DISCLAIMER: Todos los personajes y/o lugares conocidos del mundo de HARRY POTTER le pertenecen a la maravillosa escritora J.K. ROWLING. Sólo la trama es mía.


Este fic participa del reto "Amor a través de los tiempos" del foro "La Sala de los Menesteres".


EL PRIMERO EN AMAR A UNA PELIRROJA


Ese día había llegado cansadísimo de una reunión en el Ministerio. Cuando entro a su casa, un olor exquisito llego a sus fosas nasales. Adoraba la comida de su mujer y al parecer había algo muy especial, porque la mesa estaba preparada elegantemente. Se detuvo espantado.

— ¿De qué me abre olvidado?—murmuro.

—Así que crees que te has olvidado de algo, Potter—dijo su esposa a su espalda.

Se giró y se quedó embobado como el día de su boda, cuando la vio con aquella hermosa túnica blanca. Aunque no era el vestido rojo, lo que la hacía ver hermosa, sino que brillaba de pura vitalidad.

—Si no me he olvidado de algo, ¿qué estamos celebrando?—dijo atrayéndola y dándole un tierno beso.

—Por un beso como ese, Potter, se me iría el enojo por cualquier olvido tuyo, pero no has olvidado nada—dijo sonriendo.

—¿Entonces?—preguntó.

—He ido a San Mungo a ver al sanador—dijo emocionada.

—¿Te sientes mal?—preguntó preocupado.

—Estoy embarazada —dijo emocionada.

En un principio, Charlus se había quedado callado, pero luego tomo a su mujer en brazos y la besó. Iba a ser padre.

—¡Eso es maravilloso cariño!—dijo emocionado, para luego ponerse serio – Creo que deberías dejar el trabajo un tiempo. Sabes que jamás te he impondría nada, pero me preocu…-decía antes de que su esposa lo callara con un beso.

—Ya solicite una licencia indefinida en el Ministerio o al menos hasta que nazca nuestro hijo. Tal vez, ya es hora de que me quede en casa. Me gustaría criar a nuestro hijo —dijo sonriendo.

—¿Hijo? Entonces, ¿es varón?—pregunto ilusionado.

Dorea simplemente sonrió.

—Entonces hay que ver las constelaciones, para buscar un nombre—decía emocionado, pero se puso serio al ver el rostro de su esposa -¿Qué sucede?—preguntó.

—Charlus James Potter, ¿quién te dijo que le pondría a mi hijo el nombre de una constelación? Yo ya he pensado en que nombre quiero que lleve mi hijo y no será el nombre de una estrella—dijo en un siseo que le recordó los tiempos del colegio, cuando ella no quería salir con él y él la perseguía diciéndole que ella sería la madre de sus hijos.

—A tu familia no…

—Hasta donde yo recuerde, este hijo lo hicimos tú y yo, no mi padre, ni ningún miembro de mi pomposa y elitista familia. Es mío. Nuestro. Y yo le pongo el nombre que quiera—decía en tono cortante, que lejos de asustarlo, le hizo sonreír.

—Muy bien, amor mío, ¿y cómo llamaremos a nuestro hijo?—preguntó.

—Nuestro hijo se va a llamar, James. Como su fallecido y maravilloso abuelo—dijo con una sonrisa.

Charlus le devolvió la sonrisa. Si hubiera tenido alguna duda de porque amaba a esa mujer, ese era el momento preciso para recordar porque se había enamorado de ella. Eran esos momentos únicos, esos detalles, lo que lo habían hecho que se enamorara de su pelirroja.


NOTA DE LA AUTORA: Muy bien es la primera vez que escribo de estos dos. Aunque (wikia) dice que Dorea era rubia, a mi dio la gana de ponerla como la primera pelirroja en la familia Black. También se especulaba que ellos eran los padres de James y aun cuando no ha sido confirmado para beneficio de mi fic, si lo son y punto. XD

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