Resumen extenso:

Dino recibe una llamada de Reborn, diciéndole que tiene una nueva misión para él y es ser tutor de unos de los guardianes de Vongola. El italiano acepta más por miedo a las represarías de su ex tutor que la misión en sí.

El rubio ignora que una parte de la misión es para hacer que olvide a su ex amante Squalo, ya había pasado cerca de cinco años desde que rompieron, y él no supera la separación.

Parejas principales

D18

R27

8059

10069

Parejas secundarias

XS

DS

Ryōhei Sasagawa x Hana

6918

10051

Notas del fanfiction

Sobre el fanfiction es importante saber que no seguiré, mucho, el argumento del manga. Tal vez el primer capítulo sí, pero definitivamente habrá un momento que no será así.

Objetivo I: Llamada

Dino dejó caer el lapicero en el escritorio. Estaba cansado, estaba más de cinco horas en esa posición, firmando documentos y leyendo. De pronto, el ruido del teléfono sobre el escritorio lo sobresaltó y contestó.

―Ciao-su, Dino ―La voz infantil de Reborn saludándolo hizo su cuerpo estremecer.

Reborn fue el tutor de Dino, esas épocas donde tuvo a la merced de esa siniestra criatura, regresaron a su mente. Un aura depresiva lo envolvió. Todas las veces que recibía su llamada, era sinónimo de problemas o misiones complicadas y suicidas. Y nunca podría negarse al pequeño tutor, si lo hacía tenía una muerte lenta y dolorosa. Él prefería tener unas posibilidades de vivir a no tener ninguna.

―Te escucho, Reborn ― dijo Dino, con nerviosismo.

Reborn ocultó su rostro en el sombrero y sonrió complacido. Escuchó el pequeño temblor en la voz de su otro estúpido pupilo. Era gratificante para él saber que aún el italiano lo respetaba, a base de miedo.

―Necesito que me devuelvas el favor ―escuchó decir a Reborn.

Dino arqueó una ceja. Sus instintos de supervivencia le dieron señales alarmantes.

―No entiendo ―dijo.

―Es sencillo, al igual que yo te enseñé a ser un buen líder y luchador, es hora que tú enseñes a alguien. Y tengo el candidato perfecto.

Dino se levantó del asiento. Las piernas comenzaron a dolerle por estar tanto tiempo en esa posición. Miró a través de la ventana el gran jardín que tenía la mansión Cavallone. Suspiró.

Reborn interpretó el suspiro de Dino como aceptación a su nueva misión.

―El candidato es un joven problemático, pero fuerte. Estoy seguro que con el tiempo será el guardián más fuerte de Vongola, sólo necesita tener el tutor adecuado.

Esas simples palabras hicieron que los ojos de Dino se iluminen. Se complacía ayudar a su pequeño hermanito y más saber que su nuevo alumno sería un guardián hizo que la felicidad lo embargara. Ya había probado a Yamamoto y Gokudera, ambos demostraron que no titubearían si se trataba de proteger a Tsuna. Si este guardián era elegido por Reborn era porque sería de gran utilidad para la Familia Vongola y en proteger al jefe.

Reborn escucho el respirar ruidoso de Dino, ese que siempre hace cuando se siente aliviado. Sonrió.

―Está bien ―Dijo Dino, entusiasmado ―. Mañana estaré viajando a Japón.

―También… ―Dijo el arcobaleno, preocupado pero no demostrándolo ―¿Cómo estás después de tu rompimiento con Squalo?

La pregunta hizo que la gran sonrisa de Dino desapareciera. A pesar del tiempo que rompieron, aun le dolía recordar cómo acabó todo. Las decisiones de mayor, dejaron una profunda cicatriz en él que trato de ignorar, pero la cicatriz todavía está y dudaba que desapareciera.

―Estoy bien. ―Esas era las palabras que se repetía todas las veces que recordaba a Squalo.

Su relación empezó en el colegio, donde las preocupaciones de liderazgo no eran prioridad y todavía podía darse el lujo de ignorarlas. Un año, ese fue el tiempo que estaban de amantes. Y al poco tiempo del primer gran aniversario, Squalo lo llamó.

Era una tarde de primavera. El sol estaba por ocultarse cuando se vieron en ese edifico en ruinas, por alguna razón a Squalo le encantaba el lugar; él pensó que era por la decoración elegante y el toque abandonado que tenía el lugar. Su ex amante tenía gustos muy particulares.

Squalo le dijo sobre Varia y de Xanxus. Y su decisión. Él eligió su futuro, uno donde no estaba él. Y a pesar del «intento» de palabras amables del mayor, igual lo dejaron dolido. Sólo atinó a sonreí como siempre lo hacía, de esa manera despreocupada que intentaba ocultar su tristeza. Desde ese día no volvieron a verse.

―Te estaré esperando para informarte más de tu nuevo estudiante.

El ruido de colgado se escuchó. De pronto, los papeles que estaban en el escritorio perdieron la importancia, no importaba lo soleado que estaba el día. Dentro de su oficina estaba nublado.

Reborn miró el teléfono. Aprovechó que todos en la casa estaban durmiendo para hacer la llamada. Él sabía del primer romance que tuvo su primer pulilo, era parte de su deber como tutor conocer cada momento vivido de su encargado, también de las emociones que trataba de ocultar, ya que su prioridad era la familia. Pero se alarmó cuando ya había pasado cerca de cinco años y el décimo Cavallone no daba señales se superación.

Pensó detenidamente en la petición que le hizo a Dino. Tenía conocimiento que el italiano prefería a los chicos y no a las chicas, la mejor comprobación era los múltiples rechazos que les dio a todas ellas. Las cartas de declaración, que recibió en el colegio, en vez de alagarlo le incomodaban, porque tenía que preparar un discurso convincente a la joven de turno.

Reborn pensó en los pros y contras del acercamiento de Dino y Hibari. Cavallone tenía tendencia a enamorarse de tipos rudos y problemáticos, y su nuevo alumno encajaba perfectamente en ese grupo. Pero, sabía lo paciente que podría ser el rubio y esas era la cualidad que lo hizo tutor de la nube; Hibari necesitaba un tutor fuerte y paciente, sobre todo lo último.

Era mejor regresar a la habitación. Sonrió. Tal vez los acontecimientos serian mejor de lo pensado.

Hace tiempo quería escribir sobre ellos (D18), pero no me animaba por la personalidad de Kyouya, es complicado interpretarlo y seguir su carácter, sin embargo mi amor por ellos fue más. Siempre quise que mi primer facfic de ellos sea con múltiples parejas que también me gusta.

Si desean dejarme algún comentario, los leeré y responderé con gusto. Hasta la próxima.