Bueno, yo sé que estoy atrasada con contis y todo, pero este es un nuevo Fic ewe Es decir, es el prólogo, se me ocurrió recién y no quise desperdiciar la idea x3
Espero les guste, pues me pareció que sería interesante, así que como ya dije, decidí escribirle y eso que ya me iba a dormir y todo, ando con trimestrales (me atormentan en verdad D:) uwu
No olviden dejar su opinión que es esencial para que yo escriba la conti de esto :3
La frase del principio pertenece a Friedrich Nietzsche
Sobre el titulo, significa "Deseo" (en japones).
Dei* significa "mudo" (en japones).
ADV. La verdad, no tengo idea de que irá esto exactamente, pero.., ¡Yaoi! (Seguramente DeiSaso o SasoDei *w*)
P.D. Esto también a salido de que pienso que me he quedado corta con lo del cumple de Danna ewe
P.D.2. Por cierto, pienso gastar todas mis ideas Sasodeidísticas y subirlas, aunque tarde mil años en actualizar cada fic, ya no me aguanto xB
P.D.3. Los amo :3
Negai
Prólogo:
¿Pasado o futuro?
~Sólo aquel que contribuye al futuro tiene derecho a juzgar el pasado~
Era otro ocho de noviembre que pasaba y no había echo nada especial, había ido a la escuela, recibido varios regalos de sus compañeros, al volver había recibido uno de su abuela, atendido un llamado de un amigo de la familia y cenado. Ahora se encontraba allí, solo en la terraza de su habitación, hacía frío, pero no importaba, no había ni una sola nube y tenía que aprovechar el poder ver las estrellas; poco a poco, la nostalgia comenzaba a carcomerlo, alguna vez su cumpleaños había sido un día muy esperado, divertido y emocionante, pero ahora, hace sólo tres años, aquello había desaparecido y él, él ya no esperaba nada de aquel día, ni siquiera esperaba algo de aquella vida, todo se había desvanecido.
Aunque había una estrella, sí, una estrella, que hacía que todo diera un vuelco en su cabeza, parecía muy cercana a la luna y brillaba como ninguna, como si le estuviera sonriendo, sólo a él. Le hubiera gustado que también hablara, seguramente tenía mucho que contar, pero bueno, sólo estaba delirando frente aquel negro cielo, la estrella era muda.., mudo, ese era un buen apodo, Dei*.
—Sasori —se escuchó junto con tres golpes a la puerta—, deberías dormir.
El pelirrojo no respondió.
—Sé que estás despierto mirando el cielo —le reprendió nuevamente la voz.
—Ya voy —respondió resignado el menor.
Dei.., definitivamente sonaba lindo, Oh Dios, quizá estaba pensando muchas tonterías, aunque nunca pudo confirmarlo porque su celular interrumpió aquellos pensamientos, ¿un mensaje a esta hora?, pensó al ver la pantalla de aquel aparato.
Era un numero extraño, como los de esas promociones que aparecen en la tele para estafarte y robarse todo tu crédito, pero a decir verdad, el nunca había caído en eso. Estuvo a punto de sacarlo y volver dentro de su recamara para acostarse, pero decidió leerlo, pues, ¿por qué no?
—Feliz cumpleaños, Sasori, por ser tú y ser este día, te concederé un deseo, lo que más tú quieras, sólo tienes que pensarlo mientras me miras —¿mirar a quién?—. Eso sí, hay una cosa que debo advertirte, si pides ese deseo, te privaré de algo que aún no sabes que ibas a obtener, algo muy valioso para ti, lo dejo en tus manos… Atentamente: Dei.
El pelirrojo no pudo evitar voltearse a volver a mirar aquella estrella, ¿qué diablos estaba pensando?, era obvio que no había sido ella, ¿o sí? Y de todas formas, ¿qué iba a sacarle si pedía aquel deseo?, ¿lo qué más quiera? Todo era demasiado extraño para siquiera intentar analizarlo, suspiró, lo volvería a leer.
Volvió su vista al celular en su mano, pero el mensaje, ya no se encontraba ahí, ni siquiera había registro de que le hubiera llegado uno, frunció el ceño, todo era tan extraño.
—No puede ser cierto —dijo mientras sonreía cínicamente al ver aquella estrella.
Aunque si lo fuera…
