de nieve vagan por las calles con una sonrisa inocente y donde el amor es capaz de descongelar la peor de las heladas.
