Aclaraciones
Declaimer: los personajes de D.Gray-man, no me pertenecen sino a su autora Hoshino-san .
- diálogos
-(intervenciones mías)
-"pensamientos"
-cambios de escena
- - - - - - - - - - - - Flash Back - - - - - - - -
Capitulo1º:
Allen y Lenalee, volvían de su última misión, la cual fue muy dura aunque en ella recuperaron la inocencia perdida, después de entregársela a Evelaska ambos jóvenes se marcharon del lugar para ir a sus cuartos.
- Lenalee, esto…, te agradecería que no contaras a nadie lo sucedido en la misión – pidió el menor con una triste sonrisa.
- Allen-kun…, claro…, no te preocupes no diré nada – aseguró la china – luego voy a tu cuarto para revisar tus heridas, ya que no quieres ir a la enfermería, tendré que hacerlas yo misma – dijo la joven con una sonrisa para animarle, aunque no consiguió mucho.
El joven solo asintió y se interno en su cuarto, poco después de internar en el mismo el Golem dorado salio de entre sus ropas y se poso en el respaldo de la silla mirando a su amo, mientras que el alvino se desprendía de sus ropas superiores viendo su demacrado cuerpo lleno de heridas, moratones y marcas. Se recostó en la cama con cuidado y se puso a mirar al techo con su brazo derecho sobre la frente.
- Perdóname Tim, era lo único que podía hacer, si no lo hubiera detenido no quiero pensar en lo que le hubieran echo a la pobre Lenalee – dijo el muchacho mirando al Golem – Tim, te agradecería que tu tampoco enseñaras nada de lo que grabaste, sino tanto ella como yo estaríamos en un buen embrollo por ocultarlo – dijo el menor para luego mirar la hora, aun era pronto…
El joven se quedo dormido, quería descanar un poco ante de que su joven amiga viniera para hacerle las curas a las heridas.
Al cabo de 4 Allen se despertó algo sudado y jadeante se incorporo demasiado rápido haciéndose daño en las heridas pero sin abrirlas para su suerte, a lo que llamaron a la puerta.
- Allen-kun, soy Lenalee voy a pasar –dicho y echo, la china entro y cerro rápidamente entre sus manos había un botiquín.
- Hola… - dijo el alvino con un pequeño bostezo tapado por su mano
- Parece que has dormido un poco, ¿como te sientes? – pregunto la chica con una sonrisa sentándose a su lado en la cama.
- Mucho mejor, esta pequeña siesta me ha relajado y no me han dolido las heridas excepto cuando me he levantado – dijo Allen rascándose la nuca por su torpeza riéndose levemente.
Lenalee solo suspiro y sonrió tiernamente, entonces hizo al alvino levantarse, y ahora que tenia el torso al descubierto curaría sus heridas mas fácilmente, primero curo la herida de su brazo izquierdo el cual estaba inutilizado a causa de una fuerte herida que le hicieron…, luego pasó a la que tenía en el costado también grabe, pero se las apañaba, y por último, limpió y curó las heridas mas superficiales para poner algún que otro parche en las mismas.
- Bueno esto ya está – anunció la joven mientras cerraba el botiquín, y se levantaba para tirar las vendas anteriores a la papelera del cuarto del joven exorcista, dejó el botiquín en el escritorio de este, para luego mirar la hora – Allen-kun, ya es la hora de la comida, si no nos damos prisa Jerry-san cerrará las cocinas y no podrás comer – anunció para el alvino que se estaba terminando de colocar sus ropas.
(Digamos las que utiliza cuando ya tiene el brazo nuevamente, osease el uniforme que le consiguieron en la congregación de Asia , yo me desvío un poco del cómic, porque a partir de ahí, hay mucho lío y ni siquiera yo me entero XD).
- ¿¡Qué, ya es tan tarde?! – pregunto llevándose las manos a la cabeza – ¿¡Que voy a hacer si no consigo comer?! – pregunto nuevamente para luego terminar de vestirse y coger la mano de la joven china y salir de allí corriendo, mas bien todo lo rápido que le daban sus heridas.
La joven solo se dejo llevar mientras que por su nuca resbalaba una gota de sudor y una sonrisa surcaba su rostro.
Poco después llegaron al comedor y mientras Allen pedía su comida Lenalee se sentó junto con Lavi en una de las mesas y comenzaron a hablar.
- ¡OH!, Allen-kun, Ôhyayo – dijo un hombre de tez oscura el cual se ocupaba del labor de la cocina.
- Hola Jerry-san – dijo el con su típica sonrisa.
- Buenos que quieres comer hoy – dijo el hombre con su libreta en la mano.
Allen sonrió y comenzó a pedir los alimentos que deseaba, al cabo de 10 minutos se fue a sentar con el pelirrojo y la china con toda su comida. Nada mas sentarse comenzó a comer agradeciendo antes la comida y con suma facilidad comenzó a tragar ante las miradas de Lavi y Lenalee.
- Allen, he oído que le has pedido a Komui-san un tiempo de descanso, ¿ha pasado algo? – pregunto el Bookman-junior.
- No gran cosa, aunque en la última misión me inutilizaron mi arma y no podré utilizarla bien en un tiempo, y antes de ser un estorbo o molestia en el campo de batalla prefiero quedarme hasta sanar del todo – comento el menor acabando su comida – todo estaba muy rico .
- Pero no es grave, ¿no? – pregunto nuevamente el pelirrojo.
- Tranquilo, solo he pedido unos días – mintió el alvino.
- De todas formas, desde que os fuiste vosotros no ha habido casi acciones del Conde y eso no es bueno – suspiro Lavi.
- No te preocupes Lavi, seguro que dentro de poco podrás ir a alguna misión - animo la china al joven de su lado.
Los tres se miraron y suspiraron, a lo que llegó Kanda al lugar, pidiendo su soba con su típica expresión de mala leche.
- ¡Yu!, ven aquí con nosotros – exclamo Lavi alzando la mano para llamar su atención.
Kanda le miro y paso de él, sentándose en otra mesa alejado de ellos e ignorando a todo el mundo.
- Ya sabes como es Lavi – dijo Allen con una media sonrisa.
- Acabará de llegar de alguna misión y estará como siempre molesto (cuando no lo esta XD) – opinó la china antes de darse cuenta del tiempo que había pasado, puesto que había que cambiarle la venda del costado varias veces al día puesto que era la mas grave – Allen tenemos que irnos, se nos ha pasado el tiempo muy rápido – le anuncia al ingles al ver que había pasado casi dos horas.
- ¿Ya?, pero si yo quiero quedarme un poco mas, hace mucho tiempo que no…
- Primero la obligación y después la devoción – le dice Lena a modo de riña.
El alvino la mira y suspiro vencido, Lenalee triunfal le coge del brazo haciendo que se levantara bruscamente a lo que se golpeo con la esquina de la mesa en el costado, cosa que produjo que Allen se quejara del dolor llevándose una mano donde el golpe manchándose la misma de sangre que nadie vio.
Mientras se alejaban la joven china le pedía perdón casi en llanto, cosa que extraño al pelirrojo entonces escuchó un pequeño goteo, se acercó donde provenía, y noto que en la esquina de donde se golpeó el menor había restos de sangre la cual goteaba llegando al suelo. Lavi levantó el rostro con expresión seria, y no era el único que había notado la sangre el japonés también se dio cuenta.
- Yu, esto es sangre de Allen – dice mirando al japonés seriamente – parece que esta herido.
- Con lo inútil que es… - comentó Kanda sin mostrar interés.
- Por eso ha pedido toda la semana libre, y creo que no es la única razón que me dijo – comento el pelirrojo con rostro preocupado, antes de levantarse y seguir a la pareja, obligando a Kanda a ir con él.
Ambos se dirigieron al cuarto del menor puesto que al encontrarles se metieron en el cuarto mencionado.
- Me da que de aquí no pasamos – dice un cansando Kanda aunque no lo mostrara tenia una leve preocupación por el brote de habas.
- ¡Lenalee, eso dolió! – se quejó Allen desde dentro de la alcoba, a lo que la mencionada se disculpo.
- Yo me quedo Kanda, tú si quieres márchate, pero yo descubriré que ha ocurrido, de una forma u otra, seguro que Tim sabe lo que a ocurrido, si pudiera cogerle, pero esta con ellos – comenta Lavi recostado en la pared hablando bajo para que no notara que se encontraba allí.
Kanda suspiro cansado y para dejar de escuchar al conejo, irrumpió en el cuarto quedándose en un pequeño shock viendo de refilón el estado de Allen, rápidamente la china se puso delante suya impidiendo su visión.
- ¿Deseas algo Kanda? – pregunta la china con los brazos cruzados.
- El maldito conejo se a cargado mi Golem de entrenamiento y nadie me quiere dejar el suyo, y mi ultima opción era que si el Moyashi me lo podría prestar, por un par de horas – dice Kanda pasotamente.
- ¿A por Tim? – pregunto Allen asomando su rostro por uno de los hombros de la muchacha sin que se le viera el cuerpo – Por mi no hay problema, ¿tú que dices? – pregunta mirando a la china que miraba al japonés seria.
- Está bien, pero tráelo antes de la cena – pidió la joven, mientras que el Golem de Cross se posaba en la cabeza de Kanda.
El japonés inclinó a cabeza en signo de agradecimiento y salió del cuarto.
- Me ha visto – comento Allen suspirando sentándose nuevamente en la cama.
- Eso parece, pero no te preocupes, ya le conoces, pasará de todo como siempre, no se preocupa por nadie que no sea él – dijo Lena terminando las curas poniendo la nueva venda.
Allen se entristeció al escuchar las palabras de Lenalee, mientras se ponía nuevamente sus ropas, a lo que la china anunció que se marchaba que se verían mas tarde, para luego marcharse.
Mientras tanto en una parte del bosque, Lavi y Kanda convencieron (mas bien amenazaron) a un asustado Tim para que les mostrara lo ultimo que grabó en la misión.
--Flash Back--
Se encontraban en unas ruinas rodeados de akumas de alto nivel (2 y 3), intentaron destruirlos, pero eran demasiados para ellos. Antes de que consiguieran quitarles la inocencia, ordenaron a Tim que la custodiara y se alejara. El Golem obedeció y se alejo del lugar e inconscientemente comenzó a grabar lo que ocurría, puesto que los akumas en vez de matarlos directamente comenzaron a jugar con ellos, como si de peluches se trataran.
- ¡Basta dejadla, si queréis yo cargare con lo suyo y lo mío! – exclamó Allen mirando retadoramente a los akumas.
Ellos simplemente comenzaron a reír y cogieron bruscamente al alvino atándolo a un poste en lo mas alto en forma de cruz desgarrando sus prendas superiores, mientras que a la joven china la maniataron de manos, pies y la amordazaron dejándola cerca para que observara lo que ocurriría con su compañero.
Comenzaron los golpes en el torso del alvino, atravesaron su costado y el hombro izquierdo inutilizando su inocencia, a lo que él profanó un grito de dolor, pero no dejo que ninguna lágrima surcara su rostro al sentir su cuerpo desgarrarse tanto por delante como por detrás.
Al cabo de una gran media hora los demonios pararon y miraron al cielo, para luego mirarse entre ellos, mascullar molestos al parar su diversión, para luego marcharse como alma lleva el diablo. Un Allen inconsciente, ensangrentado y una Lenalee llorando sintiéndose una inútil, viendo al menor sin poder acercarse a él, rápido Tim salió de su escondite y desato a la joven china que usando su inocencia libero al menor para luego abrazarlo manchándose ella también de su sangre.
--Fin Flash Back--
El Golem cerró su boca y cesó las imágenes dejando a los dos jóvenes exorcistas muy sorprendidos.
Bueno aquí mi nuevo fic, y el primer capítulo del mismo espero que haya sido de su agrado.
Ya sabéis, dar a GO, y dejarme vuestro comentario.
