Disclaimer: Harry Potter y sus derivados no me pertenecen. Esta historia está hecha por el placer de escribir y el sano entretenimiento de la lectura para otros.
Cuenta Hasta Siete
Recuerda, muy a su pesar, ese instante como el momento en que arruino la estabilidad de su vida. Le tenía en mente como la nitidez en blanco y negro, borroneada y re editada una y otra vez, donde solo agregaba detalles a su rostro y ropas. Tiene presente desde ese día que el sabor a hierbabuena con whisky de fuego y mermelada es su nuevo favorito aunque nunca pueda lograr tan rica combinación, en ocasiones intenta captar para el deleite de sus sentidos ese aroma a hombre, sándalo y cigarro que le ha fascinado desde meses atrás. Y cuando de verdad se siente mal desea, volver a sentir sobre sus labios aquella sonrisa felina tan violenta y perversa que de la cabeza a los pies le causa un estremecimiento bárbaro mientras se impacta sobre sus labios pintando y dejando marcada una sonrisa de inocencia que le dura hasta el Lunes.
Hermione tiembla de pies a cabeza, sintiéndose despeinada y desaliñada, el frío de aquellos pasillos abandonados en las mazmorras le recuerdan vagamente que es tonta y muy fácil de manipular. Se alisa la falta, se acomodó algunos risos y mira con ansias como el reloj marca ya las diez en punto. Las antorchas se apagan y sabe que él se está aproximando, con el nudo que se aprieta más y más en su estómago viene el sudor en las palmas de las manos, ese que siente que a cada tacto suyo él se asquea sin remedio. Esa noche se cumple exactamente dos meses desde su primer castigo, y un mes desde el primer entorpecido y violento beso que desato el caos en su interior…
―¡Vete ya, que no te encuentre a ver si te busca!―
Mira entre la oscuridad tan quieta como hace un segundo, hasta que sin saltar por el susto una mano aprieta su cintura y sin pensar que objetará esas manos poderosas la aprietan hasta hacerla chocar en un pecho. Siente bajo su tacto, las finas telas que a pesar de ser negras resaltan en la oscuridad. Entierra su fino rostro en el hueco del cuello, la mordida y el hombro parándose de puntillas se sostiene con ambas manos para no trastabillar por si a él se le ocurre soltarle. Inhala, sándalo, exhala, humo de cigarro. Se siente extraña por primera vez no le ha recibido como a una alumna más para proceder a besarla con violencia e impudencia. Solo le estruja, haciéndola respirar su masculinidad mientras él hunde sus pozos negros en las cenizas que una antorcha que amenaza con volver a encender.
―¿Quieres ir a mi despacho? ― Pronuncia en su oído, alejándose para dejar instalado en el cuerpo de la castaña el abandono. Le toca el cabello y deja su mano pegada en la nuca, acariciándole con los pulgares.
Hermione no puede parar de temblar, piensa que sentirá sus estremecimientos y se burlara. Pero ha procesado el tono amable con que le ha hablado, como deja de ser Granger para de pronto ser un tú que no le pudo saber más romántico. Se vuelve a parar en puntillas y aferrándose a su túnica escolar le besa cerca de la comisura de los labios captando el aroma a colonia de hombre que tanto le gusta.
―Sí, sería lindo…― Contesta reparando en que ha sido empalagosa y él se aleja para comenzar a avanzar, sin avisarle ni jalarle para darle una señal.
―Déjala, no te equivoques. No la envenenes, déjala ya…― Severus encendió el camino de antorchas mirando por encima de su hombro a su pequeña alumna, caminar cabizbaja.
Sin querer Hermione se sintió chocar y Severus fingió no resentir el pisotón que inexplicablemente la chica le había dado para no caer. La castaña sintió un extraño roce de manos, los dedos flacos de él colarse entre los suyos enredándose con la delicadeza que solo un pocionista podía tener.
Las antorchas se volvieron a apagar, y el Lumus del profesor de pociones más la sonrisa de la mejor alumna de Hogwarts era lo único que alumbraba el lugar…
Hola, soy nueva por aquí. No pretendo causar problemas ni nada, vengo con mi pluma y papel lista para escribir; vengo acompañada pero a él siempre le dan pena estas cosas dice que está muy viejo ya. Es mi primera historia, y contará con siete capítulos que le darán forma a la cuenta…
Espero les guste y gracias por leer, no sé qué más decirles en esta desastrosa nota de autor….
