Nunca lo admitiría. Nunca me dejaría caer. Hoy no. Sentía mis latidos traspasar el límite humano y ser un deleite musical, siguiendo un compás, un ritmo. El cielo caía sobre mi y la gravedad se cortaba. Todo atravesaba la profecía antes dicha denominada cordura. Esto no era para nada una situación normal ni típica de mi. Sin embargo, me agrada aquella sensación de fuerza, poder. Esperanza. Cada vez crecía más y más dentro de mi, y sentía como un nuevo ser se mostraba contra mi.

-Admitelo, retírate antes de que te mate- hablo el, mostrando toda su arrogancia. Sus palabras destruyeron aquel valor que desarrollaba en mil pedazos. Pedazos que recogeré y volveré a armar. Una y otra vez, hasta triunfar. No pararía jamás antes de ganar. Primero muerta.

-No...- murmure, destrozada pero consistente. No iba a rendirme ahora. Naruto me apoyaba, a el le importaba. ¡Le importaba! Yo... Le importaba. No pude evitar sonrojarme ante aquello. Evite soltar una avergonzada ante eso.-No me rendiré.

-Hinata, retírate o muere.

Senti escalofríos ante aquella amenaza tan fuerte, arrogante y segura. ¿Cómo mantenía ese mundo tan frío?. Yo era viviente de una fantasía, me encantaba.

Yo era débil, caía constantemente y no sabía como luchar, devolver el golpe. Pero un día conocí a un ángel que se transformo en mi guardián, mi esperanza. El me alentó a un mundo mejor, a luchar y creer en mi, en que nada era imposible e inancasable. Es la fantasía perfecta, hasta que se vuelve realidad.

-No... Yo... Yo... Yo debo seguir mi camino ninja. No me rendiré Neji, no me rendiré.

El solo sonrió, cruel.

-Síguelo, veamos a donde te lleva.

Usaba su byakugan más movimientos mortales, pero yo seguía y seguía intentando, no me rendiría. Yo era poderosa, una guerrera. De un instante a otro mi corazón se paralizo y todos mis sentidos pararon. ¿Estaba muerta? No. Habia perdido lastimosamente. Pero sin embargo, me sentía como una verdadera ganadora.

Oh, dulce poder. Hinata...Todo había válido la pena, porque definitivamente pediría una revancha. Una y otra vez, hasta ganar. Y sacar todo mi poder, dulce poder. Poderosa, luchadora, guerrera. Una real ninja