La joven troll había despertado en un extraño lugar, era un lugar con espesa neblina. Ella estaba desconcertada, no sabía donde estaba parada, ni siquiera sabía como demonios había llegado a ese lugar. Solo sabía que se había ido a dormir, y de la nada despertó allí. ¿Sera que algo o alguien la había llevado a ese lugar? Estaba tan confundida y con un ligero de dolor de cabeza.

Tu me mataste..- Dijo una voz a lo lejos. Le sonaba familiar, puesto a que recordaba esa voz de algún lado, pero estaba tan confusa que no distinguía de quien era.

¡Tu me mataste..! -Escucho la voz, otra vez, pero ahora la escuchaba más cerca. La joven comenzó a ponerse nerviosa, mientras buscaba su lápiz labial/moto-sierra el cual estaba dentro de su bolsillo.

Una figura oscura aparecía de la neblina, pero por alguna razón, ella no le resultaba totalmente como recordaba a aquella persona. Ella parecía tranquila, puesto que sabía que era una horrible pesadilla y que tarde o temprano despertaría.

La persona se le iba acercando cada vez más, Kanaya pudo notar que tenía una gran herida en una cintura dejando ver algunos de sus órganos.

- ¿Porqué lo hiciste? Pregunto la espeluznante figura.

- ¿Ampora? Dijo tímidamente la mujer.

- ¿Recién me reconoces, Kan? ¿Te habías olvidado de mi, cierto?

- No se de que hablas. Dijo con un tono frío. Ampora, Yo lo..

- ¡NO ME LLAMES ASÍ! -Interrumpió violentamente el pelinegro- ¿Quien mierda te crees que eres, Ah? Sabes mi nombre.

La mujer suspiró pesadamente, Su paciencia se estaba agotando. -Lo siento, Eridan, pero hiciste algo que no debiste.. Ademas, tu también me mataste ¿O te olvidas? También mataste a Feferi y a una parte de Sollux, ambas fueron de una manera cruel, ¿Acaso querias que te perdone por eso..? Por cier-

Interrumpió otra vez -Cállate de una vez, ¿Acaso eso te justifica..? ¿Piensas que eso me hará sentir mejor? ¡ME MATASE! Yo pensé.. Que podriamos ser amigos.. Pero todo era una mentira.. Yo te odio.

La mujer lo miro de reojo mientras veía como este se tiraba al suelo como un niño pequeño, sentía como si fuese la madre de este. -¿Sabes algo? -Puso su mano sobre le hombro de este como para tranquilizarle- Cuando pase todo esto, mamá promete que cuidará mejor de su hijo, Eridan. -Dijo con una amplia sonrisa, parece no tomarle enserio-

¿Acaso estas intentando rolear conmigo ahora mismo? Por que si eso es verdad.. ¡JURO QUE TE MATARÉ, KANAYA MARYAM! -La mujer ignorando su advertencia, reposo la cabeza del muchacho en el pecho de esta, era una perfecta imagen maternal.

-Mamá lo siente mucho, pequeño. pronto nos volveremos a encontrar.

-Kanaya.. ¿Qué demonios intentas..?

-No pude saber como te sentias, fui una horrible amiga, no pude ayudarte lo suficiente, no te cuide ni protegí.. todo lo que paso es en parte culpa mía. Solo me queda luchar para liberarlos a todos ustedes de tal cruel acto que sucedio..

-Kan... -Volteo a mirarla en el rostro, mientras reposaba su cabeza en las piernas de esta- No tienes por que disculparte. Ademas, después de todo soy un producto de tu imaginación, el verdadero Eridan te desprecia -Dice con una amplia sonrisa-

-Jaja, Eso es cierto. ¿Porqué piensas que actuó de esta manera? Por supuesto que yo también lo odio, pero supongo que esta bien. Después de todo, es un ser asqueroso y espero que quede muerto para siempre. 3