CAPITULO 1
¡La destruiré!
Le había prometido a su tío con rabia, pero no sabía si podría cumplirlo.
Después de la pelea con Luke todo ese conflicto en él se intensifico y en su interior todo era un remolino de emociones.
Estaba sentado en el trono que había sido de Snoke, ahora era el Líder Supremo de la Primera Orden. Al fin tenía el poder que siempre quiso, pero por dentro estaba vacío y roto.
Esta no era una revelación, la mayor parte de su vida se había sentido así, hasta que… Tiro el pensamiento por la borda, no quería pensar en ella. La había mantenido a raya de sus pensamientos por un tiempo y quería que siguiera así.
El sonido de las compuertas del elevador abriéndose lo sacaron de sus ensimismamiento, Hux caminaba con paso apresurado a través del salón.
— Supremo Líder — lo saludo con una reverencia — Excelentes noticias. — Exclamo con vigorosa voz.
—Te Escucho — Contesto Kylo.
—Tres de tus caballeros Ren ya se encuentran en Mustafar aguardando tu llegada. Mientras yo iré a Coruscant a tratar con esos malditos burócratas para reunir los fondos que la Orden necesita.
—No me ausentare demasiado tiempo, pero debemos reorganizarnos con los caballeros, ellos están un poco ajenos a todo lo que ha pasado estos últimos meses, desde que se nos encomendó la tarea de hallar a Skywalker.
—No tiene de que preocuparse, él desapareció, junto a la resistencia, o lo que quedaba de ella. No hemos tenido noticias de ellos en meses. Ni siquiera de la asesina de Snoke. Es como si se hubiesen evaporado.
—Mantenme informado Armitage—Lo despidió Kylo y el pelirrojo salió del salón.
Kylo volvió a quedar en la soledad de sus pensamientos. Es como si se hubiesen evaporado Pensó.
Hace semanas que no tenían noticias de la resistencia, después de la batalla en Crait había quedado solo un pequeño grupo y nadie había recurrido a ayudarlos, pero extrañamente la hazaña de Luke al enfrentarse solo a la Primera Orden se había esparcido rápidamente por todos los rincones de la galaxia dando paso a la esperanza.
"El último Jedi no voy a ser yo", estas palabras que le había dicho Luke resonaron en su mente y aun lo hacían temblar. Tampoco había tenido noticias de ella… de la chatarrera. Rey. Se reprendió a si mismo por pensar en ella. Porque ella lo atormentaba, de maneras que jamás pensó. Simplemente no podía dejar de pensar en ella una vez que la recordaba. Observo el salón y le recordó al salón del Supremacy.
Ahí estaban peleando, espalda con espalda, con sincronía, sintió como la fuerza fluía con ellos en cada movimiento. Sintió un… Balance.
Kylo siempre se había sentido más cómodo en la oscuridad, desde pequeño, sus padres lo sabían, Luke también, pero lo subestimaron. Era natural en el pertenecer al lado oscuro. Pero Rey, ella era pura luz, una embriagadora y reconfortante Luz. Lo había notado desde la primera vez que la vio y lo pudo sentir cuando sus manos se tocaron, cuando le dijo que no estaba solo. Pero ella lo había dejado, por la resistencia y se sentía traicionado, ya no había nada, nisiquiera las conexiones de la fuerza, talvez Rey había descubierto la manera de bloquearlo.
Sus destinos estaban sellados.
Ellos ya habían elegido sus caminos.
—Esto me da desconfianza, General—Dijo Poe Dameron.
—La Reina nos ha dado total resguardo—Leia se levantó de la silla y miro al reducido grupo que estaba ante ella en el centro del Halcón Milenario.
— ¿Cómo sabemos que no es una trampa?— Pregunto Finn— ¿Y que la Primera Orden no estará ahí para cuándo aterricemos?
—Naboo es un planeta pacifista, son de muy bajo perfil, hace años que no se ven envueltos en altercados políticos, a la Primera Orden no le interesa como planeta, no cuentan con armamento o ejercito adecuado y como ya dije la Reina me aseguro que nadie sabe de nuestra llegada, todo está siendo tratado con el más bajo perfil, confíen en mí.
Todos se miraron inquietos.
—Yo confío en usted, General—Apoyo Rose—Necesitamos abastecernos y tomar aire fresco, además dicen que Naboo es un hermoso planeta.
—Y si todo es una trampa pelearemos como siempre lo hemos hecho, hasta el final—declaro D´Acy.
Se escucharon gritos de alegría y emoción, después de meses de estar vagando por el borde exterior y refugiándose en olvidadas bases de una olvidada república, estaban apareciendo los aliados que tanto esperaban. Nunca era tarde, menos para la resistencia, la esperanza era lo último que se perdía y las rebeliones estaban construidas sobre esperanzas. Leia lo sabía.
Luchar y restaurar jamás había sido una tarea fácil, pero trabajando en equipo sí y ellos eran un gran equipo. Los días arriba del Halcón eran complicados, el espacio era reducido y los días pasaban muy lentos. A pesar de eso se las habían arreglado bien. No dejaron de escuchar la frecuencia por si aparecía un mensaje, hasta que la mismísima reina de Naboo los contactó dando un rayo de luz en días grises.
—Fijen el curso, partiremos ahora—anuncio Poe con una sonrisa en su rostro.
Chewbacca apretó los botones de mando y el monitor fijo el curso.
No muy lejos de ahí, dentro de la cabina del piloto, estaba Rey meditando, sentada en el piso con las piernas cruzadas. Mantenía sus ojos cerrados, le gustaba hacerlo, mantenía su mente despejada y tranquila, eso era bueno. Además hacia un par de semanas se había contactado con Luke.
Estaba en eso cuando lo encontró.
—Veo que aprendes rápido—Luke resonó en su cabeza.
—Los libros me han ayudado mucho—admitió Rey con una sonrisa—C3PO me ha estado ayudando con la traducción.
—Debí sospechar que te los llevarías—Luke suspiro. —Puedo sentir que algo te inquieta.
—Me siento perdida—Reconoció, estaba decepcionada—me siento así la mayor parte del tiempo, aún no tengo claro a donde pertenezco y no sé por dónde comenzar.
—Creo que tengo algo de culpa, cuando me necesitabas no te brinde la ayuda que requerías, ahora ofrezco que mi ayuda —Luke se escucha sincero—La vez anterior me hablaste de que mi sable estaba roto, es tiempo de que construyas el tuyo propio.
—El cristal está intacto, no sufrió daño.
—Entonces solo falta un contenedor adecuado, comienza por eso.
—Lo veré pronto maestro— se despidió Rey.
—Que la fuerza te acompañe, niña—le dijo Luke y después todo quedo en silencio.
Rey abrió sus ojos ante la oscuridad de la habitación, estaba bañada en sudor. De pronto sintió que golpearon la puerta con delicadeza.
— Querida, ¿estás bien?— la inconfundible voz de Leia la hizo sonreír. — ¿Puedo pasar?
—Adelante—Le dijo Rey mientras se levantaba y se secaba el sudor con un paño y se arreglaba un poco la ropa y el cabello.
—Espero no interrumpir, pero pronto llegaremos a Naboo.
—Me alegra saber que todos estén de acuerdo en ir—Rey sonrió—Todo irá bien Leia.
Ambas se miraron en complicidad, Leia compartía una cercanía con la muchacha y le agradaba, ella era muy abierta, sociable y siempre estaba alegre. Eso contagiaba a los demás, pero aun así no la dejaban de ver como si fuera algo divino y sabía que eso incomodaba a Rey, por eso siempre la reconfortaba, ser diferente traía soledad, lo había visto en Luke y en su hijo… Ben.
Se le apretó el corazón al pensar en él y en que lo había perdido para siempre, consumido por el poder del lado oscuro.
Rey percibió los sentimientos de Leia y no los pudo ignorar. Trataba de no pensar en Kylo Ren, pero le era difícil, no se podía sacar de la cabeza su mirada antes de que cerrara la compuerta en Crait, por el simple hecho de no saber cómo interpretarlo ¿Miedo? ¿Arrepentimiento?, no lo sabía y la atormentaba, ¿Fue correcto dejarlo solo?, le había dicho que no lo estaba, pero no sabía si realmente había sido sincero. Por ahora no lo sabía.
Ella no le había comentado a Leia lo que realmente sucedió en el Supremacy, solo le dijo que había caído en una trampa y que lo hizo para proteger a Luke. Tampoco se lo había comentado a los otros, ni siquiera a Finn, le aterraba la idea de que lo mal interpretará como ayudar al enemigo. Y era lo más probable, después de la explosión, Rey tuvo la opción de acabar con la vida de Kylo, tal como en la base Starkiller, pero no lo hizo, solo tomo el sable roto y salió de allí antes de que él despertará.
Ambas salieron de la habitación en dirección a la cabina. Rey se sentó al lado de Chewie y le dio una gran sonrisa.
Debían prepararse, pronto debían aterrizar.
Hola!
Primero que todo quiero dedicar este capítulo a mi mejor amiga Paulina! Gracias por tu apoyo te quiero montones!
Si pasan por acá, déjenme decirles que muchas gracias, es primera vez que publicó una historia, me gusta escribir, pero no sé si lo hago bien XD. Como ya se pudieron dar cuenta esta historia es de Star Wars. Espero que disfruten de la historia, porque yo me estoy entreteniendo un montón escribiéndola. Espero sus comentarios!
